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Authors: Christopher Moore

Tags: #Humor, Fantástico

Un trabajo muy sucio (50 page)

BOOK: Un trabajo muy sucio
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Los tenderos

Aunque Minty Fresh siempre había creído en ese adagio que afirma que hay una crisis a cada instante, su fe en él fue de índole un tanto académica hasta que empezó a salir con Lily Severo. Entonces se hizo eminentemente práctica. Gracias a Lily, la vida subió para él varios peldaños en la escala del interés, hasta el punto de que su faceta de Mercader de la Muerte se convirtió en la más prosaica de sus empresas. Se hicieron famosos por todo San Francisco (el gigante vestido en tonos pastel, siempre acompañado de la chef bajita y gótica), pero la ciudad estuvo a la altura y tomó nota cuando abrieron la Casa del Jazz y la Pizza Gourmet en North Beach, en el edificio que antaño había albergado Oportunidades Asher.

En cuanto a Ray Macy, el inspector Rivera le organizó una cita con Carrie Lang, la dueña de la tienda de empeños de Fillmore y, como tenían en común el amor por las películas de detectives y las armas de fuego, así como una profunda desconfianza hacia el género humano, congeniaron casi enseguida. Ray se enamoró perdidamente y, fiel a su carácter de macho beta, le fue leal como un perro, aunque en el fondo siempre sospechara que era una asesina en serie.

Rivera

El inspector Alphonse Rivera se había pasado casi toda su vida intentando cambiar de vida. Había trabajado en media docena de departamentos policiales distintos, en una docena de puestos diversos y, aunque era muy buen policía, siempre parecía estar intentando largarse. Después de la debacle de los Mercaderes de la Muerte y las cosas extrañas e inexplicables que habían pasado, estaba sencillamente exhausto. Había habido una época, aunque breve, en la que había podido abandonar el trabajo policial y abrir una tienda de libros raros, y tenía la sensación de que tal vez aquel había sido el único momento de su vida en que había sido realmente feliz. Ahora, a los cuarenta y nueve años, estaba dispuesto a intentarlo de nuevo: a prejubilarse y a leer, y a vivir en un mundo tranquilo y rutinario, repleto de libros.

Así que sintió cierta alegría cuando, dos semanas después de la muerte de Charlie Asher, descubrió en su buzón un sobre voluminoso que solo podía contener un libro. Aquello era como un presagio, pensó al sentarse a la mesa de la cocina para abrir el paquete. Era, en efecto, un libro: lo que parecía un libro infantil, muy raro y estrafalario. Lo abrió y lo hojeó hasta llegar al primer capítulo.
Así que ahora eres la Muerte. Esto es lo que vas a necesitar
.

El Emperador

El Emperador disfrutó de un alegre reencuentro con sus tropas y siguió gobernando benévolamente San Francisco hasta el fin de sus días. Por guiar a Charlie al Inframundo y por su coraje sin límites, la Luminatus concedió a
Holgazán
la fuerza y la resistencia de un cancerbero. Sería tarea del Emperador explicar cómo su compañero, ahora todo negro, era capaz de vencer a un guepardo a la carrera y masticar las ruedas de un Toyota, pese a que empapado nunca había pesado más de tres kilos y medio.

Audrey

Audrey siguió trabajando en el centro budista y haciendo el vestuario para un grupo teatral de la ciudad, pero aceptó también un puesto de voluntaria en una residencia para desahuciados, donde ayudaba a la gente a pasar al otro lado como había hecho tantas veces en el Tíbet. Su trabajo en la residencia le proporcionaba, además, acceso a cuerpos que habían sido abandonados por sus almas hacía poco, y aprovechaba esas oportunidades para devolver a las ardillas al flujo humano del nacer y el renacer. Durante un tiempo, mientras practicó el p'howa de los no muertos, hubo en la ciudad notables ejemplos de personas que se recuperaban de una enfermedad terminal.

