CIANG, EL BRAZO
La palabra de Ciang es ley. Su figura es altamente respetada, casi venerada, por todos los miembros de la Hermandad. Ante una palabra de censura de Ciang, el asesino más cruel y despiadado que exista se encoge de miedo como un chiquillo revoltoso. Nada se conoce de su juventud, salvo que tenía fama de ser una de las elfas más hermosas de su historia y, por algunos indicios que ella misma había dado, como por casualidad, se suponía que era miembro de la realeza elfa. Ciang es encantadora, amoral y absolutamente despiadada. Es la única de la Hermandad que puede adoptar la decisión definitiva de «enviar el cuchillo» y la ha tomado en numerosas ocasiones. Aunque cualquier miembro puede demandar que se emprenda tal acción; la última orden debe darla ella.
ENVIAR EL CUCHILLO
«Enviar el cuchillo» es el término que se emplea en la Hermandad de la Mano para su ritual más temido. La violación de ciertas leyes de la sociedad de asesinos es punible con la muerte y, como era de esperar, los propios miembros se encargan de mantener el orden en la organización. Si se considera que un agremiado ha infringido alguna de las normas y se decreta la sentencia de muerte, Ciang ordena que se haga circular entre los miembros una serie de cuchillos de madera con el nombre del reo grabado. Los cuchillos pasan de mano en mano cuando los miembros de la Hermandad se encuentran en sus andanzas, hasta que corre la voz (lo cual sucede con una rapidez alarmante). Cualquiera que encuentre al trasgresor deberá dar cumplimiento a la sentencia de muerte, so pena de recibir un castigo similar. No importa que el reo sea amigo, amante, cónyuge, hermano o padre: la lealtad a la Hermandad tiene prioridad sobre cualquier otra fidelidad o promesa.
CUOTAS DE AFILIACIÓN
Al principio, las cuotas de afiliación eran bajas y su propósito era cubrir los gastos de la asociación y poco más. Fue Ciang quien determinó que fueran aumentadas a su actual nivel, extraordinariamente alto, provocando la salida del gremio de muchos de los llamados «asesinos del plato de asado» (gente dispuesta a matar a un hombre por un plato de comida). En su momento, la decisión suscitó amplias controversias y muchos miembros arguyeron (aunque nunca en presencia de Ciang) que significaría la desaparición del gremio, pero pronto quedó de manifiesto el acierto de la decisión de Ciang.
Antes, a los asesinos se les exigía el pago de un porcentaje de sus contratos, pero el control de las actividades resultaba demasiado complicado. Ciang ordenó poner fin a esta práctica y, actualmente, cada miembro tiene que pagar una cuota anual cuya cantidad varía según un rango, establecido sobre la premisa de que un asesino experimentado es un asesino rico.
Si un asesino pasa apuros económicos y no puede satisfacer las cuotas, la culpa sólo puede ser suya. La Hermandad quiere únicamente afiliados experimentados y disciplinados y puede permitirse el lujo de quitarse de encima bebedores, jugadores y cualquier otra clase de individuos cuyas flaquezas personales les hicieran unos fracasados en su oficio.
Del pago de las cuotas anuales sólo quedan eximidos los heridos en el cumplimiento del deber. Los afiliados heridos pueden acudir a la fortaleza de Skurvash y disponer de un tratamiento médico de gran calidad, el mejor, tal vez, de todo el Reino Medio. Las cuotas quedan en suspenso durante la recuperación.
LA ENFERMERÍA DE LA HERMANDAD
La admisión de los heridos en la enfermería se rige por unas estrictas normas. La lesión debe haberse producido en el desempeño de un contrato, debe ser de naturaleza honorable y debe haber sido recibida de modo igualmente honorable. (Recibir un garrotazo en la cabeza por la espalda durante una riña en una taberna, por ejemplo, no lo sería. Y tampoco un navajazo de un amante celoso.) Si un contrato queda pendiente a causa de una herida sufrida mientras se intentaba darle cumplimiento, el asesino debe devolver el dinero recibido por el trabajo y completar éste por cuenta propia, por una cuestión de honor personal.
DEFINICIÓN DE DIVERSAS EXPRESIONES
«Las cicatrices aún están frescas»
Esta frase tiene que ver con el rito de la investidura y hace referencia al hecho de que alguien no lleva mucho tiempo como miembro de la Hermandad. Ciang utiliza este término en alusión a Ernst Twist.
Nota: Hugh
la Mano
explicó su encuentro con Twist a Haplo, a quien debemos el relato. Haplo reconoció en Twist a una de las serpientes por la descripción que hizo Hugh de aquel extraño fulgor rojizo de sus ojos, así como por la relación entre Twist y Sang-drax.
