Read Enciclopedia de las curiosidades: El libro de los hechos insólitos Online
Authors: Gregorio Doval
Tags: #Referencia, Otros
Si en su faceta pública sostuvo una actitud beligerante a favor de determinadas causas progresistas (como, por ejemplo, el reconocimiento de la nacionalidad independiente de Hungría dentro del imperio austriaco), en su faceta privada sus extravagancias fueron múltiples. Enferma de lo que hoy en día se diagnosticaría como anorexia nerviosa, su máxima preocupación parece que fue el cuidado de su cabello: una larga melena castaña —teñida— que le llegaba hasta los tobillos y cuyo peinado, a juzgar por los testimonios de quienes la conocieron y por los retratos y fotografías que se conservan, era más bien una sofisticada escultura, que impuso una moda en las cortes europeas de la segunda mitad del siglo XIX. Su peluquera, Fanny Angerer, proveniente del mundo del teatro, se dedicaba en cuerpo y alma a la cabellera de la emperatriz, que debía lavar cada tres semanas con una mezcla de brandy y huevos (en una operación que duraba un día entero) y peinar diariamente (operación en la que empleaba no menos de tres horas). Incluso, al parecer, hay indicios de que entre las funciones de esta peluquera estaban la de representar como
doble
a la emperatriz en diversos viajes al extranjero.
Pero, volviendo a las extravagancias de Sissí, se cuenta que, a medida que fue envejeciendo, luchaba desesperadamente contra las huellas que iba dejando el paso del tiempo en su cuerpo. Utilizaba mascarillas de carne cruda, fresas y aceite de oliva, y dormía con paños húmedos sobre las caderas, en la creencia de que así mantendría su esbeltez. Por su obsesión por la belleza, comenzó a coleccionar fotografías de bailarinas y mujeres bellas de toda Europa. Además, se rodeaba de papagayos, perros lobos y galgos, y hasta adquirió un macaco. E incluso le dio a su hija preferida, Valeria, un compañero de juegos inusual: un negro contrahecho, llamado Rustimo, que había sido enviado a la corte austriaca por el Sha de Persia como regalo personal. La emperatriz practicaba también el espiritismo, asegurando que mantenía continuas conversaciones con el espectro del poeta alemán Heine, uno de sus héroes románticos.
A pesar de estas claras muestras de desequilibrio, Sissí realizó hasta su muerte continuos viajes al extranjero, aunque, eso sí, siempre de incógnito, ocultando su rostro con un gran abanico o con velos de luto. El 10 de septiembre de 1898, a punto de cumplir los 61 años, moría en la ciudad suiza de Ginebra, víctima de un atentado perpetrado por un anarquista italiano que desilusionado por no hallarse en la ciudad el príncipe Enrique de Orleáns, que era su objetivo, se decidió a apuñalar a aquella aristócrata ignorando en realidad de quién se trataba. En el momento del atentado, la emperatriz, que no se percató en un primer instante de que había sido herida de muerte por un estilete, pensando que el sujeto sólo pretendía robarle el reloj, siguió caminando hasta que, a los pocos metros, cayó desplomada y murió.
J
ennie Jerome, una neoyorquina descendiente de un abuelo indio, inventó el
cóctel Manhattan
mezclando whisky y vermut dulce. Esta mujer se convertiría en 1874 en la esposa del aristócrata inglés Lord Randolph Churchill, trasladándose a vivir con él a Inglaterra. Ya instalada en su nuevo país, ese mismo año daría a luz inesperadamente a un hijo en el vestidor de damas del castillo de Blenheim, donde asistía a un baile. Este hijo, al que impuso los nombres de Winston Leonard Spencer, andando el tiempo sería el primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial. De este modo, Winston Churchill (1874-1965) pudo afirmar con total propiedad que un octavo de su sangre era india.
