Read Arcángeles. Doce historias de revolucionarios herejes del siglo XX Online
Authors: Paco Ignacio Taibo II
Larisa
Los escritos de Larisa Reisner han sido publicados en español en dos antologías, la de Cenit en Madrid en 1929 (
Hombres y máquinas
) y la de Era en México en 1977 (
Hamburgo en las barricadas
); hay además traducidos fragmentos de
En el frente
en diferentes antologías editadas en español en la primitiva URSS.
No conozco una biografía dedicada al personaje, pero sí en cambio una excelente dedicada a Rádek, la de Warren Lerner,
Karl Radek, the last internacionalist
y un texto del propio Rádek sobre Larisa: «Portraits and pamphlets», así como el artículo que escribió sobre Larisa después de su muerte para la enciclopedia Granat, reproducido en
Los bolcheviques
, de Marie y Haupt, libro del que también usé las autobiografías de Rádek y de Raskólnikov.
Resultan muy interesantes los libros de Viktor Sklovski,
Viaje sentimental
; Elizabeth K. Poretski,
Nuestra propia gente
, Werner T. Angress,
Stillborn revolution
; Julio Álvarez del Vayo,
La senda roja
; las
Memorias de un blochevique leninista
, editadas en samizdat y los libros de Trostski, en particular
Mi vida,
la
Historia de la Revolución Rusa
y sus
Escritos militares
(en la edición de dos tomos de Ruedo Ibérico), así como el texto de Víctor Serge,
Vida y muerte de León Trotski
.
San Vicente
Los materiales para la primera versión de la nota biográfica sobre Sebastián San Vicente formaban parte de una investigación sobre los orígenes de la izquierda mexicana después de la revolución, que recogí en un amplio volumen titulado
Bolsheviquis
. Remito a los interesados a la lista de fuentes informativas y bibliografía de esta última obra.
Resultan particularmente interesantes los documentos del Departamento de Estado norteamericano, las memorias de José C. Valadés y la gran colección de prensa ácrata mexicana que pude consultar en el Instituto de Investigaciones Sociales de Amsterdam.
De paso
apareció publicado como novela en 1986.
Joffe
La autobiografía de Joffe fue escrita para la enciclopedia Granat y recogida en el libro de Marie y Haupt:
Los bolcheviques
; la historia de su suicidio y entierro se encuentra minuciosamente narrada en las memorias de Trotski,
Mi vida
, y Serge,
Memorias de un revolucionario
y en
El profeta desarmado
, de Isaac Deutscher. La última carta de Joffe ha sido recogida en la antología
La oposición de izquierda en la URSS
. Han sido muy útiles los
Selected writings on the oposition in the URSS
, de Rakovski; las
Memorias de un bolchevique leninista
publicadas en samizdat; y
Men and politics,
de L. Fisher.
Durruti en México
La mejor narración sobre el paso de Durruti y Ascaso por México se encuentra en el excelente libro de Abel Paz,
Durruti, el proletariado en armas
; José C. Valadés dedica un capítulo de su biografía
Memorias de un joven rebelde
a estos acontecimientos, y hay algunas informaciones sueltas en el órgano de la CGT,
Nuestra palabra
.
La versión del cronista policial es una reconstrucción a partir de los reportajes que se publicaron en marzo-abril de 1925 en
El Demócrata, Excélsior
y
El Universal
, diarios de Ciudad de México.
Librado
La biografía «desconocida» de Librado Rivera puede ser reconstruida a partir esencialmente de las colecciones de los periódicos anarquistas en los que colaboró. He podido reunir colecciones completas de estos diarios combinando las existentes en el archivo del IIES en Amsterdam, el archivo privado de José C. Valadés y algunos ejemplares sueltos del archivo que comparto con Rogelio Vizcaíno y Paloma Saiz. Leyendo apasionadamente las colecciones de
Sagitario, Avante
, y
¡Paso!
pueden trazarse a grandes rasgos los actos de Rivera en esos años. Este material fue complementado con colecciones de otros periódicos anarcosindicalistas como
Horizonte Libertario
,
Verbo Rojo
,
Nuestra Palabra
y
Alba Anárquica
. Donde la prensa anarquista dejaba huecos fui a las colecciones de diarios tradicionales de la Hemeroteca Nacional de México.
La segunda fuente en importancia fue el propio archivo de Librado Rivera, consistente en un par de centenares de cartas y notas. Este archivo pasó de manos de Nicolás T. Bernal al archivo de José C. Valadés, donde lo localicé. Tengo que agradecer a su hijo Diego el acceso ilimitado a estos fondos.
En el Archivo General de la Nación se encuentran escasos aunque interesantes materiales en el ramo Presidentes, tanto en los correspondientes a Obregón/Calles como en el de Portes Gil.
