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Authors: Dominique Lapierre y Larry Collins

Esta noche, la libertad (88 page)

BOOK: Esta noche, la libertad
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El 5 de abril de 1980 se casa con Dominique Conchon, que llevaba muchos años de colaboración en la asociación literaria que su esposo mantenía con Larry Collins. Ella es parte activa de los proyectos humanitarios de su marido en su amada India.

LARRY COLLINS (Nacido en West Hartford, Connecticut, el 14 de septiembre de 1929. Fallecido el 20 de junio de 2005 en Frejus, Francia), escritor y periodista, después de graduarse en la Universidad de Yale se instaló en Europa en 1954, dirigiendo la agencia United Press International en Roma, Beirut y París. Estando en funciones de director-corresponsal en París del semanario
Newsweek
estableció con Dominique Lapierre (a quien había conocido durante su servicio militar en el cuartel de las fuerzas aliadas en Europa) un tándem de escritores cuya producción alcanzaría éxitos considerables, con títulos millonarios en ventas, de una calidad documental y literaria inusuales.

Tras años de colaboración sus vidas tomaron derroteros distintos hasta que, 24 años después, volvieron a unirse para escribir un thriller de carácter político,
¿Arde Nueva York?
, 2004, en donde fabulan sobre la posibilidad de que una bomba nuclear destruya la ciudad más emblemática de los Estados Unidos de América.

Obras en solitario de Dominique Lapierre:

  • Un dólar cada mil kilómetros
    , 1949
  • Chessman me dijo
    , 1960
  • La ciudad de la Alegría
    , 1985
  • Los héroes de La ciudad de la Alegría
    , 1985
  • Más grandes que el amor
    , 1990
  • Mil soles
    , 1997
  • Luna de miel alrededor del mundo
    , 2003
  • Un arco iris en la noche
    , 2008
  • India mon amour
    , 2012

(En colaboración con Javier Moro —su sobrino—,
Era medianoche en Bhopal
, 2001. Y con Jean-Pierre Pedrazzini,
Érase una vez la URSS
, 2005)

Obras en solitario de Larry Collins:

  • Juego mortal
    , 1985
  • Laberinto
    , 1988
  • Águilas negras
    , 1992
  • Los secretos del «día D»
    , 1994
  • El futuro es nuestro
    , 1997

Obras escritas conjuntamente entre Dominique Lapierre y Larry Collins:

  • ¿Arde París?
    , 1965
  • O llevarás luto por mí
    , 1968
  • ¡Oh, Jerusalén!
    , 1972
  • Esta noche, la libertad
    , 1975
  • El quinto jinete
    , 1980
  • ¿Arde Nueva York?
    , 2004
Notas

[1]
Ascetas.
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[2]
Nombre dado a los ingleses que vivían en la India.
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[3]
Jinetes indígenas del Ejército de la India.
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[4]
En la misma época, el rey, también de origen germánico, cambió su apellido de Sajonia-Coburgo por el de Windsor.
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[5]
La tercera fue la obra de León Tolstoi
El reino de Dios está entre vosotros
. Gandhi admiró la insistencia con que el escritor ruso aplicaba sus principios morales a la vida cotidiana. Los dos hombres compartían opiniones notablemente semejantes sobre la no violencia, la educación, la alimentación, la industrialización. Intercambiaron una importante correspondencia.
<<

[6]
La matanza de Amritsar le valió una reprimenda al general Dyer, que fue obligado a dimitir del Ejército. Conservó, no obstante, sus plenos derechos a la pensión, y su demostración fue aplaudida por la mayoría de los ingleses que vivían en la India. Para ayudarle a soportar el rigor de su retiro forzoso, se organizó en todos los clubs del país una colecta que le reportó la astronómica suma de 26.000 libras esterlinas.
<<

[7]
Nadie se beneficiaría más de este acuerdo que un joven estudiante sikh llamado Gurcharan Singh. Con las manos atadas a la espalda, Gurcharan Singh cruzaba aquella mañana un largo corredor de la prisión de Lahore a cuyo extremo aguardaba el verdugo y la horca británicos que debían poner fin a su existencia de patriota revolucionario. Cuando Gurcharan Singh llegaba a las proximidades del patíbulo, oyó tras de sí unos pasos precipitados. Volviéndose, vio llegar al mayor que mandaba la prisión.

—¡Enhorabuena! —le dijo éste, blandiendo en su mano un trozo de papel azul.

El joven sikh se sintió desfallecer.

—¡No les falta cinismo a ustedes, caballeros! —rugió—, van a colgarme y me dan la enhorabuena!.

El oficial inglés le anunció que quedaban suspendidas todas las ejecuciones a consecuencia del pacto que acababa de firmarse en Nueva Delhi.

