Authors: Nassim Nicholas Taleb
Bayle
: El Dictionnaire historique et critique es extenso (doce volúmenes, cerca de 6.000 páginas) y pesa (unos 20 kilos), pero, pese a todo, fue en su día un éxito de ventas intelectual, antes de que los philosophes lo suplantaran. Se puede bajar de la Bibliothèque Nationale francesa en
www.bn.fr
.
La inspiración de Hume en Bayle
: Véase Popkin (1951, 1955). Cualquier lectura del obispo Huet (más adelante) desvelará las semejanzas con Hume.
Pensadores anteriores a Bayle
: Dissertation sur la recherche de la vérité, Simon Foucher, escrita hacia el año 1673. Su lectura es una delicia. Hace que la tradición de la heurística y de los sesgos parezca la continuación del ambiente revolucionario precientífico de la época anterior a la Ilustración.
El obispo Huet y el problema de la inducción
: «Las cosas no se pueden conocer con perfecta certeza porque sus causas son infinitas», escribía Huet en su Tratado filosófico de la debilidad del espíritu humano. Huet, antiguo obispo de Arranches, escribió esta obra con el seudónimo de Théocrite de Pluvignac, seigneur de la Roche, gentilhomme de Périgord. El capítulo contiene otra exposición exacta de lo que más tarde llegó a conocerse como el «problema de Hume». Ocurría esto en 1690, cuando el futuro David Home (luego Hume) no había cumplido los veintidós años, por lo que no pudo influir en monsieur Huet.
La obra de Brochard
: La primera vez que me encontré con una mención de la obra de Brochard (1888) fixe en Ecce homo de Nietzsche, en un comentario donde este autor describe a los escépticos como conversadores categóricos. «Un magnífico estudio de Victor Brochard, Les sceptiques grecs, en el que se utilizan mucho también mis Laertiana. ¡Los escépticos, el único tipo respetable entre el pueblo de los filósofos, pueblo de doble sentido y hasta de quintuple!» Más curiosidades: Brochard fue maestro de Proust (véase Kristeva, 1998).
Parece que Brochard entendió el problema de Popper (varias décadas antes del nacimiento de éste). Expone las ideas del empirismo negativo de Menodoto de Nicomedia en términos similares a lo que hoy denominaríamos empirismo «popperiano». Me pregunto si Popper sabía algo de Menodoto. No parece que lo cite en parte alguna, Brochard publicó su tesis doctoral, De l'erreur, en 1878 en la Universidad de París, sobre el tema del error: estupendamente moderno.
Epilogismo
: Poco conocemos de Menodoto, salvo ios ataques de que fueron objeto sus creencias por parte de su detractor Galeno en la versión latina que se conserva de Esbozo del empirismo (Subfiguratw empírica), de difícil traducción:
Memoriam et sensum et vocans epilogismum hoc tertium, muitotiem autem et preter memoriam nihil aliudponens quam epilogismum. (Además de la percepción y el recuerdo, el tercer método es el sentido del epilogismo, pues, recuerdo aparte, el practicante no tiene nada más que los sentidos del epilogismo)-, corrección de Perilli.
Pero ha y esperanza. Perilli (2004) dice que, según una carta del traductor Is-haq Bin Hunain, es posible que en algún lugar exista una «transcripción» en árabe de la obra de Menodoto, que algún estudioso debería buscar,
Pascal
: También Pascal tenía sus ideas sobre el problema de la confirmación y la asimetría de la inferencia. En su prefacio al Traité du vide, escribe (y aquí traducimos):
En su juicio de que la naturaleza no tolera el vacío, sólo se referían a la naturaleza en el estado en que la conocían, ya que, decir tal y de forma general, no sería suficiente para ser restigo de ello en cien diferentes encuentros, ni en mil, ni en cualquier otro número por grande que fuera, ya que sería un caso único que negaría la definición general, y si uno era contrario, sólo uno..,
Biógrafo de Hume
: Mossner (1970). Para una historia del escepticismo, véanse las clases de Victor Cousin Leçons d'histoire de la philosophie à Ut Sorbonne (1828) y Les philosophes classiques, de Hippolyte Taine, 9
a
ed. (1868, 1905). Popkin (2003) es una version moderna. Véanse también Heckman (2003) y Bevan (1913). No he visto nada en la filosofía moderna de la probabilidad que esté relacionado con la indagación escéprica.
