La luz rojiza del crepúsculo hacía resplandecer los biombos de madera que dividían el espacio. Sospechaba que quien le llamaba era Langston Overholt. Ya habían hablado un par de veces desde que Cabrillo y los demás salieron de la vieja fortaleza, pero todavía tenían muchas cosas que discutir. Juan aún no le había contado que tenía en su poder los cristales, y no estaba seguro de cómo iba a manejar ese problema en particular. Descolgó el pesado auricular y respondió:
—Hola.
—
Le dije antes que conozco la labor que hace. Solo quería que supiera que todavía estoy aquí y que seguiré sus hazañas con gran interés
. La llamada se cortó y Cabrillo se quedó petrificado durante un instante. El interlocutor era el ordenador cuántico, que de algún modo seguía existiendo en el ciberespacio.
CLIVE CUSSLER, nació en Illinois en 1931, pero creció en Alhambra, California, donde era el típico chico que se perdía en clase para soñar que estaba navegando bajo bandera pirata, o junto al almirante Nelson. Dejó la Universidad cuando empezó la guerra de Corea para alistarse en las fuerzas aéreas, donde sirvió como mecánico de aviones e ingeniero de vuelo, en una base de Hawai, y aprovechó su tiempo libre para aprender a bucear junto a sus amigos, uno de los cuales fue la fuente del mejor amigo de su personaje estrella, el ítaloamericano Al Giordino. El propio autor recuerda que en esta época, principios de los años 50, no se sabía casi nada sobre el submarinismo, que no se respetaban los tiempos de descompresión, y que se jugo la vida más de una vez. Pero llegó a amar el mar con toda su alma, un amor que no le ha abandonado, y que fue clave en su vida.
Después de dejar el ejército, se dedicó a la publicidad, y llegó a ser director creativo de dos de las agencias más importantes de estados unidos. Durante este tiempo, también se dedicó a escribir y producir anuncios de radio y televisión, que le hicieron ganar varios premiso, incluido uno del festival de Cannes.
Sin embargo, llegó un momento en el que se dio cuenta que lo que él realmente quería era escribir novelas de submarinismo. Apoyado por su mujer, Barbara, dejó su trabajo en la multinacional para sacarse el título de buceador profesional, y se puso a trabajar en una tienda de artículos de submarinismo, al tiempo que daba cursos a aficionados. Los tiempos libres los aprovechaba en la trastienda, escribiendo en una máquina de escribir portátil artículos submarinos para revistas. En 1973 publicó la que sería la primera novela de Dirk Pitt,
The mediterranean Caper
(
Peligro en el mediterráneo
). Fue con su tercera novela,
Raise the titanic
(
Rescaten el titanic
) con la que alcanzó la fama, y pudo dedicarse a su mayor afición: rescatar barcos hundidos.
Cussler invirtió los beneficios de su libro para empezar a buscar, siempre apoyado por su mujer Barbara, y sus tres hijos, Teri, Dirk y Dana, barcos sumergidos. El primero que buscó fue el barco de John Paul Jones, uno de los héroes de la historia marítima, pero a pesar de que no logró encontrarlo, la experiencia le permitió aprender mucho sobre la búsqueda de barcos hundidos. Hasta la fecha, Cussler ha encontrado más de 60 barcos, entre ellos: El
Hunley
, un submarino confederado conocido por ser el primero en hundir un barco, el
Housatonic
. El
U-20
, el submarino alemán que hundió el famoso
Lusitania
; el barco de la república de Texas
Zavala
, encontrado bajo un parking en Galveston; y los restos del
Carpathia
, el barco que rescató a los supervivientes del
Titanic
. Todos estos descubrimientos los ha logrado con su ONG, la
NUMA
, que se llama así por que es la organización para la que trabaja su personaje, Dirk Pitt. (Él se negó a que se llamase así, pero el resto de socios votaron por unanimidad).
Con su libro, «
The Sea Hunters
» («
Exploradores del mar
»), publicado en 1996, acerca de sus trabajos como arqueólogo marino, logró que se conocieran gran parte de sus actividades enrolado en su ONG, la
NUMA
. También logró un hecho histórico: la Facultad de Ciencias del mar de la Universidad Estatal de Nueva York aceptó su libro como una tesis doctoral, y le otorgó el titulo de Doctor. Fue la primera vez en los 123 años de historia de la universidad que se concedió tal privilegio.
Además, Cussler es miembro de «El club de exploradores de Nueva York», la «Royal Geographic Society» de Londres, y la «American Society of Oceanographers». También destaca por su pasión por los automóviles antiguos, y posee una colección de más de 85 vehículos fabricados antes de los años 50, y restaurados a la perfección.
Cussler también tiene la tradición, desde su décima novela, «
Dragon
», de aparecer en sus propias novelas, en ocasiones como simples cameos, y en otros casos como salvador de los protagonistas y fundamental para su desenlace. El autor confiesa que todo empezó con una broma, y que estaba seguro de que su editor lo retiraría antes de publicar el libro, pero no fue así, y ya se ha convertido en una tradición, a pesar de que los personajes nunca recuerdan a Cussler de un libro a otro.
[1]
En español "loco". (N. del T.)
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