Twister (10 page)

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Authors: Anne-Marie Martin Michael Crichton

Tags: #Guion cinematográfico

BOOK: Twister
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DUSTY
: Supongo que Jonas trabajará toda la noche. Dispone del equipo necesario para hacerlo.

JO
: No podemos hacer nada para evitarlo.

DUSTY
: Ha detectado un par de ecos prometedores a pocos kilómetros de distancia.

JO
(resoplando)
: ¡Eso ya lo sé! ¡Dime algo que no sepa! Y sale enojada del garaje.

Interior habitación del motel. Noche

Bill y Melissa se mueven en la cama, se besan apasionadamente y forcejean para desnudarse. Botones y cremalleras, sensación de urgencia… Bill no le puede quitar los ajustados pantalones.

MELISSA
: Espera un momento…

Ella se aparta, se sitúa de espaldas, levanta las piernas y se quita los pantalones. Bill se desabrocha la camisa mientras mira la televisión, que está encendida.

PRESENTADOR DE TELEVISIÓN
: … Durante toda la noche. Se mantiene el estado de alerta debido a que se esperan fuertes tormentas en Kansas, Oklahoma y el norte de Texas…

Ella arroja los pantalones al otro lado de la habitación, se levanta de la cama, la rodea para acercarse a la televisión, la apaga y luego camina hacia él moviendo seductoramente las caderas. Bill la coge de un brazo y ella salta sobre él, y queda sentada a horcajadas; se inclina y lo besa. Escena llena de pasión. Mientras se besan:

MELISSA
: Cariño…, hacía tanto tiempo…

BILL
: Mmm…

MELISSA
: Echo de menos esto…

BILL
: Mmm…

MELISSA
: Me gustaría marcharme de aquí ahora mismo.

BILL
: Sí… Lo sé.

MELISSA
: Hagámoslo…

BILL
: Mmm…

MELISSA
: Quiero decir, esta misma noche. Marchémonos ahora.

Bill levanta la cabeza.

BILL
: ¿Qué?

MELISSA
(besándole la oreja)
: Sólo tenemos que meternos en el coche… y marcharnos.

BILL
(volviendo a besarla)
: Melissa… Lo sé… Sé cómo te sientes…

MELISSA
: Es tan agradable.

BILL
: Pero no puedo…

MELISSA
(besándole todavía)
: ¿Por qué no?

BILL
: Los papeles…

MELISSA
(besándole)
: Olvídalos. Conseguiremos un buen abogado… Vámonos.

BILL
: No puedo.

MELISSA
: Cariño, claro que puedes. Podemos irnos ahora.

BILL
: No. Tengo que terminar este trabajo.

Estas palabras interrumpen los besos. Ella retrocede un poco.

MELISSA
: ¿Por qué?

BILL
: Porque sé que puedo conseguirlo.

La separación entre ellos ahora es mayor.

MELISSA
(molesta)
: ¿Y a quién le importa?

BILL
: A mí. Es importante. Estamos hablando de salvar vidas.

MELISSA
: ¿Y qué me dices de nuestra vida?

BILL
: Si consigo colocar esos instrumentos en un tornado, aprenderé más en dos minutos que cualquier otro haya podido aprender en doscientos años. No puedo abandonar ahora.

Ella lo mira, entendiendo lo mucho que significa para él finalizar su trabajo. Toma una decisión, hace un gran esfuerzo para acercarse de nuevo a Bill, y le dice cálidamente:

MELISSA
: Lo comprendo, cariño.
(Lo besa castamente.)
Te quiero. Ve y haz lo que tienes que hacer.

Él la mira, sin estar muy seguro de saber cuáles son los sentimientos de ella. Melissa sonríe mientras se pone de nuevo la camisa.

MELISSA
: Estoy impaciente por que llegue mañana. Adelante. De veras.

Exterior. Hamburguesería. Noche

Primer plano de las manos de Bill, que trabaja en uno de los instrumentos electrónicos. Hay cerca una taza de café. En un plano más amplio, vemos a los miembros del equipo de Jo sentados en bancos de madera, terminando el café y los donuts. Jo trata de arreglar un ruidoso fax portátil, por el que surge papel impreso.

Al fondo aparece la enorme pantalla azul del cine al aire libre, iluminada por los rayos ocasionales que se desprenden de las nubes.

Se escuchan, por una radio que hay en una mesa, retazos de conversación, y de vez en cuando a Jonas, interrumpidos por frecuentes interferencias. Ocasionalmente, retumba un trueno distante. Noche muy oscura, sin viento.

Todos se vuelven a mirar cuando entra Melissa.

