[6]
Para todo este capítulo cf. los importantes trabajos de A. Auer,
Autonome Moral und christlicher Glaube
(Duseldorf 1971); id.,
Die Aktualitat der christlichen Botschaft Jesu
, en A. Paus (ed.),
Die Frage nach Jesus
(Graz 1973) 271-363; F. Bockle,
Was ist das Proprium einer chrisliichen Ethik?
: «Zeitschrift für Evangelische Ethik» 11 (1967) 148-157; id.,
Theonomie und Autonomie der Vemunft
, en W. Oelmüller (ed.),
Fortschritt wohin? Zum Problem der Normenfindung in der pluralen Gesellschaft
(Duseldorf 1972) 63-86; id.,
Unfehlbare Normen?
, en H. Küng (ed.),
Fehlbar? Eine Bilanz
(Zurich-Einsiedeln-Colonia 1973) 280-304; J. Fuchs,
Gibt es eine speziphisch christliche Moral?
: «Stimmen der Zeit» 185 (1970) 99-112; J. Griindel-H. van Oyen,
Ethik ohne Normen? Zu den Weisungen des Evangeliums
(Friburgo-Basilea-Viena 1970); W. Korff,
Norm und Sittlichkeit. Untersuchungen tur Logik der normaúven Vernunjt
(Maguncia 1973); id.,
Wie kann der Mensch gliicken? Zur Frage einer ethischen Theorie der Gesellschaft
: «ThQ» 153 (1973) 305-322; D. Mieth,
Die Situationsanalyse aus theologischer Sicht
, en A. Hertz (ed.),
Moral
(Maguncia 1972) 13-33, con bibliografía) ; B. Schüller,
Zur Problematik allgemein verbindlicher ethischer Grundsatze
: «Theologie und Philosophie» 45 (1970) 1-23; id.,
Die Begründung sittlicher Urteile. Typen ethischer Argumentation in der katholischen Moraltheologie
(Duseldorf 1973). «Concilium» acaba de dedicar el núm. 120 (diciembre 1976) a
Percepción de los valores y normativa ética
, con colaboraciones de Gründel, Mieth, Sale, Bockle, Schüller y otros.
<<
[7]
Cf. I. 1.1 a):
Mundo secular
.
<<
[8]
Cf. I. II.2 a):
La hipótesis
.
<<
[9]
Cf. I. II.2 b):
La realidad
.
<<
[10]
Cf. A. Auer,
Die Aktualität der sittlichen Botschaft Jesu
, 281s (apelando a H. Rombacb. y G. Meyer).
<<
[11]
Ibíd
.
<<
[12]
Cf. I. II.1 c):
¿Pruebas de Dios?
<<
[13]
F. Bockle,
Unfehlbare Normen?
, 291.
<<
[14]
Cf. W. Korff,
Wie kann der Mensch glücken?
, 3.
<<
[15]
Cf. I. II.1 d):
Más allá de la razón pura
.
<<
[16]
Cf. I. II.2 c):
Ambigüedad de la palabra «Dios»
; III. IV.2 b):
El Dios con rostro humano
.
<<
[17]
Cf. B. Schüller,
Zur Problematik allgemein verbindlicher ethischer Grundsätze
.
<<
[18]
Cf. III. V.3 b):
Más allá del entusiasmo y la esclerosis
.
<<
[19]
Tampoco es éste el sentido como se ha de entender la ética de situación: cf. D. von Hildebrand,
Moral auténtica y sus falsificaciones
(Cristiandad, Madrid 1960), en especial cap. X; J. Fletcher,
Situation Ethics. The New Morality
(Filadelfia 1966) 10-30.
<<
[20]
Cf. III. V.3 b):
Más allá del entusiasmo y la esclerosis
.
<<
[21]
Cf. I. II.2 a):
La hipótesis
.
<<
[22]
Cf. I. II.2 b):
La realidad
.
<<
[23]
M. Horkheimer,
Die Sehnsucht nach dem ganz Anderen
, editado por H. Gumnior (Hamburgo 1970) 60.
<<
[24]
M. Horkheimer,
op. cit.
,
<<
[25]
Cf. II. II.3 c):
¿Ayuda a la fe la crítica histórica?
