Sex code (97 page)

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No creo que haga falta ser muy brillante ni demasiado observador para darse cuenta de que la sexualidad del hombre y la mujer funcionan de forma diferente. Ya nadie discutiría que hombres y mujeres funcionan de manera distinta en la cama. De hecho, existen numerosos libros y vídeos educativos sobre cómo sacar el mayor partido sexual del hombre y de la mujer, tratados cada uno de forma particular y diferenciada. Incluso en las relaciones se acepta claramente que hombres y mujeres tienen necesidades distintas, como deja clara la obra
Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus
. ¿Por qué, pues, no iban a ser claramente diferenciables los comportamientos sexuales previos al intercurso sexual del hombre y la mujer?

Y, sin embargo, la mayoría de libros publicados hasta la fecha que abordan el tema de la seducción o la atracción parecen empeñados en adoptar una perspectiva unitaria, monocrómica y miope. Con todo, el que la atracción no se rige por los mismos mecanismos en el caso de hombres y mujeres se trata de un hecho más que constatado.

Por un lado, encontramos un consumo elevadísimo de material pornográfico y prostitución por parte de los hombres, así como una explotación absoluta del cuerpo de la mujer en los productos destinados al consumo propio del hombre.

Por otro, aquello hacia lo que la mujer de nuestros días se siente sexualmente atraída se nos presenta de un modo algo más difuso. Hay prostitución de hombres para mujeres, pero es muchísimo más escasa y además no suele basarse únicamente en el mero intercurso sexual, como ocurre en el caso de los hombres. Vemos que en los productos dirigidos a la mujer, los cuerpos de TBs se explotan tanto como los de hombres atractivos, si no más. Otro fenómeno de carácter sexual muy acentuado es el «efecto fan». ¿Habéis visto alguna vez hombres que se agolpen gritando histéricamente y tirándose de los pelos para oír a su cantante favorita? Por supuesto, las mujeres no son las únicas que se sienten atraídas sexualmente por su estrella favorita pero, a diferencia de los hombres, esta devoción sexual parece mucho más exclusiva.
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En realidad, no ha sido hasta muy recientemente que al apasionante tema de la seducción ha empezado a dársele un tratamiento diferenciado. Los Aven son los primeros seductores científicos que se han encargado de hacerlo. Aunque por razones obvias sus descubrimientos se están aplicando de momento al ámbito práctico, no me cabe ninguna duda de que en un futuro muy cercano serán estudiados en profundidad por otras comunidades científicas.
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Esto es solo una observación general que no pretende ser válida en todos los casos. Conozco mujeres que se conocen en un grado admirable. En general, las mujeres inteligentes tienden a entenderse mejor, y es de esperar que mejor lo hagan cuanta mayor sea su experiencia.
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Si quieres realizar un experimento rápido y seguro que te demuestre rápidamente cómo tu cerebro reptil puede secuestrar tu neocórtex, pide a alguna persona en la que puedas confiar que acerque la mano rápidamente la palma de su mano a tu cara como si te quisiera dar una bofetada en la nariz. Veras cómo, aunque sepas que no te va a pegar realmente, te cuesta mucho esfuerzo no parpadear.
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Podríamos añadir una cuarta, derivada del hecho de que para la mujer es más importante descalificar que seleccionar. Es decir, podríamos decir algo así como: 4: Máximas garantías de que no se trata de un candidato claramente equivocado. Al hacerlo, estaríamos enfatizando la importancia de no ser descalificado por ninguna mujer. Sin embargo, creo que obsesionarse con no ser descalificado por cualquier mujer concreta partiría de un Marco mental erróneo. Por suerte o desgracia, esto va a ocurrirte muchas veces y a menudo dependerá de factores sobre los que no tienes control alguno. Por ello, prefiero que te centres más en cultivar las cualidades positivas que atraen a las mujeres, que en eliminar aquello que podría hacer que una mujer concreta te descalificase. Aunque a corto plazo pagues por ello un pequeño precio, a la larga te proporcionará un éxito mayor. Por otra parte, a medida que vayas adquiriendo experiencia, te calibrarás mejor y desarrollarás una sensibilidad especial para todo aquello que, en general, puede hacer que te descalifiquen.
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Los documentales de canales especializados como National Geografic, Discovery Channel o aquellos que durante una larga temporada han ofrecido cadenas públicas como La 2 en horario de sobremesa, están repletos de excelentes ejemplos que ilustran a la perfección la dinámica de apareamiento a la que nos referimos.
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Para mostrarlo, pondré un 1, 2 ó 3 entre paréntesis junto a cada una de estas formas de ayudar a los genes de una mujer. 1, hará referencia al primer elemento del VSR (Buenos genes en el compañero sexual); 2, al segundo, y así sucesivamente.
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Esto resulta especialmente cierto en el caso de la descendencia femenina, donde el atractivo físico es determinante a la hora de atraer los mejores hombres.
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Aun cuando se heredasen ciertas cantidades de poder, ¿qué duda cabe de que sería extremadamente más difícil mantenerlo que hoy en día? ¿Qué duda cabe de que, quien lo lograse, debía trabajar casi tan duro por conservarlo como quien lo consiguiese desde cero?
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Es decir, si tenías medios, tu valía estaba más que clara, pues habías sido capaz de conseguirlos y retenerlos (1). Además, éstos te ayudarían a ofrecer ventajas adicionales a tu descendencia (2). En cuanto a la fama, entendida como popularidad, ¿no había que poseer cualidades extraordinarias para obtenerla? (1) ¿No saldrían ganando, pues, los genes que apostasen por ella? (1, 2)
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Por favor, que quede esto claro: hablo de «replicarte» metafóricamente. De hecho, a efectos de programación genética el mero hecho de mantener sexo a menudo ya cuenta como «replicación». Espero, pues, que no se me malinterprete y que mis lectores no se lancen a repoblar un mundo al que, a decir verdad, no le faltan habitantes.
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No hará falta que te repita que son: 1.- Buenos genes 2.- Estatus u otra capacidad para ofrecerles una posición ventajosa 3.- Protección y asistencia
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Desde un punto de vista rigurosamente genético, esta fábula podría verse todavía superada por otra similar en la que la protagonista alternase su amor por su Príncipe Azul con pequeñas aventuras con otros príncipes de colores tan diferentes al de su príncipe como fuese posible. Y todo, por supuesto, sin que este se enterase. Además, dichas infidelidades deberían enfocarse como «errores» de los que la heroína rápidamente se percata. De lo contrario, el Príncipe Azul podría empezar a parecer poco Alfa. Esto resultaría sospechoso y desembocaría en una fantasía totalmente distinta.