Sólo dos libros fueron utilizados en este trabajo; la autobiografía de Nicolás T. Bernal (escrita en colaboración con José Esteves), de la que usé el manuscrito original y no la versión más resumida que publicó el CEHSMO, y la excelente antología de relatos periodísticos de Librado realizada por Chantal López y Omar Cortes y editada por Ediciones Antorcha en 1980 (
¡Viva tierra y libertad!
).
Hölz
La investigación se inició en 1981 a partir de una nota de pie de página encontrada accidentalmente en
Hammer or Anvil
, el libro de Evelyn Anderson sobre la revolución alemana, editado en Londres en 1945, y pudo proseguir cuando un año más tarde localicé la autobiografía de Hölz:
From white cross to red flag
(J. Cape, Londres, 1930) en la biblioteca pública de Nueva York. A partir de este momento, sólo pude desarrollar el trabajo gracias a la colaboración desinteresada de media docena de amigos y colegas. Gerardo Baumruker me consiguió el excelente trabajo de Rudolf Phillip: «Max Hölz, der letzte deutsche Revolutionär» (Zurich, 1936) en la biblioteca pública de Múnich. Un año más tarde localicé y fotocopié en Nueva York y Berlín una serie de folletos claves para este trabajo; los de Erich Mühsam: «Gerechtigkeit für Max Hoelz», Berlín, 1926; Egon Erwin Kisch, «Sieben Jahre Justizskandal», Berlín, 1928, y del mismo periodista checo: «Max Hoelz, Briefe aus dem Zuchthaus», Berlín, 1927, y un folleto anónimo más; «Hoelz’s Anklagerede gegen die bürgerliche Gesellschaft», Leipzig, 1921. El material básico lo completé cuando en una librería anarquista en Alemania localicé el folleto biográfico «Max Hölz», de Ludwig Bergmann. No hubiera podido avanzar si no hubiera sido por la enorme ayuda que me dieron Guillermo Pohorrille y Carlos Maya traduciendo los textos del alemán, idioma que desconozco. Tres trabajos pusieron en perspectiva las acciones de Hölz:
Stillborn revolution
, de Werner T. Angress (cuya fotocopia me consiguió Leo Durañona de la biblioteca de la Hofstra University),
La izquierda comunista en Alemania
, de Jean Barrot y Denis Authier (que me regalo Chema Cimadevilla en Gijón), y los artículos de Hermann Remmele, «The proletarian struggle for power in Germany», editados en las nuevas series de
Comunist International
, núms. 2 y 3. En 1983, en plena cacería de la historia de Hölz, encontré en la Biblioteca del Congreso de Washington el capítulo que le dedica J. Book en su libro
Furstar och rebeller
(Estocolmo, 1930), pero de poco me hubiera servido sin la ayuda de Raquel Settels, quien me lo tradujo del sueco. Tres libros fueron útiles para proporcionar pequeños detalles: la
Historia de la Alemania Contemporánea
, de Gilbert Badia, el tomo I de la
Revolución en Alemania
, de Pierre Broué, y la
Historia del Komitern
, de Margarette Buber-Neumann. Por último, la declaración sobre Hölz de la IC se encuentra en las actas del III Congreso, reproducidas en
Los cuatro primeros congresos de la IC (Pasado y presente)
.
La historia de la estatua desaparecida me la contó Malte.
Como puede verse, si hubo alguna virtud en este trabajo, estaba inspirada en la enseñanza del estilo Hölz: mucha terquedad y muy buenos amigos.
Peng Pai
La historia de Peng Pai tiene su origen en el descubrimiento de sus notas autobiográficas, cuando rastreaba otras historias de la izquierda radical de los años treinta, en «The living Age» de abril del 33. Es curioso que las fuentes chinas en plena etapa postrevolucionaria no le hayan dado demasiada importancia, como si no quisieran que su figura se enfrentara a la de Mao; encontré muy poco material interesante, quizá lo mejor el artículo de Pel-pang Young: «Peng Pai, from landlord to revolutionary», en
Modern China
de julio de 1975. Un trabajo en el boletín de la Imprecor de junio de 1927 resultó enormemente útil: Ting Sia: «The peasant movement in China», Imprecor #36, 23 junio 1927. Algunos otros libros y artículos claves: Jean Chesnaux,
Movimientos campesinos en China (1840-1949)
; Tse-Tsung Chow,
The may 4th movement
; Anne Clark y Donald Klein,
Biographical dictionary of chinese communism
; Shinkichi Eto, «Hai-lu-feng. The first chinese soviet goverment», en el
China Quarterly
de octubre-diciembre de 1961 y enero-marzo de 1962. Desde el 84, en que comencé a trabajar en estas notas, localicé algunos libros y tesis universitarias apasionantes escritas por académicos norteamericanos: la biografía escrita por Fernando Galbiatti,
Peng pai and the Hai-Lu feng soviet
; Roy Hofheinz,
The broken wave
; Donald Holoch,
Seeds of a peasant revolution: Report on the Haifeng peasant movement
.
