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Authors: Felipe Botaya

Tags: #Bélico, Histórico

Kronos. La puerta del tiempo (25 page)

BOOK: Kronos. La puerta del tiempo
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Kammler volvía a estar exultante. Realmente era una visión magnífica y todos comprendían y participaban de ese entusiasmo.

—El 9 de noviembre de 1946, nuestro Führer organizó una gran reunión de todos los países europeos con el objetivo de preparar un nuevo sistema político, militar y económico. La Alianza de la Nueva Europa entró en funcionamiento el 2 de enero de 1947. El Gran Reich Alemán era la fuerza dominante de la alianza. Tras Alemania estaban Francia, España, Portugal, Italia, Croacia, Eslovaquia, Rumanía, Hungría, Serbia, Grecia, Bulgaria, Finlandia, Suecia, Inglaterra, Irlanda, la Confederación Caucásica y el Libre Estado Ruso. Todas las actividades económicas eran coordinadas desde Berlín. Se marcaron zonas de comercio que convirtieron Europa en un mercado centralizado. Todas las fuerzas militares estaban bajo el Alto Mando Alemán. Cada nación retuvo el control de sus colonias de ultramar. Las colonias africanas que pertenecían a los miembros de la Alianza de la Nueva Europa fueron organizadas como un mercado unido para la explotación económica y colonización por los países de la Alianza. Todos los nativos africanos, excepto los egipcios, fueron convertidos en trabajadores esclavos. Las antiguas colonias alemanas en África más el Congo Belga y el Congo Francés volvieron a ser alemanas. África del Sur era totalmente independiente, su gobierno era respetado y se le concedió el estatus de aliado en la Alianza de la Nueva Europa. Los
afrikaners
tomaron el control total del país. En Oriente Medio, Egipto, Turquía Irak, Palestina, Arabia Saudí e Irán eran miembros de la Alianza de Oriente Medio, que era aliada de la nuestra.

Kammler hizo un pausa y volvió a beber agua.

—¿No les parece sensacional? ¡Es más de lo que nunca hubiésemos imaginado! En enero de 1947, un grupo especial de las SS,
Einsatzgruppen
, fue enviado a la India para aplastar el incipiente movimiento independentista hindú. El supuesto pacifista y líder de la revuelta, Gandhi, fue arrestado y ejecutado tras un juicio sumarísimo, al mismo tiempo que el partido en el Congreso huyó y sus líderes fueron capturados y ajusticiados. Más de dos millones de personas fueron eliminadas por las SS en India, tras seis meses de lucha. Un gobierno conjunto alemán-británico se impuso, bajo dirección inglesa por su experiencia en el país. El Führer no deseaba gobernar la India, pero tampoco quería que los ingleses perdiesen su control, ni algo más importante: su orgullo. El 14 de marzo de 1947, Suiza se dividió y las zonas germanas fueron anexionadas por Alemania. Suiza había sido un nido de espías durante la guerra. Después de la guerra, muchos comunistas y espías se refugiaron en Suiza. La situación era intolerable para Alemania. Los líderes suizos se reunieron con sus homólogos alemanes y acordaron la anexión de toda Suiza al Gran Reich Alemán. Alemania estuvo de acuerdo en que los bancos suizos siguiesen trabajando bajo sus condiciones especiales. Las SS comenzaron rápidamente la captura de comunistas, espías y judíos. En la operación, Himmler descubrió que había una organización comunista que había estado en contacto con varios dirigentes de las SA. Según pruebas incuestionables, estos habían enviado secretos militares de la más alta importancia a la Unión Soviética. Todos fueron arrestados sin dilación. El Führer estaba conmocionado por la traición de los dirigentes SA y ordenó su ejecución sin titubeos. Como consecuencia, hubo una purga entre los líderes de distrito del NSDAP. El poder de las SS creció, al mismo tiempo que menguó el del partido. Por otro lado, y en su camino para formar el segundo gran eje político y militar, el 9 de junio de 1946 los Estados Unidos lograron firmar el compromiso llamado Tratado Aliado del Hemisferio Oeste (TAHO) en Washington. En la alianza estaban los siguientes países: Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú, Chile Paraguay, Uruguay, Bolivia, Haití, República Dominicana, Cuba, Australia y Nueva Zelanda. El régimen peronista de Argentina prefirió no firmar ese tratado y se unió a Alemania y sus aliados. El presidente Dewey se reunió con Von Ribbentrop el 15 de julio y los dos acordaron reconocer la influencia del otro y su área de actuación. Dewey aceptó respetar la soberanía de los territorios británicos, franceses, holandeses y daneses en el hemisferio oeste y Alemania, a su vez, aceptó no inmiscuirse en los asuntos internos de los países firmantes del TAHO.

