Love
Sin fin en mi costado me enamora el Arcángel.
Nada en mí cercándome como el aire impalpable.
Lo bebo, y noto cómo quema mis pulmones
y los colma de una libertad ardiente y difícil.
A veces toma, porque conoce mi gran amor por el Arte,
el brillo de la más dorada y blanca de las galaxias.
Y, escondido bajo la mirada de los astronautas feroces,
acostumbra mis ojos a las luces de las naves espaciales.
Me conduce entonces, cerca de la mirada de Dios,
jadeante y jubiloso por la fatiga, hasta el corazón
de las torres de la plenitud, hondas y vibrantes,
y vierte en mis ojos plenos de amor
vestidos intergalácticos, heridas veloces,
¡y el deslumbramiento sangrante de la Inmortalidad!
Con rapidez, Arcan remite telepáticamente el poema de John Baudelaire a todos sus contactados. El poema será la contraseña.
Max Vilas recibe el poema. Y llora. En medio del desierto, es decir, en medio de este barrio que se llama Actur, Max Vilas está llorando. Se acuerda de su tatarabuelo, que también era poeta. La poesía es el código de Arcan; si su tatarabuelo hubiera visto esto, la poesía convertida en el código tecnológico más sofisticado y complejo. «“Vestidos intergalácticos, heridas veloces” es un gran lema», grita Max Vilas. Arcan ha vuelto a elegir la olvidada poesía para decirnos la Segunda Buena Nueva.
Todo este barrio, piensa Max Vilas, este barrio ruinoso de una ciudad española, presenciará el deslumbramiento sangrante de la Inmortalidad. Arcan es un Dios mandando mensajes definitivos. Qué bien que Arcan haya elegido una insípida ciudad española para su segunda venida. Nos hace un honor inmenso. Arcan es un humorista nato. En vez de elegir Nueva York, o París, o Moscú, o Hong Kong para su segunda venida, elige un barrio de una ciudad española perdida en el desierto. Es pura compasión. Arcan es un revolucionario. Arcan es una estrella roja en la frente.
Los dos androides están eufóricos y su dorada apariencia resplandece. Marc y John entran en una taberna subterránea que se llama Redemption Song.
Por un callejón del Actur, que va a dar al Redemption Song, viene caminando Leonor, pero no va sola. Son tres. A su derecha camina Billy II y a su izquierda Sofía Sánchez. Sofía se ha puesto un traje largo, muy ajustado. Lleva tacones. Billy II va de incógnito. Tuvo que dejar a un doble en el Vaticano. Un doble robótico. Pero Billy II tenía que estar muy presente en la segunda venida a la Tierra del Arcángel San Gabriel. Van los tres por los suburbios del barrio del Actur. Van cogidos de la mano. En la puerta de la taberna hay aparcadas una ambulancia y un coche tuneado, que trata de imitar al coche fantástico.
Dentro del Redemption Song hay mucha gente. Se accede al garito bajando unas escaleras de madera de caracol, en cuyas paredes hay pósters de naves espaciales y de cantantes del siglo XX, como Frank Sinatra, Chuck Berry, John Lennon y Tom Jones. En una mesa están SA, Jerry y el comandante Hannibal, tomando unos daiquiris y un whisky y charlando muy animadamente. Hannibal fuma un puro habano. En otra está Corman Martínez, solitario, bebiendo un vodka, con unos enrojecidos ojos perdidos en el vacío, pero con una sonrisa de buena ley en los labios morados, y con una foto de Stalin en su teléfono móvil, que mira constantemente. Todos han venido a recibir a Arcan. Arcan late en el corazón de todos. Vírgil y Fede están bailando muy pegados en una destartalada sala de baile del Redemption. Pablo y Vin beben champán y dibujan el rostro de Arcan en unas libretas Moleskine. Dan y Nefta hablan con Ponti y Mother T sobre el Purgatorio. Dan dice que él tiene influencias políticas en los Estados Unidos del Purgatorio, y se ríe con pasión de sus propias palabras. Max Vilas entra en estos momentos en la taberna, baja la escalera de caracol, lleva una camiseta con la foto de una escena de una vieja película del siglo XX titulada
