Authors: Peter Rinearson Bill Gates
El éxito continuado de Windows no está garantizado ni mucho menos.
Tenemos que mejorar el software de nuestro sistema operativo para mantenernos al ritmo de los avances tanto en el hardware informático como en la infraestructura de comunicaciones, y se están sembrando continuamente las semillas de la nueva competencia en lodos los entornos investigadores y en garajes de todo el mundo. Sony está introduciendo en el mercado un sistema operativo dirigido a productos que combinen la informática con los equipos de electrónica de consumo. Netscape planifica que su software de búsqueda en Internet evolucione hacia una especie de sistema operativo. Sun Microsystems quiere que las rutinas de programación en su Biblioteca de
runtime
del lenguaje Java sean suficientemente variadas y potentes como para ejercer como sistema operativo. Ahora, el principal reto para nosotros es hacer de Windows el mejor modo para acceder a Internet, aunque también hay otras iniciativas valiosas. Los gráficos en tres dimensiones se están haciendo importantes y cuando el reconocimiento de voz y de la escritura manual se hagan lo suficientemente precisos, estas innovaciones provocarán otro gran cambio en los sistemas operativos.
La gente me pregunta «¿Será Internet quien le matará?».
Yo digo, con ironía, «No. Son todas las demás cosas las que nos matarán, porque nosotros estamos muy centrados en la Internet». Internet está cambiando las reglas para lodo el mundo en la industria del software.
Novell se hizo a un nombre en el software de red, pero la ola del futuro son las internéis internas, privadas, corporativas, llamadas intranets-Cuando decayó la popularidad del 1-2-3, Lotus cifró sus esperanzas en una aplicación de red llamada Notes. IBM compró Lotus en 1995 con el fin de hacerse con Notes, pero ahora el software se enfrenta a la competencia del Exchange de Microsoft y de otras aplicaciones basadas en Internet.
IBM. Bajo el liderazgo de Lou Gerstner, se ha hecho mucho más eficaz y ha recuperado tanto sus beneficios como su enfoque positivo en el futuro. El negocio de servidores de IBM muestra una salud renovada. Aunque el declive a largo plazo de los beneficios de las mainframes sigue siendo un problema para IBM, esta corporación será claramente una de las principales empresas que proporcionen productos para los negocios y para Internet.
Nuestro negocio se mueve con demasiada rapidez como para que perdamos mucho tiempo mirando hacia atrás. Sin embargo, yo presto bastante atención a nuestros errores y tralo de hacer que me sirvan para las oportunidades futuras. Es importante reconocer los errores y asegurarse de que se sacan de ellos las lecciones adecuadas, pero también es importante asegurarse de que nadie deje de intentar algo por creer que va a ser penalizado si lo que hace no funciona. Casi ningún error aislado resulta fatal.
En los últimos años, Microsoft ha contratado deliberadamente a unos cuantos directivos con experiencia en empresas que han fracasado. Cuando uno fracasa se ve forzado a ser creativo, a profundizar y a pensar noche y día. Me gusta tener cerca a personas que hayan pasado por ello.
Microsoft está abocada a cometer fallos en el futuro y quiero tener aquí a personas que hayan demostrado que pueden desenvolverse bien en situaciones duras.
La muerte puede llegar muy rápidamente a un líder del mercado. Cuando se ha perdido el ciclo de retroalimentación positiva puede ser demasiado larde para cambiar lo que se ha estado haciendo y entran en juego todos los elementos de una espiral negativa. Cuando un negocio parece tener una salud extraordinaria resulta difícil reconocer que se ha entrado en crisis y reaccionar.
La necesidad de mirar el camino por recorrer me mantiene alerta. Yo nunca di por anticipado que Microsoft iba a crecer tanto y ahora, en el comienzo de esta nueva era, me encuentro inesperadamente a mí mismo como parte del poder establecido. Mi objetivo es demostrar que una corporación que tiene éxito puede ser capaz de renovarse y permanecer a la cabeza.
Cuando era niño, el Show de
Ed Sullivan
se presentaba a las ocho de la noche los domingos. La mayor parte de los americanos que tenían televisor, trataban de estar en casa para verlo porque podría ser la única oportunidad, en tiempo y lugar, de ver a los Beatles, a Elvis Presley, a Templations o al equilibrista que podía hacer girar diez platos simultáneamente en las narices de diez perros. Pero si estábamos regresando de casa de los abuelos, o de excursión con los scouts, nos lo perdíamos. El hecho de no estar en casa el domingo a las ocho significaba que también podía uno perderse las conversaciones de la mañana del lunes sobre lo emitido la noche anterior.
La televisión convencional nos permite decidir qué vamos a ver, pero no cuándo. El término técnico para esta clase de emisión es el de «síncrono».