Dado que las serpientes no podían llevar demasiado tiempo presentes en Ariano, a Haplo le resultó muy sorprendente que Twist hubiera ascendido tanto de rango en un período tan breve. En su relato, Haplo llegaba a la conclusión de que las serpientes, comprendiendo las enormes posibilidades de la Hermandad para contribuir a su empeño de llevar al mundo al caos, debían de haber hecho extraordinarios esfuerzos para infiltrarse en ella.
Haplo añade cierto rumor (obtenido probablemente de Hugh
la Manó
) respecto a que las serpientes simularon deliberadamente un intento de asesinato contra Ciang para que una de ellas, disfrazada, le «salvara» la vida y se convirtiera en un héroe. Si el hecho tuvo lugar realmente, no existen pruebas de ello. La propia Ciang es demasiado orgullosa como para dar publicidad al hecho. Sin embargo, lo incontrovertible es que Ernst Twist ha subido rápidamente en el escalafón de la Hermandad y, según todos los informes, aún sigue haciéndolo.
«De vaina a punta (...) llegar a espada»
Estas expresiones se refieren a los diversos grados de jerarquía de los afiliados a la Hermandad. Un nuevo miembro —uno «cuyas heridas sangran»— recibe la denominación de «vaina», pues, igual que una espada envainada, la capacidad del nuevo asesino está todavía por probar. De «vaina», uno pasa a «punta» —recién estrenado— y luego a «hoja», «cruz» y «empuñadura». Tales progresos pueden llevar años. El modo en que se determinan es riguroso secreto, pero cabe suponer que Ciang tiene la última palabra. El rango de Hugh, «la mano», es el máximo, a excepción del que ostenta la propia Ciang. Ésta es conocida como «el brazo».
LOS PADRINOS
Salvo en ciertas circunstancias, todos los solicitantes de ingreso en la Hermandad deben tener un padrino. Éste es una persona dispuesta a poner su vida en manos —textualmente— de un nuevo miembro, pues si el novicio infringe alguna de las normas de la Hermandad, el castigo cae no sólo en el neófito, sino también en quien lo ha presentado.
Cabría pensar que una norma así disuadiría a cualquier miembro veterano de apadrinar a uno nuevo, pero aquellos que aportan «sangre nueva» a la organización reciben sustanciosas recompensas.
En el caso de que se «envíe el cuchillo» a un miembro de uno de estos equipos, el otro puede reclamar el derecho prioritario a ejecutar la sentencia. Esto no le valdrá para salvar la vida pero, al menos, entre los restantes miembros de la Hermandad se considerará que ha muerto con el honor limpio.
Los equipos suelen operar juntos, aunque no es imprescindible que lo hagan. Algunos toman caminos separados y apenas vuelven a encontrarse esporádicamente.
En ocasiones, la propia Hermandad propone el ingreso en sus filas a algunos individuos de excepcional habilidad y talento. Hugh
la Mano
era uno de éstos. Por su carácter solitario, Hugh no habría solicitado nunca por propia iniciativa la entrada en la sociedad. Hay quien dice que la propia Ciang actuó de padrino. Otros apuntan que fue el hombre al que sólo se conoce como el Anciano. Hugh no habla de ello jamás.
EL FUTURO DE LA HERMANDAD DE LA MANO
Sin duda, un Ariano pacífico produciría cambios en la Sociedad de los Asesinos, pero no es previsible la decadencia del gremio. El complot de las serpientes contra Ariano ha quedado desbaratado de momento, pero las malévolas criaturas no han sido vencidas.
Como nos recuerda Sang-drax, su influencia se ha dejado sentir desde el principio de los tiempos y continuará haciéndolo hasta su final. Y, hasta ese día, la Hermandad de la Mano prosperará.
LA PUERTA DE LA MUERTE
SINGULARIDADES
Informe recopilado por Haplo para su señor
durante la travesía. No enviado
El Jrandín Rheus, como lo llamaron los sartán, tomó la creación unificada y la separó en mundos independientes, pero interdependientes. Muchos patryn que conocen los diagramas sartán sobre la Separación y los Mundos Separados tienden a formarse una imagen falsa de la naturaleza última de tal estructura, tomándola por una serie de globos conectados por flechas y trazos que flotan en una suerte de espacio nebuloso. Tal error no es de extrañar, pues los sartán adoran la simetría y las líneas claras y se contentaron con describir su Jrandín Rheus como algo exquisitamente ordenado y equilibrado. Pero, como bien sabemos, los detalles eran mucho más complejos y bastante confusos.
