365 días para ser más culto (75 page)

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Authors: David S. Kidder y Noah D. Oppenheim

Tags: #Ensayo

BOOK: 365 días para ser más culto
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OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Hegel creía que su sistema filosófico era la forma de conciencia final, el sistema de normas final que nunca se superaría. Por tanto, pensaba que la historia, tal y como él la concebía, había llegado a su fin.

2.
Llamó «dialéctica» al proceso a través del cual las formas de con ciencia se van minando para dejar paso a otras nuevas.

3.
En una ocasión, Hegel describió a Napoleón Bonaparte como «historia mundial a caballo».

Domingo, día 7

SEMANA 37

RELIGIÓN

Muawiya I

M
uawiya ibn Abu Sufyan (h. 602-680), que gobernó bajo el nombre de Muawiya I, sucedió a Alí y fue el primer líder ¿el islam tras los cuatro califas bien guiados.

Nació en La Meca en torno al año 602 d. C. Su padre era un opositor acérrimo de las enseñanzas de Mahoma, y cuando Muawiya se convirtió al islam tuvo que ocultar su fe a su familia. Después de que Mahoma conquistara La Meca y acabara con la idolatría, Muawiya se hizo escriba. Más adelante, cuando el Imperio islámico comenzó a expandirse, Mahoma envió a Muawiya y a su hermano a Siria, donde dirigieron al ejército islámico contra los bizantinos.

Bajo el califato de Otman, Muawiya fue nombrado gobernador de Siria, y en ese cargo creó un ejército lo suficientemente fuerte como para contener las incursiones bizantinas y para conquistar Chipre y Rodas.

Los objetivos de Muawiya cambiaron de manera drástica cuando Alí, el cuarto y último de los cuatro califas bien guiados, tomó el mando. Alí decidió que no quería castigar a los asesinos de Otman, el tercer califa, y Muawiya dedujo de este gesto que había estado implicado en el crimen. Comenzó a organizar un movimiento en contra de Alí en Siria. Para frenar este levantamiento, Alí dirigió sus ejércitos en la batalla de Siffin. A pesar de que Muawiya iba perdiendo la lucha, convenció a los soldados de Alí para que dejaran de luchar y organizaran un tribunal religioso que decidiese quién era el ganador. Durante este proceso, Muawiya convenció a muchos de los soldados de Alí para que se volviesen contra su líder. Gracias al tiempo que ganó con la distracción del juicio, pudo enviar a un gran número de sus seguidores a Egipto.

A la muerte de Alí, Muawiya controlaba Egipto y Siria, lo que lo convertía en el musulmán más poderoso y el candidato lógico para sucederlo. Gobernó de 661 a 680.

Al contrario que sus predecesores, Muawiya eligió a su hijo, Yazid I, como su sucesor. Para establecer la dinastía y conservar las viejas tradiciones, creó un grupo de nobles leales que se encargarían de votar quién sería el siguiente califa. Como los tenía totalmente de su parte, lo único que hicieron fue dar el visto bueno a su heredero. Así es como comenzaron una serie de dinastías hereditarias, la primera de las cuales fue la Omeya, que gobernó de 661 a 750.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Los tres primeros califas gobernaron desde la península Arábiga. Alí trasladó la capital a Iraq, y Muawiya dirigió el imperio desde Damasco (Siria).

2.
Según la tradición, Muawiya convenció a las tropas de Alí para que sometieran el contencioso a un arbitraje colocando el Corán sobre sus lanzas. Los soldados de Alí no estaban dispuestos a dañar el libro sagrado, por lo que dejaron de pelear.

Semana 38

Lunes, día 1

SEMANA 38

HISTORIA

Otto von Bismarck

O
tto von Bismarck (1815-1898) fue un político y diplomático del siglo XIX al que se considera fundador de la nación moderna de Alemania En la primera mitad del siglo XIX, Alemania era un mosaico de pequeños estados enzarzados en continuas luchas. La fragmentación de la región había sido un legado del Sacro Imperio Romano, que se había ido dividiendo poco a poco en numerosos gobiernos antes de acabar desapareciendo en 1806. Al servicio del káiser Guillermo I, Bismarck consiguió convertir esos estados en un país unificado.

Bismarck, cuyo padre era un oficial del ejército, había nacido en Prusia, uno de los estados más poderosos de Alemania. Ya pasados los 30 años entró en el mundo de la política en el bando conservador. A pesar de sus reticencias iniciales, acabó abrazando con convencimiento la causa de la unificación de Alemania.

Elegido canciller (primer ministro) de Prusia, Bismarck supo combinar la diplomacia y la amenaza de la fuerza para acabar con los que se oponían a la unificación, al mismo tiempo que impulsaba el sentimiento nacionalista alemán. En 1870, con gran astucia, provocó una guerra contra Francia, lo que convenció a otros muchos estados alemanes para unirse a Prusia, hasta el punto de que de la rápida victoria sobre los franceses de 1871 surgió un imperio alemán unificado.

