Las notas relacionadas con el desarrollo de
Un crimen dormido
se encuentran en los Cuadernos 17, 19, 33, 44, 63 y 66, indicio de una génesis harto compleja: experimentó al menos dos cambios de título, y la trama está relacionada con
Pleamares de la vida
(véase el capítulo 12), que a su vez se vincula con
El truco de los espejos
. En los cuadernos también se puede verificar que en diversas etapas estuvo implicado el motivo del relato sobre el enigmático señor Quin, «El cadáver de Arlequín», en el que una persona contempla un cadáver en el suelo; podría haber sido un título de Poirot, y más sorprendentemente pudo haber sido una novela con Tommy y Tuppence. A pesar de la afirmación de que fue escrita durante el bombardeo de Londres, los cuadernos revelan una cronología distinta en su creación.
La primera página del Cuaderno 19 va encabezada así:
Cubridle la cara
La difunta señora Dane
El truco de los espejos
El prometedor título
La difunta señora Dane
se descartó enseguida, aunque el nombre aparece en los primeros bosquejos de
Un triste ciprés
y
El misterio de la guía de ferrocarriles
.
Cubridle la cara
, mientras tanto, fue el título que se barajó para lo que fácilmente sería
Un crimen dormido
. Originalmente se llamó
Asesinato en retrospectiva
, tal como aparece en uno de los mecanoscritos que se conservan, y en el capítulo 5 de la novela se reafirma esta idea. Luego los editores norteamericanos de
Cinco cerditos
se apropiaron de este título en 1942, de modo que Christie dejó en reserva el manuscrito, titulado
Cubridle la cara
. Todo iba como debiera hasta el momento en que P. D. James utilizó ese mismo título en 1964 para su primera novela de detectives. La propia Agatha Christie, en una carta de 1972, sugirió a su agente que se titulase
Murió joven
. Finalmente, la novela definitiva con la señorita Marple se publicó en 1976 como
Un crimen dormido
. Sin embargo, tal como se reconoce en ciertos detalles del extracto que sigue —la casa familiar, el papel pintado, la puerta—,
Cubridle la cara
aparece a menudo en los cuadernos en relación con
Un crimen dormido
:
Cubridle la cara
La Casa… reconocimiento… la puerta… la escalera, etc. Poirot y la muchacha en representación de la duquesa de M… el relato de ella
Cubridle la cara
… en el tren… luego en la casa… la sensación de que la conoce… el papel pintado en esa estancia (el armario por dentro)… la puerta, aunque en realidad fue la puerta lo que la sobrecogió
La compleja historia de esta novela se ejemplifica mejor si cabe por medio de una breve cita tomada del Cuaderno 63:
Helen… Comienza por la casa y la muchacha y Tuppence (?) o una amiga… Raymond West y su mujer… Las cosas van ocurriendo una por una… Luego, el teatro… Malfi… ¿un cuento con T y T? ¿Un relato para la señorita M? ¿Un relato para HP?
Helen Rendall… suicida… se ahorca… su marido vendió la casa y se fue al extranjero.
¿Quién la mató? Su hermano… un cirujano eminente… ¿El médico? ¿El marido? Traumatizado por la guerra… ¿el marido de la muchacha? H es la segunda mujer de P… Joven, amiga del flirteo… Un amante… Fergus… chófer o amante
La única y verdadera certeza que hay en la urdimbre de esta trama es que una muchacha compra una casa que contiene recuerdos procedentes de su propia vida, de su pasado, y por el extracto anterior es fácil comprobar que Christie no estaba muy decidida y no sabía a quién atribuir el caso, si a la señorita Marple, a Poirot o incluso a Tommy y Tuppence. Aparte de eso, no tenía una idea muy clara del modo de proceder; seguramente, en función del detective que eligiera se habría escrito un libro distinto con una trama diferente. Esta vacilación en torno al detective plantea también cuestiones acerca del modo en que se escribió el libro específicamente para que fuese el último caso de la señorita Marple; de haberse creado pensando en que fuera su última investigación, la señorita Marple habría sido un elemento dado desde el comienzo.
