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Authors: César Millán & Melissa Jo Peltier

Tags: #Ensayo

El encantador de perros (10 page)

BOOK: El encantador de perros
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La relación de Oprah con una de sus perras, Sophie, es otra historia. Al igual que mucha de la gente poderosa que me contrata para que los ayude con sus perros Oprah tenía algunas dificultades para compartir con Sophie su célebre firmeza y tranquilidad. En los años que llevo ayudando a la gente y sus perros he observado que muchos de los poderosos del tipo A —directores, ejecutivos de los estudios, estrellas de cine, médicos, abogados, arquitectos— no tienen problema alguno para mostrarse dominantes y controladores en sus trabajos, pero en cuanto llegan a casa dejan que sus perros los avasallen. A menudo esta gente considera su vida con su mascota como la
única
área en la que pueden dejar que aflore su lado más suave. Esto es increíblemente terapéutico para el humano, pero puede ser psicológicamente dañino para el animal. Su perro necesita un líder de la manada más de lo que necesita a un colega. Pero, si lo que busca es un modelo que puede imitar en cuanto a energía firme y tranquila, encienda el canal del
The Oprah Winfrey Show
y obsérvela relacionarse con sus invitados y su público. ¡Ésa es la clase de energía que debería buscar cuando se relaciona con su perro, su gato, su jefa o con sus hijos!

Finja hasta conseguirlo

¿Qué pasa si usted no es una persona firme y tranquila por naturaleza? ¿Cómo reacciona cuando surge un problema? ¿Le entra el pánico y el nerviosismo, o se vuelve defensiva y agresiva? ¿Tiende a enfrentarse a los problemas como si fueran ataques personales contra usted? Es cierto que la energía no miente, pero podemos
canalizar
y
controlar
la
energía
y el
poder
. La biorretroalimentación, la meditación, el yoga y otras técnicas de relajación son excelentes para aprender a controlar mejor la energía que proyectamos. Los ocho años que pasé entrenando yudo intensivamente de niño hicieron que para mí controlar mi energía mental sea algo casi natural. Si usted es muy excitable, ansiosa o abiertamente emocional —indicios evidentes para todo animal que esté interpretando su energía— tales técnicas pueden suponer una gran diferencia en su relación con sus mascotas. Aprender a aprovechar el poder de la energía firme y tranquila que hay en usted también tendrá un impacto positivo en su propia salud mental: y en sus relaciones con los
humanos
que hay en su vida, se lo garantizo.

A menudo aconsejo a mis clientes que usen la imaginación y empleen técnicas de visualización cuando se sientan «bloqueados» al tratar de proyectar en sus perros la energía adecuada. Hay a su disposición un montón de libros maravillosos de autoayuda, psicología y filosofía que lo ayudarán a aprender a aprovechar el poder de la mente para cambiar su conducta. Algunos de los autores que más me han influido son el Dr. Wayne Dyer, Tony Robbins, Deepak Chopra y el Dr. Phil McGraw. Las técnicas interpretativas, como las que crearon Konstantin Stanislavski y Lee Strasberg también son excelentes herramientas para transformar la forma en que se relaciona en el mundo.

En la primera temporada de mi programa en el National Geographic Channel,
Dog Whisperer with Cesar Millan
, me encontré con un caso que ofrecía un excelente ejemplo de cómo podemos utilizar nuestros poderes de visualización para transformar instantáneamente nuestra energía y nuestra relación con nuestros perros.

Sharon y su marido, Brendan, habían rescatado a Julius, un dulce y adorable mestizo de pitbull y dálmata que, desgraciadamente, les llegó con miedo hasta de su sombra. Cada vez que lo sacaban a pasear le temblaba todo el cuerpo y andaba con el rabo entre las patas, y en cuanto tenía la menor ocasión salía disparado hacia la seguridad de su casa. Cuando había invitados se paralizaba y acurrucaba bajo los muebles. Cuando trabajé con la pareja, observé que Sharon se volvía tremendamente ansiosa y asustadiza cuando Julius mostraba miedo o tiraba de la correa durante los paseos. Estaba tan preocupada por Julius que trataba de tranquilizarlo con palabras y, cuando veía que no se tranquilizaba, tiraba la toalla, impotente. Me quedó muy claro que Julius estaba recogiendo la energía asustadiza de Sharon, la cual estaba intensificando en gran medida su propio miedo.

Sin embargo, cuando Sharon me dijo que era actriz, comprendí que contaba con una poderosa herramienta que no estaba aprovechando. Los mejores actores aprenden a buscar en su interior, a emplear el poder del pensamiento, de la sensación y la imaginación para transformarse en diferentes personajes y para pasar en un instante de un estado emocional a otro. Pedí a Sharon que recurriera a la misma «caja de herramientas» que empleaba cuando actuaba en el teatro o en una película y se concentrara en un sencillo ejercicio de interpretación: que pensara en un personaje al que identificara como firme y tranquilo. Dada su preparación, Sharon entendió inmediatamente lo que le estaba pidiendo. Sin dudar, contestó: «Cleopatra». Entonces le sugerí que se «convirtiera» en Cleopatra cada vez que sacara a Julius a pasear.

