Una profesión de putas (58 page)

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Authors: David Mamet

Tags: #Ensayo, Referencia

BOOK: Una profesión de putas
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MAMET:
Es una idea interesante. Vamos a expresarlo en planos: saca el cuaderno, coge una hoja de papel, que es uno de esos señaladores. Cortamos a un primer plano de sus manos. Está escribiendo algo en el señalador. Mete el papel en la hoja de plástico. Cortamos otra vez al plano principal de la escena. Cierra el cuaderno. Todo esto carece de inflexiones, ¿no? ¿Nos da la idea de
preparar
? Os haré otra pregunta: ¿Qué es más interesante: si leemos lo que ha escrito en el señalador o si
no
lo leemos?

ESTUDIANTE:
Si no lo leemos.

MAMET:
Exacto. Es mucho más interesante si no leemos lo que escribe. Porque si leemos lo que escribe, el propósito oculto de la escena ha pasado a ser
narrar
, ¿no es así?

Se ha reducido a contarle al público por dónde vamos. Si la escena no tiene un propósito oculto, entonces este fragmento sólo tiene que tratar de la
preparación
. ¿Qué efecto tiene esto en el público?

ESTUDIANTE:
Despierta su curiosidad.

MAMET:
Exacto, y además nos ganamos su respeto y gratitud, porque los hemos tratado con respeto, sin contarles cosas que no tienen importancia. Queremos saber lo que está escribiendo. Es evidente que ha llegado
pronto
. Es evidente que se está
preparando
. Queremos saber por qué llega pronto y para qué se prepara. Ya hemos colocado al público en la misma situación del protagonista.
El
está ansioso por hacer algo y
nosotros
estamos ansiosos por que lo haga, ¿de acuerdo? De manera que estamos contando la historia muy bien. Es una buena idea. Yo tenía otra idea, pero la tuya me parece mejor.

Mi idea era que se tiraba de los puños de la camisa, los miraba y cortábamos a un primer plano donde se veía que la camisa aún lleva la etiqueta. El tío arranca la etiqueta. No, yo creo que la tuya es mejor porque insiste más en la idea de
preparación
. La mía era una idea bonita, pero la tuya tiene mucho más que ver con la preparación. Si dispones de tiempo, como nos pasa ahora, puedes comparar tu idea con el objetivo y, como buenos filósofos que somos, como seguidores de ambos caminos, el de la Pluma y el de la Espada, elegiremos el camino que más se acerque al objetivo, descartando todo lo que sea meramente bonito o interesante. Y desde luego descartando todo lo que tenga un «profundo significado personal» para nosotros.

Cuando estás en el plató y ya no tienes nada de tiempo libre, puedes elegir algo sólo porque es una idea bonita. Como mi idea de los puños. En tu imaginación, siempre puedes llevarte a casa a la chica más guapa de la fiesta, pero en la fiesta eso no siempre sucede.

Pasemos al tercer fragmento. ¿Cuál es el tercer fragmento? ¿Cómo respondemos a esta pregunta?

ESTUDIANTE:
Volviendo al objetivo principal,
ganarse el respeto del profesor
.

MAMET:
Absolutamente exacto. Ahora vamos a abordar esto de un modo diferente. ¿Qué idea sería
mala
para el tercer fragmento?

ESTUDIANTE:
Esperar
.

MAMET:
Esperar es una mala idea para el tercer fragmento.

ESTUDIANTE:
Prepararse
es mala idea para el tercer fragmento.

MAMET:
Sí, porque ya lo hemos hecho. Es como subir escaleras. No queremos subir una escalera que ya hemos subido. Por tanto,
seguir preparándose
es mala idea. ¿Por qué repetir dos veces lo mismo? Hay que seguir adelante. Todo el mundo dice siempre que para mejorar una película hay que quemar el primer rollo, y es verdad. Todos tenemos esta experiencia casi todas las veces que vamos al cine. A los veinte minutos de película decimos «deberían haber empezado la película por
aquí"
. Hay que avanzar, por amor de Dios. Empezar la escena tarde, salir de la escena pronto, contar la historia en el corte. Es importante recordar que la tarea del dramaturgo no consiste en crear confrontación o caos, sino en imponer orden.
Empezad
por el factor perturbador y describid el intento de restaurar el orden.

Se nos da la situación: este tío quiere tal y cual cosa. Tiene un objetivo. Con eso ya tenemos bastante caos. Tiene un objetivo. Quiere
ganarse el respeto de su profesor
. Al tipo le
falta
algo. Tiene que ponerse en acción para conseguirlo. La entropía es una progresión lógica hacia el estado más simple y más ordenado. El drama también
[8]
. La entropía, y lo mismo el drama, continúa hasta que un estado de desorden se lleva al estado de reposo. Las cosas se han trastornado y deben volver a reposar. El desorden, en este caso, no es vehemente, es muy simple: alguien desea el respeto de otro. No tenemos que preocuparnos de crear un problema. Haremos una película mejor si nos preocupamos de restaurar el orden. Porque si nos preocupamos de crear problemas, nuestro protagonista tendrá que hacer cosas que sean interesantes. Y no queremos que haga eso. Lo que queremos es que haga cosas que sean lógicas.

