Guía de la Biblia. Antiguo Testamento (5 page)

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Authors: Isaac Asimov

Tags: #Histórico

BOOK: Guía de la Biblia. Antiguo Testamento
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El reino de Urartu quedó grandemente debilitado por el ataque asirio, y dejó de existir hacia el612 aC, en una época en que la propia Asiria también se enfrentaba a su destrucción. Llegaron nuevas tribus a la zona donde había existido su territorio, al que se dio otro nombre de origen persa: Armenia.

En aquellas secciones de la Biblia que se escribieron después del fin de Urartu, se usa en cambio el término Armenia. Así, en el segundo libro de los reyes se incluye la historia del asesinato del rey asirio Senaquerib a manos de sus dos hijos, en el 681 aC, y de su rápida huida a continuación:

2 Reyes 19.37. ...
Y huyeron a la tierra de Ararat.
[6]

Desde luego, lo que en realidad quiere decirse es Urartu, porque Armenia aún no existía; en la Revised Standard Version la frase se modifica: «la tierra de Ararat».

La tradición de que el arca se asentó en Ararat, a unos novecientos cincuenta kilómetros al noroeste de Sumeria, vuelve a apoyar la teoría de que el Diluvio fue causado por una invasión de las aguas marinas. La crecida ordinaria de un río arrastraría objetos corriente abajo en dirección sureste, hacia el golfo Pérsico. Una enorme oleada marina los enviaría corriente arriba en dirección noroeste, hacia Ararat.

Pese a toda evidencia, la mayoría de la gente persiste en la creencia de que Ararat es el nombre de una montaña concreta, y de hecho se aplicó a una de ellas el nombre de Ararat. El monte Ararat es una montaña situada en la región más oriental de Turquía, a unos ciento diez kilómetros al noroeste del lago Van. Tiene dos cimas, Gran Ararat y Pequeño Ararat; la primera es la más alta, y alcanza 5.120 metros sobre el nivel del mar. Continúa firmemente arraigada la tradición de que el arca de Noé se asentó en la cima del Gran Ararat, y de cuando en cuando se organizan expediciones para encontrar rastros de ella.

Cam

Una vez terminada la historia del Diluvio, los autores del Génesis emprenden la tarea de enumerar los descendientes de Noé que, en casi todos los casos, representan tribus o naciones. Era costumbre que las tribus antiguas se llamaran por el nombre de un antepasado, real o mítico. De hecho, si una tribu era conocida por cierto nombre, se suponía que sus miembros eran descendientes de un antepasado que se llamaba de ese modo. (Un antepasado cuyo nombre recibe una tribu, es epónimo de dicha tribu.)

Podría decirse que las tribus emparentadas eran descendientes de epónimos hermanos cuyo padre era un epónimo aún más extenso. Los griegos, por ejemplo, se llamaban helenos y reconocían su propia existencia como grupos de tribus emparentadas llamadas eolios, dorios, aqueos y jónicos. Por tanto, se creían descendientes de un hombre llamado Heleno. Se decía que Heleno tuvo dos hijos, llamados Eolo y Doro; y un tercer hijo, Xuto, que tuvo dos hijos gemelos llamados Jon y Aqueo.

En este sentido, el Génesis describe la descendencia directa de Noé:

Génesis 9.18.
Fueron los hijos de Noé... Sem, Cam y Jafet; Cam era padre de Canán.

Los tres hijos de Noé representan las tres grandes divisiones de pueblos conocidos por los antiguos autores de la Biblia.

En general, se describe a los descendientes de Sem como habitantes de la península Arábiga y las regiones adyacentes del Norte, incluida la del Tigris-Éufrates, que constituye el núcleo geográfico de las primeras secciones del Génesis. Como ello incluye a los propios hebreos, se otorgó a Sem un lugar de honor convirtiéndole en hijo primogénito de Noé. Al menos se le menciona en primer lugar.

