Sex code (87 page)

Read Sex code Online

Authors: Mario Luna

Tags: #Autoayuda

BOOK: Sex code
5.58Mb size Format: txt, pdf, ePub

«Entiendo… Ven»., y la coges de la mano, pidiéndole que te siga a un lugar apartado donde la puedas besar.

Como puedes observar, en todos los supuestos sales ileso del no y proteges su reputación
[772]
.

En cualquier caso, además, estás protegiendo la interacción, que puede continuar perfectamente después de tu tentativa. Y lo hemos hecho con una actitud propia del Chulifresco Divertido.

BESAR SIN TOCAR (RBES)

Aven: «Te apuesto una cena casera a que puedo besarte sin tocarte…».

TB: «¿Ah sí? ¿Cómo?».

Aven: «Cierra los ojos».

Ella los cierra y la besas.

CUATRO SEGUNDOS PARA HUIR (RBES)

Simplemente, la miras con cara de duro interesante y le dices:

«Voy a besarte en cinco segundos. Te quedan cuatro para huir».

Y, si pasados los cuatro segundos no se ha ido, la besas.

PESTAÑAS POSTIZAS (RBES)

AVEN: «Niña tienes unas pestañas muy largas. Una lástima que sean postizas».

TB: «¿Cómo? ¡Qué va…! ¡Son mías!».

AVEN: «Si, y yo me lo creo. A ver, cierra los ojos». Y la besas.

MIRAR EN EL ALMA DE LAS PERSONAS (RBES)

Aven: «¿Sabes mirar en el alma de las personas?».

TB: «¿Qué? ¿Cómo?».

Aven: «Ven… Concentra tu mirada en mis ojos, y yo haré lo mismo en los tuyos. Y después te haré la primera pregunta que me venga a la cabeza…».

TB: «Vale…».

Tras mirarla un rato a los ojos fijamente, se creará una clara Tensión Sexual. Está podrá servirte, bien para lanzarte a besarla directamente, bien para hacerle la pregunta prometida.

Dicha pregunta podría ser algún otro cierre verbal, como LAS TRES PREGUNTAS o ESCALA DEL UNO AL DIEZ.

BESO FOTOGÉNICO (RBES)

Primero, le propones haceros una foto juntos para ver si hacéis buena pareja. Podéis incluso sacaros varias de ellas, para ver en cuál salís mejor parados. Por cierto, no importa si os la hace alguien o usas el disparador automático.

«A ver cómo quedamos besándonos… Ven»., dices. Y os dais un beso. Si sale mal, te puedes reír de la foto, por si ella te insinúa algo sobre repetirlo.

BESO TRAS RISA (RBES+K)

Este es uno de los Cierres de Beso más sencillos y eficaces que existen.

Se basa en aprovechar uno de los Estados Favorables que puede atravesar el Objetivo, como la risa, para darle un fugaz beso en los labios a continuación.

Cuando se aplica bien esta técnica, se logran varias cosas:

Se minimiza la posibilidad del rechazo, ya que el beso se lanza por sorpresa, se produce en el momento en que su Radar está inactivo y no dura lo bastante como para que el Objetivo tenga tiempo de procesar una respuesta.

Se crea una asociación positiva con el beso en la mente del Objetivo. Al producirse este justo cuando la mujer termina de reírse, su cerebro está entonces lleno de endorfinas que no desaparecerán hasta más tarde. Con el tiempo, atribuirá estas a los efectos del beso.

Se aprovecha la Lógica Retroactiva de la mujer, creando una Inercia Favorable y sentando las bases para caricias y besos más íntimos y duraderos.

Es probable que esta se diga: «Vaya, me ha besado. Yo no he hecho nada para impedirlo y, además, me ha gustado porque me sentía bien. Ha sido tan simple y tan rápido. Eso debe significar algo, ¿no? Seguramente ha ocurrido porque tenía que ocurrir. Se ve que este chico me gusta».

