Sex code (66 page)

Read Sex code Online

Authors: Mario Luna

Tags: #Autoayuda

BOOK: Sex code
12.65Mb size Format: txt, pdf, ePub

CÓMO DIRIGIR PARA VIBRAR

Está claro ya que tienes que dirigir la interacción, que debes exprimirla para sacarle el máximo partido y que conviene que lo hagas con fluidez, espontaneidad y relevancia. Es decir, con elegancia.

Ahora bien, para vibrar debes saber qué caminos te conviene y cuáles no. Recuerda que tu objetivo es por lo general proyectar Valor o Valor y Romance, por lo que debes de tener en cuenta todo lo que conoces sobre el juego a la hora de dirigir la interacción.

Cosas como implantar tu propio Marco, actuar como el Premio y dirigir la conversación hacia tus Rutinas puede ayudarte.

Y recuerda que nuestro juego no puede basarse enteramente en Material Enlatado. A veces, entre rutina y rutina, será necesario ofrecer una cierta cantidad de Relleno en la interacción, lo cual hará que parezcamos más reales y naturales.

En ocasiones, aplicarás principios de los expuestos en el Manual, de forma espontánea y adaptándote a la situación. Adoptarás el rol del Chulifresco Divertido, usarás Amplificadores como el Humor, el Dale y Priva, etc. Las rutinas harán el papel de gran soporte, al que sabes que puedes recurrir para hacer que la interacción funcione.

JUEGOS DE ROLES

Otra herramienta genial para Vibrar es lo que se conoce por «Juego de Roles». Algunos de ellos están ya implícitos en algunas rutinas, pero otros podrás improvisarlos sobre la marcha.

Los Juegos de Roles parten todos de imaginar alguna situación en la que aparecéis el Objetivo y tú.

Pueden basarse en pequeñas anécdotas estúpidas sobre cosas imaginarias, o en planes de futuro inventados completamente absurdos o estúpidamente cursis. O en meras actividades o juegos. A menudo implicarán algún tipo de unión o sociedad entre el Objetivo y tú, a veces sexual
[736]
.

Todos requieren y persiguen crear cierta complicidad por parte del Objetivo, a la vez que estimulan su imaginación y sus emociones de formas divertidas. En cualquier caso, no hará falta que te diga que deben establecer un Marco adecuado para la interacción y favorecer tu juego.

Un ejemplo rápido de Juego de Roles podría ser:

«¿Sabes qué? He pensado que vamos a escaparnos a una isla perdida y a montar un chiringuito. Yo me subiré a las palmeras y tú irás pelando los cocos que vaya tirándote, para venderlos luego. Tendremos dos niños y tres niñas, y los llamaremos Coco, Delfín, Mar, Luna y Perla».

O: «Vaya… ¡Pero qué pecera tan enorme y tan BONITA…! ¿Sabes lo qué estoy pensando? Deberíamos pasarnos por la politécnica aquí al lado, ir al departamento de biología molecular y pedirles que nos encojan un poco, ya sabes, que nos dejen como a Barbie y a Ken… ¿Te imaginas qué chulo? Y podríamos nadar justo detrás de ese coral de allí… ¿Lo ves? Qué guay, viviríamos una aventura submarina total, como en La Sirenita… Pero no, tía, deja de hacerte ideas… Los muñequitos de Ken no vienen con equipamiento completo, así que…».

En otras ocasiones, los Juegos de Roles pueden estar implícitos en algo que hagas, sin que apenas tengas que hablar para ello.

ADAPTA LAS RUTINAS A TU PROPIA IDENTIDAD

Hemos hablado de lo importante que es contar con una Identidad definida y poderosa. Ahora bien, ¿qué hacer si una rutina chirría con tu Identidad?

Obviamente, solo tienes dos alternativas: adaptarla o desecharla. De lo contrario, podrías parecer incongruente.

