Descansa en Paz (19 page)

Read Descansa en Paz Online

Authors: John Ajvide Lindqvist

Tags: #Terror

BOOK: Descansa en Paz
11.17Mb size Format: txt, pdf, ePub

P
ERIODISTA
: ¿Hay sitio para guardar tantos cuerpos?

M
INISTRO
DE
S
ANIDAD
: Sí, de momento sí lo hay. Los depósitos de cadáveres no han estado nunca tan vacíos.

P
ERIODISTA
: ¿Pero más adelante?

M
INISTRO
DE
S
ANIDAD
: Más adelante... ya se verá. Como usted comprenderá, hay muchas cosas en las que... pensar en una situación como ésta.

...la policía ya ha encontrado a dos de los redivivos que faltaban. En ambos casos los familiares los habían escondido en sus casas.

MORGONEKOT, 8:00

... el personal de Danderyd con el que ha hablado Ekot afirma que la situación en el hospital ha sido caótica a lo largo de la noche. La colaboración entre el personal sanitario ha sido imposible en algunas secciones.

Por eso, en una reunión de urgencia celebrada esta mañana temprano, se decidió incorporar personal de distintas secciones para contrarrestar los conflictos...

... llegan también declaraciones del ejército que aluden a ciertos fenómenos al estar en contacto directo con un grupo grande de redivivos...

... Sten Bergwall habla de problemas prácticos sobre todo a la hora de alojar a los redivivos desenterrados:

—Sí, técnicamente están muertos, con todo lo que eso significa para el organismo humano. Para explicarlo claramente, nosotros hemos tenido aquí gente toda la noche con material para poder convertir nuestras salas normales en salas frigoríficas... Por razones éticas preferimos no utilizar el depósito de cadáveres, pero... estamos hablando de cerca de 2.000 personas...

...en la empresa de servicios funerarios Fonus dicen que, por supuesto, seguirán las recomendaciones del gobierno, pero exigen una respuesta rápida, por razones técnicas de personal...

TELEVISIÓN

TV4. NOTICIAS DE LA MAÑANA. 8:30

Se hallan presentes en el estudio STEN BERGWALL (SB), jefe de servicio en Danderyd, el coronel JOHAN STENBERG (JS) y RUNO SAHLIN (RS), doctor en Parapsicología.

E
NTREVISTADOR
: Vamos a empezar por la cuestión práctica. ¿Cuántos redivivos hay en estos momentos en Danderyd?

SB: 1962. Puede que haya llegado alguno más mientras estamos aquí.

E
NTREVISTADOR
: Según tengo entendido, ¿algunos de los redivivos han... muerto otra vez en el transcurso de la noche?

SB: Es cierto.

E
NTREVISTADOR
: ¿Se conoce la causa?

SB: No. La verdad es que no, pero se trata sobre todo de redivivos que estaban en... muy malas condiciones desde el principio.

E
NTREVISTADOR
: ¿Y cómo se sabe que han fallecido?

SB: [Sonríe] Podría decirle que «eso se nota simplemente», porque es así, pero más concretamente hay cierta... actividad eléctrica en el córtex mensurable con el EEG, y cuando esa actividad cesa, entonces está uno muerto, según el concepto de muerte vigente. Y los EEG que se han hecho a los redivivos muestran la reanudación de una cierta actividad cerebral rudimentaria.

E
NTREVISTADOR
: Johan Stenberg, se habla de fenómenos telepáticos...

JS: Sí.

E
NTREVISTADOR
: ¿Es cierto que quienes habéis estado en contacto directo con los redivivos habéis podido leer sus pensamientos?

JS: No. Esos fenómenos de los que se ha informado sólo afectan a los vivos.

E
NTREVISTADOR
: ¿Podéis contarnos algo de los conflictos surgidos?

(JB mira a SB, deja que responda él).

SB: Sí, yo no sé lo que ha pasado en los cementerios, pero es cierto que nosotros en el hospital hemos tenido... desencuentros.

E
NTREVISTADOR
: ¿Debido a que podíais leeros los pensamientos unos a otros?

SB: Siempre surgen conflictos en todos los grupos de personal, y tienden a aflorar en una situación de estrés. No tenemos ninguna prueba evidente de que la... lectura de los pensamientos haya sido la causa.

E
NTREVISTADOR
: Runo Sahlin...

RS: A mí me parece extraordinario que haya aquí dos personas adultas negando hechos evidentes sólo porque da la casualidad de que no encajan con su idea del mundo, y los hechos son éstos: cuando se junta un grupo grande de redivivos se crea a su alrededor una especie de campo debido al cual las personas próximas se leen los pensamientos. Yo mismo he estado en Danderyd y lo he experimentado.

E
NTREVISTADOR
: Sten Bergwall, ¿cómo explicas tú eso?

SB: [Suspira] La actividad eléctrica de sus cerebros... la amplitud es a lo sumo de medio microvoltio y la frecuencia de las ondas alfa oscila entre uno y dos hercios. Esa frecuencia es, por lo tanto, similar a la de un recién nacido y la amplitud, es decir la intensidad eléctrica, es tan débil que... ¿Con qué podría compararla? Con la de alguien a punto de morir. Así de débil.