Kammler había señalado cada país y territorio que tenía que ver con ese tratado. Era un acuerdo espectacular que en aquel momento resultaba difícil de creer, pero estaba en sus manos hacerlo realidad. Kammler continuó ayudándose de las abundantes notas de sus documentos.

—Este tratado llevó al presidente Dewey a solicitar un ejército estable. El senado concedió esta prerrogativa presidencial y quedó fijado un ejército de un millón de hombres y dos flotas oceánicas: Pacífico y Atlántico. Esta última era prácticamente costera y de defensa de los miembros del TAHO. También permitió el desarrollo de aviones a reacción y cohetes. En julio de 1946, la ocupación militar americana de Filipinas tocó a su fin. Se garantizó su independencia a través de elecciones. Tras estas, Filipinas se adhirió al TAHO. En julio de 1946, el Primer Ministro canadiense, Atkinson, anunció que su país ya no sería miembro de la Commonwealth Británica. Canadá preparó una nueva constitución que creaba la nueva República Canadiense, muy similar en funcionamiento al sistema americano. Esto trajo problemas con la población francófona del Quebec —Kammler delimitó con su puntero la zona francesa de Canadá—. Los líderes del Partido del Quebec Libre, mayoritario en la zona, declararon que si ya no estaban bajo la Commonwealth ya no se reconocían como parte de Canadá. En el siguiente medio año se produjo una escalada de la violencia sin precedentes. El Ejército de Liberación del Quebec comenzó una campaña terrorista con cientos de víctimas y estuvo a punto de estallar la guerra civil. El presidente Atkinson solicitó a los Estados Unidos el envío de tropas para impedir la lucha entre los francófonos y los canadienses anglófonos. Dewey envió tropas y ocupó Canadá. Una comisión americano-canadiense preparó nuevas elecciones en marzo de 1947. Quebec votó por su independencia y el territorio anglófono solicitó su entrada en los Estados Unidos —Kammler sonrió—.Verán que la situación es interesantísima, pero yo creo que aún se pondrá mejor —todos mostraban su sorpresa por la abundancia de datos y los personajes citados—. El 14 de julio, Quebec fue admitido en el TAHO y en diciembre del mismo año las últimas provincias canadienses fueron admitidas en los Estados Unidos. Diez nuevos estados se sumaron a los ya existentes y la nueva bandera con 58 estrellas fue mostrada en público por vez primera. Fue un momento histórico.