De hecho, muchas de las Rutinas que usamos pretenden, precisamente, proyectar y transmitir nuestras personalidades, las cuales parten de una Identidad poderosa y única. También nos ayudan a implantar nuestro Marco y a absorber al Objetivo a nuestra Realidad. Por ello, resulta crucial que las Rutinas se adapten a nuestra Identidad particular
[737]
.

En otras palabras, tienes que personalizar el material para que termine acoplándose a ti y a tu situación como un guante.

Por supuesto, algunas son bastante genéricas como para usarse prácticamente de la misma forma por cualquier Aven en el mundo, como el Cubo. Aquellas que, por el contrario, encuentres y te parezcan poco compatibles con tu Identidad, deberás adaptarlas o sustituirlas por otras.

SÍRVETE DE HILOS MÚLTIPLES CON TUS RUTINAS Y CORTA LOS HILOS QUE NO FUNCIONEN

Ya hemos mencionado anteriormente que en las conversaciones naturales entre gente que se conoce y se trata con mucha familiaridad, se dan muchos hilos de conversación y se tratan muchos temas a la vez.

Haciéndolo tú también, puedes resultar mucho más creíble y natural.

Además, podrás cortar aquellos hilos que, por la razón que sea, compruebes que empiezan a llevarte por un mal camino o que no van a funcionar. Recuerda que el juego es interactivo y que no se concibe sin un buen Calibraje.

Así, cuando veas que una historia, un juego, un truco, una demostración o lo que sea está perjudicando tu juego, corta el hilo en seco y toma otros. Siempre y cuando mantengas suficientes hilos abiertos, no tendrás problema para continuar.

LA RUTINA COMO VEHÍCULO

La Rutina solo es el vehículo. Es cierto que la mayoría de ellas están diseñadas para que contengan pequeñas muestras de Valor, Romance o cualquier otra cosa acorde con su objetivo.

Sin embargo, las Rutinas son ante todo un medio de transporte. Un vehículo para transportar y proyectar tu propia personalidad. ¿Me entiendes?

Jamás pienses que el contenido de la Rutina va a llevarte por sí solo a ningún sitio. Lo único que te da es una herramienta: lo importante es lo que hagas con ella.

FORMAS DE DIRIGIRTE

Cuando te dirijas a ellas, especialmente si no las conoces mucho o nada, puedes añadir un poco de diversión provocándolas jovialmente con nombres que muestren una gran familiaridad o una cierta actitud juguetona.

Así, puedes llamarlas «peque», «cachorra», «bicha», «individua», «elementa», «gualtrapas», etc., y refiérete a ella como «la nena», «nuestra amiga», «esta señora de mi derecha», etc. A los grupos puedes dirigirte pluralizando cualquiera de los anteriores o «gente».

A veces, también me gusta usar cosas como «disculpe, señora» u otras que partan del mismo espíritu burlón y que les inciten igualmente al jugueteo. En otras ocasiones, incluso, las llego a bautizar con nombres o apodos de tío, con la excusa de que me recuerdan a alguien a quien «admiro o quiero mucho». «Manolo» suele funcionar muy bien.

Otra cosa que puedes hacer es añadir sufijos a sus nombres tipo -uki (Martuki, Marisuki, Vanesuki, etc.), -uska (Vanesuska, Sandruska, etc.) o cualquier otra cosa que pueda resultar divertida y crear familiaridad donde antes no la había.

Una ventaja adicional de servirte de esta clase de apodos o formas generales de dirigirte a TBs, es que resultan extremadamente poco sexuales. Muestran una cierta caricaturización, por lo que estás logrando hablarles como solo la gente muy cercana —su novio o su padre— lo hace y, a la vez, ofreciendo una especie de IDES o Nega. Algo que, entre otras cosas, te ayudará a que se relajen sus Defensas.

Coges la idea, ¿verdad?

Por supuesto, debes calibrar y, siempre que veas que algo claramente no está funcionando, cambiar de estrategia.

RUTINAS ENLATADAS

Voy, por fin, a ofrecerte algo de Material Enlatado para ayudarte a despegar.