A partir de ese momento se ganó la confianza del káiser y se encargó de la dirección de ese imperio. Bismarck no era liberal, pero llevó a cabo una serie de reformas que sirvieron para reforzar el Estado alemán; estableció una moneda común, decretó varias reformas administrativas y estableció un único cuerpo legislativo para todo el país con la intención de afianzar la unidad.

Sin embargo, el Imperio alemán que fundó Bismarck tenía los días contados. Al poco tiempo de subir al trono tras la muerte de Guillermo I, Guillermo II obligó a Bismarck a dimitir. Sin la mano certera del canciller, la política exterior alemana fue deteriorándose. Guillermo II tomó la desastrosa decisión de involucrar a Alemania en la Primera Guerra Mundial, un paso que acabaría provocando el fin del imperio. Además, las fuerzas nacionalistas de las que Bismarck se había servido para impulsar la unificación del país en el siglo XIX acabarían teniendo dramáticas consecuencias en el XX.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Bismarck recibió el apodo de «canciller de hierro» por su dureza y determinación.

2.
Sobrevivió a dos intentos de asesinato, el primero llevado a cabo por un estudiante en 1849 y el segundo en 1874 a manos de un fabricante de barriles.

3.
Un barco de guerra alemán de dimensiones gigantescas que recibió el nombre del canciller fue hundido por los británicos en 1941en una batalla naval crucial de la Segunda Guerra Mundial.

4.
La capital del estado de Dakota del Norte, cuya población es fundamentalmente germanoamericana, recibió su nombre en honor a Bismarck.

Martes, día 2

SEMANA 38

LITERATURA

Fiódor Dostoievski

F
iódor Dostoievski (1821-1881) fue sin lugar a dudas el maestro de la novela psicológica. A lo largo de su carrera literaria, que se extiende varias décadas, mostró una comprensión de la naturaleza humana sin precedentes y a día de hoy probablemente inigualada; su maestría llegaba a lo más alto en la descripción de los estados emocionales tortuosos de culpabilidad, desesperación y preocupación por la muerte.

Las tragedias y los malos momentos que Dostoievski tuvo que afrontar a lo largo de su vida lo ayudarían a enriquecer aún más su ficción. Nació en Moscú en el seno de una rígida familia ortodoxa rusa, y la muerte repentina de su padre en 1839 lo destrozó siendo tan sólo un niño. A pesar de que siguió las indicaciones paternas y se formó para ser ingeniero, en realidad nunca le gustó ese trabajo y decidió convertirse en escritor. Su primera novela,
Pobre gente
(1846), fue muy bien acogida por la crítica pero su carera sufrió un fuerte frenazo cuando en 1849 fue detenido por participar en un acto a favor de la izquierda radical. Después de que lo sometieran a una ejecución ficticia con un indulto en el último momento, pasó cuatro años en un campo de trabajo en Siberia. Estas experiencias dejarían una impronta imborrable tanto en el tono como en el contenido de sus obras.

En la década de 1860 Dostoievski alcanzó sus verdaderos logros literarios con la novela
Memorias del subsuelo
(1864), en la que retrata a un recluso neurótico y amargado incapaz de integrarse en la sociedad, y su obra maestra,
Crimen y castigo
(1866), una disección de la culpa y la miseria de un joven que ha asesinado a una anciana. Esta última obra destaca especialmente por la profundidad psicológica que alcanza y su conclusión de que la autorrecriminación que el criminal se inflige a sí mismo es mucho peor que cualquier castigo que la sociedad le pueda aplicar.

A medida que fue envejeciendo, empezó a rechazar la política atea que había defendido en su juventud y regresó a las raíces de la ortodoxia rusa de sus antepasados. En
El idiota
(1868-1869) retrata a un personaje cristiano de tinte trágico, y la que es considerada la gran obra maestra de su última etapa literaria,
Los hermanos Karamazov
(1879-1880), es la novela cristiana más importante de la historia, empapada de moralidad ortodoxa rusa. En esta gigantesca obra, tres hijos abordan los problemas del bien y del mal y de la fe cristiana de formas muy diferentes tras el asesinato de su padre.

A pesar de que sus detractores lo acusan de usar un estilo carente de humor y de ser demasiado denso, es incuestionable lo pormenorizado del estudio psicológico que hace de sus personajes, especialmente cuando se adentra en las mentes de los criminales, los que sufren desequilibrios mentales y otros marginados sociales. Más allá de su legado literario, estas caracterizaciones han influido en los filósofos nihilistas y existencialistas del siglo XX, de Friedrich Nietzsche a Albert Camus.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Durante toda su vida sufrió ataques epilépticos que se agravaron significativamente en los años que pasó en el campo de trabajo de Siberia.

Miércoles, día 3

SEMANA 38

ARTES PLÁSTICAS

Vincent van Gogh

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