¡Fue emocionante observarla la primera vez que probó a hacer ese ejercicio de interpretación! Mientras paseaba a Julius, Sharon empezó a imaginarse que realmente era Cleopatra. Delante de mis ojos enderezó su cuerpo y levantó el pecho. Alzó la cabeza y miró a su alrededor con arrogancia, como si fuera la reina de todo cuanto contemplaba. Gracias a esa misma capacidad dramática que había estado perfeccionando durante toda su vida de repente era consciente de su poder y belleza, ¡y naturalmente esperaba que todo el mundo —sobre todo su perro— obedeciera todos sus deseos! Por supuesto Julius jamás había ido a clases de teatro, pero al percibir ese cambio de energía no le quedaba otra opción que convertirse en el «partenaire» de Sharon en su fantasía sobre Cleopatra. El cambio en aquel asustadizo pitbull/dálmata fue inmediato. En cuanto comprendió que estaba paseando con una «reina», al instante se volvió más relajado y menos asustadizo. Después de todo ¿qué perro tendrá miedo si es la todopoderosa Cleopatra quien sujeta su correa?

Julius y sus dueños han trabajado duramente y han progresado mucho. Hicieron falta muchos meses de esforzada práctica diaria, pero un año después Julius muestra una total seguridad en sus paseos y ahora incluso da la bienvenida a los desconocidos que llegan a casa: todo gracias al poder del liderazgo firme y tranquilo, y con una ayudita de Cleopatra.

Energía sumisa y tranquila

La energía adecuada para un seguidor en una manada de perros se llama energía sumisa y tranquila. Es la energía más saludable que puede proyectar su perro en su relación con usted. Cuando la gente acude al Centro de Psicología Canina y observa a mi manada en acción, a menudo los deja atónitos ver cómo unos cuarenta o cincuenta perros pueden estar tan relajados el 90 por ciento del tiempo. Eso se debe a que mi manada está compuesta por perros sumisos y tranquilos, mentalmente equilibrados.

El término
sumiso
tiene connotaciones negativas, al igual que
firme
.
Sumiso
no significa endeble. No significa que tenga que convertir a su perro en un zombi o un esclavo. Simplemente significa
relajado
y
receptivo
. Es la energía de un grupo de estudiantes bien educadas en una clase o de una congregación religiosa. Cuando imparto mis seminarios sobre comportamiento canino, siempre le agradezco a mi público que esté en un estado sumiso y tranquilo: esto es, abiertos de mente y capaces de conversar fácilmente entre ellos. ¡Cuando aprendí a ser sumiso y tranquilo con mi mujer, mi matrimonio mejoró en un cien por cien!

Para que haya auténtica comunicación entre un perro y un humano, el perro ha de proyectar una energía sumisa y tranquila antes de que el humano pueda lograr que le obedezca. (Como propietarios de perros, no nos conviene en absoluto que se nos perciba como sumisos). Ni siquiera cuando un perro realiza una búsqueda y un rescate se muestra firme: se muestra sumiso y activo. Aunque ese perro en misiones de búsqueda y rescate tiene que ir por delante de la adiestradora, rebuscando nervioso entre montones de escombros, la adiestradora primero hará que el perro se siente y esperará hasta que adopte una mentalidad sumisa, y sólo entonces le dará la señal para que empiece la búsqueda. Los perros que trabajan con personas discapacitadas también tienen que ser los sumisos en la relación, aunque sus dueños sean ciegos o estén confinados a una silla de ruedas. En esos casos los animales están para ayudar a las personas, y no al revés.

Lenguaje corporal

Su perro está constantemente observándola, interpretando su energía. También está interpretando su lenguaje corporal. Los perros utilizan el lenguaje corporal como otro medio de comunicarse entre ellos, pero es importante recordar que su lenguaje corporal está en función también de la energía que proyectan. ¿Recuerda el ejemplo de Sharon y Julius, en el que simplemente pensar que ella era Cleopatra inspiró a Sharon a caminar más erguida y orgullosa? La energía alimentaba al lenguaje corporal y, a su vez, el lenguaje corporal reforzaba la energía. Los dos siempre están conectados entre sí.

Usted puede aprender a interpretar el lenguaje corporal de su perro por las pistas visuales que le proporciona, pero es importante recordar que una energía diferente puede determinar el contexto de una postura. Es como esas fastidiosas palabras llamadas homónimas en inglés: palabras que suenan exactamente igual pero significan cosas distintas. Como
read
(leído) y
red
(rojo), o
flee
(huir) y
flea
(pulga). Las personas que no son angloparlantes de nacimiento necesitan tiempo para aprender a distinguir entre estas palabras. Por supuesto, todo radica en el contexto. Cómo se emplea una palabra es lo que determina su significado. Es lo mismo con los perros y el lenguaje corporal. Un perro con las orejas gachas puede estar indicando sumisión tranquila, que es la energía apropiada para un seguidor dentro de un grupo. O puede estar indicando que tiene miedo. Un perro que monta a otro puede indicar dominación, o simplemente puede ser un comportamiento juguetón. La energía siempre crea el contexto.

