Read Los doze trabajos de Hércules Online

Authors: Enrique de Villena

Los doze trabajos de Hércules (6 page)

BOOK: Los doze trabajos de Hércules
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Aplicación.

Esto fue escripto a duradera memoria del virtuoso Hércules, catándolo en los loables trabajos. Es y deve ser aquesto ante notado a exemplo de gran virtud a todos los estados mundanos señaladamente al estado de cibdadano que deve criar paz y amarla. Ca por ella se ordenan las cibdades y rige civilmente desechando y aborresciendo robos, furtos singularmente librando los apremidos y mal librados ayudándose todos los buenos cibdadanos en una ermandad, no dando lugar que alguno por poderoso que sea les quite y quebrante sus libertades y buenas costumbres. Ca buen cibdadano, seyendo y pareciendo quanto pudieren a Hércu-
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-les en este caso, quando verá que la cobdicia que guarda las cosas mal ganadas, como Cervero, que guardava a Proserpina, avrá vencido y tragado a Periteo, por quien se pueden entender los menudos y menores del pueblo, no consientan que dañe a Teseo, por quien se entienden los mayores del pueblo. Antes aprieten la abierta garganta de la cobdicia por leyes y buenos consejos al reposo de la cosa pública. E saque con esfuerço el Cervero can del castillo, es a saber, la cobdicia, desechen de la cibdad, [siquier]
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que bivan en justicia y reposo de costumbres. Desta guisa, quitando el peligro, el virtuoso cibdadano a sus próximos y [concibdadanos]
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, acatando que furtos y rapinas es cosa muy apartadera y desaguisada y deve arredrar de las cibdades ca embarga el sosiego de la civil vida. No tema por tales escándalos amar y desechar de la su comunidad, contradiziendo a los más fuertes parando mientes a Hércules quando no dubdó al rey Orto contradezir sacando de su poder a Proserpina, ni temió al can Cervero y salvaje. Ca no menos desto el buen cibdadano deve procurar y quitarse afuera echando toda especie de gula crápula y golosina de la su cibdad, ca esto es abismo de muchos vicios gravemente nozibles a la cibdad o allegamiento. E puede bien este mismo convenir exemplo al de mercader estado que deve desordenada cobdicia y soberania y rapina y aun goloso bevir arredrar de sí biviendo lealmente y llana en la mercadoría si quier que del su estado fin. E así de los otros en su manera según no dubdó la sabieza vuestra, aplicar, deduzir y multiplicar sabrá, por lo que menos bien es en aqueste sumado capítulo.

Capítulo seis. Cómo fue la crueldad de Diómedes castigada y penada en él mesmo.

Estado de mercader.

ue el sexto trabajo de Hércules quando por la crueldad de Diómedes, rey de Tracia, refrenó aquella, [siquier]
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le puso fin dando carne humana a los sus cavallos por vianda.

Historia nuda.

La fictión por los poetas desto fue así ordenada. Diómedes tornando del cerco de Troya, como en su reyno no fuese rescebido, fue a Tracia y seyendo rey della diose al reposo y ociosidad. Después de la vitoria alcançando estado real, imperándose y ocupando en tener gran estado usava mayormente en muchedumbre de cavallos y muy fermosos y tanto que por los engordar
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y dar fuerça dávales a comer humana carne. E por que dello oviesen abondo, mandó a cierta gente de armas estar por los caminos y pasos que tomasen [qualesquier]
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personas que fallasen [trayéndolos]
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para cevar y criar y engordar los sus cavallos deziéndoles que quando no fallasen de estas tales viandas tomasen de los de su reyno. E los mandava así cruelmente despedaçar como si fuesen salvajes bestias para otra cosa no aprovechables sino al criamiento y manjar de sus cavallos. Tanto duró aquesta cruel y fiera manera fasta que se estendió la fama por las cercanas y vezinas cibdades y regiones y no osavan pasar de los moradores alguno dellos por el reyno de Grecia. E los del reyno cada día se ivan fuyendo en grand número [desamparando]
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su tierra y los proprios bienes y eredades por temor [siquiera]
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miedo del inhumano y cruel Diómedes.

Alguno dellos, sabiendo que Hércules zelador del bien común virtuoso y provado cavallero contrariava y corregía por el mundo tales mostruosidades y maneras desaguisadas do quier que lo sabía a Juno, invocaron demandando la su ayuda presentándole por la [información]
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acabada la piadosa y miserable visitación y destruyción del noble reyno de Tracia que antes de aquellas cosas solía ser complidamente poblado, abondoso [y] resplandeciente entre todos los reynos de Grecia. Entonce Hércules, movido por valiente coraçón provocado a la piadosa quexa, doliéndose de tan grand reyno, fue poderosamente al reyno de Tracia y tomó al rey Diómedes tajando y partiendo por menudas partes sus carnes y diolas a comer a los sus cavallos por vengança y pena a quien el dicho rey avía fecho inhumanamente carne de tantos hombres comer sin medida. E después mató los dichos cavallos y partiólos por miembros apartados lançándolos en desviados lugares por que no quedase exemplo de tan no oída fasta entonces abusión.

Declaración.

