Fragmentos de una enseñanza desconocida (61 page)

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Authors: P. D. Ouspensky

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

BOOK: Fragmentos de una enseñanza desconocida
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"Exactamente la misma relación se repite en todo proceso realizado. Si examinamos los procesos de nutrición en el organismo humano y la transformación de substancias que penetran en el organismo, encontraremos exactamente los mismos «intervalos» y los mismos «choques».

"Como ya lo hemos dicho, el hombre absorbe tres clases de nutrición. Cada una de ellas es el comienzo de una nueva octava. La segunda octava, la octava del aire, se une a la primera, la octava del alimento y de la bebida, en el punto donde ésta se detiene en su desarrollo, en la nota
mi.
Y la tercera octava se une con la segunda en el punto donde ésta se detiene en su desarrollo, en la nota
mi.

"Pero hay que comprender bien esto: al igual que en numerosos procesos químicos, solamente cantidades definidas de substancias, exactamente determinadas por la naturaleza, pueden dar compuestos de la calidad requerida —igualmente en el organismo humano, las «tres clases de nutrición» deben estar mezcladas en proporciones definidas.

"La substancia final, en el proceso de la octava del alimento, es la substancia
si
(hidrógeno 12 de la tercera escala) que necesita un «choque adicional» para pasar a un nuevo
do.
Pero ya que las tres octavas han tomado parte en la producción de esta substancia, su influencia se refleja también en el resultado final, al determinar su calidad. La cantidad y la calidad pueden ser reguladas, si bien se sabe dosificar las tres clases de nutrición absorbidas por el organismo. Solamente en presencia de un acuerdo perfecto entre las tres clases de nutrición, solamente al reforzar o al debilitar tal o cual parte del proceso, se puede obtener el resultado requerido.

"Pero es indispensable recordar que todo lo que uno haga arbitrariamente para regular su alimentación —en el sentido literal de la palabra— o su respiración, no puede llevar a la meta deseada si uno no sabe con exactitud lo que hace, por qué lo hace y qué clase de resultado se obtendrá.

"Además, aun si un hombre lograra dosificar dos de los componentes del proceso, el alimento y el aire, eso no sería suficiente, porque es todavía más importante saber cómo dosificar la tercera clase de nutrición —las «impresiones».

"En consecuencia, aún antes de pensar en influir prácticamente en los procesos interiores, es esencial comprender la exacta relación mutua de las substancias que penetran en el organismo, la naturaleza de los «choques» posibles y las leyes que gobiernan la transformación de las notas. Estas leyes son las mismas en todas partes. Al estudiar al hombre, estudiamos al cosmos; al estudiar al cosmos, estudiamos al hombre.

"De acuerdo con la ley de tres, la octava cósmica «Absoluto-Luna» ha sido dividida en tres octavas subordinadas. En estas tres octavas, el cosmos es como el hombre: las mismas «tres etapas», los mismos «tres choques».

"Sobre el diagrama se han marcado las «máquinas» en el mismo sitio en que se encuentra el intervalo
fa-mi,
tanto en las octavas cósmicas de radiaciones como en el cuerpo humano.

"El proceso del pasaje de
fa
a
mi
puede ser descrito muy esquemáticamente de esta manera: el
fa
cósmico entra en esta máquina como alimento del piso inferior y comienza su ciclo de transformaciones. Por lo tanto, al comienzo resuena en la máquina como
do.
La substancia
sol
de la octava cósmica desempeña el mismo papel que la substancia que entra al piso intermedio, o sea el aire en la respiración, lo qué ayuda a la nota
fa,
dentro de la máquina, a pasar a la nota
mi.
Este
sol
cuando entra en la máquina también resuena como
do
. La materia obtenida está conectada al piso superior por la substancia del
la
cósmico, que allí entra igualmente como
do.

"Como vemos, las notas
la, sol, fa
sirven de nutrición para la máquina. En su orden sucesivo conforme a la ley de tres,
la
será el elemento activo,
sol
el elemento neutralizante, y
fa
el elemento pasivo. El principio activo al entrar en reacción con el principio pasivo (es decir al unirse a él gracias al principio neutralizante) da un resultado definido, que simbólicamente está representado así:

"Este símbolo muestra que la substancia
fa,
cuando se combina con la substancia
la,
da como resultado la substancia
sol.
Y como este proceso toma lugar en la octava desarrollándose en cierta forma en el interior de la nota
fa,
es posible decir que
fa,
sin cambiar de sitio, adquiere las propiedades de
sol.