Sexto
: Véanse Popkin (2003), Sexto, House (1980), Bayle, Huet, Annas y Barnes (1985) y la introducción de Julia Anna y Barnes a Sexto Empírico (2000), Favier (1906) es difícil de encontrar; la única copia que localicé, gracias a los esfuerzos de Gur Huberman, estaba medio apolillada: parece que no se ha consultado en los últimos cien años.
Menodoto de Nicomedia y el matrimonio entre el empirismo y el escepticismo
: Según Brochard (1887), Menodoto es el responsable de la mezcla del empirismo con el pirronismo. Véase también Favier (1906). Sobre el escepticismo ante esta idea, véanse Dye (2004) y Perilli (2004).
La función, no la estructura; el trípode empírico
: Hay tres fuentes, y sólo tres, en las que la experiencia se puede basar: la observación, la historia (es decir, la observación registrada) y el juicio por analogía.
Algazel
: Véase su Tahafut alfalasifah, que Averroes, alias Ibn-Rushd, rebate en Tahafut Attbajut.
Los escépticos religiosos
: Existe también una tradición judía medieval, con el poeta de lengua árabe Yehuda Halevi. Véase Floridi (2002).
Algazel y la causalidad última/próxima
: « [...] el hecho de que determinen, únicamente a partir de la observación, la naturaleza de la relación necesaria entre la causa y el efecto, como si uno pudiera no ser testigo del efecto sin la causa atribuida de la causa sin el mismo efecto» ( Tahajut).
En eJ centro del pensamiento de Algazel está la idea de que si uno bebe porque tiene sed, no debe verse la sed como una causa directa. Es posible que se aplique un esquema más amplio; de hecho, existe, pero sólo lo pueden entender quienes estén familiarizados con el pensamiento evolutivo. Para una versión moderna de lo próximo, véase Tinbergen (1963, 1968). En cierto sentido, Algazel parte de Aristóteles para atacarlo. En su Física, Aristóteles ya había observado la distinción entre los diferentes tipos de causa (formal, eficaz, final y material).
Debates modernos sobre la causalidad
: Véanse Reichenbach (1938), Granger (1999) y Pearl (2000).
Los niños y la inducción natural
: Véanse Gelman y Coley (1990), Gelman y Hirschfeld (1999) y Sloman (1993).
La inducción natural
: Véanse Hespos (2006), Clark y Boyer (2006), Inagaki y Hatano (2006), Reboul (2006). Véase el resumen de obras anteriores en Plotkin (1998).
«Economistas»
: Por «economistas» entiendo a los miembros de la clase dirigente de la corriente oficial neoclásica de la economía y las finanzas ubicada en las universidades, no a grupos alternativos como las escuelas austríaca o poskeynesiana.
Números pequeños; Tversky y Kahneman (1971), Rabin (2000).
Especificidad del dominio: Williams y Connolly (2006). La podemos ver en el normalmente interpretado hasta la exageración Wason Selection Test
: Wason (1960, 1968). Véanse también Shaklee y Fischhoff (1982), Barron Beaty y Hearsly (1988). «They knewbetter» de Kahneman, en Gilovichy otros (2002).
Updike
: La nota publicitaria es de Jaynes (1976).
