Porque lo que yo desconocía era que, en el mismo seno de la monotonía cotidiana, otra lógica obraba, otro lenguaje se hablaba y otro intercambio de información se producía. Lo que yo desconocía era que, frente a mí, se estaba dando otro tipo de comunicación: una Comunicación Sexual.
Cuando por fin lo descubrí, no podía dar crédito a lo estúpido que había sido, a lo ciego que había estado. Durante todo el tiempo, había tenido la verdad ante mis narices. Y era una obviedad.
Pero era una obviedad escurridiza. Una obviedad esquiva.
TÚ VAS A ESTAR MÁS PREPARADO
Para que la historia no se repita, voy a dotarte de los conceptos necesarios. Mi viaje hacia el conocimiento fue inductivo, por lo que resultó largo y pesado. Con un poco de esfuerzo por mi parte y por la tuya, podemos hacer que el tuyo sea deductivo. Algo, querido lector, que puede ahorrarte mucho tiempo y dolores de cabeza.
Cuando digo que mi viaje fue inductivo, quiero decir que fue de lo concreto, de mis experiencias, de los ejemplos, a los principios generales que las abarcan todas. Por así decirlo, yo tuve que construir el rompecabezas pieza a pieza y sin contar con guía alguna.
El tuyo no tiene por qué ser así. Para evitarlo, con este manual pretendo ofrecerte algo así como la cubierta de la caja del rompecabezas. Ya sabes, la parte donde aparece la imagen del puzzle completado. Aquella que puede servirte como guía.
A continuación, pues, te ofrezco los primeros esbozos de dicha imagen.
Aunque he tratado de reprimirme, puede que ya hayas notado que hablo de una forma un poco rara. El problema, querido lector, es que la cosa va a ir a más.
Hay una razón para ello.
Aparte de lo práctico que, a la larga, pueda resultarnos usar cierta clase de tecnicismos tanto en esta como en cualquier otra disciplina, existe un beneficio adicional.
Simplemente adquiriendo estos nuevos conceptos estás adoptando, sin apenas darte cuenta, una forma nueva de interpretar la realidad. Una nueva perspectiva, un nuevo marco conceptual, si quieres.
ADOPTA LA TERMINOLOGÍA AVEN
Por ello, te recomiendo que te esfuerces no solo en entenderlos, sino en adoptarlos tú también. Haciendo tuya esa forma de pensar y de expresarte, estás dejando atrás aquellas ideas que te mantenían anclado a tu fracaso. Lo estarás haciendo de una forma más veloz que la típica del aprendizaje normal y sin realizar un gran esfuerzo. Así, poco a poco, el espíritu de las Artes Venusianas irá calando en tu persona, filtrándose como lluvia por cada poro de tu ser, hasta que pienses y actúes como un Aven.
USA EL GLOSARIO QUE HAY AL FINAL DEL LIBRO
Hay muchos conceptos y terminología propia que vamos a usar en este libro.
Por no hacerlo más largo o pesado de lo necesario, muchos de ellos aparecerán en apartados dedicados exclusivamente a ellos. Aquellos que no cuenten con apartado propio los iré explicando en notas a pie de página, a medida que vayan surgiendo.
Dicho sea de paso, te recuerdo que al final del manual encontrarás un glosario. Te recomiendo que lo visites a menudo y siempre que te surja alguna duda.
Además, muchos de los términos —especialmente los sustantivos— aparecen en mayúsculas, para que te resulte más fácil identificarlos. Así, si en algún momento no entiendes algo, sabrás de inmediato si se trata o no de una cuestión de terminología.
ALGUNOS EJEMPLOS
Oirás cosas como Aven, Frusco, Objetivo, Obstáculo, Blocapollas, IDI, IDIC, FIDI, DAV, DEV, Aro Psicológico, Basura, Defensas, Radar, Test de Aptitud y muchos otros.
Aunque al principio pueda parecerte que hay muchos, recuerda que adoptarlos redunda en tu favor. Además, hay una lógica interna en todos ellos que te ayudarán a recordarlos y a que formen parte de tu manera de expresarte.
Los Aven clasificamos a las mujeres según un sistema de puntuación muy simple, que oscila del 1 al 10.
Así, en la vida real nos encontramos con T7s, T8s, etc.
¿Machismo? ¿Superficialidad?
Nada más lejos de la verdad. Aunque a menudo se nos critica por ello, lo cierto es que la mayoría de los Aven somos personas con sentimientos muy humanos que van mucho más allá del deseo sexual y de las meras apariencias. A veces, incluso, demasiado humanos.
POR QUÉ PUNTUAR
La única razón por la que hacemos esto es que hemos llevado a cabo un importante descubrimiento.
Una parcela importante de la psicología de las mujeres y de los patrones a que obedece su conducta varían en función del atractivo sexual que la sociedad en general percibe en ellas.
