Guía de la Biblia. Antiguo Testamento

Read Guía de la Biblia. Antiguo Testamento Online

Authors: Isaac Asimov

Tags: #Histórico

BOOK: Guía de la Biblia. Antiguo Testamento
13.56Mb size Format: txt, pdf, ePub

 

Guía de la Biblia es un libro publicado por Asimov dividido en dos volúmenes, el primero que comprende el Antiguo Testamento que fue publicado en 1967 y el segundo comprende el Nuevo Testamento publicado en 1969. Posteriormente, en 1981 se combinaron los dos publicándose un libro de 1300 páginas.

En este libro Asimov analiza diferentes pasajes descritos en la Biblia desde el punto de vista histórico, tratando de establecer una relación, interpretación o explicación de lo que los escritores de la Biblia relatan frente a los hechos de los cuales existe información histórica.

En los casos en los que no se cuenta con esta información, Asimov propone algunas conjeturas posibles. Por ejemplo, describe la ubicación probable de Edén en Mesopotamia, la causa probable de lo que se describió como el diluvio, etc.

Escrito en el estilo característico de Asimov, este es un buen libro para las personas de mente abierta que gustan de buscar la verdad en base a los hechos disponibles y la razón.

Isaac Asimov

Guía de la Biblia

Antiguo Testamento

ePUB v1.2

Clío
26.01.12

Título original: Asimov's Guide to the Bible. The Old Testament

Traducción: Benito Gómez Ibáñez

A

Lawrence P. Ashmead,

que sigue teniendo fe.

1. Génesis

Génesis • Dios • El séptimo día • Yahvé Dios • El hombre • El Edén • El río Éufrates • La serpiente • Eva • Caín y Abel • Nod • Enoc (de Caín) • Set • Enoc (de Set) • Ararat • Cam • Jafet • Cus • Nemrod • Aram • Babel • Ur de los caldeos • Jarán • Canán • Egipto • Faraón • Río Jordán • Hebrón • Amrafel • El valle de Sidim • Los Refaím • Salem • Damasco • Los hititas • Ismael • Circuncisión • Sodoma y Gomorra • Moab y Ammón • Guerar • Berseba • Farán • Moriah • Aram y Quesed • Macpela • Mesopotamia • Siria • Madián • Edom • Betel • Rubén y sus hermanos • Seir • Israel • Siquem • Jamor el jeveo • Efratá • Bala • Amalec • Seir el jorreo • Bela y Jobab • Putifar • Fares y Zaraj • Faraón (de José) • El río (Nilo) • On • Gosen • Efraím y Manasés • Judá.

Génesis

La Biblia empieza por lo más lógico: el principio. El primer versículo comienza así:

Génesis 1.1.
Al principio...

La frase «Al principio» es la traducción de la palabra hebrea
bereshith
. En varios libros de la Biblia, el título se toma de la primera palabra, igual que las encíclicas pontificias se denominan por las palabras latinas con que empiezan. Por tanto, el nombre hebreo del libro primero es
Bereshith
.

La Biblia fue traducida por primera vez a otra lengua durante el siglo tercero antes de Cristo; esa otra lengua es el griego. Según la tradición, la versión griega se basó en el trabajo de setenta eruditos, y en consecuencia se la conoce como la Septuaginta, palabra latina que significa «setenta».

Como es natural, a los diversos libros de la Biblia se les dieron nombres griegos. No se siguió la costumbre hebrea de llamarlos por las primeras palabras, empleándose en cambio nombres descriptivos.

Al primer libro se le llamó «Génesis», que literalmente significa «creación». Indica un interés por orígenes y principios que resulta apropiado para un libro que comienza con la formación del cielo y de la tierra.

Según una tradición antigua, los primeros cinco libros de la Biblia fueron escritos por Moisés, héroe popular que, según el relato de los libros comprendidos entre el segundo y el quinto, rescató a los israelitas de la esclavitud egipcia. Los estudiosos modernos están convencidos de que tal paternidad literaria no es sostenible y de que los primeros libros de la Biblia no son el trabajo de una personalidad aislada. A pesar de ello, el nombre completo del primer libro de la Biblia, tal como suele aparecer en la traducción inglesa, es «El primer libro de Moisés, llamado Génesis».

Los primeros cinco libros de la Biblia no sólo narran la historia tradicional de los antepasados del pueblo israelita, sino que también describen un código jurídico que Dios entregó a Moisés y éste a los israelitas en general. Debido al papel que Moisés desempeñó tradicionalmente en lo que en realidad fueron una serie de leyes que se desarrollaron de modo gradual a lo largo de los siglos, se denomina al conjunto «Ley mosaica», o de manera aún más simple, «la Ley». La palabra hebrea que designa a los primeros cinco libros es «Tora», que significa «ley».

El término griego que se da a los cinco primeros libros es «Pentateuco» («cinco libros»). En épocas recientes se ha reconocido que el sexto libro de la Biblia está íntimamente vinculado a los cinco primeros, y se deriva de fuentes similares. A los seis libros se les puede denominar«Hexateuco» («seis libros»).

Dios

El tema central de la Biblia es Dios, que aparece en seguida en la narración:

Génesis 1.1.
Al principio creó Dios los cielos y la tierra
.