¿Puedo olisquearte?

Como mencionaba antes, el olfato también puede funcionar como un lenguaje para los perros. La nariz de su perro —millones de veces más sensible que la suya— le proporciona una enorme cantidad de información sobre su entorno y sobre los demás animales que en él están. En la naturaleza el olor anal de un perro es su «nombre». Cuando dos perros se encuentran, se huelen los traseros como una forma de presentación. Como no tiene listín telefónico, un perro puede decir a otros perros dónde vive y dónde ha estado corriendo orinando en un «poste señalizador»: un arbusto, un árbol, una piedra o un poste. Cuando una hembra está en celo, depositará su olor con la orina por todo su territorio, colocando una especie de anuncio para todos los machos del vecindario
[5]
: que pueden presentarse ante la puerta de su dueña a la mañana siguiente, sin que la pobre de su propietaria humana tenga la menor idea de cómo fueron «invitados». Mediante el olfato, los perros también pueden averiguar si otro perro está enfermo o qué tipo de comida ha estado comiendo. Al igual que en los estudios sobre los perros y su capacidad para «olisquear» los cambios emocionales en los humanos, los científicos llevan muchos años tratando de entender el milagroso poder de la nariz de un perro para discernir todo tipo de informaciones sutiles. En septiembre de 2004 el
British Medical Journal
publicó los resultados de un estudio de la Universidad de Cambridge que demostraba que los perros pueden «olisquear» el cáncer de próstata en muestras de orina, al menos en un 41 por ciento de las ocasiones
[6]
. Durante años había habido pruebas anecdóticas de esos milagrosos hechos, pero ahora la ciencia está trabajando activamente para investigar cómo pueden los perros ayudar a detectar enfermedades en fases mucho más tempranas de lo que incluso algunos equipos de alta tecnología pueden detectarlas.

¿Conoce esos escáners CT de cuerpo entero, en los que se acuesta durante unos momentos y en teoría le hacen un diagnóstico completo de todos sus sistemas corporales? Eso es, más o menos, lo que los perros hacen cuando la ven por primera vez. Utilizan su nariz para escanearle completamente su cuerpo, revisarlo y averiguar dónde ha estado usted y qué ha hecho recientemente. Según la buena educación canina se supone que tiene que dejarlos hacer. En mi Centro de Psicología Canina, cuando un perro nuevo entra en el territorio del grupo, lo correcto por su parte es quedarse quieto mientras todos los miembros del grupo se acercan y lo olisquean. Si el perro permanece tranquilo, permitiendo que los demás terminen de olisquearlo, será aceptado más fácilmente dentro de la manada. Si se aparta, los demás perros lo perseguirán hasta que hayan acabado de olisquearlo. Una señal de que un perro es antisocial con otros perros es que se muestre incómodo o agresivo en cuanto a que lo olisqueen. Ése es un perro que no ha aprendido buenos modales: como un humano que no da un apretón de manos cuando le presentan a alguien. Cuando una persona cruza la puerta de mi centro y camina entre la manada de perros, los perros harán lo mismo con ella. A mucha gente le intimida —o sencillamente le aterra— que cuarenta perros de aspecto terrorífico se le acerquen y empiecen a olisquearlos. Una persona no debería mirar ni tocar a los perros durante este proceso, pero se debería permitir a los perros rodear y oler a esa persona. Es la única forma de que puedan sentirse cómodos con un animal nuevo de cualquier especie: aprendiendo a distinguirlo por su olor. Yo no soy «César» para mis perros. Soy el líder de su grupo, que es el olor y la energía de César.

Mientras que para un perro su forma de reconocerla es olerla, para convertirse en el líder de la manada de su perro usted tendrá que proyectar la energía correcta. Más tarde profundizaremos en el concepto de líder de la manada: es la piedra angular de su saludable relación con su perro. Pero antes es importante recordar que su perro no ve el mundo del mismo modo que usted. En cuanto aprenda a considerar a su perro primero como un animal, y no como un humano de cuatro patas, le resultará más fácil entender su «lenguaje» de energía: y «oír» realmente lo que le está diciendo.

3
Psicología canina
No hace falta diván

En el último capítulo he definido y tratado la energía como un concepto de comunicación entre humanos y animales. Lo sepa o no, usted y su perra se están comunicando todo el tiempo mediante la energía, con el lenguaje corporal y el olor desprendido por añadidura. Pero ¿cómo interpreta usted los mensajes que le envía su perra? ¿Y cómo sabe que está proyectando sobre ella el tipo correcto de energía? Hay que partir de la comprensión de la psicología canina: regresando a la naturaleza innata de su perra y tratando de ver el mundo a través de sus ojos, no de los de usted.

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