Por esa razón, a las lenguas de los pueblos que habitaban esa región se las denomina«semíticas». Tales lenguas comprenden el hebreo, el asirio, el arameo y el árabe, el ejemplo vivo más importante.

Se describe a los descendientes de Cam como pobladores principales del extremo de África más cercano a Asia. Por esa razón, las lenguas originales de las razas del noreste de África se denominan «camíticas». Incluyen el copto, derivado del egipcio antiguo, las lenguas bereberes del norte de África y algunas de Etiopía, como la de los amhara.

Se describe a los descendientes de Jafet como habitantes de las regiones al norte y al este del Tigris-Éufrates. En ocasiones se utiliza el término «jaféticas» para aludir a ciertas lenguas oscuras de las regiones montañosas del norte del Cáucaso. De cuando en cuando se usa en sentido más amplio para incluir, por ejemplo, a la antigua Persia. Como la lengua de los persas está emparentada con las que se hablan en la India y en Europa, el presente libro está escrito, en el sentido más amplio, en lengua jafética. Sin embargo, la importancia de Europa es tal (los actuales estudiosos de filología comparada son de cultura europea), que esa clasificación extensa da paso a la de «indoeuropea»,geográficamente más inteligible.

Pero es un error suponer que los autores del Génesis estuvieran influenciados por el lenguaje. Los conceptos filológicos son estrictamente modernos. En cambio, los autores bíblicos se orientaban por relaciones políticas y proximidad geográfica. Tales vínculos indican a menudo un parentesco racial, de manera que términos como semítico y camítico resultan tener mucho sentido desde el punto de vista lingüístico, pero esto no es cierto en todos los casos.

Un ejemplo excelente es el caso de Canán. Cuando los hebreos se trasladaron a territorio cananeo, sus moradores hablaban una lengua semítica y tenían una cultura relacionada con la de la región Tigris-Éufrates. Según la terminología moderna, los cananeos eran claramente semitas.

Sin embargo, el Génesis 9.18 se aparta del relato para especificar que «Cam era padre de Canán». La razón es muy sencilla. Unos tres siglos antes de la ocupación hebrea de Canán, los ejércitos egipcios conquistaron el territorio, que durante mucho tiempo formó parte del imperio egipcio. Como Egipto era la más importante de las naciones camitas, según los criterios de la época parecía razonable describir a Canán como hijo de Cam.

Al final del capítulo noveno del Génesis se relata una tradición según la cual Noé, ofendido por su segundo hijo, Cam, lo maldice y lo condena, a él y a su hijo Canán, a servir de esclavo a sus hermanos. Esto refleja el hecho de que, en la época en que el Génesis se llevó a su forma escrita, los cananeos estaban realmente sometidos a esclavitud por los israelitas, que eran descendientes de Sem.

Algunos estudiosos modernos creen que Cam representa a las razas negras, y que ese capítulo puede utilizarse para justificar la esclavitud. Es un disparate absoluto. Los autores bíblicos no consideran negros ni a Cam, ni a Canán ni a ninguno de sus descendientes.

Jafet

En términos bíblicos, parece que hay que considerar a los griegos como descendientes de Jafet. En este aspecto, los autores del Génesis pudieron sufrir la influencia de las tradiciones griegas que les llegaran vagamente por el Oeste.

Por ejemplo, algunos han identificado al propio Jafet con el Titán Japeto
[7]
de los mitos griegos.(En los nombres hebreos, la inicial «J» se pronuncia como una «Y», como la inicial «I» de los nombres griegos; de ese modo, la semejanza entre Jafet y Iapetus se hace más estrecha: Japeto.)Según los mitos griegos, Japeto era padre de Prometeo, quien a su vez engendró a la raza humana formándola de arcilla. Por esa razón, los griegos consideraban a Japeto como el antepasado de la humanidad; y para los hebreos, Jafet era el antepasado de la parte de la humanidad a que pertenecían los griegos.