Algunas de las Rutinas que verás han sido extraídas de entre las que circulan por la comunidad o de otros Aven que conozco.

De algunas de ellas, incluso, se ha perdido el nombre de quien la inventó, pero han alcanzado una gran popularidad en el seno de la comunidad Aven.

Otras, en cambio, son exclusivamente mías.

En tu caso, usa lo que te sirva, lo que se adapte a tu situación, y desecha lo que no. Siempre, eso sí, trata de comprender los principios que hay detrás de ellas, para tenerlos presentes a la hora de elaborar las tuyas propias.

Te darás cuenta de que algunas Rutinas son incompatibles —poco congruentes— con otras, por lo que no necesitas usarlas todas con la misma mujer. Yo no lo hago.

Mi consejo es que experimentes, sigas tu intuición y desarrolles tu Calibraje. Puede que al final uses siempre las mismas, o que construyas varios modelos sobre los que ir trabajando en función de la situación o la mujer.

CÓMO INTERPRETAR LO QUE LEAS

En los casos de las rutinas largas, en ciertas ocasiones las expondré de un modo bastante aproximado a como las enunciaría sobre el terreno, casi palabra por palabra.

Por supuesto, aun así tampoco coincidirán exactamente con lo que cada Aven hace en la calle, ya que cada persona tiene su propio estilo y le añade a las rutinas su propio toque personal. Además, un libro y una interacción real son medios totalmente distintos.

Con todo, creo que ofrecer algunas rutinas con todo detalle te permitirá formarte una idea de cómo debe hacerse y del estilo narrativo que utilizamos. En los casos en que lo haga lo indicaré entre paréntesis, con las palabras Versión Extendida.

En otros, y por no hacer el capítulo más largo y tedioso de lo necesario, te explicaré simplemente la clase de historia que contaría o en qué consiste un juego o truco particular. Debes captar la idea general que te permita crear tus propias historias y adaptar otros recursos a tu propia situación.

Por otra parte, cuando escriba el título en minúsculas y entre comillas o precedidas de un guión es porque este forma parte del contenido de la rutina, es decir, se puede verbalizar. Cuando se trate solo de un título con el que bautizo la rutina para facilitar el que la recordemos, lo escribiré con mayúsculas
[738]
.

ABRIDORES (RA)

Como bien sabes, los Abridores son Rutinas cortas que se usan en las Aproximaciones en Frío. Si las circunstancias lo aconsejan, pueden desarrollarse o apilarse unos sobre otros dando lugar, por ejemplo, a Rutinas de Valor o de Romance. También pueden intercalarse en cualquier otro momento de la interacción, como si fueran Mini Rutinas.

Aquí los he clasificado en Abridores Directos (RADIR), Situacionales (RASIT) e Indirectos (RAIND).

ABRIDORES DIRECTOS (RADIR)

Por contraposición a lo que ocurre con los Abridores Indirectos, cuando se usa un Abridor Directo no importa que parezca que estamos ligando o flirteando. De hecho, a menudo ese es precisamente el objetivo.

Algunos de estos Abridores Directos pueden usarse también como pequeñas Frases de Valor.

Aunque hay quien piensa que los Abridores Directos son incompatibles con el Varose, mi propia experiencia me ha demostrado que esto no es necesariamente así.

MALHECHORAS (RADIR)

«Mmmhh…. ¿Qué clase de nueva fechoría estáis tramando?» Si no te hacen caso, continúas dirigiéndote a la más juguetona: «Mírala. Está claro que es cualquier cosa menos un angelito».

Además de cómo Abridor Directo, puede usarse para retomar el contacto con un Set al que se ha dejado.

EL HUEVO (RADIR)

Este abridor es sencillísimo. Consiste en explotar a la TB un falso huevo en la cabeza, como harías con un niño pequeño al que conoces de toda la vida. Es un juego que muchos hemos practicado de pequeños.

Se trata de una forma rápida y divertida de salir de dudas sobre si debemos seguir o no con la interacción.

