Eliza levanta la espada para defenderse. El arma empieza a absorber Vida de los
Duuk-tsarith
, y la magia aniquiladora de la espada destruye el control mágico que Saryon tiene sobre el dragón.
El Dragón de la Noche mata a Eliza y a todos los que se encuentran en la cueva. A continuación, el leviatán arroja la Espada Arcana a la zona más profunda del río Famirash.
Los hch'nyv destruyen la Tierra y Thimhallan. La raza humana se extingue.
Segunda línea temporal
Saryon y Reuven viajan a Thimhallan para ir al encuentro de Joram. Le advierten de la llegada de los hch'nyv, y Saryon intenta convencerlo de que regrese a la Tierra con su familia.
Temiendo que todo esto sea un truco para arrebatarle la Espada Arcana, Joram se niega.
Su hija, Eliza, roba la espada durante la noche. Abandona la casa, con la intención de llevarla al puesto militar avanzado, para entregársela a la gente de la Tierra. Reuven la ve salir y, comprendiendo que corre peligro, la sigue.
Los Tecnomantes hacen su aparición, se enfrentan a Joram y le exigen que entregue la Espada Arcana. Joram busca el arma en su escondite y descubre que ha desaparecido. También Eliza ha desaparecido, y Joram comprende lo que ha sucedido. Lucha contra los Tecnomantes y durante la pelea recibe la ayuda de Mosiah, que ha estado protegiendo en secreto a Joram y a su familia.
Los Tecnomantes capturan a Joram y al Padre Saryon. Están a punto de capturar también a Gwen, pero ésta es rescatada por los muertos, que se la llevan a sus dominios.
Scylla encuentra a Reuven y a Eliza. Juntos regresan a la casa, se encuentran con Mosiah, y se enteran de que los Tecnomantes han capturado a Joram. Smythe aparece e informa a Eliza de que cambiará la vida de su padre por la espada; la muchacha tiene que encontrarse con él en Zith-el, donde él y los suyos tienen su cuartel principal.
Scylla, Reuven, Eliza y Mosiah viajan a Zith-el, acompañados por Simkin, bajo el aspecto de un oso de juguete.
Eliza y su escolta llegan hasta la puerta. Un Interrogador disfrazado como Gwen engaña a la joven para que le entregue la Espada Arcana. Sin embargo, Mosiah se da cuenta de que se trata de un Interrogador, se apodera de la espada y la arroja por encima de la puerta de acceso. Él, Reuven y Eliza atraviesan la puerta y se dan de bruces con los Tecnomantes que los están esperando emboscados.
Eliza muere en la batalla y los Tecnomantes se hacen con la Espada Arcana, que transportan, junto con sus prisioneros, a la Tierra.
Descorazonado por la muerte de su adorada hija, y culpándose a sí mismo, Joram muere a causa de sus heridas durante el viaje.
Los hch'nyv atacan la Tierra. Kevon Smythe les entrega la Espada Arcana, esperando que le perdonen la vida.
Pero no es así.
Los hch'nyv destruyen la Tierra y Thimhallan. La raza humana es exterminada.
Tercera línea temporal
Como ya sabes, tras haber leído el libro, Scylla consiguió crear, mediante saltos entre líneas temporales, una tercera línea temporal, una en la que teníamos una posibilidad de sobrevivir. Simkin era la clave y la propia Scylla admitió que ella misma no supo hasta el último momento si él nos ayudaría o nos abandonaría alegremente.
—Fue una gran suerte que los Tecnomantes no perdieran la menor oportunidad de insultarlo. Como él mismo contó a Smythe, ellos no creían en él —dijo Scylla—. Al final, fue eso lo que lo impulsó a ayudarnos.
Ni siquiera ella sabía, o al menos eso afirma, que Simkin hubiera adoptado la forma de la Espada Arcana. Pero al pensar detenidamente en ello, me doy cuenta ahora de por qué el dragón se quejaba con tanta amargura de que la brillante luz de la espada le hería los ojos. Al parecer, el dragón podía ver más que nosotros.
En cuanto a la Espada Arcana misma, ¿descansa aún en una cueva allá en la incendiada Thimhallan?
Tal vez nosotros nunca descubramos la respuesta, pero ¿quién sabe? A lo mejor, cuando hayan transcurrido miles de años y los hch'nyv hayan sido vencidos por otra raza más poderosa, uno de nuestros descendientes lea este libro mío y regrese a Thimhallan, a Zith-el, a la cueva del dragón...