¿Cuál es el siguiente paso? ¿De qué va a tratar el siguiente fragmento? Estamos hablando en términos de nuestra progresión particular. El primer paso era
llegar pronto
. El segundo, la
preparación
, prepararse. ¿Y el tercero? (Siempre pensando en función del superobjetivo de la película, que es
ganarse el respeto de
. Esa es vuestra prueba, la prueba del papel tornasol:
ganarse el respeto de
).

ESTUDIANTE:
¿Presentarse al profesor?

MAMET:
Sí, el fragmento podría tratar de
saludar
. ¿Cómo llamaríamos a esta clase de saludo?

ESTUDIANTE:
¿Reconocimiento?

ESTUDIANTE:
¿Felicitación?

MAMET:
Felicitar, rendir homenaje, agradecer, saludar, establecer contacto. ¿Cuál de todas éstas se ajusta más al superobjetivo de
ganarse el respeto de
?

ESTUDIANTE:
Yo creo que el homenaje.

MAMET:
Muy bien. Hagamos un pequeño ensayo fotográfico sobre el
homenaje
. Cuanto más a fondo penséis, mejor será el resultado. Hablando de escritura, «a fondo» significa «¿cómo sería para mí?». No «¿cómo rendiría homenaje otra persona?», sino «¿qué significa
para mí
la idea de homenaje?». Esa es la diferencia entre el arte y la decoración. ¿Qué constituiría un buen homenaje?

ESTUDIANTE:
Llega el profesor, y nuestro hombre se acerca a darle la mano.

MAMET:
Vale. Pero eso es como lo del reloj, ¿no? Llegar pronto:
reloj
. Homenaje:
apretón de manos
. No tiene nada de malo, pero vamos a pensar un poco más a fondo, porque podemos permitirnos ese lujo ahora que tenemos tiempo.

¿Cuál sería una bonita manera de rendir homenaje, una manera que significara algo para ti? Porque si quieres que signifique algo para el público, tiene que significar algo para ti. Ellos son como tú: seres humanos. Si una cosa no significa nada para ti, tampoco significará nada para ellos. La película es un sueño. La película debería ser como un sueño. Así pues, si nos ponemos a pensar en términos de sueños, y no en términos de televisión, ¿qué podríamos decir? Vamos a hacer un pequeño ensayo fotográfico, un pequeño documental acerca del
homenaje
.

Tendencia a agradar. Todos queremos gustar a los demás. No hay nadie que no lo quiera. No hay nadie que no quiera tener éxito. Lo que estamos intentando es hacer que nuestro subconsciente trabaje por nosotros, y para ello tenemos que procurar que nuestra tarea sea muy simple y muy técnica, para no quedar a merced de nuestro buen gusto ni del público que va al cine. Necesitamos alguna prueba que nos permita saber si estamos haciendo nuestro trabajo sin basarnos en nuestro buen gusto. Y en este caso, dicha prueba es
¿transmite la idea de homenaje
? Unos pies lejanos, un hombre que se pone en pie. Yo creo que sí. Pasemos al siguiente fragmento. ¿Qué viene después del
homenaje
? ¿Cuál es la primera pregunta que tenemos que hacernos?

ESTUDIANTE:
«¿Cuál es el superobjetivo?»

MAMET:
Exacto. ¿Y cuál es la respuesta?

ESTUDIANTE:
Ganarse el respeto del profesor
.

MAMET:
Así pues, después de la muestra de respeto, ¿cuál es el siguiente paso?

ESTUDIANTE:
Causar impresión
.

MAMET:
Es un poco general. Y además, reitera el superobjetivo.
Causar impresión, ganarse el respeto
. Son cosas demasiado similares. Vamos por partes. El barco tiene que parecer un barco; la vela no tiene que parecer un barco. Que cada parte cumpla su tarea, y lograremos el propósito original de la totalidad, como por arte de magia. Que los fragmentos sirvan a la escena, y la escena se hará sola; del mismo modo, se usan las escenas como unidades para construir la película,
y
la película queda construida. No pretendáis que el fragmento cumpla la función del todo, no intentéis reiterar las cosas. Es como decir «¿Alguien quiere una taza de café? Porque soy irlandés». Así es como se hacen hoy día muchas escenas: «Me alegro mucho de verte hoy, porque, como averiguarás más adelante, soy un asesino de masas.» ¿Alguien tiene algo que decir sobre el siguiente fragmento?