—Volviendo a marzo de 1947, el nuevo senador Joseph McCarthy llevó adelante el Comité Interno de Actividades Antiamericanas y comenzó a investigar las operaciones comunistas en su país. J. Edgar Hoover logró información que involucraba a la industria del cine con los comunistas. El odio anti-comunista y anti-judío se dirigió hacia las mayores compañías de la industria cinematográfica y también a las grandes empresas de medios de comunicación y radio. El senador Lindbergh alertó contra los judíos y simpatizantes comunistas que querían minar racial, cultural y políticamente la integridad de la civilización norteamericana. Por todo ello, el 15 de septiembre de 1947 el Congreso americano aprobó la nueva ley que prohibió los partidos y organizaciones marxistas, comunistas y socialistas. Hubo una partición muy importante de la izquierda y muchos de los grandes sindicatos obreros se declararon patriotas y anti-comunistas, pero hubo otros que estuvieron en contra de la nueva ley diciendo que era anticonstitucional. Dewey dudó antes de firmarla, pero finalmente lo hizo. Temía que América comenzara a deslizarse hacia el totalitarismo. Su Secretario de Estado, Dulles, encabezaba la facción pro-germana de su gabinete. Le apoyaban en el Senado Charles Lindbergh, Joe McCarthy y Robert A. Taft, y también Joe Kennedy, que deseaba ser presidente en el futuro. Los políticos del sur, encabezados por el Gobernador Strom Thurmond de Carolina del Sur, que apoyaba las leyes raciales de nuestra Alemania Nacional-Socialista, también apoyaron la política pro alemana —varias fotos de algunos de estos personajes iban siendo repartidas para el conocimiento de la audiencia, que seguía con el máximo interés la explicación—. El partido Republicano preparó el ticket presidencial formado por Linbergh-Kennedy para las elecciones de 1948. La oposición a este ticket estaba al cargo de la familia judía Rockefeller y el Gobernador de California Earl Warren. Mientras, la lucha política seguía en los Estados Unidos. —Kammler bebió agua y preguntó a su atenta audiencia—:¿Y qué pasaba con los adelantos técnicos? Para ello hemos de retomar el hilo en 1946.

—En julio de ese año, los Estados Unidos comenzaron su producción de aviones a reacción y en enero de 1947 desarrollaron su primer bombardero de largo alcance. En octubre habían desarrollado un cohete similar a nuestra V2. Eso demostraba que ellos estaban todavía a mucha distancia tecnológica de nosotros. En agosto de 1947, Alemania había ya desarrollado el A-15, un cohete de tres fases que podía recorrer más de 20.000 kilómetros y salir de la atmósfera. Tras la paz, todo el programa de cohetes estaba en manos de las SS. En noviembre, Werner Von Braun se reunió con Himmler y conmigo —Kammler sonrió—. He de reconocer que es curioso verse como parte de ese futuro… En esa reunión Von Braun nos explicó su idea de desarrollo de cohetes, que iba de lo militar a lo científico, con tecnología que permitía que nuestros misiles impactasen en cualquier lugar de la Tierra y portadores de cabezas atómicas. También se habló de misiones tripuladas, de carácter científico, a la Luna y Marte. Himmler conocía todo esto, ya que yo estaba involucrado en ello, y permaneció en silencio durante las casi cuatro horas que duró la reunión. Cuando Von Braun terminó, me miró y le dijo que hablaría con el Führer sobre todo ello. Pero antes de irse, le preguntó cuándo creía que podríamos poner a un hombre en la Luna. Era algo que ya habíamos planificado en las SS, y la respuesta fue 1956.

