Vinieron de la Tierra (30 page)

—Es mejor que nos demos prisa, Vic —dijo—. Por favor. Podrían subir por el tubo de descenso.

Intenté levantar a Sangre. Era peso muerto.

—Escucha, Sangre, iré a la ciudad y conseguiré algo de comida. Volveré pronto. Espera aquí.

—No vayas, Vic —dijo—. Hice una exploración el día antes de que bajases. Descubrieron que no nos asamos en el gimnasio. No sé cómo. Quizá los chuchos oliesen nuestro rastro. He estado vigilando y no han intentado perseguirnos. No se lo reprocho.

No sabes lo que es estar aquí fuera de noche. Amigo… no sabes… Se estremeció.

—Tómatelo con calma, Sangre.

—Pero estamos marcados en la ciudad, Vic. No podemos volver allí. Tendremos que ir otro sitio.

Aquello cambiaba las cosas. No podíamos volver y con Sangre en aquellas condiciones o podíamos seguir adelante. Y yo sabía, estaba tan seguro de ello como de que era un
solo
, que no podía conseguir nada sin él. Yo no era un boxer. Y allí no había nada que comer. Y él necesitaba comida inmediatamente y cuidados médicos. Tenía que hacer algo. Algo positivo, algo rápido.

—Vic. —La voz de Quilla June era aguda y plañidera—. ¡Vamos! Ya se pondrá bien. Tenemos que darnos prisa.

La miré. El sol desaparecía. Sangre temblaba en mis brazos. Quilla June hizo un puchero.

—¡Si me amas, vendrás!

Era imposible, sin él no podía hacer nada. Lo sabía. Si la amaba… Ella me había preguntado en la caldera, ¿
sabes lo que es el amor
?

Fue una hoguera pequeña, lo suficiente para que ningún bandido la localizara desde los arrabales de la ciudad. Sin humo. Y después de que Sangre comió hasta hartarse, le llevé hasta el conducto de aire, a dos kilómetros de distancia, y pasamos la noche dentro en un pequeño saliente. Estuve cuidándole toda la noche. Durmió bien. Por la mañana, le curé delicadamente. Lo había conseguido; había recuperado sus fuerzas.

Comió otra vez. Quedaba mucho de la noche anterior. Yo no comí. No tenía hambre. Empezamos a cruzar los páramos calcinados aquella mañana. Encontraríamos otra ciudad y lo conseguiríamos.

Teníamos que avanzar lentamente porque Sangre aún cojeaba. Hubo de pasar mucho tiempo para que dejara de oír la voz de ella llamándome en mi cabeza. Preguntándome, preguntándome: ¿
Sabes lo que es el amor
?

Claro que lo sé.

Un muchacho ama a su perro.

A BOY AND HIS DOG
(
UN MUCHACHO Y SU PERRO
). LQ Jaf Films, 1975.

Duración: 89 minutos. Producida por Alvy Moore; productor asociado, Tom Conners; dirigida por L. Q. Jones; guión, L. Q. Jones; basada en la premiada novela corta de Harlan Ellison; música compuesta y dirigida por Tim McIntire; música de «Topeka», Jaime Mendoza-Nava; productor ejecutivo, Ray Boyle; vestuario, Carolyn Moore y Steve McQueen; coordinador de especialistas, Bill Burton; efectos especiales, Frank Rowe; montaje, Scott Conrad; fotografía, John Arthur Morrill.

Intérpretes: Don Johnson (Vic), Suzanne Benton (Quilla June), Tim Mclntire (voz de Sangre), Alvy Moore (doctor Moore), Jason Robards, Jr. (Lew), Helen Winston (Mez), Charles McGraw (el Predicador), Hal Baylor (Michael), Ron Feinberg (Fellini), Mike Rupert (Gary), Don Carter (Ken), Michael Hershman (Richard), Tigre (Sangre, el perro).

Imágenes

JIM WYNORSKI (14 de agosto de 1950, Long Island, Nueva York) es uno de los veteranos de Hollywood en el campo
exploitation
. Guionista, productor y director, es responsable de más de 150 títulos de muy diversos géneros. Dejó atrás un negocio de éxito comercial en Nueva York y se trasladó a California en 1980. Pronto se encontró en la puerta de su ídolo de la infancia, el rey del cine B Roger Corman. «El resto fue el destino», cuenta Wynorski, que pronto se encontró contratado por el magnate del cine. «Fue como el pequeño saltamontes aprendiendo del maestro de kung-fu», dice Wynorski, quien afirma que sus seis meses de prácticas con Corman le enseñaron más que cuatro años en la escuela de cine.

No pasó mucho tiempo hasta que Corman le ofreciera la primera de muchas películas como guionista-director. Algunos distribuidores querían una película sobre un asesino en un centro comercial. Roger Corman confió en Wynorski y poco después comenzó
Chopping Mall
(1986). A partir de ese momento, Wynorski realizó un promedio de cinco títulos al año, más aún como productor o guionista. A lo largo de la década de los ochenta produjo un constante flujo de títulos de
explotaition
salvajes como
Big Bad Mamma II
(1987),
Vampiro del Espacio
(1988) o
El Regreso de la Cosa del Pantano
. En los noventa continuó su ascendiente carrera con películas como
Hard Bounty
(1995),
Seducción sin límite
(1995) y
Mi amigo Munchie
(1992).

Con los años y el cambio de gustos, Wynorski se mantuvo innovando con técnicas de efectos especiales que le llevaron a realizar nada menos que siete estrenos mundiales en el canal Sci-Fi. Entre ellos se incluyen las películas
Gárgolas
(2004),
Isla Maldita
(2004),
Project Viper
y
Cry of the Winged Serpent
(2007).