PORQUE SOY GAY (RADIR)

«Si no fuese gay, serías mía»., o algo similar. Puede usarse directamente como Abridor, pero también como Frase de Valor, ya que es una Falsa Autodescualificación.

NUEVO EN LA CIUDAD (RADIR)

«Perdona, es que soy nuevo en la ciudad… ¿Cómo se va a tu casa?».

MI AMIGO PREGUNTA (RADIR)

«¿Ves a mi colega por allí? ¿Sí? Quiere saber si me encuentras cuco».

ESTUDIAS O TRABAJAS INVERSO (RADIR)

«¿Te estudio o te trabajo?».

MI NOVIA DICE (RADIR)

«Mi novia dice que no estás mal».

Ideal si se persiguen tríos.

AMOR A PRIMERA VISTA (RADIR)

«¿Crees en el amor a primera vista… o tengo que volver a pasar por delante tuyo?».

EL CUBITO DE HIELO (RADIR)

Coges un cubito de hielo y lo llevas donde está la chica. A continuación lo rompes contra el suelo: «Ahora que hemos roto el hielo creo que es hora de que nos presentemos». O: «Bueno, ya hemos roto el hielo. ¿Te llamabas?».

FRUSCOPARODIA (RADIR)

Una forma divertida de abrir que, además, comunica a las mujeres que sabes de qué va el asunto es abrir imitando al Frusco y haciendo mofa de él.

Puedes adoptar una voz exagerada y cómicamente estúpida y decir:

«Hola, ¿cómo te llamas? Qué collar tan bonito, ¿te lo ha regalado tu novio o no tienes? ¿Qué haces por aquí? ¿Vienes mucho? Te gusta bailar, ¿no? ¿Cómo te llamas? Oye, eres muy guapa, ¿sabes?».

Cosas así. Lo que te salga. Eso sí, recuerda poner voz de subnormalito.

Este funciona mejor con chicas atractivas que, además, sean bastante inteligentes. A veces, algunas no lo pillan y les tienes que explicar la gracia.

TRES MINUTOS PARA IMPRESIONARME (RADIR)

Llegas con ¼ de bebida en la mano. Y dices algo como:

«Buenas, señoras… Voy a tener que ir pronto a por otro tentempié, así que —miras tu vaso—… tenéis… Unos tres minutos para impresionarme».

Como es muy posible que te den algún corte, debes estar preparado.

Posibles contracortes:

  1. «Aauujjj… Eso ha dolido». A los otros: «¿Es siempre así de ocurrente? ¿Cómo la aguantáis?»
  2. A los otros: «¿Es siempre tan paquete a la hora de impresionar chicos simpáticos y apuestos o soy su primer fracaso?»

ABRIDOR DIGITAL (RADIR)

Si cuentas con algún tipo de agenda con pantalla luminosa y teclas, puedes establecer un diálogo como lo harías en una conversación ordinaria. Lo único que tienes que hacer es pasarle el aparato para que responda, manteniendo así un diálogo muy cómico.

Puedes iniciarlo con algo tan sencillo como: «Hola», «Hola, caracola…», «¿Estudias o trabajas?» o «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?», dejando claro que tu actitud es de parodia. El hecho de que utilices un aparatito ayuda mucho a lograr este efecto.

También puedes usar cualquier otro Abridor del manual que resulte apropiado. Personalmente, yo suelo hacer las cosas más disparatadas. A veces, dan lugar a diálogos tan absurdos como este:

Yo: Hola, caracola…

Ella: Hola, caracol…

Yo: Me recuerdas a mi amigo Sergio, caracola…

Ella: ¿Y eso?

Other books

Engaging the Earl by Diana Quincy
Hunting Fear by Hooper, Kay
Totally Unrelated by Ryan, Tom;
Summer Loving by Cooper McKenzie
Desk Jockey Jam by Paton, Ainslie
Don't Die Under the Apple Tree by Amy Patricia Meade
El juego del cero by Brad Meltzer
Japanese Fairy Tales by Yei Theodora Ozaki