Se ha cambiado de ropa y su aspecto es cuidadosamente desenfadado. Lleva el pelo recogido y le caen algunos mechones húmedos sobre la cara. Entra lánguidamente, bostezando, desperezándose, fingiendo, en fin, que acaba de hacer el amor.

MELISSA
: Vaya, tengo hambre. Podría comerme un caballo. ¿Alguien quiere otro?

Jo la mira furiosa.

El resto del equipo

Todos se muestran incómodos. Luego:

RICK
: Claro, yo te acompañaría con mucho gusto.

DUSTY
: ¡Pero si acabas de comerte dos filetes!

RICK
: ¿Y qué?

Jo los mira con ojos encendidos, como si fueran unos traidores. Melissa se acerca a ella.

MELISSA
: ¿Tú también tienes hambre, Jo?

JO
(sosteniendo la mirada)
: Sí. Tráeme un perrito caliente.

Melissa se encamina a la hamburguesería.

Una ráfaga de viento despeina a Jo. Nuevo retumbar de truenos. Jo frunce el entrecejo. De repente, la radio empieza a emitir.

VOZ PRIMERA
(por la radio)
: ¡Tornado! ¡En el suelo! Jonas, ¿lo ves?

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: ¡Tornado en el suelo! ¡Está en el suelo! ¿Jonas? Corto.

Todos quedan paralizados, escuchando atentamente la radio.

VOZ TERCERA
(por la radio)
: Jonas, ¿vamos a por él? Corto.

JONAS
: Claro
(interferencia).
Estamos en una posición perfecta.

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: Es un F dos, dirección noreste, cerca de la comarcal ochenta.

JONAS
(por la radio)
: Estamos en la ochenta, justo en la trayectoria del tornado. Cruzará delante de nosotros ahora.

VOZ PRIMERA
(por la radio)
: Voy a instalar los aparatos…
(interferencia).

J
ONAS
: Estoy colocando la caja. ¡Muchachos, preparados para llevar a cabo la colocación!

Los miembros del equipo de Jo escuchan, intercambian miradas, y se mantienen a la expectativa.

JO
: Maldita sea…

Arroja el papel arrugado del donut al cubo de la basura. Falla y el rebujo cae al suelo, de donde es recogido por el viento, que lo aleja de allí.

JONAS
(chisporroteo)
: …correcto, ya hemos dejado la caja en el camino del tornado…
(interferencia).
Satisfactorio.

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: ¡Repite eso, Jonas! ¿Jonas? Silencio tenso. Bill, nervioso, manosea una de las esferas.

JONAS
: Va directo al equipo con el instrumental. La situación es perfecta…
(nuevas interferencias).
Se acerca…
(chisporroteo)…
Ahí viene.

VOZ PRIMERA
(por la radio)
: Jonas, el tornado
(interferencia)

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: Se mueve hacia…

VOZ TERCERA
(por la radio)
: ¡Maldición, es…!
(La comunicación queda interrumpida.)

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: ¿Jonas?

VOZ PRIMERA
(por la radio)
: ¿Jonas? Responde. ¿Jonas?

Un prolongado silencio. Sólo se oye un chisporroteo ininterrumpido. Los hombres intercambian tensas miradas.

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: ¿Jonas?

JONAS
: ¡Maldita sea! ¡He fallado!
(ruidos).
¡No puedo… creerlo!

El grupo lanza vítores y en el ambiente se respira cierto alivio.

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: ¿Qué ha ocurrido…?
(chisporroteo).

JONAS
: ¡Maldi…!
(interferencia)
. ¡Incompetentes!

VOZ TERCERA
(por la radio)
: ¡Repite! ¿Jonas?

JONAS
(chisporroteo)
: ¡… a recoger, muchachos! ¡Maldita sea!

Jo, contenta, sonríe con alivio.

JO
: ¿Alguien quiere café?

Está lloviendo y el viento no deja de soplar. Resulta difícil trabajar fuera, así que se levantan y empiezan a recoger las cosas.

BILL
: Voy al garaje.

JO
(al mozo del mostrador)
: Cinco cafés, por favor.

VOZ TERCERA
(por la radio)
: Cambia de dirección, se dirige a…
(chisporroteo).

VOZ SEGUNDA
(por la radio)
: Hoy ya no lo podremos atrapar…
(ruidos)
sigue en el suelo.

En la hamburguesería. Noche

Dentro del local las luces titilan por un instante.

MOZO DEL MOSTRADOR
: ¿Qué dirección dijo que tomaba?