"Todo lo que se ha dicho sobre las octavas de radiaciones y las octavas de la nutrición en el organismo humano tiene relación directa con el símbolo del círculo dividido en nueve partes. Este símbolo, como expresión de una síntesis perfecta, contiene en sí mismo todos los elementos de las leyes que representa; es entonces posible sacar de él, y transmitir, gracias a él, todo lo que esté relacionado con las octavas y todavía mucho más."

* * *

G. volvió sobre el eneagrama en múltiples ocasiones:

—Cada totalidad integral, cada cosmos, cada organismo,
cada planta
es un eneagrama, dijo. Pero no todos los eneagramas tienen necesariamente un triángulo interior. Cuando se encuentra el triángulo interior en un organismo dado, es la prueba de la presencia de elementos superiores, según la escala de «hidrógenos». Este triángulo interior lo poseen plantas tales como el cáñamo, la adormidera, el lúpulo, el té, el café, el tabaco y muchas otras que desempeñan un papel en la vida del hombre. El estudio de estas plantas puede revelarnos mucho en lo que concierne al eneagrama.

"De una manera completamente general, se debe comprender que el eneagrama es un
símbolo universal
. Toda ciencia tiene su lugar en el eneagrama, y puede ser interpretada gracias a él. Y con respecto a esto, es posible decir que un hombre verdaderamente no
conoce,
es decir no comprende, sino lo que es capaz de situar en el eneagrama. Lo que no puede situar en el eneagrama, no lo comprende. Para el hombre que sabe utilizarlo, el eneagrama convierte los libros y las bibliotecas en algo completamente inútil. Todo puede entrar y ser descifrado. Si un hombre aislado en el desierto trazara el eneagrama sobre la arena, podría leer las leyes eternas del universo. Y aprendería cada vez algo nuevo, algo que ignoraba totalmente hasta entonces.

"Si dos hombres que han estudiado en escuelas diferentes se encuentran y trazan el eneagrama, con su ayuda serán capaces de ver inmediatamente cuál sabe más, cuál está más avanzado; en otros términos, quién es el mayor, el maestro, y quién es el alumno. El eneagrama es el jeroglífico fundamental de un lenguaje universal, que tiene tantos sentidos diferentes como hay niveles de hombres.

"El eneagrama es el
movimiento perpetuo
, es ese
perpetuum mobile
que los hombres han buscado desde la más lejana antigüedad —siempre en vano. Y no es difícil comprender por qué no podían encontrarlo. Buscaban fuera de sí mismos lo que se hallaba dentro de ellos; y trataban de construir un movimiento perpetuo como se construye una máquina, en tanto que el movimiento perpetuo es una parte de otro movimiento perpetuo y no puede ser creado fuera de éste. El eneagrama es un diagrama esquemático del
movimiento perpetuo,
es decir de una máquina de movimiento eterno. Pero claro está que es necesario saber cómo leer este diagrama. La comprensión de este símbolo y la capacidad de hacer uso de él, le da al hombre un poder muy grande. Es el
movimiento perpetuo
y es también la
piedra filosofal
de los alquimistas.

"La ciencia del eneagrama ha sido mantenida en secreto durante mucho tiempo y si ahora está puesta en cierta manera más al alcance de todos, no lo está sino bajo una forma incompleta y teórica, prácticamente inutilizable para quien no haya sido instruido en esta ciencia por un hombre que la posea.

"El eneagrama, para ser comprendido, debe ser considerado como estando en movimiento, como moviéndose. Un eneagrama inmóvil es un símbolo muerto; el símbolo vivo está en movimiento."

Mucho después —fue en 1922, cuando G. organizaba su Instituto en Francia y sus alumnos estudiaban danzas de Derviches— G. les enseñó ejercicios que se relacionaban al "movimiento del eneagrama". Sobre el piso de la sala donde tenían lugar estos ejercicios, se había trazado un gran eneagrama y los alumnos se paraban en los lugares marcados con los números 1 a 9. Empezaron entonces a desplazarse de un sitio al otro según el orden indicado por el período de los números en un movimiento muy impresionante, girando uno alrededor del otro en los puntos de encuentro, es decir en los puntos de intersección de las líneas en el eneagrama.