E
l cubano de nacimiento y francés de adopción Paul Lafargue (1842-1911), yerno de Karl Marx, fue famoso a comienzos del siglo XX como autor de un pequeño libro titulado
Derecho a la pereza
, todavía cíclicamente muy leído, dedicado al comentario del derecho natural de las personas a disfrutar de la molicie. Antes de alcanzar este éxito editorial, Lafargue ejerció brevemente como médico, profesión que abandonó para abrir un estudio fotográfico, que sin ser del todo ruinoso, tampoco le hizo ciertamente rico. En realidad, logró mantener a flote a su familia gracias al dinero que había legado el colaborador y protector de su suegro, Friedrich Engels (1820-1895) a su esposa, Laura Marx. Cuando se agotó aquella fortuna, la pareja, desesperada y con grandes dificultades económicas, se suicidó inyectándose una sobredosis de morfina el 25 de noviembre de 1911.
E
l caudillo apache Jerónimo, después de rendirse en 1886 y ser encarcelado en Florida y Alabama, se convirtió en agricultor y abrazó las creencias de la Iglesia Holandesa Reformista, ya instalado en una reserva india en Oklahoma. Años después llegaría a ser expulsado de dicha iglesia bajo la acusación de mostrar excesivo gusto por el juego y la bebida.
A
lo largo de toda su vida, Vladimir Ilich Uliánov Lenin (1870-1924) utilizó, cuando menos, 150 apodos y seudónimos, tras introducirse en política a raíz de la muerte de su hermano Alexander Uliánov, ahorcado por participar en un atentado fallido contra el zar.
M
ata-Hari fue una bailarina nacida en Holanda, cuyo verdadero nombre era Margaret Gertrude Zelle (1876-1917). Casada muy joven con un oficial holandés, residió durante algunos años en la isla de Java, por entonces bajo dominio holandés. De vuelta a Europa en 1903 se instaló en París, tras ser abandonada por su marido. En la capital francesa alcanzó gran fama como bailarina (profesión que adoptó por consejo paterno), haciéndose famosa por sus exóticos bailes indonesios y también por su belleza. En 1907 pasó a Berlín y fue captada por el servicio de espionaje alemán. De regreso a Francia, aprovechó sus muchos contactos en los círculos militares y políticos para llevar a cabo una importante labor informativa para los alemanes. A su vuelta en plena Primera Guerra Mundial (1916) de un misterioso viaje al extranjero, se desató un fuerte rumor que le hacía sospechosa de espionaje, por lo que volvió a desaparecer. Visitó numerosas capitales, entablando amistad con varios oficiales alemanes y, cuando regresaba de un viaje a Madrid, fue detenida bajo la acusación de espionaje para una potencia extranjera. Fue juzgada por un tribunal militar, condenada a muerte y fusilada.
A
los 13 años, Josif Visarionovich Djuvashvili
Stalin
(1879-1953), hijo de un humilde zapatero, ingresó en un seminario teológico de Tifus, del que sería expulsado cinco años después por sus actividades políticas y por haber sido descubierto realizando lecturas prohibidas.
E
l famoso pistolero estadounidense Frank James, famoso por sus correrías en compañía de su hermano Jesse, vivió de un modo mucho más apacible los últimos 32 años de su existencia, tras la muerte de su hermano y la disolución de la banda. A partir de entonces, se ganó la vida con diversos trabajos humildes, como, por ejemplo, vendiendo recuerdos en la granja familiar, trabajando como portero de un teatro y como juez de salidas en el hipódromo de Missouri, lo que, de paso, le dio la oportunidad de continuar utilizando la pistola.