La razón de esto es que, genéticamente, a la mujer probablemente le interesa ser infiel a un Hombre Alfa solo con otros Hombres Alfa tan distintos del suyo como sea posible y solo si esto no pone en peligro la relación con el primero. Es decir, generalmente cuando no hay riesgo de que este descubra la infidelidad.

Ahora bien, ¿cómo puede esto beneficiar a sus genes? Puede hacerlo al introducir mayor diversidad genética de alta calidad entre su descendencia. Así, se minimizan los riesgos de que las alineaciones con una única persona resulten, por la razón que sea, poco aptas. En épocas pasadas, la moral imperante hacía difícil encontrar ejemplos de estas fábulas. La permisividad de hoy en día nos permite, por el contrario, encontrar numerosas muestras de material erótico femenino que se recrean en esta fantasía. Una muestra clara de que esto es así podemos encontrarla, por ejemplo, en la novela
Besos Oscuros
, de Laurell K. Hamilton.
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N. del editor digital: La nota 41 no está presente en el PDF original.
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Irónicamente, cuando aceptan dicho rol con demasiada docilidad, a menudo la mujer pone su categoría de Hombre Alfa en entredicho. Es por ello que a veces los hombres deben elegir entre validar su Estatus de Alfa y ver disminuida su capacidad para ejercer fascinación sobre la mujer a la que se entregan.
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Aunque nuestra cultura ha generado esta fantasía, en la práctica la mujer buscará medias naranjas en hombres con tan elevado Valor como sea posible.
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Como veremos más adelante, la Predestinación es uno de los componentes del Romance. Su efectividad emana, precisamente, de este tipo de fantasías.
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Recordemos que, desde el punto de vista de los genes, una carencia de Romance se traduce en menos posibilidades de encontrar Protección y Asistencia por parte de un compañero.
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Solo en este caso, por no escribir «Amante con Buenos Genes», utilizamos la palabra Alfa en el sentido estrictamente genético. En realidad, sabemos que la posición ventajosa y el poder suelen acompañar también al Hombre Alfa, aunque pueden encontrarse también en individuos Beta.
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En ciertos círculos, este género se ha llegado a conocer por «pornografía femenina».
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Me refiero, por supuesto, a la que se da en los países ricos y desarrollados. Para el tercer mundo, por desgracia, seguramente las reglas aplicables sean otras.
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Recuerda que, estadísticamente, es más seguro cruzar un paso de cebra en verde que hacerlo si está en rojo. Pero si el paso de cebra está en verde y ves acercarse un coche a toda virolla… ¡tío, no cruces! Ves a dónde quiero ir a parar, ¿verdad? Vamos, que uses esa preciosa cabecita y sentido común que te han regalado los genes para evitar las situaciones de peligro. Aprende, eso sí, a diferenciar estas de los miedos irracionales.
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Por supuesto, esta caricatura del imbécil sucedáneo de Hombre Alfa es una exageración burda. Espero que mis lectores sepan apreciar mi uso puramente humorístico de la misma. Espero también que a ningún culturista se le hinchen esas venazas del cuello y la tome conmigo. Para más INRI, yo mismo he hecho muchas de las cosas en las que me cebo sin piedad. Y, como colmo de los colmos, pronto podrás comprobar que la mayoría de ellas pasarán a ser recomendaciones de este manual.