ESTUDIANTE:
¿
Darse a conocer
?

MAMET:
Eso también es bastante general.

ESTUDIANTE:
¿
Agradar
?

MAMET:
Ya no se puede ser más general que eso.

ESTUDIANTE:
¿
Demostrar afecto
?

MAMET:
¿Ganarse el respeto a base de demostrar afecto
? Podría ser.

¿Algo más?

ESTUDIANTE:
¿
Demostrar confianza en sí mismo
?

MAMET:
Sed dinámicos. Mirad, estas cosas que proponéis podrían surgir más o menos en cualquier momento, y acabarían metiéndonos en una circularidad más adecuada para la forma épica que para la dramática. Pero ¿cuál sería el siguiente paso
esencial
, después de
rendir homenaje
?

ESTUDIANTE:
¿
llamar la atención a trompetazos
?

MAMET:
¿Harías tú eso para ganarte el respeto de alguien?

ESTUDIANTE:
No.

MAMET:
Puedes plantearte la cuestión de esta manera: ¿Qué haría yo en el mejor de los mundos posibles para ganarme el respeto de alguien? Se trata de lo que podrías hacer en tu imaginación más desatada, no de lo que podrías hacer estando limitado por las restricciones de la conducta educada. No queremos que nuestras películas estén limitadas por eso. Nos gustaría que nuestras películas fueran una perfecta expresión de nuestra vida de fantasía. Hay otra pregunta que probablemente habrá que plantearse en este punto. Tenemos que preguntarnos
cuándo vamos a terminar
, y así sabremos cuándo está hecha la película. Podríamos seguir intentando
ganar respeto
indefinidamente. Por eso necesitamos un tope. Sin un tope, el problema esencial de la línea argumental, que es
ganarse el respeto
, podría conducirnos a una espiral interminable, con sólo nuestro buen gusto para indicarnos cuándo acabar. Así pues, puede que nos viniera bien una línea argumental con un final más positivo —es decir, más
concreto
— que lo de
ganarse el respeto
.

Por ejemplo,
obtener un premio
. El premio sería una señal de respeto simple y físicamente identificable. En este nivel de abstracción, el premio podría ser, por ejemplo… ¿qué?

ESTUDIANTE:
El hombre podría querer que el profesor le hiciera un favor.

MAMET:
Bien. ¿Alguien más?

ESTUDIANTE:
Quiere que el profesor le dé trabajo.

MAMET:
Sí. ¿Alguien más?

ESTUDIANTE:
El profesor le da una palmada en la espalda.

MAMET:
Eso no es tan concreto como los dos primeros, ¿no crees? Doy por supuesto que estás hablando metafóricamente. En cuyo caso, la
palmada en la espalda
es similar a
ganarse el respeto
en una cosa: en que le falta un tope o un objetivo, de manera que uno no sabe con seguridad si ha concluido o no. Nuestra tarea resultará mucho más sencilla si sabemos siempre
dónde vamos y cuándo hemos terminado
. Si el objetivo es conseguir un trabajo, entonces la escena termina cuando se consigue ese empleo o cuando se deniega irrevocablemente. También podríamos decir que el
premio
que busca el estudiante es que el profesor le cambie una nota. En tal caso, la escena terminara cuando el profesor cambie la nota, o bien cuando el profesor se niegue rotundamente a cambiarla, sin dejar ninguna esperanza. En este caso, podríamos decir que la línea argumental de la escena es
conseguir una retractación
. Y eso es de lo único que tiene que tratar la escena.

¿Qué es lo primero que hace para conseguir la retractación?
llegar pronto
, ¿no? ¿Qué es lo segundo que hace?
Prepararse
. Lo tercero es
rendir homenaje
. Va a resultar mucho más fácil encontrar el cuarto fragmento para
conseguir la retractación
que para
ganarse el respeto
, porque ahora disponemos de una prueba fiable para saber cuándo está terminada la película. Sabemos dónde tenemos que terminar, y podremos encontrar un camino que nos lleve a ese fin. ¿Alguien sabe lo que es un MacGuffin?

ESTUDIANTE:
Es la expresión que usaba Hitchcock para describir un artificio inventado que mantiene en marcha la acción.

MAMET:
Eso es. En un melodrama —las películas de Hitchcock son melodramas de acción— un MacGuffin es
eso que busca el héroe
. Los documentos secretos… el gran sello de la República de Tal y Cual… la entrega del mensaje secreto… Nosotros, el público, nunca sabemos bien de qué se trata. Nunca te dicen nada más concreto que eso de «los documentos secretos». Ni falta que nos hace. Ya llenaremos el vacío por nuestra cuenta, inconscientemente, con los documentos secretos que nos parezcan más importantes.

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