Además se puede apelar a los trabajos de Harold Isaacs,
The tragedy of the Chinese revolution
; Martin Wilbur y Julie How Lien-Ying,
Documents on communism, nacionalist and soviet advisers in China: 1918-1927
. Referencias generales en los trabajos de Victor Serge,
La revolución china. 1926-1928
; Agnes Smedley,
The great road. The life and times of Chu Teh
; y Edgar Snow,
Red star over China
.
Para la elaboración de una «biografía apócrifa» utilicé cuando pude los textos del propio Peng, sobre todo para la etapa que llega hasta 1923 y reconstruí con absoluta libertad el resto.
La figura del personaje narrado fue duramente enfrentada en el proceso de la llamada «Revolución Cultural» en China, básicamente en un intento de revisión de la historia tendente a dejar a Mao en solitario como la figura agrarista única, se suprimieron de la circulación textos, se cambiaron prólogos y desaparecieron los nombres de calles dedicadas a Peng en Hailufeng.
Batalla de Guadalajara
Para la reconstrucción de la batalla usé las memorias de Gustav Regler,
The owl of Minerva
; las de Pietro Nenni,
La guerra de España
; las de Herbert Mathews,
Two wars and more to come
; las de A. Rodintsev,
Bajo el cielo de España
; las de Luigi Longo,
La Brigadas Internacionales en España
; el
No pasarán
, de Roman Karmen; el
Diario de la guerra de España
, de Mijail Koltsov; la autobiografía de Ignacio Hidalgo de Cisneros,
Cambio de rumbo
; la biografía de Cipriano Mera escrita por Joan Larch; el ensayo de Vicente Rojo,
Así fue la defensa de Madrid
; y dos excelentes estudios sobre las Brigadas Internacionales, el de Jacques Delperrie y el de A. Castells.
Años más tarde de mis conversaciones con Carranza, leí el texto
Polémica con el enemigo
, del cubano Pablo de la Torriente, que confirma cómo las guerras son, también, guerras de palabras, de gritos a través de las trincheras.
Díaz Argüelles
Tras haber trabajado una primera versión de esta historia sobre fuentes periodísticas, y después de su primera edición en la revista
Bohemia
de La Habana, pude conectarme con la hija del personaje, Natasha Díaz Argüelles, quien de una manera absolutamente desinteresada compartió las notas y los recuerdos que había reunido para la realización de una biografía de su padre. Todo mi agradecimiento resulta insuficiente. También recibí tres cartas proporcionándome nuevos datos, una de ellas del doctor Humberto Ballesteros, otra del militar e historiador Santiago Gutiérrez Oceguera y la última de Mariana Ramírez Corría, viuda de Díaz Argüelles, que me estimuló tremendamente. Estas informaciones y nuevos artículos periodísticos y rumores recogidos en conversaciones con amigos y colegas se añadieron a la presente versión.
Una reseña muy sintética de las fuentes utilizadas, que excluyera historias generales sobre la Cuba contemporánea, incluiría los siguientes elementos: tres artículos que recogen de manera resumida la biografía de Raúl Díaz Argüelles, el de Julio A. Martí, «Réquiem para un soldado», el de Pedro Prada, «Cuenten lo que hemos hecho», y el de Ángel Rodríguez Álvarez, «De Díaz Argüelles a Domingos Da Silva». Para la historia previa a la actuación en Angola, los libros y artículos de Julio García Oliveras,
José Antonio
; Enrique Sanz Fals, «La expedición de Nuevitas»; Alfredo Reyes Trejo: «Gustavo Machín Hoed»; y Enrique Rodríguez Loeches,
Bajando del Escambray
.
La etapa angoleña en: Pedro Pablo Aguilera, «Argüelles, el comandante Da Silva, una leyenda que pierde en fantasía y gana en realidad»; Gabriel García Márquez, «Cuba en Angola. Operación Carlota»; Hugo Rius,
Angola, crónicas de la esperanza y la victoria
; Eloy Concepción, «Por qué somos internacionalistas»; Ryszard Kapuscinski,
La guerra de Angola
; José María Ortiz García,
Angola: un abril como Girón
; Arnoldo Tauler,
La sangre derramada
; y Juan Carlos Rodríguez,
Ellos merecen la victoria
.
Primeras versiones de algunos de estos trabajos fueron publicadas con anterioridad en revistas. La historia de Joffe en el suplemento de la revista
Siempre!
(antes de que me despidieran en 1988 junto con todo el equipo que lo manufacturaba); la de Díaz Argüelles en las revistas
Bohemia
de La Habana, y como folletín en
El Universal
de Ciudad de México; luego salió editada en un minilibro por la Editora Política en La Habana. Una primera versión de la historia de San Vicente apareció en el suplemento «Sábado» del
UnomásUno
, y fue recogida en un volumen escrito en coautoría con Rogelio Vizcaíno titulado
Memoria roja
.