En el décimo capítulo del Génesis se enumeran los hijos y nietos de Jafet:

Génesis 10.2.
Hijos de Jafet fueron Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mosoc y Tiras;

Génesis 10.3.
hijos de Gomer: Asquenaz, Rifat y Togorma;

Génesis 10.4.
hijos de Javán: Elisa y Tarsis, Quitim y Rodanim
[8]

Debemos recordar que tales genealogías reflejan la situación geográfica y política del período asirio, cuando las diversas partes del Génesis recibieron forma escrita.

Uno de los hijos de Jafet, Gomer, parece identificarse con el pueblo que las inscripciones asirias denominaban «gimirrai», conocidos en ortografía latina como cimerios. En épocas anteriores vivían al norte del mar Negro, pero en el siglo siete aC, empujados en la retaguardia por nuevas bandas de bárbaros, invadieron Asia Menor v se enfrentaron con los asirios en batallas formidables. Al final fueron derrotados, desde luego, pero Asiria quedó gravemente herida. Sin duda, los cimerios ostentaban una importancia destacada en la época en que empezó a escribirse el capítulo décimo, y es muy comprensible que su epónimo, Gomer, fuese considerado como el primogénito de Jafet.

En cuanto a Magog, puede representar «la tierra de Gog», a cuyo rey conocemos como Giges por los historiadores griegos. Soberano de los lidios, pueblo del oeste de Asia Menor, era uno de los adversarios importantes de los invasores cimerios. En realidad, murió luchando contra ellos hacia el652 aC.

Se supone que Madai se refiere a los medos, que habitaban el territorio al oriente de Asiria y que pronto estuvieron entre los conquistadores definitivos de Asiria. Túbal, Mosoc y Tiras representan a tribus menores del Asia Menor. El nombre de Tiras tiene cierta semejanza con el griego «Tyrsenoi», que se aplicaba a un pueblo que, según se cree, habitaba originalmente en Asia Menor y luego emigró a Italia. Si es así, Tiras representaría a los etruscos.

El más interesante de los hijos de Jafet es Javán. Ciertamente, ese nombre es casi idéntico a una forma arcaica del griego «Jon», epónimo de los jonios. Hacia el 1000 aC los jonios emigraron al oriente para ocupar las islas del mar Egeo y las costas de Asia Menor. Entre las diversas tribus griegas, eran los más cercanos a Canán, y los israelitas de la época Asiria debían conocerlos muy bien. Naturalmente, su nombre tribal se aplicaría a los griegos en sentido general.

De los hijos de Gomer, Asquenaz puede identificarse con el nombre «Ashguza», encontrado en inscripciones asirias. Parece referirse a los pueblos que los griegos conocían, y por tanto nosotros también, como escitas. Los escitas eran tribus nómadas que entraron en Europa desde algún punto del Asia Central poco antes del año 1000 aC. La presión hacia el Sur que ejercieron sobre los cimerios, fue lo que impulsó a éstos al Asia Menor. Los escitas se asentaron en las estepas al norte del mar Negro, y desde ese punto de vista, Askenaz (Escitia) podría considerarse como el primogénito de Gomer (Cimeria).

Por cierta razón, los judíos posteriores vieron en Asquenaz al antepasado del pueblo teutón. Y por ese motivo, a los judíos germanohablantes se les llamó «asquenazitas», en contraste con los«sefarditas», hispanohablantes.

Sería de esperar que los hijos de Javán enumerados en Génesis 10.4 se refirieran a las regiones grecohablantes cercanas a Israel. Elisa parece similar al «Alashiyah» encontrada en documentos asirios y que remite a la isla de Chipre. Los griegos ya la habían colonizado en los tiempos asirios, y era la tierra grecoparlante más próxima a Canán, que sólo está a trescientos setenta kilómetros al noreste.

