365 días para ser más culto (98 page)

Read 365 días para ser más culto Online

Authors: David S. Kidder y Noah D. Oppenheim

Tags: #Ensayo

BOOK: 365 días para ser más culto
3.3Mb size Format: txt, pdf, ePub

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Hughes se vio catapultado a la fama en 1921 cuando su primer gran poema, «El negro habla de los ríos», se publicó en la revista
Crisis
de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color).

Miércoles, día 3

SEMANA 49

ARTES PLÁSTICAS

Gótico americano

G
ótico americano
, de Grant Wood (1891-1942), es una de las obras de arte norteamericanas más famosas. Aunque a menudo se considera una sátira del estadounidense medio, la intención del autor no era ésa.

Wood pasó los diez primeros años de su vida en una granja en Iowa. Después de finalizar sus estudios de arte en Minneapolis, Chicago y París, volvió al estado donde había nacido y allí empezó a poner en práctica su talento para retratar el mundo de su juventud.

En agosto de 1930, al toparse con una casa del siglo XIX en Eldon (Iowa) construida en un estilo conocido como gótico carpintero, se imaginó a un granjero acompañado de su hija de pie ante el edificio, hizo un boceto rápido sobre papel de embalar y sacó algunas fotos.

Wood retomó la composición en casa, utilizando a su hermana Nan como modelo para la mujer y al dentista de Cedar Rapids, el doctor Byron McKeeby, como el granjero. Inspirándose en las fotografías victorianas y en los retratos del siglo XIX, transformó al dentista en un padre protector y a Nan en la hija soltera de cara insulsa del anciano. Ambos lucen las vestimentas típicas y austeras de la época victoriana. Wood pintó al granjero con una horca para sugerir que se trataba de tiempos pasados en los que ese tipo de aperos agrícolas aún se utilizaba. Sus puntas» se sobreponen a los marcos de las ventanas de la casa, y la parte redondeada inferior repite el óvalo de las caras de las dos figuras. La expresión inmóvil y petrificada de ambos recuerda a las que se veía en las fotografías antiguas, cuando los tiempos de exposición eran largos y obligaban a las personas a quedarse quietas hasta durante cinco minutos.

Wood terminó la obra justo a tiempo para participar en un concurso que organizaba el Art Institute de Chicago. Para su sorpresa, el cuadro ganó la medalla de bronce y un premio de 300 dólares. En la actualidad sigue expuesto allí.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
La horca se ha interpretado como un símbolo de la masculinidad, del demonio y de las granjas.

2.
La casa que aparece en el cuadro tiene las persianas bajadas y las ventanas cerradas, un detalle que parece resaltar la actitud hostil y fóbica de la pareja.

3.
En 1934, Wood fue nombrado director estatal del Proyecto de Obras de Arte Públicas del New Deal. Más adelante empezaría a trabajar como profesor en la Universidad de Iowa.

Jueves, día 4

SEMANA 49

CIENCIA

El dilema del prisionero

D
os criminales son detenidos por un robo pero la policía no tiene pruebas suficientes para procesarlos. Separan a ambos sujetos y les hacen la misma oferta: si los dos confiesan, sólo pasarán 2 años a la sombra. Si uno de ellos confiesa pero el otro no, el que confiese quedará libre y el otro pasará 10 años en prisión. Sin embargo, si ninguno de los dos dice nada, es decir, si confían el uno en el otro, ambos serán encarcelados 6 meses. Ninguno sabe qué es lo que dirá el otro. ¿Es mejor mantenerse callado o cantar? Esta situación hipotética se conoce como el dilema del prisionero, y el primero en proponerlo fue el matemático Albert W. Tucker. Se trata de una cuestión de gran importancia en la teoría de los juegos, la economía, la evolución y la psicología.

Prisionero B no dice nada

Prisionero B confiesa

Prisionero A no dice nada

Ambos son encarcelados

6 meses.

El prisionero B es puesto

en libertad;

El prisionero A pasa 10 años

en prisión.

Prisionero A confiesa

El prisionero A es puesto

en libertad;

El prisionero B pasa 10 años

en prisión.

Ambos son encarcelados 2

años.

La opción más lógica para el prisionero A parece ser traicionar a su compañero y confesar. Las consecuencias son mejores, pero sabe que el prisionero B probablemente piense lo mismo y entonces ambos terminarán encarcelados durante 2 años. Por supuesto, si pudieran confiar el uno en el otro, sólo estarían 6 meses en prisión.

