(DALÍ observa a la ENFERMERA, que durante todo este tiempo ha llegado a avanzar hasta el teclado del piano. Al verla, la visión de DALÍ se desvanece. La escena se va oscureciendo. Da la sensación de que se regresará a la realidad de la Torre Galatea. La ENFERMERA se da la vuelta y dirige la mirada hacia la cama de Dalí, al fondo a la izquierda del piano. Ella, únicamente ella, le ve agonizando. Desde la pantalla negra se puede ver el punto verde del monitor. Se oye su bip.)
DALÍ—
(Rememorando un momento a su madre. Su voz reverbera, transportándonos nuevamente a la nostalgia de su infancia.)
Reiet... qué vols per berenar?.. Pa amb pipí i xocolata.
(De golpe canta la salve, alargando lentamente las vocales.)
Salve Regina.
(Mientras dura este canto, DALÍ inicia otro episodio de su infancia. El bip y el sonido que lo acompaña desaparecen. La ENFERMERA retoma su trayecto hacia la salida de la derecha. De nuevo parece inmóvil. DALÍ NIÑO aparece por la izquierda y continúa cantando la Salve en donde DALÍ la ha dejado. Los periodistas le acercan sus «micros» mientras sacan la lengua como perros.)
DALÍ NIÑO—
Mater misericordiae, Vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te clamamus gementes et flentes. Ad te suspiramus in hac lacrymarum valle.
(Mientras DALÍ NIÑO canta, el PERIODISTA 2 le ofrece la mano para que la bese. DALÍ NIÑO no lo hace, y el PERIODISTA 2 se marcha por la izquierda. El PERIODISTA 4 también le ofrece la mano. DALÍ NIÑO también se la niega. El PERIODISTA 4 se sienta con el micrófono al extremo izquierdo del piano. Cuando el PERIODISTA 3 le ofrece la mano, éste coge la cabeza de DALÍ NIÑO y refriega sus labios contra ella, obligándole a besarla. Después se sienta a la derecha del PERIODISTA 4. Mientras, los PERIODISTAS 1 y 5 han subido encima del piano y se han situado al fondo de éste. El PERIODISTA 5 se ha levantado la sotana y enseña las piernas. En la rodilla izquierda lleva una venda sangrienta. Detrás de él se ha situado el PERIODISTA 1, que estira los brazos a lo largo del micrófono de jirafa. El PERIODISTA 5 ha cogido, de detrás del piano, el cuadro del «Ángelus» de Millet y, sin que se le vean las manos, se lo ha puesto por delante de la cara. Los dos periodistas han conformado una sola figura, la de Jesucristo crucificado. DALÍ, que se ha ido situando en el extremo derecho del piano, ve ahora a los periodistas como HERMANOS DE LA SALLE, y a él mismo, de niño, en la escuela a punto de pasar un examen-interrogatorio.)
El ángelus de millet en el colegio
PERIODISTA HERMANO 4—
(Sentado en la izquierda del piano.)
¡Ave María purísima!
DALÍ NIÑO—
Sin pescado corrompida.
HERMANO 3—
(Sentándose a la derecha del HERMANO 4.)
Gloria in excelsis Deo.
DALÍ NIÑO—
Alambrado sea Dios.
PERIODISTA HERMANO 4—
Díganos, ¿cuál es la velocidad de la luz?
DALÍ NIÑO—
El tiempo que tardó Claude Monet en pintar los cuatro cuadros de la catedral de Rouen.
HERMANO 3—
¡Impertinente!
PERIODISTA HERMANO 4—
¿Por qué decimos que la Virgen María es inmaculada?
DALÍ NIÑO—
Se llama así desde que la pintó Murillo.
HERMANO 3—
¡Zoquete!
PERIODISTA HERMANO 4—
¿El Papa es infalible?
DALÍ NIÑO—
(Dirigiéndose hacia el piano.)
Sí, perqué el meu papà és notari.
(DALÍ NIÑO sube encima del piano y se acerca a la imagen de Cristo crucificado.)
HERMANOS 3 Y 4—
¡Qué burro es Dalí!