Este está especialmente recomendado para aquellas interacciones en las que no se sabe cómo avanzar de Nivel o en las que no se ha dado una buena Kinoescalada. Es, pues, una buena forma de incentivar ésta. Como es lógico, resulta combinable con otras rutinas y Cierres de Beso.

BESO TRAS SUSTO (RBES+K)

La idea en que se basa es muy parecida a la anterior, ya que persigue el aprovechar un estado inusual que baja sus Defensas para llevar a cabo la acción sin obstáculos. Después, su Lógica Retroactiva hará el resto.

BESO TRAS EMPUJÓN (RBES+K)

Si has estudiado bien el manual, sabrás que a las chicas les gusta que las sorprendan… y el contraste.

En otras palabras, echan de menos que les ocurra algo realmente peliculero de cuando en cuando.

Una buena forma de poner un poco de emoción en sus vidas es el BESO TRAS EMPUJÓN. Consiste en empujarla de forma violenta contra la pared —o un árbol, o cualquier otra cosa— cuando menos se le espera.

Al hacerlo te arrimas fuertemente contra ella, dejas tu cara muy cerca de la suya, la miras con dulzura y —¡contraste!— la besas con ternura.

Aunque no se trata de un beso tan fugaz como el anterior, tampoco es recomendable permanecer mucho rato besándola. Es mejor que procese la información después de haberla besado que mientras lo estás haciendo, ya que un rechazo en ese momento podría tener repercusiones negativas. Ya sabes, podría crear una Inercia Adversa.

Los besos largos vienen luego, cuando repites y ella te deja.

Nota: no le rompas nada al empujarla. La técnica no va de eso.

BESO POR LA ESPALDA (RBES+K)

¿Has oído alguna vez la expresión: nunca le des la espalda a tu enemigo? Hay una razón.

Por lo general, nos encontramos mucho más indefensos ante todo lo que nos viene por la espalda. Y, en el caso de las Artes Venusianas, esto no es una excepción.

Si alguna vez alguien se te ha acercado por la espalda y, antes siquiera de saber quién es, te ha hecho algún tipo de caricia, sabes a lo que me refiero.

A mí este cierre me encanta en todas sus modalidades.

Si una chica se separa del grupo y sale a tomar el aire, puedes acercarte por detrás, abrazarla y empezar a acariciarla por los brazos y preguntarle «qué tal» en un susurro íntimo, para besarla luego. O, si estás en una cita con el Objetivo y está sacando temas poco apropiados al progreso de la interacción, puedes ir al servicio y, a la vuelta, levantarle la barbilla desde atrás y darle un beso, o besarla en el cuello, para devolverla a su Estado Favorable.

Hechas en el momento adecuado, todas estas cosas pueden funcionar muy bien.

BESO TRAS MASAJE (RBES+K)

Los masajes son geniales. ¿A quién, después de todo, no le gusta un buen masaje? Por ello, los principios detrás de esta rutina son similares a los del CIERRE TRAS RISA.

Por cierto, cualquier técnica de masaje que incluya una filosofía general sobre el individuo, su espíritu, karma, chi o haga referencia a cualquier otra clase de equilibrio anímico, emocional, sexual, etc., de la persona está particularmente indicada.

Este tipo de masajes están especialmente recomendados para la creación de Romance porque te permiten establecer una relación personal más íntima con la persona que los disfruta y porque pueden ser usados, además, como una especie de rutina de Lectura en Frío.

¿Sorprendido? No lo estés. Yo tenía una amiga china que, al mismo tiempo que me iba presionando en ciertos puntos, me revelaba cosas sobre mi personalidad, temperamento, alma o estado de salud.

Si adoptas este enfoque, podrás realizar comentarios del tipo:

«Uufff… Veo que tienes mucha tensión en esta área. Últimamente estás un poco estresada, ¿verdad?» O: «Mmmhh… ¿Te duele un poco cuando presiono aquí? Vaya, veo que tu vida emocional —y/o sexual, según proceda— no está muy equilibrada últimamente. ¿Te ha ocurrido algo que te haya desestabilizado un poco recientemente?».