Los telespectadores deben sincronizar sus horarios con el de un programa que se emite para lodos al mismo tiempo. Así es como veía el Show de Ed Sullivan hace 30 años y así es como la mayoría de nosotros verá las noticias esta noche.
A principios de los años ochenta, el videocasete nos proporcionó más flexibilidad. Si nos interesaba lo suficiente un programa como para preocuparnos por adelantado de la programación del vídeo y de las cintas, podíamos verlo en el momento que quisiéramos. Podemos liberarnos de los programadores y programar nuestro propio horario, al igual que millones de personas. Cuando grabamos un espectáculo de televisión o hacemos que un contestador automático registre una llamada sin que tengamos que descolgar el teléfono, estamos conviniendo las comunicaciones síncronas en una forma más conveniente de comunicación: «asíncrona».
Encontrar los modos de convertir comunicaciones síncronas en formas asíncronas es algo que está en la naturaleza humana. Antes de que se inventara la escritura, hace cinco mil años, el único medio de comunicación era la palabra, y los oyentes tenían que estar en presencia del que hablaba para no perderse su mensaje. Pero una vez que se pudo escribir el mensaje, podía almacenarse y cualquiera podía leerlo más larde, cuando le conviniera. Estas palabras las escribo en casa en una larde de verano, pero no tengo idea de dónde ü cuándo las va a leer usted. Uno de los beneficios que la revolución de las comunicaciones nos proporcionará a todos es permitirnos ejercer un mayor control sobre nuestros horarios.
Una vez que una forma de comunicación es asíncrona, podemos incrementar también la variedad de posibilidades de selección. Hasta las personas que rara vez graban programas de televisión alquilan películas de manera rutinaria. El telespectador casero puede pasar cualquier noche con Elvis, con los Beatles o con Greta Garbo.
La televisión existe desde hace linos sesenta anos más o menos, pero en este tiempo se ha convertido en un medio que influye enormemente en la vida de casi todos en las naciones desarrolladas; no obstante, en algunos aspectos, la televisión fue sólo una mejora de la radio comercial que llevaba ya veinte anos proporcionando espectáculos a los hogares. Sin embargo, ningún medio de radiodifusión de los que tenemos hoy en día es comparable con los medios de comunicación que tendremos, una vez que Internet evolucione hasta lograr la capacidad de ancho de banda necesaria para transportar vídeo de alta calidad.
Como quiera que los consumidores ya han asimilado, el valor de las películas y están acostumbrados a pagar por verlas, el vídeo bajo demanda tendrá un desarrollo obvio. No habrá ningún apáralo de vídeo intermedio, Simplemente seleccionaremos lo que deseemos entre incontables programas disponibles.
Nadie sabe cuándo estarán disponibles las redes residenciales de banda ancha, capaces de soportar el vídeo bajo demanda en Estados Unidos y en otros países desarrollados, y mucho menos en los países en desarrollo.
Muchas redes corporativas tienen ya suficiente ancho de banda pero. Como explicaré en el capítulo 5, incluso en Estados Unidos la mayor parle de los hogares tendrá que conformarse durante algún tiempo, quizá más de una década, con accesos de banda estrecha y media. Por fortuna, estos anchos de banda de poca capacidad funcionan bien para muchos servicios basados en Internet, como juegos, correo electrónico y banca electrónica.
Durante los próximos años, la interactividad en los hogares se limitará a servicios de esta clase, que serán transportados hasta las computadoras personales y a otros dispositivos de información.
Incluso después de que se hayan hecho comunes las redes residenciales de anda ancha, los programas de televisión continuarán emitiéndose como en la actualidad para consumo síncrono. Una vez que se transmitan estos programas, al igual que miles de películas y prácticamente todo tipo de vídeo, estarán disponibles para cuando usted quiera verlos; podrá ver el nuevo episodio de Seinfeid a las 9 de la noche el martes, o a las 9:13, o a las 9:45, o a las 11 de la mañana el sábado. Si no le gusta esta clase de humor, tendrá miles de elecciones alternativas. Su petición de una película específica o de un episodio de un programa de televisión quedará registra da y los bits se encaminarán hacia usted a través de la red.
Será como si se hubiera suprimido toda la maquinaria intermedia entre nosotros y el objeto de nuestro interés. Nosotros indicamos lo que queremos y «zas», aquí lo tenemos.
Las películas, los programas de televisión y todo tipo de información digital se almacenarán en «servidores», que son computadoras con discos de gran capacidad. Los servidores proporcionarán información para que se utilice en cualquier parte de la red, al igual que lo hacen para la Internet actual. Cuando solicitemos ver una película en particular, comprobar un hecho o recuperar nuestro correo electrónico, nuestra respuesta se encaminará a través de conmutadores hacia el servidor(es) que almacene (en) dicha información. No sabremos si el material que llega a nuestra casa esta almacenado en un servidor al final de nuestra misma calle o al otro lado del país, no importará.
