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Authors: James Luceno

Tags: #Aventuras, #Ciencia ficción

Agentes del caos II: Eclipse Jedi (45 page)

BOOK: Agentes del caos II: Eclipse Jedi
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—SELCORE está buscando un mundo donde reubicarlos a todos. Creímos poder contar con Ruan, pero Salliche Ag se negó de pronto a aceptar nuevos refugiados.

Han apartó sus ojos un segundo.

—Hablando de Ruan… —empezó a decir.

—No obstante, SELCORE está recibiendo una ayuda inesperada de parte de la senadora Shesh —siguió. Leia—. En cuanto sepa algo concreto, te lo haré llegar.

—Sea donde sea, procura que los ryn no sean tratados como si fueran chusma.

—Tienes mi palabra —Leia hizo una pausa y agregó—: ¿Droma se quedará con sus compañeros de clan?

—Sí. Tal como lo veo, él y yo estamos en paz.

—Entonces, ¿qué piensas hacer tú?

—No estoy seguro. ¿Y tú…? ¿Por fin vas a quedarte en casa?

—Está tarde salgo hacia Duro.

—La misma princesa Leia de siempre —exclamó con una sonrisa de desdén—. Entonces, supongo que no importa lo que haga yo.

—El mismo Han Solo de siempre —contraatacó ella, entrecerrando los ojos.

Él intentó animar el momento con una sonrisa.

—Menuda pareja estamos hechos, ¿verdad?

—No lo sé, Han. Dímelo tú.

Sus ojos llamearon.

—Bueno, mira…, infórmame de qué planeta termina escogiendo SELCORE.

—Lo que sea por ayudar a los refugiados —dijo Leia con falso buen humor.

—Es lo que he dicho desde el principio.

Leia se cruzó de brazos.

—En ese caso, puede que nuestros caminos se crucen un día de éstos.

—No sé, cariño, la galaxia es muy grande.

—Tan grande como uno quiera que sea —sentenció, y apagó el comunicador.

En su nueva oficina, Viqi Shesh miraba una grabación en 3D de ella misma siendo entrevistada por los periodistas al salir de la sesión a puerta cerrada por el monumental error del Estado Mayor cometido con Corellia y Fondor. Aunque había tenido que recurrir al tradicional y manido «sin comentarios» ante la mayoría de las preguntas, decidió que no sólo había salido bastante bien parada, sino que había conseguido robarle protagonismo al senador Ta’laam Ranth y a los demás.

El holograbador estaba a punto de rebobinarse cuando el intercomunicador instalado en su escritorio de madera de greel dejó escapar un tono melodioso.

—Senadora Shesh, Pedric Cuf ha venido a verla —anunció su secretaria humana—. Reconoce que no tiene ninguna cita, pero dice que usted ha estado intentando contactar con él estos últimos meses.

Shesh apagó el holoproyector y recostó en su sillón giratorio.

—¿Qué yo he intentado contactar con él?

—Eso dice.

Cuando Shesh conectó con el holo de la salita de recepción, vio a un humano muy alto y muy delgado sonriendo a la cámara.

—Hágalo pasar —ordenó a su secretaria.

Cuf entró en la oficina un segundo después, dedicándole una breve pero significativa inclinación de cabeza antes de sentarse en el sillón que ella le indicaba.

—Ardía en deseos de tener esta reunión —empezó en Básico, con acento del Núcleo—. Esperaba haber podido hablar antes con usted, pero he estado ocupado con asuntos de negocios en el Borde Exterior y el Espacio Hutt.

Shesh llevó sus manos entrelazadas a la altura de sus labios y estudió a Cuf por encima de los extendidos índices.

—Confío en que esos asuntos se hayan resuelto satisfactoriamente. Cuf sonrió sin mostrar sus dientes.

—Para ser sincero, a mis socios y a mí nos ha sorprendido recientemente el hostil intento de una empresa corelliana para conseguir el poder, pero, por lo demás, sí, todo ha concluido a nuestra satisfacción.

Shesh podía sentir cómo la sangre corría por sus venas, pero logró mantener la compostura.

—¿Por qué ha venido a verme ahora?

—Mis superiores creen que es una idea buena que nos conozcamos. Para empezar, quieren agradecerle sus esfuerzos de los últimos meses, ya que nos ha sido devuelta una propiedad que perdimos.

Cuf dejó que sus palabras flotaran en el ambiente. Shesh supuso que se refería a Elan, la falsa desertora que los yuuzhan vong intentaran hacer llegar hasta los Caballeros Jedi, pero no estaba segura de que no fuera un agente de Inteligencia de la Nueva República intentando engañarla para que revelase su participación en ese asunto o en el desastre de Fondor.

—No recuerdo haberles devuelto ninguna propiedad —dijo tras unos momentos de pausa—. Y, francamente, tampoco recuerdo haber intentado contactar con usted. Quizá me confunde con otra persona.

Pedric Cuf la miró directamente a los ojos.

—Ya veo. Bien, quizás he cometido un error. No sería la primera vez que un hutt hace que me equivoque.

—Un hutt, ¿eh? —se interesó Shesh.

Cuf rió brevemente.

—Sí. Y aquí estoy, dispuesto a enzarzarme en una discusión con usted respecto a una disposición eventual de… —gesticuló hacia las ventanas que Shesh tenía detrás—… de todo esto —se levantó—. Una lástima que no podamos hacer negocios, senadora. Creo que habríamos formado un buen equipo.

Ella vio cómo se dirigía hacia la puerta, y entonces dijo:

—¿He mencionado cuánto me gusta su traje?

Él se detuvo y se volvió hacia ella, recuperando la sonrisa.

—Sí, me sienta como un guante, ¿verdad? Oculta todas mis imperfecciones y me permite mezclarme entre la gente. Me lo hizo una compañía que, literalmente, no es de este mundo.

—¿Esa compañía también produce una línea femenina?

—Y una línea exquisita, me atrevo a decir. De hecho, estoy seguro de que podrían suministrarle unos trajes perfectamente ajustados a sus necesidades —Cuf hizo una breve pausa—. Es decir, por supuesto, si en ciertas ocasiones decide anteponer los negocios a la política.

Shesh volvió a indicarle la silla a Cuf.

—La política es una profesión práctica —dijo—. Si alguien tiene lo que necesitas, haces negocios con él o te quedas sin ello. Y, personalmente, siempre he estado más interesada en los negocios que en la política.

FIN

MICHAEL A. STACKPOLE
(nacido en 1957) es un autor de ciencia-ficción y fantasia. Ha escrito
I, Jedi
,
Dark Tide Duology
y la mayoría de la serie de libros
X-Wing
. También ha escrito los cuentos
Missed Chance
y
Elusion Illuion
. Co-escribió el cuento
Side Trip
y el cómic
Mara Jade: By the Emperor’s Hand
junto con otro autor favorito de los fans,
Timothy Zahn
.

Stackpole ha creado los conocidos personajes de
Barón Soontir
y
Corran Horn
. Accedió a figurar como este último para
Star Wars Customizable Card Game
, a pesar de que no se parece en nada al personaje.

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