En el Cuaderno 17 se contiene un claro resumen de la trama, al menos de sus cuatro primeros capítulos. El nombre de la heroína, que luego había de ser Gwenda, aquí es Gilda, aunque el de su marido sigue siendo el mismo:
Gilda… una mujer joven, casada, llega a Plymouth o a Southampton… se siente enferma… se queda a pasar la noche, alquila un coche, conduce despacio por el sur de Inglaterra. Sensación de regresar a su hogar… Cae la tarde… Abajo, en el valle… un cartel… Visita a un agente inmobiliario (¿antiguos propietarios?). Adquiere la casa… escribe a su marido (¿la compra con muebles o sin amueblar?) Incidentes… El camino… la puerta… el papel pintado… Envía un telegrama a Londres… ¿a la tía de Giles, la señorita M? ¿O a la prima de Giles? La señorita M es su tía, de ella… O a los Crest… Teatro… gente joven… etc. Cubridle la cara… Sale corriendo y vuelve a casa. Joan le pregunta… La señorita M. llega con unas bolsas de agua caliente, con café caliente y azúcar. A la mañana siguiente… Gilda le cuenta todo… Helen etc.
El Cuaderno 66 comienza como el Cuaderno 17, pero aparece una breve divergencia que remite a una idea distinta antes de retornar al tema de la duquesa de Malfi. También recoge este apunte la idea de que hay un padre en un sanatorio psiquiátrico, por un asesinato que puede haber cometido o no, motivo que reaparece en
Un crimen dormido
:
Cubridle la cara
Comenzar por la muchacha y su amiga (m
[ujer]
) Encuentran la casa
[en]
Sidmouth… Cosas extrañas, etc.
Llega el marido (o va a llegar)… Los temores de A… consulta a un médico local… ¿de veras un malvado? Le aconseja que se marche de la zona… Después le cae encima un tiesto desde una ventana… («Esa casa me odia») La obra teatral… La duquesa de Malfi, etc., etc. Helen. ¿Su padre está en el manicomio porque intentó asesinar a su joven esposa?
En el Cuaderno 44 se confunde la cuestión con una mención a un militar y a Poirot:
Fiesta en el teatro
La duquesa de Malfi… Cubridle la cara… Exclama la muchacha… la llevan fuera… No quiere ir a casa con su prometido… un joven militar… se marcha con Poirot. Un hombre que mira un cadáver… el hombre con la mano… no sólo eso… La casa es conocida… Todo lo ha visto antes y no sabe
Y el Cuaderno 33 pone de relieve la potencial conexión con Arlequín:
¿Continuación de Arlequín y Helen?
La muchacha (Anne) baja las escaleras y ve a la muchacha muerta y a un hombre/mujer inclinado sobre ella… (manos grises) Helen
A la sazón, con la trama ya bien delineada y la señorita Marple instalada como detective del caso, Christie es capaz de seguir uno de sus planes alfabéticos:
En un libro un tanto deslucido, la coartada que se da por el asesinato de Lily Kimble destaca por ser un ejemplo sensacional del ingenio de Christie. Y en el libro aparece de manera muy similar al modo en que se plasma en el Cuaderno 17. Como siempre sucede con las mejores estratagemas de Christie, lo mejor es la sencillez misma:
Circunstancias del asesinato de Lily
Escribe (en contra de lo que aconseja su marido) al doctor K… Cuando acude a ver a G
[iles]
y G
[wenda]
encuentra a Marple… Luego la lleva… Dice que le ha pedido que vaya el martes en el tren de las 4.30, con transbordo en el enlace de Dillmouth. G y G llegan a las 4.30. En realidad le dice que vaya en el tren de las 2.30… Dos cartas idénticas, de no ser por la hora
En líneas generales, sin embargo,
Un crimen dormido
no está a la altura de otros títulos escritos a comienzos de los años cuarenta, como
La muerte visita al dentista
,
Maldad bajo el sol
o
Un cadáver en la biblioteca
. Y gracias a los cuadernos ahora conocemos una de las posibles razones.
