Authors: Peter Rinearson Bill Gates
Podremos pasar en cualquier momento a una persona hasta un nivel de prioridad más bajo o borrar un nombre de todas las listas. Si lo hacemos, la persona que llama nos tendrá que enviar uno de esos mensajes pagados de los que hablamos en el capítulo 8, si quiere atraer nuestra atención.
Como puede deducirse de la descripción de toda esta actividad, nuestra computadora rara vez estará apagada, si es que lo está. En este último caso, volverá a encenderse por sí misma en el momento en que se presente alguna necesidad. Será un dispositivo sencillo que ocupará un lugar central en las actividades de entretenimiento, comunicaciones y trabajo, en la oficina y en casa. La computadora estará conectada con aparatos de vídeo, de música, televisores, sistemas de seguridad y la Internet, Nos ofrecerá plena garantía cuando la utilicemos para elegir música, hojear una revista de cine, jugar a un juego, revisar nuestras finanzas o desenterrar una recela. Será un elemento tan corriente en nuestra casa como el teléfono.
Estos cambios en la tecnología del hogar comenzarán a influir en la arquitectura residencial. En los diseños de las casas se integrarán pantallas de varios tamaños controladas por computadora y se prestará atención a su emplazamiento en relación con las ventanas, para que los reflejos y de resplandor sean mínimos. Los cables de conexión se instalarán durante la construcción. Cuando los dispositivos de información se conecten a Internet tendremos menos necesidad de libros de referencia, receptores de música, discos compactos, faxes, ficheros y archivos de registros y facturas. Un montón de cosas que ocupan espacio se convertirán en información digital que podremos recuperar a voluntad.
Incluso almacenaremos digitalmente viejas fotografías y las recuperaremos en una pantalla cuando queramos. He dado muchas vueltas a lodo este tipo de detalles porque estoy construyéndome una casa y trato de anticipar en sus planos el futuro próximo. Mi casa se está diseñando de manera que vaya un poco por delante de su tiempo y podría sugerir cosas sobre el futuro de los hogares, en general.
Sin embargo, les advertiré que, cuando describo los planos, la gente me mira a veces de forma que parece decir: «¿Estás seguro de que quieres hacer eso?». Al igual que casi todos los que planean construir una casa, quiero que la mía guarde armonía con sus alrededores y con las necesidades de las personas que van a vivir en ella. Quiero que sea atractiva desde el punto de vista arquitectónico pero, sobre todo, lo que deseo es que sea confortable.
Ahí es donde vamos a vivir mi familia y yo. Podemos pensar en una casa como en un compañero íntimo o también contemplar la idea de una casa a través de los ojos del gran arquitecto del siglo XX, LeCorbusier, quien decía que una casa es una «máquina para vivir».
MÍ casa está hecha de madera, vidrio, cemento y piedra. Se construye en la falda de una colina, y la mayor parle de la construcción en vidrio de al oeste sobre el lago Washington, hacia Seatlle, para aprovechar las puestas de sol y las vistas sobre las Montañas Olímpicas.
También está hecha de silicio y de software. La instalación de microprocesadores de silicio y de chips de memoria, y del software que los hace útiles, permitirá a la casa aproximarse a algunas de las características que la red interactiva aportará a millones de casas dentro de pocos años. En la actualidad, la tecnología que describo es experimental pero, con el tiempo, parte de ella podría aceptarse ampliamente y será menos cara. El sistema de entretenimiento de la casa será una simulación lo suficientemente próxima al modo como funcionaran en un futuro cercano los medios de comunicación, de manera que podré hacerme una idea de lo que será vivir con tecnologías diferentes.
Por supuesto que no será posible simular las aplicaciones interactivas de entretenimiento de banda ancha, porque éstas requieren que estén conectadas también muchas otras personas. Tener una red privada de banda ancha es algo así como si hubiera una sola persona con teléfono. Las aplicaciones realmente interesamos de la red surgirán de la participación de decenas o cientos de millones de personas que no sólo consumirán entretenimiento y otra información, sino que también los crearán. Los efectos plenos de la tecnología interactiva de banda ancha no se harán sentir hasta que una gran parle de las personas que viven en los países desarrollados no se comuniquen entre si a través de redes de banda ancha, para explorar temas en los que tengan un interés común y realicen toda clase de contribuciones multimedia.