En realidad, todos los Mundos Separados coexisten en lo que sería, técnicamente, un mismo lugar. Considerado desde la perspectiva de la Onda de Probabilidad de la magia patryn, la creación unificada que existía antes del Jrandín Rheus fue modulada armónicamente en varias realidades distintas. Estas realidades armónicas se manifiestan en las diversas realidades separadas que percibimos como fuego, agua, tierra y aire, así como unas subrealidades especiales que conocemos como el Vórtice, el Nexo y el Laberinto.
Sin embargo, los armónicos de estas realidades no están separados por completo. Los armónicos originales que establecieron la Separación continúan resonando entre los mundos. A través de esas resonancias, cada uno de los mundos toca a los otros de maneras especiales que se manifiestan, en nuestra percepción, como caminos armónicos. Estos caminos toman dos formas: los conductos y las puertas de la muerte.
Conductos y puertas tienen una estructura esencial muy similar, pero difieren radicalmente en su forma. La estructura básica de ambos está formada por una singularidad rotatoria, una masa en movimiento circular de una gravedad tan intensa que las leyes del tiempo, del espacio y de la existencia dejan de tener sentido en ella. La singularidad es un lugar donde no existe nada y existe todo, un lugar donde el caos absoluto y el orden perfecto coexisten simultáneamente en el mismo espacio. Son las propias contradicciones las que permiten a estas singularidades existir tangiblemente en las realidades dispares de los diferentes mundos al mismo tiempo.
El modo en que giran las singularidades, su espín, es lo que determina su forma (puerta de la muerte o conducto) y su estado (cerrado, abierto o detenido).
FORMA
La forma del camino armónico está determinada por la dirección y la complejidad del espín de la singularidad en relación con el confín de probabilidad entre los dos mundos. Es este espín, esta rotación, lo que comprime el horizonte de sucesos que rodea la singularidad y proporciona una dirección al conducto o a la puerta.
Las puertas de la muerte estaban dotadas de una dirección de rotación única y sencilla (Figura 1). Esta configuración de la magia original produjo un disco aplanado que, con el incremento de la rotación, formó una depresión a ambos lados (Figura 3). El desarrollo de este horizonte de sucesos simétrico proporcionó a las puertas de la muerte un eje de dirección estable que, en su momento, permitiría el paso de un mundo a otro. Gracias a la simetría, las puertas de la muerte eran estables en ambos sentidos de paso. Esto las hacía ideales para que los sartán y los mensch viajaran entre los mundos una vez fueran abiertas en el Jran-kri.
{68}
Los conductos, en cambio, se crean cuando una singularidad es impulsada, o desarrollada por sí misma, un movimiento complejo en relación al confín de probabilidad entre mundos. Cuando interviene más de un eje de rotación (Figura 2), el complejo horizonte de sucesos en singularidades de rotación rápida crea un campo que permite el paso estable en un sentido entre los mundos, pero no ofrece ningún camino de retorno a través de la misma singularidad. Después del Jran-kri, los conductos iban a ser utilizados para el transporte de materias primas, energía, alimentos y demás comercio entre los mundos. Al parecer, también se le encontraron otros usos, pues sospecho que se utilizó uno de tales conductos para enviar a nuestro pueblo al Vórtice y al Laberinto, y también para enviar a éste a los sartán disidentes de las decisiones del Gran Consejo bajo la presidencia de Samah.
ESTADO
Además de la forma, cada camino armónico tiene también un estado. Este estado viene determinado por la velocidad de rotación. Cuanta mayor es la velocidad de la rotación, más aplanado queda el horizonte de sucesos de la singularidad. Cuanto más delgado es el horizonte de sucesos en el punto de paso, más definida es la dirección del viaje y más cómodo resulta éste.
Se mencionan tres estados en el Jrandín Rheus, aunque sólo hay comentarios sobre los dos primeros.
Cerrado
El primer estado se denomina cerrado. Este estado se crea cuando una singularidad gira «lentamente». La velocidad de rotación es muy alta en comparación con la de un molinero y su molino, por ejemplo, pero es lenta si se compara con la del estado abierto. Como «puerta cerrada», la rotación de esta singularidad forma un disco con una depresión en cada lado (Figura 3). Un viajero puede pasar de un mundo al siguiente a través de esta depresión —la parte más delgada del disco—, aunque dicho paso se consigue a cambio de un tremendo costo personal. Yo, por supuesto, he transitado la Puerta de la Muerte mientras estaba cerrada y es una experiencia que no me gustaría repetir, pues le pone a uno incómodamente próximo a cosas cuyo conocimiento desearía olvidar en aquel mismo instante.