En ese entonces G. dijo que los ejercicios de movimiento según el eneagrama ocuparían un sitio importante en su ballet "La Lucha de los Magos". Y dijo también que si no se participaba en estos ejercicios, si no se tenía ningún sitio en ellos era casi imposible comprender el eneagrama.

—El eneagrama puede ser vivido a través del movimiento, dijo. El ritmo mismo de los movimientos sugerirá las ideas necesarias y mantendrá la tensión necesaria; sin ellos, es imposible sentir lo más importante."

Otro dibujo del mismo símbolo había sido establecido bajo su dirección en Constantinopla, en 1920. En el interior del eneagrama estaban representados los cuatro animales del Apocalipsis —el Toro, el León, el Hombre y el Águila— acompañados de una paloma. Estos símbolos suplementarios estaban relacionados con los centros.

A propósito del eneagrama considerado como símbolo universal, G. habló otra vez de la existencia de un lenguaje "filosófico" universal.

—Hace mucho tiempo que los hombres se esfuerzan por encontrar un lenguaje universal, dijo. Y en este campo, como en muchos otros, buscan lo que ha sido encontrado desde hace mucho tiempo, y tratan de
inventar
algo cuya existencia era bien conocida en otros tiempos. Ya he dicho que no hay un solo lenguaje universal, sino tres. O para hablar con más exactitud, tres grados de un mismo lenguaje. En su primer grado, este lenguaje hace ya posible que la gente exprese sus propios pensamientos y que comprenda los de los demás, cuando se trata de cosas para las cuales el lenguaje ordinario es impotente.

—¿Qué relación tienen estos lenguajes con el arte? preguntó alguien. Y ¿no representa el arte mismo este «lenguaje filosófico» que otros buscan intelectualmente?

—No sé de qué arte habla usted, dijo G. Hay arte y arte. Sin duda usted habrá notado que en nuestras reuniones se me ha preguntado muy a menudo sobre el arte, y que siempre he eludido toda conversación sobre este tema. En efecto, estimo que todas las conversaciones ordinarias sobre el arte están enteramente desprovistas de sentido. Lo que la gente dice no tiene nada que ver con lo que piensa y ni siquiera se da cuenta de ello. Por otra parte, es perfectamente inútil tratar de explicar las verdaderas relaciones de las cosas a un hombre que no sabe ni el ABC acerca de sí mismo, es decir acerca del hombre. Pero hemos estudiado lo suficiente para que tengan ahora alguna noción de este ABC, así que hoy tal vez hablaré de arte con ustedes.

"Les recordaré primeramente que hay dos clases de arte, sin denominador común —el arte objetivo y el arte subjetivo. Todo lo que ustedes conocen, todo lo que llaman arte, es el arte subjetivo, que por mi parte me abstendría de llamar arte, porque reservo ese nombre para el arte objetivo.

"Lo que llamo arte objetivo es muy difícil de definir, ante todo porque ustedes atribuyen las características del arte objetivo al arte subjetivo; luego, porque cuando ustedes se encuentran frente a las obras de arte objetivo, las sitúan al mismo nivel que las obras del arte subjetivo.

"Les voy a exponer claramente mi idea. Ustedes dicen: un artista crea. Yo reservo esta expresión para el artista objetivo. Del artista subjetivo digo que en él «ello se crea». Pero ustedes no diferencian; y sin embargo la diferencia es inmensa. Además, ustedes atribuyen al arte subjetivo una acción invariable; dicho de otro modo, ustedes creen que todo el mundo reaccionará de la misma manera a las obras de arte subjetivo. Ustedes se imaginan, por ejemplo, que una marcha fúnebre provocará en todos pensamientos tristes y solemnes y que cualquier música de baile, una komarinski, por ejemplo, provocará pensamientos alegres. De hecho, no es así. Todo depende de las asociaciones. Si sucede que oigo por primera vez un aire alegre, estando bajo la impresión de un gran infortunio, este aire provocará en mí en adelante y durante toda mi vida, pensamientos tristes y opresivos. Y si un día en que me siento particularmente contento oigo un aire triste, este aire provocará siempre en mí pensamientos alegres. Así en todo.

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