Esto no quiere decir que todas las T9s piensen igual ni posean la misma personalidad en absoluto.
Sin embargo, al haberse tenido que enfrentar a una clase de experiencias muy similares desde su juventud, la mayoría comparte ciertos rasgos, comportamientos y respuestas automáticas. En otras palabras, comparten ciertas estrategias sociales que han desarrollado a lo largo de su vida para responder a problemas concretos y que tienen en común.
Con el tiempo, muchas de estas estrategias han pasado a formar parte de lo que podríamos llamar su Piloto Automático
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. Y también de un conjunto de rasgos superficiales de su personalidad que recibe el nombre de Máscara Social.
FORMA DE HACERLO
Una T1 es, probablemente, tu abuela
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. O, si no tienes, la señora mayor con la que te cruzas en el club de jubilados de la esquina.
Una T10 es una supermodelo de las que aparecen en las portadas de las revistas. Dicho sea de paso, no suelen andar sueltas por ahí, así que no creo que veas muchas.
Una T5 es una chica que solo te pondría si te la imaginas como la protagonista de tus fantasías más salvajes.
A partir de ahí, es fácil seguir la puntuación.
Así, por ejemplo, muchas gogos de discoteca son T8s o T9s. En las tiendas de ropa más chic nos encontramos a menudo con T7s, T8s, etc.
¿Me sigues?
Con todo, no se trata de un baremo matemático, aunque es fácil seguirlo.
INCREÍBLE, PERO CIERTO
Las T9s y T10s son más predecibles.
Puede que haya que demostrar más valor, cierto, pero una vez que sabes hacer esto, lo demás es pan comido. Es juego.
Las mujeres por debajo del T7 son mucho más parecidas a lo que entendemos por «gente normal» y, por lo tanto, pueden darnos más de una sorpresa. Con ellas es importante entender cómo funciona la atracción, el Romance, etc., pero su psicología como grupo está menos marcada por una constante común. De ahí que cueste establecer reglas para ellas basándonos exclusivamente en su apariencia.
ELIGE LO QUE TE HAGA MÁS FELIZ
Intentar limitar la felicidad de dos personas a una nota, a muchos Artistas Venusianos nos parece lo más absurdo del mundo.
Por ello, cuando elegimos a una mujer para una relación, no lo hacemos basándonos en una puntuación artificial. Ya se trate de una relación puramente sexual, ya se trate de algo serio y duradero, existen numerosos factores que pueden hacer de dicha experiencia algo que merezca la pena o no.
Esto no es solo palabrería, es un hecho.
Irónicamente los Aven, es decir, los que usan este sistema de puntuación son los menos preocupados por ella a la hora de disfrutar de la compañía femenina en todas sus formas y variantes.
¿Por qué?
Sencillamente, porque se saben capaces de conseguir cualquier clase de mujer, al margen de su puntuación.
Por ello, en tanto que el Frusco medio experimenta una gran Validación cuando logra que alguna T8 o T9 le ofrezca su favor sexual, el Aven ha superado ya esa etapa. Es perfectamente consciente, como hemos indicado antes, de que a menudo resulta mucho más fácil llevarse una T9 a la cama que muchas T6s o T7s. Lo ha hecho a menudo y, ahora, se encuentra a otro nivel.
Eso, amigo mío, es una de las cosas que tener juego puede hacer por ti.
El caso es que conozco muchos Aven que han estado y podrían seguir estando con T8s y T9s, pero al final han decidido perseguir la felicidad con una T7. Algo que ocurre más a menudo de lo que podrías creer.
¿Por qué?
Porque una persona es mucho más que una nota establecida desde un baremo artificial.
Estamos a punto de iniciar El Juego. El tablero está preparado, los jugadores aguardan impacientes y se frotan las manos, preguntándose cómo les irá su aventura. Una vez se conozcan las reglas básicas del mismo, solo faltará una cosa: elegir a los personajes.
¿Sabes ya cuál va a ser el tuyo?
Pues bien, aunque probablemente ya los hemos mencionado, ha llegado el momento de presentarlos formalmente. Y, por si te sirve de algo, a continuación te ofrezco una breve exposición de cada uno de ellos, con sus distintas propiedades, poderes y debilidades.
Empecemos por el gran protagonista de este libro: El Aven.
EL AVEN
El
Aven
o
Artista Venusiano
es el gran protagonista de esta historia, el chico bueno, el héroe. Es, básicamente, ese personaje sobre el que leemos en nuestra infancia y al que nos querremos parecer cuando crezcamos.
Siempre que nos gusten las chicas y nos haya ido fatal con ellas, claro está.
Pues el Aven es, ante todo, un seductor que se ha hecho a sí mismo. Una persona fuerte y decidida que ha llegado a la clara conclusión de que un aspecto tan importante para un hombre
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como es el éxito a la hora de atraer al sexo opuesto no puede dejarse en manos de la casualidad.