RS: Entonces, ¿intentas explicar dicho campo diciendo que se produce porque su actividad eléctrica es muy débil en vez de porque es muy fuerte?

SB: Lo que digo es que nunca hemos visto semejantes curvas en adultos vivos. No puede descartarse algún tipo de... efecto secundario. Estamos a la espera de los resultados del Instituto de Medicina Forense para entender cómo es siquiera posible que puedan vivir los cuerpos desde un punto de vista biológico. [Irónico, a RS] Pero tú a lo mejor tienes ya una explicación, ¿no?

RS: Sí. Yo creo que han regresado sus almas. [Ríe] Si yo hubiera estado aquí ayer por la mañana y os hubiera dicho: «Esta noche los muertos se van a despertar en sus tumbas», creo que habrías pensado no sólo que era poco serio, sino que estaba completamente pirado. La creencia en el alma es muy antigua y aún hoy es compartida por muchas personas. Existen pruebas de que la telepatía es posible...

SB: Las pruebas...

RS: Son poco consistentes, de acuerdo, pero es una posibilidad. No es totalmente descabellado. Que los muertos fueran a despertarse, eso sí que era imposible. Bien. Pues ahora lo han hecho. Sin embargo, vosotros seguís considerando la telepatía y la existencia del alma como algo absurdo.

E
NTREVISTADOR
: Johan Stenberg, ¿qué dices tú de esto?

JS: A mí me parece que el papel del ejército no es especular en asuntos teológicos. [Mirando a RS] Otros lo hacen mejor.

RS: Sí, vamos a ver: si hay un alma, debería estar compuesta de energía, alguna forma de energía. La fuente de este campo eléctrico que todos nosotros hemos experimentado no puede encontrarse en el cerebro. No. ¿Por qué negarse a aceptar que existe algo fuera del cuerpo que, sin embargo, pertenece al cuerpo, una materia trascendente que...?

JS: Disculpa a este simple coronel, pero yo nunca he oído otra cosa más que el alma estaría
dentro
del cuerpo.

RS: Cuando estamos vivos, sí; pero si se acepta que el cerebro funciona de una manera hasta ahora desconocida en este... estado de no muerte, ¿por qué no va a poder hacerlo el alma también? Si una cantidad grande de almas flota alrededor de los cuerpos, ¿no podría eso producir...? Cómo explicarlo...

E
NTREVISTADOR
: Nos queda poco tiempo. Para terminan ¿por qué creéis que ha pasado esto? ¿Johan Stenberg?

JS: Me reservo mi opinión sobre este tema.

E
NTREVISTADOR
: ¿Sten Bergwall?

SB: Como ya he dicho: seguimos a la espera de los resultados.

E
NTREVISTADOR
: ¿Runo Sahlin?

RS: Se ha cometido algún error. Algo se ha hecho mal y ha... roto el orden normal.

E
NTREVISTADOR
: Sí, eso es algo que quizá podamos suscribir todos. Ahora, vamos con el tiempo. ¿Camilla?

Camilla: Las altas presiones que han dominado el tiempo en Estocolmo durante las últimas semanas dejarán paso esta tarde a una borrasca procedente del oeste. Las lluvias serán abundantes por la tarde. En la foto del satélite podemos ver...

CNN. WORLD NEWS. 8:30 (hora de Suecia)

... are now searching for explanations of the bizarre events in the Swedish capital. So far none have been found, but the simultaneous awakenings in different locations hint at a driving force. A military commander said this morning that a connection to terrorist activity cannot be ruled out...

(Imágenes del cementerio Skogskyrkogården tomadas a distancia. El cercado con muertos detrás, militares entre las tumbas).

TVE. INFORMATIVO. 8:30

... aquí, en las ciudades y pueblos, muchas personas esperaban que sucediera lo mismo, pero es un fenómeno aislado que sólo ha afectado a la zona de Estocolmo y sus alrededores, donde la cifra de redivivos durante la noche ha llegado a los 2.000. Ni los médicos ni los sacerdotes pueden dar explicaciones a los familiares congregados esta mañana frente al hospital de Danderyd...

(Imágenes de cientos de personas fuera del Danderyd, un sacerdote extiende los brazos con gesto de resignación).

ARD TAGGESSCHAU. 9:00

...die Forscher, die heute nacht damit beschäftigt waren, das Rätsel zu lösen. Auf der Pressekonferenz heute wurde mitgeteilt, dass einige Enzyme, die in toten Körpern normalerweise zerstört sind, es in den Wiederlebenden nicht seien. Im Moment untersucht man ob diese Enzyme tatsächlich dieselben sind, die lebendigen Körpern ihre Nahrung zuführen...

(Imágenes de archivo del laboratorio sueco; unos tubos de ensayo en un soporte).

TF1 JOURNAL. 13:00

...qui sont sortis des cimetières et des morgues cette nuit. L'Office du Tourisme Français déconseille à tout le monde d'aller à Stockholm pour le moment. D'autres villes suédoises ne semblent pas être atteintes de ce phénomène et là il n'y a pas de restrictions. Quand les habitants de Stockholm se sont réveillés ce matin, ils ont vu leur réalité changée. Pourtant la vie à la surface semble être retournée à la normale.