Gurcharan Singh fue liberado pocas semanas después. Su primer gesto fue realizar una peregrinación al ashram de Gandhi. El ardiente revolucionario cayó allí bajo el hechizo del Mahatma. Juró seguir sus pasos y se convirtió en un adepto a la no violencia. Por una ironía del destino, sería él quien recogería en sus brazos, el día de su muerte, el cuerpo de quien le había salvado la vida.
<<

[8]
Manteca purificada.
<<

[9]
Seis meses más tarde, en septiembre de 1947, cuando Gandhi residía en Nueva Delhi, en casa del industrial Birla, un desconocido solicitó verle. Después de haber rehusado identificarse y revelar la razón de su visita, confesó haber robado el reloj de Gandhi. Acudía para devolvérselo y pedirle perdón. «¿Perdonarle? —exclamó el secretario del Mahatma—. ¡Le va a abrazar!». Condujo al hombre en presencia de Gandhi. Saltando de alegría como un niño, éste estrechó al desconocido entre sus brazos y llamó a todos los presentes para enseñarles su reloj y presentarles al hijo pródigo que se lo había devuelto.
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[10]
La actitud de Gandhi planteaba numerosos problemas a sus compañeros del Congreso. Poco tiempo después de su llegada a Nueva Delhi, Lord Mountbatten preguntó a uno de los más próximos discípulos del Mahatma, la poetisa Sarojini Naidu, si la pobreza en que Gandhi exigía vivir no hacía particularmente difícil su protección. «Ah —exclamó ella, riendo—, como él, usted se figura que está completamente solo cuando trata de subir a un atestado compartimiento de tercera clase en un andén de la estación de Calcuta. O que nadie le protege en su cuchitril en medio de los intocables. Lo que ignora es que una docena de nuestros militantes, disfrazados de intocables, le acompañan en su vagón y que docenas de otros militantes, disfrazados de parias, están instalados en las chozas que rodean la suya. Mi querido Lord Louis —concluyó—, nunca se imaginaría usted lo que ha costado a la India permitir al viejo vivir en la pobreza».
<<

[11]
Indonesia, que pasaría a ser la primera nación musulmana, no obtuvo su independencia hasta 1949.
<<

[12]
El predecesor de Mountbatten, Lord Wavell, anotaba en su Diario los días 10 de enero y 28 de febrero de 1947, que según ciertos informes, Jinnah era un «hombre enfermo». No se precisaba, sin embargo, cuál era la gravedad real de la enfermedad del dirigente musulmán. En cuanto a Mountbatten, nunca fue informado personalmente de que Jinnah estaba agonizando. Existen ciertas razones para creer que Liaquat Ali Khan, el brazo derecho de Jinnah, estaba al corriente del mal que padeció durante los seis últimos meses de su vida. La propia hija de Jinnah, señora Dinah Wadia, reveló a los autores de este libro en el curso de una entrevista celebrada en Bombay en diciembre de 1973, que no tuvo la menor noticia de la tuberculosis de su padre hasta después de su muerte. Está convencida de que Jinnah solamente compartió este secreto con su hermana Fátima, y que le había prohibido comunicarlo a nadie.
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[13]
Simla cambiaría rápidamente después de la independencia. Testigo de un pasado que querían olvidar, la ciudad fue abandonada por los indios. «Lo único que todavía subsiste de la antigua Simla —se lamentaba en 1973 M. S. Oberoi, propietario del hotel Cecil— es su clima». Una superviviente inglesa de la gran época continúa viviendo en la ciudad. De ochenta y nueve años de edad y viuda, la señora Penn Montague vive sola en la inmensa y melancólica mansión victoriana heredada de uno de sus tíos que fue ministro de Finanzas del virrey Lord Curzon, en medio de seis perros, cinco gatos, cuatro criados y toda una colección de recuerdos. La señora Penn Montague, que habla seis lenguas, se levanta todos los días a las cuatro de la tarde. Tras desayunar a la puesta del sol, se retira a una habitación en la que encuentra el objeto más precioso de su solitaria existencia, un aparato de radio «Zenith Transoceanic». Mientras Simla duerme, la señora Montague se instala a la escucha del mundo. A las cuatro de la madrugada, la lámpara de la anciana señora es, sin duda, la única luz que brilla entre Simla y el Tibet.
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[14]
Para pagar las quince rupias de su viaje hasta Simla, V. P. Menon se dirigió a un anciano sikh que encontró en la calle y le comunicó su pobreza. El buen hombre le dio la cantidad pedida. Cuando Menon le preguntó su dirección para devolvérsela, el sikh respondió: «Es sencillo. Hasta el día de tu muerte, cada vez que un hombre honrado te pida ayuda, le darás quince rupias». Así lo hizo. Seis meses antes de su muerte, ocurrida en 1965, un mendigo llamó a la puerta de su casa de Bangalore, cuenta su hija. Menon fue a buscar su monedero, sacó quince rupias y se las dio al mendigo. Hasta sus últimos días, continuó reembosando su deuda.
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[15]
Maharajá, rajá: títulos de príncipes de religión hindú; nabab, nizam: títulos de príncipes de religión musulmana.
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[16]
En un terreno más pacífico, el mismo maharajá habia introducido en Occidente los «jodhpurs», el pantalón de montar habitualmente llevado en su reino. A su llegada a Londres para asistir a las fiestas de las bodas de oro de la reina Victoria, el infortunado príncipe se enteró de que había naufragado el navío que transportaba todos sus efectos personales. Para salvar la situación, se vio obligado a revelar a un sastre londinense el secreto del corte de sus pantalones preferidos.
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[17]
Se trataba del libro francés
Psicología de las multitudes
, de Gustave Le Bon.
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[18]
Poco después de su naufragio en Creta, Mountbatten había sido invitado por Churchill a almorzar el sábado, 21 de junio de 1941, en compañía del magnate de la Prensa británica Lord Max Beaverbrook. El Primer Ministro recibió ese día a sus invitados con rostro risueño.