¿Y a quién no le ha ocurrido nada que no le haya desestabilizado en uno u otro aspecto?

Me sigues, ¿verdad?

O, si prefieres ser más abstracto aún:

«Vaya, creo que tu chi —o tu karma, o lo que sea, conviértete en un experto de estas materias—, se encuentra algo desalineado. ¿Quieres que te ayude a centrarlo de nuevo? Vale, pues ante todo quiero que te relajes y que te sientas cómoda. Así, muy bien… Cierra los ojos y respira hondo… No, así no. Trata de llevar el aire a la zona que hay a unos cuatro dedos por debajo de tu ombligo… Así, perfecto… Trata de retener el aire y cuenta hasta diez… Eso es…. Después, expúlsalo muuuuy lentamenteeee…».

Creo que entiendes a lo que me refiero. Rodea la cosa de tanto misticismo y Relevancia Emocional o espiritual como puedas. La interacción te lo agradecerá.

Pero si de verdad quieres entender el poder de un buen masaje, lo mejor es que empieces por experimentarlo por ti mismo. Haz una inversión y págale a un profesional por que te dé uno de los buenos. O, si tienes algún amigo o amiga que sepa de estas cosas, pídele que te regale una sesión.

Comprobarás que, al final de un buen masaje, te encuentras completamente sin Defensas. Inmediatamente después podría darte un beso un cocodrilo y te traería sin cuidado.

Esa es la razón por la que, si en un momento avanzado del masaje, le das un beso al Objetivo, esta pocas veces te pondrá problemas. Y, en función de cómo reaccione a dicho beso, sabrás si debes seguir avanzando o no.

Yo a menudo sigo con la Campaña de Romance y dejo que pase un buen rato antes de volver a besarla. Pues ya he logrado lo principal: que sepa cómo encasillarme y se sienta cómoda con mi contacto y mis besos.

BESO TRAS RELAJACIÓN (RBES+K)

Esta rutina se basa en el mismo principio que BESO TRAS MASAJE. A veces, es aun mejor.

Y, si en el caso del masaje era importante que tú mismo hubieses experimentado lo que ofreces, en el caso de la relajación es simplemente crucial.

Por cierto, a mí esta rutina se me ocurrió mucho antes de ser un Aven.

Estaba en Tolouse, como huésped en casa de un amigo que estudiaba allí. Nos habían invitado a una fiesta repleta de chicas de todos los lugares del mundo y, por desgracia, yo aún no hablaba idiomas por aquel entonces.

En un momento dado me encontré tan aburrido que decidí explorar la casa. Entonces, en una de las habitaciones, recuerdo que encontré una americana alta y de pechos enormes.

Si os soy sincero, no recuerdo cómo lo hice ni de qué palabras me serví, pero sé que en un momento dado aceptó mi invitación a relajarla. Yo llevaba meses practicando la relajación creativa sobre mi propia persona así que, con un poco de cooperación, sabía de sobra cómo inducir a otra a un estado de relajación profunda.

A los quince minutos estaba completamente relajada. Además, decidí acariciarle los brazos y el cuello con los dedos, sin apenas tocarla. Y, en un arrebato de lo que en aquel momento me pareció heroísmo suicida, la besé.

Contra todo pronóstico, nada catastrófico ocurrió.

La besé de nuevo. A los tres segundos, volví a besarla y, cuando me quise dar cuenta, estábamos abrazados y besándonos sin parar.

Por supuesto, no voy a contarte cómo lo estropee todo a continuación por carecer del conocimiento con que cuento hoy en día.

Lo importante es que tanto tú como yo nos quedemos con la moraleja: la relajación puede ser un gran cierre de beso. No se trata de algo mágico, sino de algo completamente real que cualquier persona puede hacer con un poco de práctica. Hay numerosos libros en el mercado y cintas con personas que te hablan para inducirte a la relajación. Lo único que tienes que hacer es convertirte en un pequeño experto en relajarte a ti mismo y, luego, aplicarlos sobre otras personas.