Un relámpago ilumina la escena, lo que nos permite ver un espeso embudo negro. Se trata de un tornado nocturno, que sólo puede ser percibido cuando lo ilumina un rayo. Es muy peligroso.

El destello del relámpago se desvanece, y el tornado queda oculto de nuevo en la negrura del cielo nocturno.

MOZO DEL MOSTRADOR
: ¡Santo Dios! ¡Papá! ¡Papá!

El muchacho echa a correr hacia la oficina del motel. Mientras tanto, pasan rápidamente dos coches de la policía con las sirenas aullando y las luces parpadeantes. Jo se vuelve y mira hacia el cielo.

El cielo

Dos rayos, en rápida sucesión, iluminan el cielo y nos permiten ver con claridad el embudo. Es grueso, ancho, gira violentamente, y parece tener un diámetro de cuatrocientos metros. Se dirige hacia nosotros.

El cine al aire libre

Los coches han quedado vacíos, porque sus ocupantes han echado a correr hacia un sótano situado bajo la cabina de proyección.

Jo

El viento sopla cada vez con más fuerza, y es más insistente. Jo observa por un momento final, y su curiosidad puede más que su sentido de la precaución.

BILL
(gritando)
: ¡Jo! ¡Ven aquí!

Ella echa a correr.

Jo corriendo

Lo hace lo más rápidamente que puede. Escuchamos de nuevo un gran estruendo cada vez más cercano; el tornado se aproxima.

En el garaje

Bill está junto a la puerta lateral, gritando, haciendo señas a Jo para que corra más de prisa.

BILL
: Mueve el culo!

Jo corriendo

Llega al garaje corriendo, y Bill cierra la puerta, pero, al cabo de un momento, ésta, impelida por el viento, se mueve violentamente sobre los goznes.

Interior del garaje. El tornado se aproxima

El viento ulula quejumbroso, los papeles salen volando, las luces parpadean. Bill hace gestos desesperados a Jo.

BILL
: ¡Aquí abajo!

En el foso de engrase

Los dos saltan al interior del foso, de dos metros de profundidad, donde ya están todos los demás, el mecánico, Rick, Melissa, Dusty y Tim, protegidos bajo la furgoneta de este último.

MELISSA
(abrazándose a Bill)
: Estoy asustada.

BILL
: Tranquila. Todo saldrá bien.

La rodea con sus brazos. Jo los observa y, por un momento, su mirada se encuentra con la de Bill. El estrepitoso rugido del tornado cada vez es más ensordecedor. Explosiones apagadas. Los cristales de las ventanas estallan en mil pedazos, instintivamente, todos levantan la mirada.

BILL
: ¡Agachaos!

El viento arrecia y diversos objetos se elevan por los aires y son lanzados de un lado a otro en el interior del garaje; sonido de golpes y cristales rotos.

Ven lo que está ocurriendo a través del escaso espacio que queda entre los bajos de la furgoneta y los bordes del foso de cemento. Pero algunas de las herramientas y demás utensilios caen sobre sus cabezas, y se ven obligados a agacharse.

El viento aumenta de intensidad, y aunque a todos les parece increíble, su velocidad cada vez es mayor. Remaches y tornillos chocan contra las partes laterales de la camioneta, como una lluvia de objetos metálicos.

Melissa abraza más fuertemente a Bill.

Cae dentro del foso una manguera neumática que, al perder aire, se mueve violentamente de un lado a otro como una serpiente, y les obliga a agacharse. El mecánico intenta sujetarla, pero al incorporarse para hacerlo, una tapa de metal le da en la mejilla y le abre una sangrante brecha. El hombre grita de dolor, pero es imposible oírlo debido al ruido ensordecedor del viento.

Una nube de polvo, denso y espeso, cubre el garaje. El ulular del viento se ha convertido en un grito agudo.

La furgoneta estacionada encima de ellos empieza a avanzar y retroceder de forma inquietante. Sentimos el ruido de una explosión, pero no es posible determinar de qué se trata. Miran hacia arriba, tratando de protegerse los ojos del polvo.

La furgoneta se mueve ahora con mayor fuerza. De repente, otro coche, proveniente de un lado del garaje, choca contra ella y la derriba, haciéndola caer de los gatos hidráulicos sobre los que estaba montada.

Los tapacubos de las ruedas, girando como platillos volantes, caen en el foso y rebotan contra las paredes.

Parte de la camioneta de Tim, parcialmente volcada de costado, queda en equilibrio al borde del pozo. Finalmente, empujada por el segundo coche, apoyado en el guardabarros, se inclina aún más hacia el hueco de cemento de dos metros de profundidad.

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