Esta manera de fablar paresce verdad y es metaphórica y es posible de creer. E posiéronlo los historiales a enxemplo moral, significando por Diómedes todo príncipe o regidor que no tiene ley en sus obras nin guarda humanidad en sus hechos a los pueblos que le son encomendados y menos a los estraños que a su señorío vienen. Ca tómanles los bienes sin aver por qué lo tomar por derecho, empobreciéndolos por llevar los sinderechos y desaforados pechos y tomando por achaques lo de estraños y convertiéndolos en sus malos usos y escandalizando las vezindades dando a todo el mundo mal exemplo, provocando y induziendo contra sí los suyos y estraños, que a la fin, no lo podiendo sobrellevar, conviene insurgir y levantar contra él refrenando la no farta cobdicia por inobediencia y defendimiento devido por leyes de natura quitándole las sustancias y partiendo el su aver mal allegado a los dannificados donde injustamente los sacó. Tal metaphórica los pohetas fingieron a mostrar que contra malo y ini-
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-quo regidor ha remedio y provisión legal [porque]
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no conviene que su mal talante, sin embargo, pase nin cumpla por obra su malicia. E los pueblos ayan camino para continuar virtud y reposada vida.

Verdad.

E ya sea esta metaphórica fuese sagrativamente puesta no es sin real y verdadera historia que es a tal. El rey Diómedes, queriendo tener grande y desmesurado estado, más que las rentas de su reyno abondar podían, especialmente muchedumbre de cavallos multiplicado tenía. E quando ovo gastado sus patrimonios y rentas y delapidado [siquier]
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definido su patrimonio por continuar y mantener el estado sobejano y desmesurado, perdió el temor de Dios y vergüença de las gentes robando todo ombre sin diferencia, así estraño como súbdito de su reyno y sin color y cabsa [siquiera]
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paleación y encubierta. E de aquella robería sostenía y mantenía y acrescentava el su sin medida estado y engordava los sus amuchiguados cavallos. E por eso dixeron que matava los ombres, es a saber, cevilmente quitándoles las sustancias y averes; finalmente, la manera de bevir de la carne de aquellos. Es a saber, de sus averes criava sus cavallos y de mal ganado sin pagar la su vianda nin averla afanado. E esto duró tanto y fue tan grande el daño y temor que los del reyno de Tracia no podían ya sofrirlo, cuyos clamores sonaron por toda la Grecia. E no osavan dezir en público sus quexas ni mostrarlas, ni morar en él, ni menos salir d’él por la muchedumbre de las gentes que aquella diabólica más que humana fazían execución. El rumor y fama llegó a los fines de la tierra.

E desto sabidor Hércules fue al reyno de Tracia con mano poderosa y sojuzgó al rey Diómedes así. Algunos dizen que por poderío y fuerça de armas, otros que por reprehendimiento y castigos. E partió los sus tesoros mal ganados en aquellos lugares onde devían ser repartidos y restituidos y fizo que del pequeño patrimonio a él quedado guisase sus cavallos y sosteniese sus estados, no entendiéndose ni acrecentándose más de quantos de aquellos bastasen. E por eso dizen que dio sus carnes a los cavallos faziéndolos mantener de su proprio patrimonio. E después ponen que mató los cavallos y los desmembró, entendiendo que quitó la mayor parte dellos matando y desfaziendo el grande número en que de antes eran y partiéndolos por dádiva a los damnificados y a otros que los avían menester. E dexó dellos para el dicho rey quantidad razonable segund que buenamente y justo podría mantener.

Aplicación.

Este abto tan animoso y no menos virtuoso fue dicho a memoria de Hércules duradera escripto. Del qual los estados del mundo seguro y buen exemplo tomar pueden en su manera, señaladamente el estado de mercader, que no deve por acrescentamiento de ganancia estender tanto su estado, que después en proceso y tiempo mantener non lo pueda sin usar de rapacidad y engaños y usuras y malos baratos vendiendo falsas, en camaradas, sufísticas y contrafechas
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mercadurías pesas y medidas faltas y falsas. Ca tal como este engrandescido por sobervia desechada la conciencia y pospuesto el temor de Dios, no curando de la vergüença de los ombres segund Diómedes fizo, cometería robería gastando y despojando los estraños y domésticos, de las carnes y sustancias. De aquellos malos y mercadores, maguer su estado es nesçesario a la buena y abondada conservación de los otros, que aquellos consientan tan bestial osadía y malicioso cometimiento y uso mucho durar. Mas presuman y entiendan que no fallesciera algund virtuoso de los otros estados y por ventura del suyo, que tomando y siguiendo el de Ércules exemplo en este caso, reprehenda y [corrija]
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la su vana y mal [pensada]
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osadía, reduziéndolo a bevir de su propia sustancia y por ventura procurarle si quiera acarrear pugniciones por judicial censura, leyes [y] derechos. El buen mercadero en esto parar puede mientes. Detenga los sus malos deseos y no dexe correr la fubriosa voluntad y el su deseo. Sea fecho Hércules contra el su talante que quiere a Diómedes parescer. E así serán en reposo las sus virtudes y su estado y no dará lugar que por otro sea castigado.

Pueden esto los labradores coger a melaforo fructo no furtando los diezmos y premicias, que son sustancias de los sacerdotes, ni fazer engañosas lavores y falsos pervicios de que se mantienen y han de conservar los otros estados. Por allegar de robería y usar de mal ganado y frequentar los labradores así mal usantes por juyzio de Dios son destruydos por torticeros regidores. E desta guisa cada uno en su manera podrer aplicar o alegar por lo que en este capítulo es abreviadamente contenido.

Capítulo siete. Cómo la ydra que avía muchas cabeças fue vencida.

Estado de labrador.

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