No abandonó, sin embargo, su trabajo con el pueblo ardilla, pues era esta una habilidad a la que había llegado después de mucho tiempo y esfuerzo, y que podía ser tremendamente satisfactoria. Al menos así se sentía mientras miraba su última obra de arte en la sala de meditación del centro budista Tres Joyas.

Tenía la cara de un cocodrilo: sesenta y ocho dientes afilados y ojos que brillaban como abalorios de cristal negro. Sus manos eran las garras de un rapaz, con negras uñas de aspecto perverso manchadas de sangre seca. Sus pies eran palmeados como los de un pájaro acuático, con uñas para sacar del lodo a sus presas. Lucía una túnica de seda morada, guarnecida de marta cibelina, y un sombrero a juego con una estrella de mago bordada en hilo de oro.

—Solo es temporal, hasta que encontremos a alguien —dijo Audrey—. Pero créeme, estás fantástico.

—No, no lo estoy. Solo mido medio metro.

—Sí, pero te he puesto un rabo de veinticinco centímetros.

Charlie se abrió la túnica y miró hacia abajo.

—Vaya, fíjate en eso—dijo—. Es genial.

Nota del autor y agradecimientos

Con este libro, como con cualquier otro, estoy en deuda de gratitud con aquellos que ayudaron a inspirarlo, así como con los que me asistieron en su investigación y realización.

Por su inspiración, mi más honda gratitud a la familia y amigos de Patricia Moss, que compartieron sus emociones y sentimientos durante la agonía de Pat. Gracias también a todos los trabajadores de las residencias para enfermos terminales que cada día comparten la vida y el corazón con los moribundos y sus familiares.

La ciudad de San Francisco es siempre una fuente de inspiración. Estoy muy agradecido a sus vecinos por dejarme pasear por sus barrios y por mostrarse comprensivos con mis burlas. Aunque he intentado «recrear» el ambiente de los barrios de San Francisco, soy muy consciente de que los lugares en los que tiene lugar la acción del libro, como la tienda de Charlie y el centro budista Tres Joyas, no se encuentran en las direcciones indicadas. Si algún lector cree absolutamente necesario escribirme para informarme de mis imprecisiones, me veré obligado a responderle que en North Beach tampoco hay cancerberos gigantes que eructen champú.

No me metí en las cloacas para constatar los pormenores descriptivos de las escenas que tienen lugar en ellas, más que nada por tratarse de las cloacas. San Francisco es una de las pocas ciudades costeras que combinan la red de alcantarillado y la de desagüe de escorrentía, cosa que yo he ignorado por completo en mi descripción de ese mundo subterráneo. Si tanto le preocupa al lector qué aspecto tienen las alcantarillas, en fin...
puaf
. Créanme, allí abajo podrían ocurrir todas esas cosas, así que no arruinen la historia poniéndose puntillosos con los detalles. Por el amor de Dios, en el libro sale una ardilla con un traje de baile, olvídense de las alcantarillas.

En cuanto a otras meteduras de pata referidas a los hechos, no sé si de veras el elevalunas eléctrico de un Cadillac Eldorado de 1957 es capaz de cortarle la cabeza a un niño, pero me pareció que quedaría bien en el libro. Por favor, no hagan el experimento en casa.

Mis más sinceras gracias a Monique Motil, en cuya asombrosa obra está inspirado el pueblo ardilla. Me crucé por casualidad con sus esculturas, que ella llama «criaturas de sastrería», en Pacton Gate, una galería del distrito de Mision, en San Francisco, y me gustó tanto su macabro humorismo que le escribí para preguntarle si podía darles vida en Un trabajo muy sucio. Ella me concedió generosamente su permiso. Su obra puede verse en http:// www.moniquemotil.com/sartcre.html. El lector puede leer acerca de su otra dedicación como cantante zombi en salas de fiesta (y no es broma) y sobre su pasión por otorgar a los zombis la gravedad sensual de la que disfrutan los vampiros en zombiepinups.com.