2001. Una odisea del espacio.
Todos se quedan mirando la camiseta de Max Vilas, un acierto, piensan todos. Miran la camiseta y sus corazones tiemblan. Arcan llega. El aire se transforma en perfume. Regresa la esperanza. Va a tener lugar la revelación que alimentará los próximos milenios, un crecimiento exponencial del ser humano. Vendrá el superhombre, que será un superartista de la existencia concebida como una interminable consumación de los placeres del amor. El Amor es el mapa secreto de la inmortalidad. Gabriel está tocando el mundo, de nuevo. Todo se llena de
love
.
—¿Has visto, Jerry?, hasta las tabernas miserables tienen nombres en inglés, fíjate que ésta se llama Redemption Song —le dice SA a Jerry—. Por eso, tiene un valor muy especial que Arcan haya elegido esta decrépita nación española, este pueblo de canallas, y este pueblo de la alegría. Porque somos la alegría, Jerry, la gran alegría. Por eso Arcan nos ha citado en España. Por la alegría.
—Como empecemos a beber en este garito, igual se nos hace tarde y no llegamos al aterrizaje de Gabriel —dice Jerry.
—Tranqui, tío, hay tiempo —dice SA—, tenemos todo el tiempo del mundo. Además, están todos, han venido todos, y no parecen tener prisa. Parecemos una gran familia, una buena familia. Todos tenemos buen aspecto, todos estamos enamorados, eso es. No tenemos arrugas, ni una cana, ninguna decrepitud a la vista. Jóvenes y duraderos, en una infinitud perfecta. ¿Has visto qué maravilla la camiseta del Radiante? La vida es maravillosa. Yo quiero una camiseta como la del Radiante. Ese tipo sí que sabe. Los Radiantes han renovado mi fe en la especie humana.
Leonor está muy sexy esta noche. Lleva un vestido negro muy ajustado. SA la mira con dolor en los ojos. Lleva medias rojas de rejillas. Negro y rojo, tan patibulario todo lo que tiene que ver con Leonor, tan, inexplicablemente, virginal también. Patíbulo y virginidad como flores con que exaltar la llegada de Arcan.
—Estoy recibiendo palabras muy hermosas; Arcan, Arcan está llegando —grita Leonor, en medio del Redemption, para que la oigan todos los contactados—, pronto se hará visible, pronto. Hay que salir a la calle. Arcan está en la calle. Se oyen trompetas siderales, guitarras flamígeras. Hay que ponerse ya las gafas para que su luz no nos ciegue, no nos queme para siempre y desaparezcamos sin más, como si nunca hubiéramos estado vivos.
Todos, en ese instante, sacan sus Ray-Ban, de manera simultánea, como antiguos pistoleros que desenfundan con una rapidez endiablada. Son las Ray-Ban clásicas, con varilla dorada y espejo verde. Suben las escaleras del Redemption y salen, nerviosos, acelerados y risueños, a la oscuridad de la calle.
Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962), narrador y poeta, practica ya, como otros escritores de su generación, una forma de narrar propia de siglo XXI. Es autor del libro de relatos
Zeta
(2002), y de las novelas
Magia
(2004),
España
(2008, Punto de Lectura, 2012), que fue considerada como una de las novelas más importantes de la primera década del siglo XXI por la revista
Quimera,
y
Aire nuestro
(Alfaguara, 2009), que obtuvo el Premio de la Librería Cálamo y que está siendo traducida al francés y al italiano. Ha publicado los libros de poemas
El Cielo
(2000),
Resurrección
(2005), XV Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, y
Calor
(2008), VI Premio Fray Luis de León. Su poesía completa ha aparecido recientemente bajo el título de
Amor
(2010).
[1]
Ian Curtis (1956-1980) fue el líder de la banda de rock británica Joy Division. Se ahorcó. En la cocina de su casa. Era epiléptico.
[2]
Manuel Vilas,
Aire Nuestro.