T
homas Edward Lawrence (1888-1935), el que llegaría a ser un personaje de leyenda como
Lawrence de Arabia
, nació el 16 de agosto de 1888 en Tremadoc, un pequeño pueblo galés, como segundo hijo natural de Thomas Chapman, rico terrateniente anglo-irlandés, y de Sarah Maden, institutriz escocesa con la que el padre había huido, abandonando esposa e hijas y estableciéndose en aquel pueblecito, bajo el nuevo apellido
Lawrence
. Ya en su juventud, recorrió toda Gran Bretaña y Francia en bicicleta, para visitar castillos. Fue un muchacho de carácter inquebrantable, acostumbrado a sufrir el castigo corporal que le imponía su puritana y estricta madre, por lo que desarrolló un patológico masoquismo que le impulsaba continuamente a poner a prueba su resistencia física. Su madre contó tiempo después cómo su hijo, a los 17 años, un día, durante un tiempo de descanso escolar, acudió en ayuda de un compañero que era agredido por otro alumno. En el transcurso de la pelea, Thomas se rompió una pierna, pero no dijo nada y continuó normalmente con las clases del día, limitándose a pedir ayuda para volver a casa, puesto que se había hecho
algo
de daño y no podía caminar.
En 1909, Thomas, tras estudiar Historia y árabe en Oxford, visitó por primera vez Siria para recoger material sobre los castillos de los cruzados, tema sobre el que versaría su tesis doctoral. Allí volvería en 1910, época en que mantuvo una relación amorosa con uno de los porteadores de su expedición, un muchacho árabe de 15 años llamado Salim Ahmed y apodado
Dahun
(«El Oscuro»). A su vuelta a Inglaterra, iniciada ya la Primera Guerra Mundial y tras tratar de alistarse en el ejército, siendo rechazado por su corta estatura, logró ingresar, gracias a recomendaciones, en la sección geográfica del Estado Mayor, desde donde sería rápidamente trasladado al Departamento de Inteligencia de El Cairo. Por entonces, en todo el Oriente Medio, dominado por potencias extranjeras, bullía un espíritu revolucionario que cristalizó en la revuelta contra la dominación turca encabezada por el gobernador de La Meca y líder espiritual del Islam, Hussein, en junio de 1916. Lawrence, afecto a la causa árabe, recibió la noticia con satisfacción. Tres meses después, por órdenes de sus superiores, viajó a la ciudad de Jidda, próxima a La Meca, para entrevistarse con los cabecillas de la rebelión y convenir con ellos la ayuda británica. Tras una serie encadenada de vicisitudes, Lawrence, ya conocido por los árabes con el sobrenombre de
Al-Urenz
y totalmente identificado con su causa y con sus costumbres, pasaría a ser el más cercano consejero de Hussein e, incluso, un activo líder militar.
En 1917, durante una de sus acciones militares, fue descubierto bajo su disfraz de beduino y arrestado en la ciudad de Deraa por una patrulla turca que le condujo inmediatamente a presencia del bey turco. En el despacho de éste, fue brutalmente golpeado, flagelado y violado por soldados turcos. Sin embargo, aquella traumática experiencia, según él mismo escribió después, le hizo sentir «una deliciosa calidez, probablemente sexual, que crecía en mi interior y me embargaba por entero». Desde entonces, su extraña sexualidad se decantaría decididamente hacia el masoquismo. En 1923, incluso, contrató a un joven ayudante, John Bruce, para que, provisto de una vara flexible, le embargara repetidamente en aquella
deliciosa calidez
.