En realidad, Chipre se menciona dos veces, porque Quitim representa sin duda a Kition (Citium, en latín), ciudad de la costa sur de la isla cuyo nombre se utilizaba con frecuencia para referirse a toda la isla.

Generalmente, se piensa que Dodanim es una errata por Rodanim; en realidad, se da como Rodanim en algunos ejemplares primitivos de la Biblia. Si se trató de Rodanim, resulta tentador igualarlo con la isla de Rodas, a trescientos setenta kilómetros al oeste de Chipre.

Sobre la base de posteriores referencias de la Biblia se considera que Tarsis representa a una ciudad española. Sin embargo, yo creo que en este caso particular podría referirse a Tarso, una importante ciudad griega en la costa sur de Asía Menor. En la época Asiria ya era importante, y podría representar a los griegos de Asia Menor en general.

Cus

En este capítulo diez, que describe las naciones del Cercano Oriente, la confusión más notable se produce en relación con Cus, quien, como dije antes (v. este mismo cap.), podría utilizarse para representar a los etíopes, al sur de Egipto, así como a los kosaenos, al este del Tigris.

Génesis 10.6.
Hijos de Cam fueron Cus, Misraím, Put y Canán.

Génesis 10.7.
Hijos de Cus: Seba, Evila...

En Génesis 10.6 Cus se refiere claramente a los etíopes, al sur de Egipto, quienes hablaban efectivamente una lengua camítica. Suele pensarse que Put representa a los pueblos al oeste de Egipto, a quienes los griegos llamaban libios. También hablaban una lengua camítica.

Misraím es la palabra con que los hebreos designaban a Egipto, de manera que es el epónimo de toda la nación. Siempre que vuelve a aparecer en la Biblia, Misraím se traduce por Egipto, término de origen griego. Si hiciéramos aquí una traducción similar, el versículo diría: «Hijos de Cam fueron: Etiopía, Egipto, Libia y Canán», lo que reflejaría precisamente el área dominada por Egipto en su época de grandeza.

Sin embargo, en el versículo siguiente se describe a Cus como padre de Seba, Evila y otra serie de hijos, todos los cuales son epónimos claros de tribus árabes. Este Cus debe ser una representación de los cosaenos, y no del Cus camita de Etiopía.

Nemrod

La confusión acerca de los Cus lleva a una división etnológica claramente semítica, incluida en Cam:

Génesis 10.8.
Cus (el semítico) engendró a Nemrod, que fue quien comenzó a dominar sobre la tierra.

Génesis 10.9.
Pues era un robusto cazador...

Génesis 10.10.
Fue el comienzo de su reino Babel, Ereg, Acad y Calne, en tierra de Senaar.

Génesis 10.11.
De esta tierra salió para Asur, y edificó Nínive, Rejobothir, Calaj

Génesis 10.12.
y Resen, entre Nínive y Calaj...

En el capítulo 10 del Génesis, Nemrod es el único nombre que es claramente un individuo y no un epónimo. ¿Quién es Nemrod, entonces? ¿Puede identificarse con algún personaje histórico? ¿O se ha perdido para siempre entre los mitos primitivos?

No hay duda de que, quienquiera que fuese, se le describe como rey de la región Tigris-Éufrates, porque en ella todas las ciudades conocidas han podido localizarse. Además, se admite que la «tierra de Senaar» es el término bíblico utilizado para lo que nosotros llamaríamos «Sumeria».

Por tanto, parece que el Génesis 10.10 hace de Nemrod un importante rey de la región Tigris-Éufrates que fundamenta su poderío en las cuatro ciudades de Babel, Ereg, Acad y Calne. Se desconoce el emplazamiento de Calne, y en la actualidad existe el acuerdo general de que su inclusión es un error y de que la palabra no es el nombre de una ciudad, sino un término hebreo que significa «todas ellas». Así se lee este versículo en la Revised Standard Version: «El principio de su reino fue Babel, Ereg y Acad, todas ellas en la tierra de Senaar».

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