La primera edición en la editorial Alfaguara es de 2009. Actualmente, esta novela de Vilas lleva, desde su aparición, más de siete millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.
[3]
Juan Carlos I leyó con retraso la novela de Vilas. La leyó casi tres años después de su publicación. Los asesores literarios de Juan Carlos I eran en aquella época muy reacios a recomendar al monarca novelas cuyo único mérito fuese la actualidad. Normalmente, y en casi todos los casos, solían acertar. Eso hizo que Juan Carlos tardase tres años en leer la novela de Vilas.
[4]
El primer capítulo de la novela
Aire Nuestro
narra un imaginario viaje de Johnny Cash a España.
[5]
Anarcocosmia, filosofía alternativa surgida en la India, a principios de los años treinta. Tiene como objetivo filantrópico propagar el anarquismo por el Universo. Es una filosofía animista, utópica, que practica el uso de drogas, la sodomía y la vida a la intemperie.
[6]
Sin embargo, no hay representación de la poesía griega contemporánea en la expedición de los siete dioses. Algunos intelectuales griegos han criticado la hipocresía de la primera dama estadounidense al invocar el espíritu de Homero, y el primer ministro griego se quejó amargamente al embajador norteamericano de esta marginación de la poesía griega.
[7]
La medicación contra la esquizofrenia de Corman Martínez iba haciendo su efecto.
[8]
Las alucinaciones visuales y auditivas habían desaparecido. Ya no veía ni oía a Stalin. Y menos al Arcipreste de Hita, que siempre había sido un personaje secundario en el mundo delirante de Corman Martínez. Por otra parte, Corman Martínez admitía que el decálogo sobre el reciclaje trascendental sólo era una pieza literaria.
[9]
Los lunes al sol
(2001) es una película española dirigida por Fernando León de Aranoa y protagonizada por Javier Bardem. Narra, en clave de elegía social, la vida de un grupo de amigos en paro. Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Los_lunes_al_sol.
El día de la bestia
(1995) es una película española dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por Álex Angulo y Santiago Segura. Narra, en clave de comedia negra, el nacimiento del Anticristo en la ciudad de Madrid. Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/El_d%C3%ADa_de_la_bestia
[10]
Manuel Vilas fue un escritor español muy representativo de las hoy completamente olvidadas corrientes literarias de principios del siglo XXI. Destacan sus novelas
Los arcángeles tecnológicos
(2003),
Soldados de Nueva York
(2006),
Aire Nuestro
(2009),
España
(2018). Su obra maestra fue el
best-seller
titulado
Los inmortales
(2012). También escribió libros de poesía como
El juramento de la pista de frontón
(2005),
Calor
(2014),
Corona de flores
(2021) y
Canto general
(2034), y obras de teatro como
Residencia en la tierra
(2015) y series para televisión como
El Aleph
(2019). El Radiante Max Vilas siempre alardea de este antepasado tan glamuroso.
[11]
Es famoso el envasado de semen oriental. Se conserva mejor que cualquier otro semen. Los antiguos pueblos lindantes con Zaragoza, desaparecidos en la práctica, se especializaron en la creación de industrias conserveras de semen oriental. Ya nadie se acuerda de los nombres de estos pueblos, pero se cotiza mucho en los mercados internacionales el semen que envasan.
[12]
Leonor Mariscal era descendiente —aunque ella no lo sabía— de una cantante mexicana que vivió a caballo entre el siglo XX y el XXI. Se llamaba Paulina Rubio (1971-2052). Paulina y Leonor se parecen extraordinariamente, sobre todo en la cara y en el pelo.
[13]
Billy II fue el tercer papa oriental. Su papado se inicia en el año 2179. Sucedió al papa Nueva York I, que era de origen latino. Nueva York I fue el primer papa en usar el nombre de una ciudad para su pontificado. De hecho, se especuló con la idea de si Billy II usaría también el nombre de una ciudad. Se habló de que era probable que eligiese el sobrenombre de San Petersburgo I. Pero finalmente siguió a un oscuro papa de mediados del siglo XXI que reinó con el sobrenombre de Billy I, porque era norteamericano.