El Cuaderno 14 contiene la primera referencia a una fecha en relación con este libro: septiembre de 1947.
Planes, sept. de 1947
El cadáver de Arlequín
Cubridle la cara (Helen)
La casa torcida (Las alt
[eracione]
s
) hecho
Y esta fecha contradice por completo todas las teorías formuladas en torno a la fecha de creación del libro. No hay ninguna otra novela que pudiera acomodarse a la descripción «Cubridle la cara (Helen)», de modo que ha de tratarse sin lugar a dudas de una referencia al libro que hoy conocemos como
Un crimen dormido
. Pero si en esa fecha, septiembre de 1947, sólo se encontraba en fase de planificación (y en una fase aún muy temprana, a juzgar por la brevedad de la nota), la escritura de la misma se tuvo que dar mucho después de lo que hasta ahora se suponía.
Esta complicación se subraya en la página siguiente, cuando descubrimos una fecha que nos señala que más de un año después la trama aún está en fase muy esquemática:
Planes, nov. de 1948
Cubridle la cara
La muchacha (o joven esposa) tiene recuerdos… Retorna…
Lo apunta… «Helen» está muerta al pie de la escalera… «Dedos grises».
Anuncio para encontrar a Helen Gilliat (nombre que aparece en un libro) al que responde el doctor Gilliat… un cirujano plástico… ¿era su hermana?
Y se esboza aquí parte de la trama (el «nombre que aparece en un libro… al que responde el doctor Gilliat… un cirujano plástico») que no tiene ninguna relación con la de
Un crimen dormido
, aunque la referencia a los «dedos grises» aquí y al «hombre con la mano» antes se refleja en la confrontación final del libro, en la que resulta del todo claro su inquietante significado. Es evidente que aún le quedaba mucho por planear. Así las cosas, podemos desplazar la fecha de escritura acercándola más a 1950, es decir, casi diez años después de la que se le suponía, 1940.
Hay todavía ulteriores indicios de que este libro se escribió varios años después de terminada la guerra. En el siguiente extracto del Cuaderno 19 («la muchacha en el teatro… sale dando tumbos», que identifica con claridad
Un crimen dormido
), hallamos una referencia a «los años de la guerra» que seguramente sólo se pudo escribir mucho después de que la guerra hubiese terminado:
Jimmy Peterson viaja desde Estados Unidos para ver a Val (que estuvo allí en los años de la guerra). La muchacha en el teatro… sale dando tumbos… el joven la sigue
Son dos los últimos detalles que respaldan la teoría de que
Un crimen dormido
no se escribió durante la guerra. En primer lugar, ¿por qué escribir a comienzos de los años cuarenta un «último» caso de la señorita Marple, cuando en ese momento los únicos casos plenamente desarrollados en los que había tomado parte eran
Muerte en la vicaría
, publicado en 1930, y
Un cadáver en la biblioteca
, que no se publicaría hasta 1942? Por otra parte, en el capítulo 24, sección
I
, de
Un crimen dormido
, el inspector Primer menciona «el problema de la pluma con veneno cercano a Lymstock», referencia directa a El caso de los anónimos, publicado en 1943. En conjunto, Un crimen dormido representa una culminación un tanto decepcionante para la trayectoria de la señorita Marple. Aun siendo una novela de detectives perfectamente adecuada, no está a la altura del gran logro del año anterior,
Telón: el último caso de Poirot
, ni, desde luego, a la altura de
Se anuncia un asesinato
, auténtica culminación de la carrera de la señorita Marple. La posibilidad de que se escribiese mucho después de lo que hasta ahora se suponía explicaría en gran parte el porqué.