Si le dedicas media hora diaria de práctica, en quince días puedes ser capaz de hacerlo medianamente bien.

BESO TRAS KINOESCALADA (RBES+K)

Se trata de una de las formas de finalizar menos arriesgadas.

Consiste en ejecutar algunos de los Kinoescaladores descritos con anterioridad a lo largo de la interacción por orden de intensidad, esto es, de menor a mayor intimidad. Gracias a esto y a la realización de constantes Kinotests, la llegada del beso resulta gradual, natural y fluida.

En otras palabras, si ya le has cogido la mano, ya la has abrazado, ya la has acariciado, ya has mantenido un fuerte contacto visual estando cerca de ella, ya la has acariciado, etc., y ella ha respondido positivamente a todos tus avances, la llegada del beso pasa a ser un pequeño paso frente a tantos otros que has dado ya.

Las formas de dar un beso tras aplicar una Kinoescalada son infinitas. En el apartado siguiente expongo una de ellas que suele dar muy buenos resultados. Se trata de la Rutina evolutiva, ideada por Style
[773]
.

RUTINA EVOLUTIVA (RBES+K)

Esta rutina es una de las numerosas fórmulas resultantes de aplicar el principio BESO TRAS KINOESCALADA.

Se trata de una rutina excepcionalmente segura, pues nos permite aplicar la Kinoescalada sin enfrentarnos a la posibilidad del rechazo, ya que en todo momento estaremos manejando información valiosa que nos permitirá decidir si la situación está madura para seguir avanzando o por el contrario debemos tomar otro camino.

Supongamos que ya has superado varias fases, creado suficiente Romance y crees que ya está preparada para besar. Entonces puedes dejar caer una observación bastante convencional, del tipo:

«Qué bien hueles… ¿qué llevas?».

Entonces la olisqueas lentamente, del hombro hasta la oreja. Acto seguido, puedes hablar un poco de los animales diciendo, como si se te acabase de ocurrir, algo del estilo:

«Es curioso, ¿sabes? Los animales se sirven solo del olor para obtener toda la información necesaria sobre ellos antes de aparearse. Por cierto, ¿sabías que el olfato de las mujeres se encuentra mucho más desarrollado que el de los hombres?».

Aquí esperas a ver cómo reacciona y, si su respuesta es positiva (basta con que ella permanezca allí y no te ofrezca ninguna señal de rechazo, si bien a veces es ella la que se pone a olerte a ti y, en ocasiones, es incluso ella la que toma la iniciativa del beso), dejas escapar otro comentario, como:

«Otra de las cosas que me encanta es cuando alguien te coge del pelo de la nuca y te estira hacia atrás», dices mientras le das a ella un firme tirón en la base de la cabellera. Lo haces a menos que tenga uno de esos súper peinados que puedas destrozar al hacerlo o algo parecido.

«Es genial», continúas, «porque si te fijas en los documentales los leones también se muerden unos a otros las melenas cuando se aparean. También los gatos se cogen del cuello, ¿te has fijado? Por cierto, para los japoneses la parte de la nuca es una de las más eróticas del cuerpo. ¿No te has fijado en cómo están diseñados los kimonos y los peinados de las geishas?».

Si ves que muestra curiosidad e interés, puedes continuar:

«Además, en la mayoría de los animales también ocurre algo curioso. ¿Sabías, por ejemplo, que las partes del cuerpo que se doblan más y se muerden menos son las más sensibles? El pliegue del codo o de detrás de la rodilla, por ejemplo, son increíblemente sensibles».

Other books

Claiming the Courtesan by Anna Campbell
To Tame a Dragon by Megan Bryce
They Came On Viking Ships by Jackie French
West Wind by Madeline Sloane
Storm Rising by Mercedes Lackey
Her Sinful Angel by Felicity Heaton
Sex With the Chef (Erotica) by Abbott, Alexandrinha
The Rescue by Suzanne Woods Fisher