(Silencio. DALÍ NIÑO observa el cuadro y acaricia, queriendo saber, por lo que tiene de inquietante, de qué está hecho aquello que le ha llamado tanto la atención. Mientras, los dos hermanos acarician el micrófono como si se tratase de un enorme falo. Se miran y se insinúan. De golpe, DALÍ NIÑO se fija en alguna cosa que está escrita en la parte derecha del cuadro.)
DALÍ NIÑO—
(Leyendo la firma del cuadro.)
El Án-ge-lus. Millet.
(Haciendo un descubrimiento.)
¡Millet!
(DALÍ NIÑO se fija ahora en la rodilla sangrante de Cristo. Le toca delicadamente.)
CRISTO—
(Antes PERIODISTA 1.)
Salvador, ¡de rodillas!
(La voz de Cristo retumba. DALÍ NIÑO al sentirse descubierto, se asusta y baja corriendo del piano. Se sitúa de rodillas ante los HERMANOS DE LA SALLE, que aún acarician el micrófono.)
CRISTO—
¿Dalí cree en mí...
(Imita el eco.)
mí... mí...?
DALÍ NIÑO—
(Imitando el eco.)
Sí... sí... sí...
HERMANO 3—
(Continuando el examen.)
¿Cuáles son los afluentes del Duero, por la derecha?
PERIODISTA HERMANO 4—
¿Cuántos decámetros son un kilómetro?
(Los HERMANOS se agachan despacio deslizándose por el piano. Se colocan en posición de defecar.)
HERMANO 3—
(Empujando con fuerza.)
¿Has sentido la llamada del Señor?
PERIODISTA HERMANO 4—
(Empujando con fuerza.)
¿Qué es la eternidad?
DALÍ NIÑO—
Leonardo.
HERMANO 3—
¿Qué es la Nada?
(Los HERMANOS, sentados, han defecado y sienten un gran placer.)
DALÍ NIÑO—
Rafael.
PERIODISTA HERMANO 4—
¿Con qué limita el imperio Austro-Húngaro?
DALÍ NIÑO—
Ribera.
(El HERMANO 4 camina a gatas.)
HERMANO 3—
¿Quién fue el padre de nuestro monarca Alfonso XIII?
DALÍ NIÑO—
El Bosco.
(El HERMANO 3 camina a gatas.)
HERMANO 2—
¿Qué pesa más, un kilo de paja o un kilo de plomo?
DALÍ NIÑO—
Ingrés
.
(Los dos HERMANOS, cuando no preguntan al niño, gruñen como dos cerdos.)
HERMANO 1—
¿De qué color es la piel de Dios?
DALÍ NIÑO—
¡Veermer!
HERMANO 2—
¿Cuántos gusanos contiene un burro putrefacto?
DALÍ NIÑO—
¡Fortuny!
(Los dos HERMANOS se colocan patas arriba y formulan preguntas que sólo pueden ser entendidas por el HERMANO que las realiza.)
HERMANO 1—
¿Quientos lampantes diman en Balaguer?
DALÍ NIÑO—
(Con un largo grito que no deja entender las preguntas de los HERMANOS.)
¡Velázquez!
HERMANO 2—
A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en.
HERMANO 1—
¡Dígame la mesta dil pistilo!
DALÍ NIÑO—
(Gritando para liberarse de la presión.)
¡Kikirikííííííí!
DALÍ—
(Como si fuese el eco de DALÍ NIÑO.)
¡Kikirikííííííí!..
LOS CUATRO HERMANOS—
(Increpando a DALÍ NIÑO.)
¡Salvador!.. ¡Salvador!.. ¡Salvador!..
(DALÍ NIÑO llora, y abrumado, se tapa los oídos. Los Hermanos insisten gritando a SALVADOR, pero ahora DALÍ NIÑO no les oye. Las bocas de los HERMANOS se mueven gritando su nombre.)
HERMANOS—
(Sin voz.)
¡Salvador!.. ¡ Salvador!