Al finalizar la revuelta, Lawrence, considerándose un impostor por no haber logrado que las autoridades británicas respetasen los acuerdos y las promesas que él había acordado con sus amigos árabes, abandonó el ejército, para volver a ingresar en las fuerzas aéreas, pero esta vez como soldado raso con el falso nombre de John Hume Ross. A pesar de sus precauciones, fue desenmascarado y expulsado del ejército, aunque de nuevo la intercesión de sus amigos logró que le readmitiesen. Inmediatamente, embarcó como soldado raso hacia la India, esta vez con el nombre de Thomas Edward Shaw. Tras brotar rebeliones en Afganistán, al frente de las cuales la prensa occidental situó erróneamente a un ya mítico
Lawrence de Arabia
, sus superiores le ordenaron regresar a Inglaterra, donde fue destinado como mecánico a un escuadrón de hidroaviones, cerca de Plymouth. El 26 de febrero de 1935, Lawrence se licenció de la RAF. Once semanas después, después de protagonizar aventuras increíbles por medio mundo, llenas de peligros que uno tras otro supo sortear, Lawrence fue a morir a los 47 años en el Hospital Militar de Wool, en el condado inglés de Dorset, a consecuencia de un accidente de motocicleta. Lawrence, a quien le gustaba conducir a gran velocidad, se estrelló la mañana del 13 de mayo de 1935, al frenar bruscamente a la salida de una curva para no atropellar a una pareja de ciclistas que venían en dirección contraria. Trasladado al hospital en estado de coma, falleció cinco días después, el 19 de mayo de 1935, sin volver a despertar.
Gran parte de las vicisitudes de su extraordinaria vida los conocemos por su biografía
Los siete pilares del Islam
, una larga narración escrita, según sus biógrafos, a razón de 1.000 palabras por hora en continuas jornadas de casi 24 horas, dando una nueva prueba de su resistencia física. Se cuenta, por cierto, que tras dar por finalizado el manuscrito, lo perdió fortuitamente en la estación de Londres. Lawrence, al parecer, ni se inmutó, llegando a afirmar: «Eso me permitirá volverlo a escribir». Y en efecto, en tres meses redactó la nueva versión, de cuya primera edición se tiraron sólo ocho ejemplares, los necesarios para repartir entre sus amigos. Cuando, convencido por éstos, lo vendió a un editor y el libro de convirtió en un
best-seller
, Lawrence impuso la extraña condición de no vender, en ningún caso, más de 30.000 copias.
E
l indomable revolucionario mexicano Pancho Villa (1887-1923) fue boxeador en su juventud, combatiendo dentro de la categoría del peso mosca.
L
a carrera de Humphrey De Forest Bogart (1900-1057) comenzó a la temprana edad de un año, cuando su madre, la famosa ilustradora Maude Humphrey-Bogart, pintó un retrato suyo jugando en su cochecito y lo ofreció a una agencia de publicidad. El retrato fue adquirido por la firma de alimentos infantiles
Mellins Baby Food
para reproducirlo en sus anuncios y etiquetas. Muy pronto,
el niño de Maude Humphrey
se convirtió en el rostro infantil más popular del momento. A partir de ahí, no volvió a tener ningún contacto con el mundo artístico, hasta que en 1921 comenzase a trabajar como administrativo en la productora
World Films
, después de su paso por la Marina y tras casi un año de experiencia como corredor de bolsa. Poco después, comenzó a trabajar como director de escena en un grupo teatral, en el que hizo sus primeros pinitos como actor. Tiempo después, Bogart comenzó a interpretar pequeños papeles en algunas comedias teatrales. En 1935, interpretó el papel del gángster Duke Mantee en la producción de Broadway
El bosque petrificado
. Al rodarse la versión cinematográfica, le fue ofrecido ese mismo papel, con el que obtuvo un éxito definitivo, lanzándole a la fama.
Según la versión oficial, la parálisis labial que le dificultaba mover la boca con normalidad, lo que constituyó uno de sus rasgos más característicos, se debió a una herida de guerra. Pero, según otra versión seguramente más veraz, se debió a un puñetazo que su padre le propinó siendo él niño. Menos conocido que todo lo anterior es que, al final de su carrera, en 1947, durante el rodaje de la película
La senda peligrosa
, Bogart comenzó a perder el cabello de manera súbita, quedándose casi totalmente calvo, a causa de una alopecia areata, enfermedad causada por una deficiencia vitamínica. Otro aspecto poco conocido de la vida privada de Humphrey Bogart es que era un apasionado del ajedrez y, sobre todo, de la vela.