Especialización hemisférica del cerebro
: Gazzaniga y LeDoux (1978), Gazzaniga y otros (2005). Además, Wolford, Miller y Gazzaniga (2000) demuestran el ajuste de probabilidades por parte del hemisferio cerebral izquierdo. Cuando se proporciona ai cerebro derecho, pongamos por caso, una palanca que produce unos resultados deseables un 60% de las veces, y otra palanca que proporciona el 40%, el cerebro derecho presionará correctamente la primera palanca como opción óptima. Si, por otro lado, se proporcionan al cerebro izquierdo las mismas opciones, presionará la primera palanca el 60 % de las veces, y la otra el 40 %: se negará a aceptar el azar. Goldberg (2005) sostiene que la especialidad sigue líneas diferentes: el trastorno del hemisferio izquierdo no provoca graves efectos en los niños, a diferencia de lo que ocurre con las lesiones en el hemisferio derecho, mientras que en las personas mayores ocurre todo lo contrario. Agradezco a Elkhonon Goldberg que me remitiera a la obra de Snyder: Snyder (2001). El experimento es de Snyder y otros (2003).
Elección de calcetines y explicación de la sustitución de elementos vielos
: El experimento de los calcetines se expone en Cárter (1999); el artículo original parece que es de Nisbert y Wilson (1977). Véase también Montier (2007).
Astebro
: Asrebro (2003). Véase «Searching for the Invisible Man», Te Economista 9 de mayo de 2006. Para entender cómo la confianza exagerada de los emprendedores puede explicar el alto nivel de fracaso, véase Camerer (1995).
Dopamina
: Burger y Graves (1997), entre otros muchos artículos. Sobre la asimetría de la dopamina, véase también Mohr y otros (2003).
Entropía e información
: Evito a propósito la idea de entropía porque la forma en que normalmente se formula hace que se ajuste mal al tipo de aleatoriedad que experimentamos en la vida real. La entropía de Tsallis funciona mejor con colas gruesas.
Notas sobre George Perec
: Eco (1994).
Narratividad y la ilusión de comprender
: Wilson, Gilbert y Centerbar (2003): «La teoría de la desesperanza ha demostrado que si las personas creen que no pueden controlar ni predecir sus entornos, corren el riesgo de sufrir graves déficits motivacionales y cognitivos, como la depresión». Sobre el hecho de llevar un diario, véase Wilson (2002) o Wegner (2002).
Ejemplo de E. M. Forster
: Referencia en Margalit (2002).
Carácter nacional
: Sobre la medida de las variaciones individuales, véanse Terracciano y otros (2005) y Robins (2005). La ilusión del rasgo de nacionalidad, al que normalmente llamo la «heurística de la nacionalidad», guarda relación efectiva con el efecto halo: véanse Rosenzweig (2006) y Cialdini (2001). Sobre la ontología de la nacionalidad, véase Anderson (1983).
Sesgo de la coherencia
: Lo que los psicólogos llaman sesgo de la coherencia es el efecto de revisar los recuerdos con el fin de que tengan sentido respecto a la información posterior. Véase Schacter (2001).
La memoria considerada no como almacenamiento en el ordenador
: Rose (2003), Nadery LeDoux (1999).
El mito de la memoria reprimida
: Loftus y Ketcham (2004).
Ajedrecistas y desconfirmación
: Cowley y Byrne (2004).
Problema de Quine
: Davidson (1983) defiende el escepticismo local, pero está en contra del total.
Narratividad
: Observemos que mi exposición aquí no es existencial, sino simplemente práctica, de ahí que mi idea sea contemplar la narratividad como una compresión informativa, sin ningún carácter filosófico (como si un yo es secuencial o no). Existe toda una literatura sobre el «yo narrativo» (Bruner, 2002) o sobre si es necesario: véase Strawson (1994) y su ataque en Strawson (2004). El debate: Schechtman (1997),Taylor (1999) y Phelan (2005). Síntesis en Turner (1996),
Los «posmodernos» y la deseabílidad de las narraciones
: Véanse McCloskey (1990) y Frankfurter y McGoun (1996).