(DALÍ NIÑO vuelve a destaparse los oídos y las voces impertinentes de los HERMANOS se vuelven a oír. Angustiado, se lleva las manos a la cabeza y se arrodilla ante el piano. Quiere hacer desaparecer, como sea, el estado paranoico al que está sometido. De espaldas a todo el mundo, intenta ocultar el martilleo de las voces que perforan su oído. Pero no lo consigue. Busca otra manera de deshacerse de ellas y se frota los ojos como si quisiera que todo desapareciese de su vista. DALÍ, desde el extremo derecho, también lo hace. Después aprieta sus ojos hasta comprimirlos. Por la pantalla negra se puede ver el efecto luminoso que ve DALÍ NIÑO en su retina mientras está presionando sus ojos; una serie de luminosos puntos blancos aparecen y desaparecen de la tela negra. Son lo que se llaman fosfenos. Esta nueva visión permite que los HERMANOS desaparezcan del imaginario de DALÍ NIÑO. Es así como los HERMANOS se marchan por la izquierda dando vueltas sobre sí mismos mientras sus voces se van oscureciendo hasta que ya no se oyen; como si se tratase de una grabación en una cinta escuchada a poca velocidad. DALÍ también les echa dando golpes en el aire con su bastón. DALÍ NIÑO deja de presionarse los ojos.)
DALÍ NIÑO—
(Por el descubrimiento que acaba de hacer.)
¡Eureka!
(DALÍ NIÑO vuelve a comprimirse los ojos e inmediatamente los relaja. Ahora ve unas formas luminosas, imágenes hipnagónicas, que se transforman en imágenes de lo que serán los próximos temas de sus pinturas: relojes blandos, personajes del Ángelus de Millet, el retrato de su padre, el Cristo crucificado, rinocerontes...)
DALÍ NIÑO—
(Con los ojos cerrados, mientras intenta alcanzar las imágenes que va viendo en tres dimensiones.)
¡Guah!.. ¡Hala!.. ¡Viva!.. ¡Olé!. ¡Huyyy!.. Voilà!
(Cuando ha relajado los ojos, las imágenes van desapareciendo de la tela negra. Silencio. DALÍ se apoya en el centro del piano. DALÍ se sienta sobre el piano, a su izquierda. DALÍ volverá a revivir una nueva situación. La ENFERMERA, que ha llegado a la salida de la derecha, desaparecerá siguiendo el paso ralentizado.)
Títeres de cachiporra
DALÍ abre tanto los ojos que parece que se introduzca en otra realidad. Es una nueva visión, otro recuerdo, un juego elocuente.
DALÍ—
Dalí. Dedo de Dalí.
(DALÍ NIÑO enseña el dedo índice.)
Dedal.
(DALÍ NIÑO enseña el dedal y se lo pone en el dedo.)
Dos dedos de Dalí.
(DALÍ NIÑO enseña el dedo índice de la otra mano. Juega con los dos dedos a la guerra.)
Disparos. Deutschland. Deutschand. Daustrohúngaros. Destrucción. Danubio. Dinamita. Drincheras. Düsseldorf. Dormund. Dijón. Desesperación. Darmisticio... ¡Divertido... como la Pri-me-ra Gue-rra Mundial!
(Por el fondo de la derecha, y dando vueltas, entra GARCÍA LORCA tal y como DALÍ lo recuerda: GALA vestida con capa y tricornio de la guardia civil. Se dirige hacia el piano y toca un Ragtime: «Original Rags» de Scott Joplin. Al mismo tiempo, por la pantalla negra se visualiza el marco de un teatro de juguete. Se abre el telón. Por detrás del piano, una mano deja en el centro de la embocadura del escenario un soporte con dos banderas: la alemana y la francesa de la Primera Guerra Mundial. Es la frontera entre las dos naciones. Comienza un espectáculo de marionetas en el que se representará una versión para niños de la Primera Guerra Mundial. DALÍ NIÑO se divierte. Seguirá con interés el desarrollo de la historia y realizará comentarios sobre lo que irá observando. Por la izquierda del teatrillo aparece, de golpe, una marioneta que representa a un alemán armado con un bastón. Hace guardia defendiendo su frontera. Se esconde bajo el piano, desapareciendo. Por la derecha del teatrillo aparece otra marioneta, un francés también armado con un bastón. Defiende su frontera. Se esconde debajo del piano, desapareciendo. Aburrido, se agacha, coge una botella de Champagne y bebe hasta que la termina.)