(Mezcla de imágenes del cementerio de Skogskyrkogården, de los muertos detrás de la valla, así como gente paseando por la calle de Drottninggatan).

14 DE AGOSTO (II)

La fuerza verde que impulsa la flor

And if I came back from the grave for a while,

Would you, could you make a dead man smile?

ED HARCOURT,

This one's for you.

Vällingby, 11:55

Mahler empezó a ponerse nervioso cuando al cabo de tres cuartos de hora Anna aún no había vuelto. Salió al balcón y echó una ojeada a través del patio hacia el apartamento de ella. Le asaltó una reprobación de padre: «Qué criatura más lenta», y la reprimió de inmediato. Ahora debía mostrar respeto. Respeto y comprensión.

Durante los últimos años él había sido para Elias más un padre separado que un abuelo. Tal vez había tratado de recuperar lo que se había perdido cuando Anna era pequeña y él estaba metido de lleno en su carrera. Que él se quedara al cuidado del niño y fuera a recogerlo a la guardería, le había permitido a Anna vivir con una libertad que él pensaba que su hija aprovechaba mal, pero como ya sabía que a ella sus consejos le entraban por un oído y le salían por el otro —«a buenas horas piensas empezar a educarme», le había dicho—, intentó no juzgarla.

Además, probablemente la culpa de todo era de él. La incapacidad de Anna para comprometerse, mantener un trabajo o terminar unos estudios era un comportamiento aprendido. ¿Y quién se lo había enseñado? Sí, Gustav Mahler, periodista forjándose una carrera.

Se habían mudado cinco veces cuando ella era pequeña, a medida que él iba consiguiendo mejores trabajos en periódicos más grandes. Cuando Anna tenía nueve años y él finalmente se había asentado en la redacción de sucesos del periódico
Aftonbladet,
Sylvia, la madre de Anna, se había hartado de él y lo había abandonado. Aunque, en realidad, había sido él quien la había abandonado a ella mucho antes.

Así pues, seguro que había sido él quien había enseñado a su hija cómo había que vivir la vida. Ella había seguido medio curso los estudios de Psicología, y antes de dejarlo había aprendido lo suficiente para poder culparlo de todo a él, opinión que él compartía en su fuero interno, aunque nunca se lo dijo a ella, porque consideraba que cada persona era responsable de su propia vida. Al menos, en teoría.

Su relación con Anna estaba marcada por la indecisión. Él pensaba que ella debía dejar de escurrir el bulto, levantar la cabeza y recobrar el ánimo, al mismo tiempo creía que
él
tenía la culpa de que ella escurriera el bulto, no levantara la cabeza ni se animara. Sí. Ya se había enterado de que la culpa era
suya,
pero ella no lo sabía.

Mahler encendió un cigarrillo y sólo alcanzó a dar una calada antes de que salieran tres hombres del portal de Anna. Él se agachó y apagó el pitillo contra el suelo de cemento...

«...para que el enemigo no viera el humo...».

...y permaneció atento para escuchar si los hombres se dirigían a su portal. No. Salieron del patio hablando entre ellos. No distinguió lo que decían. Cortó el extremo ennegrecido del cigarrillo, volvió a encenderlo y le dio dos caladas. Le temblaban los dedos. Debían salir de allí cuanto antes.

Había cortado el teléfono y apagado el móvil por miedo a recibir alguna llamada que le dijera algo sobre lo que él debiera pronunciarse. Cuando estaba conectando el teléfono para poder revisar el contestador automático, se abrió la puerta de fuera y se quedó paralizado.

—¿Papá?

Los dedos recuperaron la movilidad. Mahler desconectó el teléfono cuando Anna entró en el cuarto con una maleta en la mano. Ella dejó la maleta en el suelo, se acercó a la ventana del balcón y miró hacia fuera.

—Se han ido —dijo Mahler—. Les he visto.

Anna tenía el labio inferior en carne viva de tanto mordérselo.

—Han buscado por todo el apartamento. Apartaron el Lego... y miraron debajo de la cama. —Soltó un bufido—. Tíos hechos y derechos. Me dijeron que yo tenía que... que estaba obligada a dejar que ellos se hicieran cargo de él.

—¿Quiénes eran?

—Policías y un médico. Traían papeles de algo de epidemia... Me dijeron que era ilegal que... y que era peligroso para Elias.

—¿Tú no les dijiste que estaba aquí?

—No, pero...

Gustav asintió, bajó la tapa del portátil y recogió todos los cables necesarios.

Other books

Wyvern by Wen Spencer
Giant Yo-Yo Mystery by Gertrude Chandler Warner
Doglands by Tim Willocks
Thursdays in the Park by Hilary Boyd
Hidden in Lies by Rachael Duncan
The Djinn by Graham Masterton
Beyond Squaw Creek by Jon Sharpe
Eye of the Storm by Dee Davis
Once Again by Amy Durham