Los datos digitalizados se recuperarán a partir del servidor y se enrularán también a través de conmutadores hacia nuestra televisión, nuestra computadora personal o nuestro teléfono, es decir, nuestros dispositivos de comunicación. Estos aparatos digitales tendrán éxito por la misma razón que lo tuvieron sus precursores analógicos: harán más fácil algunos aspectos de la villa. A diferencia de los procesadores de texto que trajeron a muchas oficinas los primeros microprocesadores, estos dispositivos de información serán computadoras programables de propósito general conectadas a la red.
Podremos utilizar nuestro aparato de control remoto para poner en marcha, detener o ir a una parte anterior del programa, incluso si este programa se está transmitiendo en directo, en cualquier momento. Si alguien llama a la puerta, podremos detener el programa lanío tiempo como queramos.
Tendremos el control absoluto del mismo. Naturalmente, lo que no podremos hacer es ir por delante en un programa en directo si lo vemos mientras se está transmitiendo.
La mayor parte de los espectadores podrán notar los beneficios del vídeo bajo demanda y acogerán gustosos las comodidades que les depara.
Una vez que los costos de tender una red de banda ancha sean lo suficientemente bajos, et vídeo bajo demanda tiene potencial para convertirse en lo que en la jerga informática se denomina «aplicación estrella o de gran éxito (killer aplication)»: un uso de la tecnología tan atractivo para los consumidores que incentiva las fuerzas del mercado y hace que un invento sea indispensable. Las aplicaciones estrella convierten los adelantos tecnológicos de curiosidades en fuentes de dinero.
El término «aplicación estrella» es relativamente nuevo, pero la idea no.
Thomas Edison fue tan gran hombre de negocios como inventor. Cuando fundó la Edison General Electric Company en 1S7S, comprendió perfectamente que si quería vender electricidad tenía que demostrar su valor a los consumidores: vender la idea de que la luz podía iluminar una casa día y noche por el simple hecho de hacer girar un conmutador. Edison estimuló la imaginación del público con la promesa de que la luz eléctrica llegaría a ser tan barata que sólo los ricos comprarían velas. Previo correctamente que la gente pagaría por llevar la electricidad a sus hogares y que con ello podrían disfrutar de una gran aplicación de la tecnología eléctrica, la luz.
Pronto encontraron aceptación popular muchas aplicaciones adicionales de la electricidad. La Hoover Cumpany vendió una aspiradora eléctrica y pronto hubo estufas eléctricas, calentadores, tostadores, refrigeradores, lavadoras, planchas, secadores de pelo eléctricos y un conjunto de otras aplicaciones que ahorraban trabajo. La electricidad se convirtió en una utilidad básica.
A veces, ni el creador de un invento puede prever que éste termine siendo na aplicación estrella. La loción Skin-So-Soft era una más de las que competían en un mercado saturado, hasta que alguien descubrió sus cualidades como repélenle de insectos. Ahora se puede seguir vendiendo por su aplicación original: suavizar la piel, pero sus venias se han incrementado por el descubrimiento de su aplicación estrella. Cuando Tim Berners-Lee inventó la Word Wide Web en 1989 como un medio para que los físicos de alta energía intercambiaran información, no previo todas las grandes aplicaciones que se desarrollarían para ella.
A finales de la década de los setenta, el mercado de los procesadores de texto creció de una manera increíblemente rápida, llegando a contar con más de 50 fabricantes con ventas anuales en conjunto, por más de 1,000 millones de dólares. El procesador de textos fue una aplicación estrella de la tecnología de los microprocesadores. Sin embargo, unos dos anos mas tarde aparecieron las computadoras personales, y su capacidad para ejecutar distintos tipos de aplicaciones fue algo nuevo. El usuario de una PC podía abandonar Word Star, que fue durante años una de las aplicaciones más populares del procesamiento de texto, y pasarse a otra aplicación como el programa de hoja de cálculo Visicalc o a dBASE para gestión de base de datos, Word Star, Visicalc y dBASE eran en conjunto lo suficientemente atractivas como para motivar la compra de una computadora personal, Fueron las aplicaciones estrella para las primeras PC populares.
La primera aplicación estrella para la PC IBM original fue Lotus 1-2-3, una hoja de cálculo construida específicamente para la potencia de esa máquina. Las aplicaciones de negocios estrella de Apple Macintosh fueron Aldus PageMaker para diseño de documentos, Microsoft Word para el procesamiento de texto y Microsoft Excel para las hojas de cálculo.