La palabra hebrea que aquí se traduce por Dios es
Elohim
, forma plural que normalmente (si se infringiera la tradición) habría que traducir por «dioses». Es posible que, en las primeras tradiciones en que se basa la Biblia, la creación fuera en realidad obra de una pluralidad de dioses. Los escritores bíblicos, decididamente monoteístas, tratarían de eliminar por completo tal politeísmo, pero tal vez no pudieran excluir el término «Elohim», profundamente arraigado. Era demasiado familiar para cambiarlo.

Parece que algunas huellas de politeísmo han sobrevivido a las correcciones. Así, después de que el primer hombre creado desobedece el mandato de Dios de no comer del árbol de la ciencia, se citan estas palabras de Dios:

Génesis 3.22.
... He ahí al hombre hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal...

Y también, más adelante, cuando Dios está preocupado por la arrogancia de la humanidad al tratar de construir una torre que llegara al cielo, dice:

Génesis 11.7.
Bajemos, pues, y confundamos su lengua...

Puede argumentarse que esto no es una prueba palpable de politeísmo primitivo. Puede pensarse que Dios utiliza el «nosotros» mayestático; o que habla ante un auditorio de ángeles; o incluso, desde el punto de vista cristiano, que habla en nombre de las personas de la Trinidad.

Sin embargo, por lo que sabemos de la historia de la religión al margen de la Biblia, las creencias primitivas siempre son politeístas, mientras que el monoteísmo es un acontecimiento tardío en la historia de las ideas.

El séptimo día

Con mesura y cuidado, junto con gran vigor y belleza, los treinta y cuatro primeros versículos de la Biblia relatan la historia de la creación. Se describen seis actos de creación a lo largo de seis días sucesivos:

Génesis 2.2.
Y rematada en el día sexto
[1]
toda la obra... descansó...

Génesis 2.3.
... y bendijo al día séptimo y lo santificó...

Esto señala el establecimiento tradicional del «sabat», jornada aparte de los demás días de la semana y dedicada a Dios.

En épocas preexiliares el «sabat» apenas se menciona, y parece haber tenido poca importancia entre los israelitas. En tiempos postexiliares su observancia era de la mayor trascendencia, y los judíos preferían morir a infringirla.

Resulta tentador suponer que el «sabat» era de origen babilónico, y que alcanzó un significado nuevo para los judíos en el exilio (v. cap. 24). Los primeros capítulos del Génesis no pueden utilizarse justificadamente para demostrar la gran antigüedad del «sabat» en su aspecto santificado, ya que en nuestros días suele aceptarse que el relato de la creación recibió su forma actual después del exilio babilónico y que en realidad constituye una versión del mito babilónico de la creación, purificado de politeísmo y vulgaridad y puesto en los términos más elevados y abstractos de que el sacerdocio hebreo era capaz.

El relato de la creación es característico de aquellas partes de los cinco primeros libros que recibieron forma definitiva a manos sacerdotales poco después de la época del Exilio. Esas partes se incluyen en el «Documento Sacerdotal», que los doctores bíblicos designan por S. El Documento Sacerdotal se caracteriza por la impersonalidad y por una gran confianza en datos estadísticos y genealogías.

Yahvé Dios

Una vez finalizada la versión S, da comienzo una nueva:

Génesis 2.4.
Este es el origen de los cielos y la tierra cuando fueron creados. Al tiempo de hacer Yahvé Dios la tierra y los cielos...

El rasgo distintivo de este versículo es la súbita utilización del término «Yahvé Dios», mientras que los primeros treinta y cuatro se han referido a la deidad simplemente como «Dios».

La palabra hebrea que aquí se traduce por «Yahvé» se compone de cuatro letras hebraicas que pueden transcribirse por YHVH y que de manera tradicional, pero equivocada, se expresaban como «Jehová» por razones que explicaremos más adelante (v. cap. 2). Los estudiosos modernos creen que «Yahvé» es la forma más correcta.

Mientras «dios» es un término general para cualquier deidad, y «Dios», con mayúscula, expresa la deidad única de la Biblia, Yahvé es el nombre específico de esa deidad determinada. Los nombres tenían una importancia considerable para el hombre antiguo, porque se les consideraba como una extensión de la personalidad. Según la tradición popular, el ser capaz de pronunciar el nombre significaba dominar a la persona nombrada. En consecuencia, los nombres eran instrumentos mágicos, y los judíos de las épocas postexiliares no condenaban la magia porque no creyeran en su realidad, sino porque solía practicarse en nombre de ídolos paganos.

Por consiguiente, el nombre de Dios debía evitarse por principio. Cuando aparecía en algunas de las fuentes originales de los primeros libros de la Biblia o en los escritos de los profetas de épocas preexiliares, los judíos piadosos decían en cambio
Adonai
(Dios). Tal eufemismo se aceptó y adoptó en la traducción inglesa, y lo que debería decirse como «el Dios, Yahvé», se dice en cambio, «el Yahvé Dios».

El uso del término «Yahvé Dios» («Yahvé Elohim») en lugar de «Dios» («Elohim») es característico de un resto especial de tradición primitiva que se incorporó al Hexateuco. Tal resto se conoce como el «Documento J» por su utilización típica de «Jehová» («Yahvé») en relación con Dios.

Other books

Child of a Dead God by Barb Hendee, J. C. Hendee
Morir a los 27 by Joseph Gelinek
Waiting for Summer's Return by Kim Vogel Sawyer
Ship of Destiny by Robin Hobb
Dangerous Waters by Juliet E. McKenna
The Count of Castelfino by Christina Hollis