Con la tecnología más avanzada en la casa que estoy construyéndome no pretendo experimentar sólo con aplicaciones de entretenimiento.
Contribuirá también a que mi familia satisfaga las necesidades domésticas normales como la calefacción, la luz, el confort, el placer, la seguridad. No hace mucho, habría parecido extraña la idea de una casa con luces eléctricas, cisternas, teléfonos y aire acondicionado. Mi objetivo es construir una casa que ofrezca programas de entretenimiento y que estimule la creatividad en una atmósfera relajada, placentera y acogedora. Estos deseos son muy diferentes de los de las personas que podían permitirse casas «aventureras» en el pasado. Estoy buscando qué es lo que mejor funciona, y sobre eso hay también una larga tradición.
En 1925, cuando el magnate de la prensa William Randolph Hearsise mudó a su castillo de San Simeón, California, deseaba contar con lo mejor que le pudiera ofrecer la Iconología moderna. En aquellos tiempos, conectar los receptores de radio a las distintas emisoras era una tarea molesta y que llevaba mucho tiempo, de manera que Hearst hizo instalar varios aparatos de radio en San Simeón y conectar cada uno de ellos a una emisora diferente. Los cables del altavoz llegaban hasta su suite privada, en el tercer piso, donde eran encaminados hasta un gabinete de roble del siglo XV. Hearst podía oír la emisora que deseara con sólo pulsar un botón.
Esta facilidad para seleccionar una emisora constituía una maravilla en su día, pero hoy es una posibilidad normal en todos los auto radios.
Por supuesto que no estoy comparando mi casa con San Simeón, uno de los monumentos a la extravagancia de la Costa Oeste. Sólo estoy diciendo que las innovaciones tecnológicas que tengo pensadas para mi casi no se diferencian mucho, por su espíritu, de las que Hearst deseaba en la suya.
Él quería recibir noticias y programas de entretenimiento con sólo oprimir un bolón. Yo también. Comencé a pensar en construirme una casa a finales de los años ochenta.
Quería una vivienda dolada de una tecnología sofisticada y cambiante pero que no fuera intrusiva, de manera que quedase claro que la tecnología era el sirviente y no el amo. No quería que la casa quedase definida por su utilización de la tecnología. En el momento en que hicimos el diseño original yo estaba soltero, y cuando Melinda y yo nos casamos, cambiamos los planos para que la casa reflejase sus gustos y se acomodara a una familia.
Entre otras cosas, diseñamos de nuevo la cocina para que se adecuan mejor a una familia. Los aparatos de la cocina, por ejemplo, no se caracterizan por disponer de una tecnología más avanzada de la que puede encontrarse en cualquier otra cocina bien amueblada, Melinda reparó también que yo tenía un gran despacho, pero que no había ningún lugar de trabajo para ella y el nuevo diseño también se ocupó de solventar esa deficiencia.
Elegí el terreno a orillas del lago Washington en parte porque estaba a una distancia cómoda de Microsoft para ir en coche. En 1990 comenzamos a trabajar en un pabellón de huéspedes. Más tarde, en 1992, comenzamos a excavar y a poner los cimientos de la residencia principal FIK una tarea enorme que necesitó mucho concreto, dado que Seattle es uní Representación por computador de la casa de los Gales con una vista desde el noroeste, sobre el lago Washington, zona expuesta a los terremotos, tan peligrosa como la de California, por lo menos.
El espacio para vivir tendrá más o menos el tamaño de una casa grande. El salón familiar será aproximadamente de 4,2 m x 8,4 m, incluyendo una zona para ver televisión o escuchar música. La casa tendrá espacios confortables para una o dos personas, aunque también se dispondrá de una sala para recepciones capaz de recibir a 100 personas a cenar cómodamente. Me gusta reunir a los empleados de Microsoft, los nuevos y los que llevan más tiempo, en verano. La casa tendrá también un pequeño salón de cine, una piscina y un espacio para saltos de trampolín. Habrá también un gimnasio entre árboles, cerca del agua, junto a un muelle para hacer esquí acuático, que es uno de mis deportes favoritos. Pensamos construir un pequeño estanque que se llenará con agua subterránea, procedente de la colina que está detrás de la casa. Llenaremos el estanque de truchas, y me han dicho que pueden acabar viniendo nutrias de río.