Narratividad de los refranes y proverbios
: Los psicólogos llevan tiempo analizando la credulidad de las personas en los enclaves sociales respecto a proverbios que les suenen bien. Por ejemplo, desde la década de 1960 se han realizado experimentos a cuyos sujetos se les pregunta si creen que un proverbio es correcto, mientras a otro grupo se les presenta el significado opuesto. Para una exposición de los divertidísimos resultados, véase Myers (2002).
La ciencia como narrativa
: Los artículos científicos pueden tener éxito por el mismo sesgo de la narratividad que «constituye una historia». Hay que llamar la atención. Bushman y Wells (2001).
Descubrir las probabilidades
: Barron y Erev (2003) demuestran que las probabilidades se subestiman cuando no se exponen explícitamente. Véase también comunicación personal con Barron.
Riesgo y probabilidad
: Véanse Slovic, Fischhoff y Lichtenstein (1976), Slovic y otros (1977) y Slovic (1987). Sobre el riesgo como análisis y el riesgo como teoría del sentimiento, véanse Slovic y otros (2002, 2003) y Taleb (2004c). Véanse también Bar-Hilel y Wagenaar (1991).
Vínculo entre la falacia narrativa y el conocimiento clínico
: Dawes (1999) tiene un mensaje para los economistas: véase aquí su obra sobre las entrevistas y la invención de una narrativa. Sobre el efecto retrospectivo, véase también Dawes (2001).
Dos sistemas de razonamiento
: Véase Soman (1996, 2002) y el sumario en Kahneman y Frederic (2002). El discurso de Kahneman al recibir el premio Nobel lo resume todo: se puede encontrar en <
www.nobel.se
>. Véase también Stanovich y West (2000).
El riesgo y los sentimientos
: Dado el creciente interés actual por el papel de los sentimientos en la conducta, existe una bibliografía cada vez más extensa sobre dicho papel, tanto en la asunción de riesgos como su elusión: teoría del «riesgo como sentimiento». Véanse Lowenstein y otros (2001) y Slovic y otros (2003a). Para un estudio al respecto, véase Slovic y otros (2003b) y también Slovic (1987), Para una exposición del «efecto heurístico», véase Finucane y otros (2000). Sobre la modularidad, véase Bates (1994).
Sentimientos y cognición
: Sobre los efectos de los sentimientos sobre la cognición, véase LeDoux (2002). Sobre el riesgo, véase Bechara y otros (1994).
Disponibilidad heurística (de cuán fácilmente las cosas nos vienen al pensamiento)
: Véase Tversky y Kahneman (1973).
incidencia real y catástrofes
: Para un debate exhaustivo, véase Albouy (2002), Zajdenweber (2000) o Sunstein (2002).
Explotación del terrorismo de lo sensacional
: Véase el ensayo enTaleb (2004c).
Libros generales sobre la psicología de la toma de decisiones (heurística y parcialidades)
: Barón (2000) es el que aborda el tema de forma más exhaustiva. Kunda (1999) es un resumen desde el punto de vista de la psicología social (por desgracia, el autor falleció prematuramente); más breve: Plous (1993). También Dawes (1988) y Dawes (2001). Señalemos que algunos de los artículos originales están compilados, afortunadamente, en Kahneman y otros (1982), Kahneman y Tversky (2000), Gilovich y otros (2002) y Slovic (2001a y 2001b). Para una versión sobre la intuición, véase también Myers (2002); y para una exposición ecológica del tema, Gigerenzer y otros (2000), La exposición más completa sobre economía y finanzas es Montier (2007), donde se compilan sus hermosos trabajos resumen de los que me abastecí durante los últimos cuatro años (aunque el autor no es académico, va directamente al grano). Para una selección de artículos técnicos, véanse también Camerer, Loewenstein y Rabin (2004). Dawes (2001) es una reseña recomendable sobre el conocimiento clínico «experto».