—Tengo excitantes noticias —anunció —. Hitler va a atacar Rusia mañana al amanecer. Durante toda la mañana hemos intentado adivinar lo que va a ocurrir.

—Ya le diré yo lo que va a ocurrir —le interrumpió Beaverbrook —. Los alemanes penetrarán entre los rusos como si fueran un bloque de manteca. ¡Y menuda paliza les van a dar! En menos de un mes, seis semanas como máximo, todo habrá terminado.

Los americanos —objetó Churchill — estiman que los alemanes necesitan más de dos meses, y nuestro Estado Mayor comparte esa opinión. Por mi parte, yo pienso que los rusos resistirán por lo menos tres meses, pero que después serán derrotados, y volveremos a estar como antes, entre la espada y la pared…

Encontrándose entonces con la mirada de Mountbatten, que había parecido olvidado mientras se cruzaban estas palabras, Churchill se dirigió a su joven amigo, casi excusándose:

—Ah, Dickie, cuéntanos tus combates en Creta.

—Eso ya es cosa pasada —respondió Mountbatten —. Pero, si se me autoriza a dar mi opinión, me gustaría decirle lo que va a ocurrir en Rusia.

Churchill asintió, no sin cierta irritación.

—Discrepo de Max Beaverbrook —declaró Mountbatten —. Discrepo también de los americanos, de nuestro Estado Mayor e, incluso, de usted mismo, señor Primer Ministro. Yo no pienso que los rusos sean derrotados. Es el fin de Hitler. Es el punto de inflexión de la guerra.

—Vamos a ver Dickie —replicó Churchill, regocijado—, ¿por qué es tan diferente su punto de vista?

—En primer lugar, porque las purgas militares de Stalin han eliminado toda oposición potencial interior que los nazis habrían podido intentar utilizar en su favor. En segundo, y es doloroso para mí reconocerlo cuando mi familia ha reinado allá durante tanto tiempo, porque los rusos tienen ahora algo que defender. Esta vez, se batirán todos.

Churchill no pareció convencido en absoluto.

—Es muy agradable oír una voz joven y entusiasta como la suya, querido Dickie. Ya veremos.
<<

[19]
De todas formas, Jinnah concluyó en urdu exclamando: «
Pakistan Zindabad!
(¡Viva Pakistán!)», pero con acento tan deplorable que algunos oyentes creyeron que había dicho «
Pakistan is in the bag!
(¡Pakistán está en el saco!)».
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[20]
Nehru nació el séptimo día de la luna menguante del mes de Margasirka del año 1946 de la Era Samvat (14 de noviembre de 1899, es decir, bajo el signo de Escorpio con ascendente Capricornio). Jinnah nació el 25 de diciembre de 1876.
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[21]
Además del sol, la luna y los planetas, los astrólogos indios cuentan a
Rahu
y
Ketu
(que tienen respectivamente una cabeza sin cuerpo y un cuerpo sin cabeza) que son los «nódulos» lunares, ascendente y descendente, restos del cuerpo (cortados en dos por Visnú) de un demonio que había osado humedecer sus labios en la copa del licor de la inmortalidad (
amrita
).
<<

[22]
La trompa del postillón de las carrozas de los virreyes de la India campea hoy sobre la chimenea de quinta de Wiltshire donde vive actualmente Peter Howes. Almirante retirado, cuenta con frecuencia a sus amigos la historia de este objeto, y nunca desperdicia la ocasión de soplar alegremente en ella en recuerdo de los viejos tiempos.
<<

[23]
Pese a las sangrientas guerras que enfrentaron a los ejércitos indio y paquistaní después de la partición, sobreviviría, no obstante, un espíritu fraternal entre todos los oficiales que habían servido juntos en el Ejército de la India. Fue así como, durante la guerra de Bangla Desh, un grupo de oficiales blindados paquistaníes salió en busca de oficiales indios a los que rendirse. Encontraron por fin un oficial de Caballería en el bar de un club que acababa de ocupar su unidad. Antes de aceptar su capitulación, el indio exigió invitar a beber a sus prisioneros. Cuando los soldados paquistaníes hubieron depuesto sus armas, los indios y los paquistaníes, que acababan de matarse entre sí en los arrozales de Bengala, organizaron, como en los viejos tiempos, partidos de hockey y de fútbol.

Escandalizados, los partidarios del jeque Muhijur Rahman enviaron una vigorosa protesta a Nueva Delhi. La reacción llegó directamente desde el despacho del Primer Ministro indio, señora Indira Gandhi. Se le recordaba secamente al general que ostentaba el mando de la región que su misión era «hacer la guerra, no jugar al cricket».
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