<<
[26]
En cuanto a las teologías del Antiguo Testamento, cf. especialmente W. Eichrodt,
Teología del AT
II (Madrid 1976) cap. 22:
Influencia de la piedad en la conducta. La moral del AT
; G. von Rad,
Theologie des Alten Testaments
(Munich 1958) 188-202; W. Zimmerli,
Grundriss der alttestamentlichen Theologie
(Stuttgart 1972) § 11. Además, H. van Oyen,
Ethik des Alten Testaments
(Gütersloh 1967). Sobre el
decálogo
, sigue siendo fundamental A. Alt,
Die Ursprünge des israelitischen Rechts
(Leipzig 1934); luego, además de los diversos artículos en los diccionarios, H. Haag,
Der Dekalog
, en J. Stelzenberger (ed.),
Moraltheologie und Bibel
(Paderborn 1964) 9-38; G. O. Botterweck,
El decálogo. Estudio de su estructura e historia literarias
: «Concilium» 5 (1965) 62-87; N. Lohfink,
Die zehn Gebote ohne den Berg Sinai
, en su miscelánea
Bibelauslegung im Wandel
(Francfort 1967) 129-157.
<<
[27]
Ex 19-Nm 10.
<<
[28]
Ex 34,28; Dt 4,13; 10,4.
<<
[29]
Ex 20,2-17; Dt 5,6-21.
<<
[30]
Cf. III. IV.2 a):
No un nuevo Dios
.
<<
[31]
Tales son las consecuencias que A. Auer,
Autonome Moral
, 63-68, deduce del material veterotestamentano.
<<
[32]
Cf. III. V.3, la bibliografía sobre la investigación paulina. En relación con el problema que aquí tratamos podemos mencionar: L. Nieder,
Die Motive der religiös-sittlichen Paränese in den paulinischen Gemeindebriefen. Ein Beitrag zur paulinischen Ethik
(Munich 1956); W. Schrage,
Die konkreten Einzelgebote in der paulinischen Paranese. Ein Beitrag zur neutestamentlichen Ethik
(Gütersloh 1961); A. Grabner-Haider,
Paraklese und Eschatologie bei Paulus. Mensch und Welt im Anspruch der Zukunft Gottes
(Münster 1968). Sobre la ética neo testamentaria en general cf., entre las teologías del NT, la obra comprehensiva de K. H. Schelkle, III:
Ethos
. Para una exposición histórica y sistemática, desde una perspectiva católica, confróntese R. Schnackenburg,
Die sittliche Botschaft des Neuen Testaments
(Munich
2
1962) y, desde una perspectiva protestante, H. D. Wendland,
Ethik des Neuen Testaments. Eine Einführung
(Gotinga 1970).
<<
[33]
Col 3,18-4,1.
<<
[34]
Flp 4,8.
<<
[35]
Catálogos de virtudes: Gál 5,22s; Flp 4,8; catálogos de vicios: Rom 1, 29-31; 1 Cor 6,9s; 2 Cor 12,20s; Gál 5,19-21.
<<
[36]
Para lo que sigue cf. E. Kasemann,
An die Romer
(Tubinga 1973).
<<
[37]
E. Käsemann,
op. cit.
, 166.
<<
[38]
Ibíd
.
<<
[39]
Además de la bibliografía exegética citada en III. IV. 1, cf. D. Bonhoeffer,
Nachfolge
(Munich
2
1940); K. Barth,
Kirchliche Dogmatik
IV, 2, § 66, 3; A. Schulz,
Nachfolgen und Nachahmen
(Munich 1962); E. Larsson,
Christus als Vorbüd
(Upsala 1962); G. Bouwmann,
Folgen und Nachfolgen im Zeugnis der Bibel
(Salzburgo 1965); H. D. Betz,
Nachfolge und Nachahmung Jesu Christí. im Neuen Testament
(Tubinga 1967); M. Hengel,
Nachfolge und Charisma
(Berlín 1968).
<<
[40]
R. M. Hare,
The Language of Morals
(Oxford 1952); citado según la edición alemana:
Die Sprache der Moral
(Francfort 1972) 96; cf. también W. Taylor,
Normative Discourse
(Englewood Cliffs, N. J. 1961) 151-158.
<<
[41]
Cf. III. III.l a):
Cambio de conciencia
<<
[42]
Cf. n. 1.2 a):
¿El Cristo de la piedad?
<<
[43]
Cf. III. VI.1 a):
Límites de la desmitologización
.
<<
[44]
También la expresión inglesa «the paradigmatic individuals» traduce insatisfactoriamente el concepto acuñado por Karl Jaspers de «hombres normativos»
(massgebende Menschen)
. Cf. el artículo, por lo demás sólido, de A. S. Cua,
Morality and the Paradigmatic Individuals
: «American Philosophical Quarterly» 6 (1969) 324-329.
<<
[45]
Jn 8,12.
<<
[46]
Jn 1,14.
<<
[47]
Jn 14,6.
<<
[48]
Cf. los trabajos antes citados, especialmente los de A. Auer y F. Bockle.
<<
[49]
Cf. III. III.2 c):
Incluso los enemigos
.
<<
[50]
Cf. III. III.2 d):
La verdadera radicalidad
.
<<
[51]
Cf. III. V.2:
El paradigma
.