El Aven resulta admirable por varias razones:
Ha tenido el valor de reconocer que no está satisfecho con su grado de éxito con las mujeres.
Ha mostrado la resolución necesaria para decidir hacer al respecto lo que sea necesario.
Ha perseverado en su camino de autosuperación hasta alcanzar el nivel deseado.
Pero, lo más entrañable del Aven es que nos entiende a ti y a mí. Ha estado donde tú y yo hemos estado. Y no es, para nada, ese superhéroe distante al que todo siempre le fue bien y no conoce lo que es ser vapuleado.
Pues, si hay algo de lo que el Aven entiende, es de ser rechazado.
Si retomamos la analogía de
The Matrix
, el Aven es Neo y sus amigos. Aquellos que, pese a haber estado atrapados, han elegido la píldora roja y sabido liberarse.
EL FRUSCO
El Frusco o Frustrado Corriente es la gran víctima de esta historia. Es, también, la materia prima necesaria para crear un Aven.
De hecho, al igual que todas las mariposas han sido gusanos, todos los Aven han sido Fruscos en un pasado cercano o remoto. Y, al igual que no todos los gusanos llegan a volar, tampoco todos los Fruscos acaban desarrollando al Aven que llevan dentro.
Dentro de la analogía de
The Matrix
, los Fruscos son la entera humanidad, dormida y residente en incubadoras desde las que el sistema les succiona la energía. Una enorme masa de gente engañada que habita un espejismo creado para extraerle el fluido vital. Una ingente población de prisioneros esperando a ser liberada… O no.
Después de todo, muchos Fruscos deciden continuar siéndolo toda su vida. Prefieren cerrar los ojos y engullir la píldora azul, antes que correr el riesgo de despertar en un mundo doloroso e incierto.
Y, ¿quién sabe? Quizás tengan razón. Quizás esa sea, después de todo, la mejor opción.
TU PEOR ENEMIGO
Pero una cosa está clara. Aunque aquí no vamos a juzgar a nadie, este es un libro escrito desde la perspectiva del Aven. Por y para los Aven, o para aquellas personas que quieran aspirar a serlo.
Y, desde esa perspectiva, los Fruscos resultan en su mayoría indiferentes al Aven. Salvo uno. Hay uno que se encuentra muy cerca de ti y que, lo quieras o no, es el mayor enemigo con el que te enfrentarás jamás.
Hablo, por supuesto, del Frusco que llevas dentro. Tu Frusco Interior.
Es de ese demonio, querido amigo, del que yo me he propuesto exorcizarte.
CLASES DE FRUSCO
El Frusco no es, por el momento, una especie en vías de extinción. Por el contrario, se trata de una clase de criatura que ha prosperado mucho. De ahí que los encontremos de tantas clases.
Están los Fruscoblandos u hombres que, aunque no son ni se sienten como mujeres, se intentan engañarse a sí mismos pensando que lo son. Se trata de la clase de hombre al que la mujer de sus sueños solamiguea
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y le dice que no quiere acostarse con él para no estropear su bonita amistad.
Por otra parte, tenemos a los Fruscambrientos. Son la clase de hombres que en realidad carecen de valor para reconocer que en el área de la seducción también hay algo que aprender. Suelen tener mentes muy rígidas, y harán cualquier cosa menos abordar a una chica en serio y comunicarle que tienen algo que ofrecerle. En lugar de esto, les silban desde la acera de enfrente, les lanzan piropos vacíos que ellas ya han oído miles de veces y, cuando ven que sus tácticas funcionan más bien poco, se dedican a bajar el listón más y más.
Otra especie que también abunda es la de los Fruscoplomos
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. Son los que sufren los casos más graves de monitis
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. A veces se generan a partir de Fruscoblandos que han recibido algún signo de interés por parte de una mujer que les gusta concreta. Como esto es algo que no suele ocurrirles, el resultado es que se obsesionan seriamente con ella. No tardan en enviarle flores, llenar su contestador de mensajes, colapsar su correo electrónico, seguirla a todas partes y pedirle disculpas hasta por respirar. Aunque resultan sumamente desagradables, algunas personas se aprovechan de ellos.
Hay muchos más casos, que a lo largo del libro te mostraré si salen a colación. Por ello, te diré que el peor caso de Frusco es el Frustotal o Frustrado Total. Este es un Frusco que lleva mucho tiempo siéndolo, combina varias modalidades de Frusquedad y presenta un diagnóstico de difícil curación.
El autor de este libro era uno de ellos.
EL ORIGEN DEL FRUSCO
En general, la mayor parte de casos de Frusco emanan de una mentalidad de escasez, una clara carencia de opciones y una idea sobre la atracción claramente equivocada.
En este manual vamos, pues, a atacar la raíz del problema.