—En octubre de 1947 hicimos explotar nuestra quinta bomba atómica, no lejos del mar Caspio, aunque para nosotros esa tecnología era ya obsoleta y comenzábamos a utilizar otra física diferente, de la cual ustedes son parte fundamental. Nuestro desarrollo atómico era una cortina que tapaba nuestra verdadera investigación y alejaba y despistaba a cualquier espía. Nuestra Base 211 en la Antártida fue ampliada y llevamos a cabo trabajos de perforación e investigación de la máxima importancia científica. En noviembre de 1948, más de un millón de automóviles Volkswagen fueron producidos en Alemania y ya comenzaban a circular. Nuestro Führer esperaba que en cinco años la producción de coches sobrepasase a la de los Estados Unidos. A mediados de ese mismo año, nuestra televisión estatal funcionaba ya a pleno rendimiento y muchos hogares de Alemania disponían ya de su receptor popular llamado
Volksfernsehen
. El medio televisivo fue ganando adeptos en toda Europa y nuestro ministro Goebbels vio claramente sus posibilidades políticas, como las tuvo la radio y planificó que en 1950 todos los hogares de Alemania deberían disponer de un receptor de televisión. Hitler estuvo de acuerdo y Speer puso a trabajar a su equipo para conseguir industrialmente un aparato popular y asequible. Y en los Estados Unidos ¿qué sucedía mientras tanto? En junio de 1948 el partido Demócrata nominó a Adlai Stevenson como candidato. Este prometió luchar contra el fascismo y el racismo en América y en el mundo. Al mismo tiempo, Henry Wallace abandonó el partido y se presentó como candidato por el partido Progresista. Los republicanos volvieron a nominar a Dewey, tras superar internamente al ticket Lindbergh-Kennedy. Dewey prometió seguir reforzando a los Estados Unidos y mantener la coexistencia pacífica con Alemania y formó ticket con Lindbergh. Dewey y Lindbergh ganaron las elecciones con más de treinta millones de votos y también retuvieron el control sobre el Congreso, con más de tres cuartas partes de escaños. En abril de 1949, los dos visitaron Berlín con otros líderes de Europa, Sudamérica, Oriente Medio y Asia para conmemorar el sesenta cumpleaños del Führer. Entre otros, estaban el Primer Ministro Oswald Mosley, Franco, Chang Kai-Chek, Zukov, Mussolini y Juan y Eva Perón. Hitler habló ante más de cien mil personas en el nuevo capitolio de la capital del Reich. Todos quedaron impresionados por la magnitud del edificio. Anunció oficialmente que desde aquel momento Berlín pasaría a denominarse Germania. También anunció que, tras un esfuerzo titánico, el último de los judíos de Europa había sido reasentado en una reserva especial de la Rusia europea y que Europa ya estaba libre de judíos. El presidente Dewey habló de incrementar la cooperación económica entre su país y Alemania. Poderosos intereses económicos en los Estados Unidos, capitaneados por los Rockefeller, querían abrir mercados en Europa, África y el oeste de Asia, que formaban parte o eran influenciados por la Alianza de la Nueva Europa. Hitler no estaba de acuerdo en trabajar con esa familia judía y solicitó a los Estados Unidos la incautación de todos sus bienes y su alejamiento de cualquier actividad económica. El presidente Dewey se comprometió a estudiar esa cuestión con la máxima rapidez —toda la audiencia de Kammler estaba satisfecha de escuchar la información sobre esa conferencia que debería desarrollarse en Berlín en pocos años. El 16 de mayo, tras regresar de la conferencia en Berlín y mientras visitaba una fábrica de automóviles en Detroit, el presidente Dewey fue asesinado por terroristas sionistas. En el atentado también murieron cinco miembros de su escolta y nueve trabajadores de la empresa. El sionismo lo justificó diciendo que sus familias habían sido asesinadas por los nazis en la Europa del este y que Dewey era otro Hitler al que había que eliminar. Fue un acto que levantó la repulsa nacional. Debido a ello, Charles Lindbergh fue nombrado nuevo presidente, prometiendo que barrería todos los elementos anti-americanos que se hallasen en su país. Joseph Kennedy fue nombrado vicepresidente. Al mismo tiempo, el general MacArthur regresó desde Japón, siendo nombrado nuevo Jefe del Cuartel General. Un nuevo gobierno en Japón se formó en 1949, en el que el imperio fue sustituido por una república similar a la norteamericana e ingresó en el TAHO como miembro de pleno derecho. Corea siguió los mismos pasos que Japón, cambió su gobierno y en septiembre de 1949 también se adhirió al TAHO. En junio de 1949, Hoover recibió la orden del presidente Lindbergh para que el FBI investigase en profundidad a los comunistas y otros izquierdistas en todo el país. El senador McCarthy comenzó una investigación en el Senado sobre organizaciones comunistas y judías en Hollywood. Proclamó que Hollywood estaba bajo el control judío-comunista y que pretendían destruir América. El Comité de Actividades Antiamericanas trabajó sobre una lista de más de un millón de nombres sospechosos de ser comunistas y judíos. Todos los miembros de organizaciones comunistas y socialistas y muchos grupos poderosos judíos, fueron arrestados, incluidos los miembros de la logia masónica Bnai-Brith y su Liga Anti-Difamación, que también fueron detenidos. Medio millón de personas fueron arrestadas en medio año.

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