DALÍ NIÑO—
¡Gavatxo borratxo!
(Por la izquierda vuelve a aparecer el soldado alemán, que al percatarse de que el francés estaba bebiendo y no vigila la retaguardia, se aprovecha de la situación y va retirando la frontera, ganando así territorio francés para Alemania. Al dejar de beber, el francés se da cuenta de que le han arrebatado su territorio. El francés vuelve a dejar la frontera en su sitio. Pero el alemán vuelve a recuperar el territorio perdido cuando observa que el francés está desprevenido. El francés se percata de que la posición de la frontera ha cambiado de nuevo y la vuelve a dejar en su sitio, pero el alemán se lo impide. Empieza una pelea por la recuperación del territorio. Los dos al mismo tiempo arrastran la frontera a izquierda y a derecha. Por la izquierda se une un segundo soldado alemán. Muy alto y fuerte, que vale por dos. Al sentirse solo, el francés pide refuerzos. Por su lado aparecen dos aliados: un inglés y un ruso. Son tres contra dos. En una prueba de fuerzas, se empujan hacia la derecha y hacia la izquierda. Las fuerzas parecen equilibradas. El primer alemán quiere poner a prueba su nuevo armamento y aparece con un embudo atado a una larga manguera. La coloca en el culo del segundo alemán. El primer alemán muerde un desatascador como si se tratase de una máscara antigás. Los aliados van cayendo mareados por la peste. Gases nauseabundos. Desaparecen.)
DALÍ NIÑO—
S'ha tirat un pet!
(Los aliados vuelven al campo de batalla provistos de desatascadores. El francés arremete a bastonazos contra el alemán hasta que le hace desaparecer con el embudo y la manguera. Comienza ahora la lucha encarnizada a golpes de bastón.)
DALÍ NIÑO—
Pega'l! Pega'l! Mateu-vos! Més fort!...
(Todos quedan maltrechos. Desaparecen. Una bandera blanca sale por detrás del piano. DALÍ NIÑO sube encima del piano y se acerca a las marionetas. El soldado francés reaparece de nuevo. Camina apoyándose en una horca a modo de muleta. Es el final de la guerra. El soldado francés sitúa la frontera en su sitio. El segundo alemán aparece por la izquierda. También utiliza una muleta para caminar. Da la mano al francés. Se abrazan. Es el armisticio. DALÍ NIÑO quita la muleta al alemán. El segundo alemán aparece por la izquierda. También utiliza una horca de madera. Da la mano al francés. Se abrazan. Es el armisticio. DALÍ NIÑO coge la muleta al alemán. Eso provoca que el alemán se caiga y desaparezca de la escena. DALÍ NIÑO va a buscar la muleta del francés. El francés se aleja de él, pero DALÍ NIÑO puede cogerla sin ninguna dificultad. El francés se cae. Desaparece. DALÍ NIÑO anda con muletas por el piano. Salta al suelo y se va yendo hacia la salida de la izquierda. Una mano se lleva la frontera. El telón se va cerrando poco a poco. La imagen del teatrillo se va difuminando lentamente. DALÍ se estira sobre el piano y dando vueltas se sitúa en el espacio que corresponde a la cama del hospital. Agoniza. La música se acaba. LORCA se marcha dando vueltas por el fondo a la derecha. El punto verde del monitor vuelve a verse en la tela negra. El bip vuelve a oírse. La ENFERMERA, que durante la representación de las marionetas ha entrado y ha avanzado lentamente hacia el piano, camina ahora, a paso normal, hacia DALÍ. Lleva una bandeja con los utensilios necesarios para poner una inyección. DALÍ NIÑO se ha marchado por la izquierda. La representación de marionetas ha acabado. DALÍ agoniza en la habitación de la Torre Galatea.)