<<
[52]
Lo mismo cabe decir, con limitaciones, de la concienzuda «introducción» a la ética del Nuevo Testamento de H.-D. Wendland.
<<
[53]
1 Cor 3,11.
<<
[54]
D. Bonhoeffer,
Nachfolge
, 14.
<<
[55]
Muchas de las ideas contenidas en los siguientes párrafos las debo a una estimulante conversación mantenida con J. M. Gustafson con ocasión de la conferencia que pronunció en Pittsburg:
The Relation
of
the Gospels to tke Moral Life
, publicada en D. G. Miller y D. Y. Hadidian (ed.),
Jesus and Man's Hope
(Pittsburg 1971) II, 103-117. Cf. id.,
Christ and the Moral Life
(Nueva York-Londres 1968).
<<
[56]
«Cuando me pregunto por qué siempre me he esforzado, sinceramente, por estar dispuesto en todo momento a perdonar a los demás y por ser lo mejor posible con los otros, y por qué no he dejado de esforzarme cuando notaba que mi actitud no hacía sino perjudicarme, pues los otros son brutales y engañosos, no encuentro ninguna respuesta»: Sigmund Freud,
Brief an J. J. Putnam
(8-7-1915), en
Sigmund Freuds Briefe 1873-1939
, seleccionadas y editadas por Ernst L. Freud (Francfort 1960) 305.
<<
[1]
D. Sölle,
Politische Theologie. Auseinandersetzung mit Rudolf Bultmann
(Stuttgart-Berlín 1971) 78.
<<
[2]
Cf. III. 1.2 c):
No un revolucionario social
.
<<
[3]
Cf. III. 1.2 d):
Revolución de la no violencia
.
<<
[4]
Cf. III. II.3 d):
El sentido del Sermón de la Montaña
.
<<
[5]
C. Schmitt,
Politische Theologie. Vier Kapitel zur Lehre von der Souveránitát
(Munich-Leipzig 1922; reimpresión: 1934!), esp. 47-66. Lo mismo se puede decir también del término «Cristo político».
<<
[6]
E. Peterson,
El monoteísmo como problema político
(1935), en Tratados teológicos (Cristiandad, Madrid) 27-62.
<<
[7]
La «teología política» ha sido tratada especialmente por J. B. Metz en diversas publicaciones programáticas de estos últimos años:
Teología del mundo
(Salamanca 1970);
El problema de una teología política
: «Concilium» 36 (1968) 385-403; art.
Teología política
, en
Sacramentum Mundi
V (Barcelona 1974) 499-507; es importante su nueva postura en
Iglesia y pueblo o el efecto de la ortodoxia
, en
Dios y la ciudad. Nuevos planteamientos en teología política
(Cristiandad, Madrid 1975) 117-146. Cf. además J. Moltmann,
Theologische Kritik der politischen Religión
, en
Kirche im Prozess der Aufklarung. Aspekte einer neuen «politischen Theologie»
(Munich-Maguncia 1970) 11-51; D. Solle,
Politische Theologie. Auseinandersetzung mit Rudolf Bultmann
(Stuttgart-Berlín 1971). Sobre la discusión cf. H. Peuckert (ed.),
Diskussion zur «politischen Theologie»
(Munich-Maguncia 1969); son especialmente interesantes las contribuciones al citado volumen de H. Maier, D. A. Seeber, W. Oelmüller, H. R. Schlette, H. Schürmann, F. Böckle, K. Lehmann, T. Rendtorff, W. Pannenberg, K. Rahner. Cf. también la respuesta de J. B. Metz, quien se distancia una vez más de la «teología política»
(ibíd
. 268).
<<
[8]
Cf. R. Shaull,
Revolutionary Change in Theological Perspective
, en J. C. Bennett (ed.),
Christian Ethics in a Changing World
(Nueva York-Londres 1966) 23-43; id.,
Befreiung durch Veränderung. Herausforderung an Kirche, Theologie und Gesellschaft
(Munich-Maguncia 1970). Sobre la discusión cf. T. Rendtorff-H. E. Todt,
Theologie der Revolution. ArMysen und Materialien
(Francfort 1968); también el artículo citado en esta misma nota de B. Shaull, publicado en alemán:
Revolution in theologischer Perspektive
, en
Vorbereitungsbande der Genfer Weltstudienkonferenz für Kirche und Gesellschaft
(1966), 117-139; E. Feil-R. Weth (ed.),
Diskussion zur «Theologie der Revolution»
(Munich-Maguncia 1969); C.-H. Grenholm,
Christian Social Ethics in a Revolutionary Age. An Analysis of the Social Ethics of J. C
. Bennett, H.-D. Wendland and R. Shaull (Upsala 1973).
<<