Gracias a Betsy Aubrey por su frase «Me gustan los hombres como me gusta el té: flojos y verdes», que, una vez oída, tuve que poner en el libro (y gracias también a Sue Nash, cuyo té era, en efecto, flojo y verde).

Por enviarme urgentemente un paquete de libros sobre el budismo tibetano y el p'howa cuando me encontraban en apuros y falto de fuentes, gracias a Rod Meade Sperry, de Wisdom Press.

Por mantenerme alimentado, gracias a mi agente, Nick Ellison, y a Abby Koons y Jennifer Cayea, de Nicholas Ellison Inc.

Gracias también a mi brillante editora, Jennifer Brehl, que constantemente me hace parecer más listo sin hacerme sentir tonto. Muchas gracias a Michael Morrison, Lisa Gallagher, Mike Spradlin, Jack Womack, Leslie Cohen, Dee Dee DeBartolo y Debbie Stier, por conservar la fe y mantener mis libros ante ustedes, los lectores.

Y, como siempre, mi agradecimiento a Charlee Rodgers, por su tolerancia y comprensión durante la redacción de este libro, así como por su extraordinario coraje y su compasión al cuidar de nuestras madres moribundas, circunstancia que contribuyó a conformar el alma misma de esta historia.

Notas

1
.- N. de la T.: Master in Business Administration, «Master en gestión de empresas».

2
.- N. de la T.: Del yiddish shikse. Término despectivo para referirse a una mujer hebrea que no observa los preceptos de su religión.

3
.- N. de la T.: Período de duelo de siete días observado por los practicantes de la religión judía.

4
.- N. de la T.: Grupo de pop electrónico británico que conoció cierto éxito en los años ochenta.

5
.- N. del E.: Goingpostal es una expresión americana que significa estallar y se aplica a las personas que tras sufrir mucha presión social perpetran actos violentos. Se utiliza esta expresión porque quienes con más frecuencia han estallado han sido carteros.

6
.- N. de la T.: Referencia al poema El cuervo, de Edgar Alan Poe.

7
.- N. de la T.: Referencia a la novela El extranjero, de Albert Camus.

8
.- N. de la T.: Minty Fresh, «frescor mentolado».

9
.- N. de la T.: Actor chino (n. 1963), especialista en artes marciales.

10
.- N. de la T.: Hombre blanco

11
.-N. de la T.: Referencia a la I Epístola del apóstol Pedro, IV:5.

12
.-N. de la T.: En yiddish, palabra afectuosa para referirse a los bebés.

13
.-N. de la T.: «Grita devastación y suelta los perros de la guerra», cita de Julio César, de Shakespeare, acto III, escena I.

14
.-N. de la T.: Referencia a la película Mad Max. Más allá de ¡a Cúpula del trueno (1985).

15
.-N. de la T.: Las palabras en cursiva aparecen en castellano en el original.

16
.-N. de la T.: Movimiento literario y contracultural norteamericano de fines de los años cincuenta y principios de los sesenta que tuvo como núcleo y origen a los escritores J. Kerouac, A. Ginsberg y W.S. Burroughs.

17
.-N. de la T.: Theodor Seuss (1904-1991), escritor e ilustrador de libros infantiles estadounidense.

18
.-N. de la T.: Monstruo del cantar épico medieval Beowulf. .

19
.-N. de la T.: En español en el original

20
.-N. de la T.: Espada escocesa antigua de dos filos

21
.-N. de la T.: Novela de John Steibeck (1945).

22
.-N. de la T.: Gentiles, para los practicantes de la religión judía.

23
.-N. de la T.: Bobcat significa «lince» en inglés.

24
.- N. de la T.: Protagonista de una serie muy popular de novelas de aventuras del escritor británico C. S. Forester publicada entre 1937 y 1967.

25
.- N. de la T.: Juego de palabras intraducible. Hornblower significa «trompetero».

26
.-N. de la T.: Oprah Winfrey, famosa periodista televisiva estadounidense. Paul Winfield, actor de cine y televisión.

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