En 1980, el investigador político Robert Axelrod llevó a cabo un experimento que denominó dilema del prisionero repetido. Básicamente consistía en que los participantes representaran el dilema del prisionero una y otra vez, a veces con el mismo compañero y otras con uno diferente. Los jugadores podían utilizar la información que hubiesen obtenido de los encuentros anteriores. Algunas personas desplegaron estrategias codiciosas tendentes a la traición y otros desarrollaron estrategias altruistas tendentes a la confianza en los demás. A lo largo del tiempo, los jugadores altruistas tomaron ventaja y terminaron ganando.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Se considera que dos países envueltos en una carrera armamentística están jugando al dilema del prisionero. Pueden invertir una gran cantidad de dinero y tiempo en aumentar su arsenal y mantenerse a la altura del otro o pueden ponerse de acuerdo para desarmarse. Pero ¿cómo pueden estar seguros de que el otro país no sigue acumulando armas en secreto?

2.
Los machos en el reino animal a menudo muestran comportamientos que se ajustan al dilema del prisionero. ¿Presumes sólo de lo que tienes, te amilanas o te embarcas en una pelea de gallos? Las mejores estrategias en el reino animal parecen tomar un poco de cada uno de estos enfoques.

Viernes, día 5

SEMANA 49

MÚSICA

Aaron Copland

U
na de las evidencias de la escasa consideración de los europeos hacia la música clásica norteamericana es que durante casi 40 años a Aaron Copland sólo lo han tomado en serio sus compatriotas. Copland (1900-1990) se trasladó a París para estudiar con tan sólo 21 años. Aprendió armonía para teclado y composición con la brillante Nadia Boulanger para regresar cuatro años más tarde a Nueva York para ser testigo del estreno de su
Sinfonía para órgano y orquesta
(1925) en el Carnegie Hall.

Inmediatamente después del estreno, Copland empezó a componer piezas que mostraban una clara impronta de la música de jazz norteamericana, como el
Concierto para piano
de 1926 y las
Variaciones para piano
de 1930; este estilo acababa de calar entre el gran público, pero aún se consideraba algo arriesgado. También estudió los trabajos de Igor Stravinski, pero le dejaron más huella las tendencias neoclásicas del compositor ruso que sus ideas revolucionarias.

Según fueron pasando los años, Copland se inclinó hacia la música tradicional norteamericana, incluyendo el
bluegrass
y la música apalache para bandas de cuerda. Combinó estos estilos con las sensibilidades Pop dominantes en aquella época, como las de Tin Pan Alley y Broadway, y con historias procedentes del folclore norteamericano, para crear varias piezas de ballet —
Billy el niño
(1938) y
Rodeo
(1942)—. En su ópera de 1954
Ciudad tranquila
se observa un tratamiento orquestal colorido y de gran belleza de la música folclórica norteamericana, mientras que su
Primavera en los Apalaches
(1944), por la que obtuvo un Premio Pulitzer, es una de las piezas más imperecederas jamás producidas por la música clásica norteamericana.

Luego Copland se sentiría atraído por el serialismo dodecafónico, pero pocas de estas obras alcanzaron el éxito, aparte de
Connotaciones para orquesta
, que fue un encargo que recibió para la inauguración del Lincoln Center en 1962. Siguió en activo como compositor, profesor y director de orquesta durante los años ochenta y hasta su muerte a finales de 1990 en el condado de Westchester (Nueva York).

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.
Cuando estaba componiendo
Ciudad tranquila,
Copland fue citado por el Congreso y obligado a testificar dentro de la investigación a cientos de artistas que como él habían sido acusados por el senador foseph McCarthy de distribuir propaganda comunista.

2.
Copland también compuso música para películas como
Sobre ratones y hombres
(1938),
Sinfonía de la vida
(1940) y
La heredera
(1948).

3.
El «Hoe Down» del ballet Rodeo será recordado siempre en Estados Unidos por los anuncios sobre el consumo de ternera de principios de los noventa.

Sábado, día 6

SEMANA 49

FILOSOFÍA

La filosofía del lenguaje

L
a filosofía del lenguaje intenta entender cómo el lenguaje, es decir, los sonidos que emiten los oradores y los signos escritos sobre papel, se puede utilizar para hacer afirmaciones con significado sobre el mundo. Está estrechamente ligada al campo de la lingüística.

Other books

Breeding Ground by Sarah Pinborough
One Sweet Day by Kristin Miller
Meri by Reog