Por último, supongo que no hará falta que aclare que muchas de estas cosas no son en realidad tan fáciles ni frecuentes como las pinto. En realidad, sigue dándose una cierta correlación entre algunas de ellas y cierta aptitud genética. Al distorsionar este hecho, mi único propósito es hacer que el lector cobre conciencia de que, en última instancia, la calidad de nuestros genes nunca ha tenido tan poco que ver con los atributos mencionados como en nuestros días. Y que, decididamente, hoy en día los más genéticamente Alfa no son siempre los que más ligan.
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Aprovecho la ocasión para disculparme por no haber abordado el tema de la homosexualidad. Aunque lo encuentro apasionante y lleno de interés, escaparía demasiado al Objetivo de este manual.
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Si no acabas de entender de qué hablo, alquila la película Gattaca y verás como en pocos minutos todas tus dudas se disipan.
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Programaciones que, pese a todo, siguen decidiendo nuestro destino sexual.
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Esto se aplica tanto al caso de la mujer como al del hombre que, como ya hemos visto, cuenta también con un mecanismo de atracción bastante caducado. Con toda probabilidad, lo que hoy en día le resulta sexualmente atractivo a un hombre se ha alejado bastante de los intereses de sus genes. El ejemplo más extremo de esto, quizás, sería el de aquellos individuos que se ven sexualmente atraídos por mujeres que rozan la anorexia.
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Hay un nivel más profundo en que los Aven hablamos de ser un Hombre Alfa. Cuando lo hacemos, nos referimos más a cosas como nuestro enfoque, nuestra actitud general, nuestra filosofía, etc. En tales casos tomamos al Hombre Alfa como ideal abstracto que nos sirve de referencia. El uso que estamos haciendo ahora es mucho más superficial y se refiere al Juego Inmediato, por contraposición al Juego a Largo Plazo.
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Ver LA FANTASÍA DE LA MEDIA NARANJA
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Este papel de la mujer como diosa que hace justicia se ve reforzado a menudo por una potente industria cinematográfica. Hay ejemplos demasiado exagerados de ello. La película
El diario de Bridget Jones
es, sin embargo, uno de bastante calidad. Pese a que —por el contrario a muchas otras de su género— la película está bastante acertada, hay un momento en que quién será el pretendiente ganador parece depender de lo que piensa la heroína sobre su calidad moral. Concretamente, la decisión de la chica sobre cuál de sus dos pretendientes debe elegir parece que dependa de cuál de estos fue engañado por el otro en el pasado y no el engañador. Hay un momento, también, que su favor oscila como un péndulo entre uno y otro en función de lo que cree en ese momento.

Aunque como digo esta película es por lo general más buena que muchas de su género, existe una tendencia general a retratarnos a las TBs como seres capaces que se encuentran por encima de las debilidades humanas y capaces de controlar su mecanismo de atracción. Según este modelo, este se ve activado solo en función de honestos juicios morales. Es decir, solo cuando una mujer está convencida de que su pretendiente es bueno y honrado, se permite el sentirse atraída por él.
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¿Se debía este castigo divino a que había intentado quedar con más de treinta mujeres a la vez, rompiendo así la sagrada regla de las películas romanticonas made in Hollywood? Incluso eso era cruel, pues yo lo hacía solo por miedo a quedarme tirado como una colilla otro finde más.
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