Si usted viene a visitarme, bajará por un camino suavemente sinuoso que llega hasta la casa a través de un bosque de alces y alisos, intercalado de abetos Douglas. Hace varios años que se expandió, sobre la parle trasera de la propiedad, mantillo procedente de una explotación forestal.
Ahora crece allí lodo tipo de vegetación interesante. Dentro de unas cuantas décadas, cuando el bosque haya alcanzado su madurez, el abeto Douglas Representación por computador en donde se muestra la escalera y el comedor principal, dominará el paraje, al igual que lo hacían los grandes árboles antes de que se comenzara a explotar el área, a principios del siglo XX.
Cuando detenga su automóvil en la zona de aparcamiento semicircular, no verá casi nada de la cana aunque estará en la puerta del frente, Esto será porque entrará por el piso superior. Al ingresar, se le colocara un alfiler electrónico en la ropa que le conectará con los servicios electrónicos de la casa. Luego podrá descender al piso bajo por un ascensor o por una escalera que llega justo hasta el agua, bajo un techo inclinado de vidrio, sostenido por postes de abeto Douglas. La casa tiene muchas vigas horizontales y verticales a la vista. Tendrá una magnífica vista del lago a medida que descienda al primer nivel, y espero que sean la vista y el abeto Douglas, y no el alfiler electrónico, lo que más le atraiga según vaya bajando. La mayor parle de la madera procede de un aserradero de Weyerhaeuser de hace 80 años, que estaba siendo demolido, en el río Columbia. Esta madera, corlada hace casi cien años, procede de los árboles que había allí y que alcanzaban hasta 105 m de altura y entre 2,4 m y 4,5 m de diámetro, La madera de abeto Douglas es una de las más resistentes del mundo, en relación con su peso. Pero, por desgracia, los abetos Douglas jóvenes tienden a rajarse cuando se intenta hacer vigas con ellos, porque su madera no es tan consistente cuando e! árbol tiene 70 años que cuando tiene 500. En la actualidad, se han cortado casi todos los abetos Douglas viejos, y los que quedan están protegidos. Tuve suerte de encontrar esas viejas vigas y poder utilizarlas de nuevo.
Las vigas de abeto sostienen los dos pisos de área privada que atravesará en su descenso hasta la planta baja. Mantener la vida privada es impórtame. Deseo tener una casa que siga siendo privada incluso en aquellos momentos en que haya huéspedes disfrutando de otras partes de la vivienda.
Al final de las escaleras, encontrará la sala de cine a la derecha y el gran salón de recepción a la izquierda, al sur. Cuando entre allí, verá a la derecha una serie de puertas de vidrio deslizantes que se abren a una terraza que da al lago. En la pared que da al este habrá empotradas 24 pantallas de video, de 40 pulgadas, colocadas en filas, cuatro a lo alto seis a lo ancho. Estos monitores funcionarán de manera conexa, de forma que muestren grandes imágenes artísticas de arte, de entretenimiento, o con fines comerciales. Había tenido la esperanza de que las pantallas pudieran desaparecer literalmente en el maderamen cuando no se utilizaran; quería que las pantallas simularan la textura de la madera, ajustándose al entorno. Por desgracia, con la tecnología actual no pude conseguir nada convincente porque los monitores emiten luz, mientras que la madera la refleja. De manera que me contenté con que los monitores desaparecieran detrás de los paneles de madera cuando no se utilizan.
El alfiler electrónico que porta dirá a la casa quién es usted y dónde se encuentra, y la casa utilizará esta información para tratar de satisfacer sus necesidades, o incluso de anticiparse a ellas de la manera mas discreta posible. Algún día puede que sea posible utilizar, en lugar del alfiler, un sistema de cámaras con posibilidades de reconocimiento visual, pero esto rebasa con mucho a la tecnología actual. Cuando esté oscuro afuera, el alfiler hará que nos acompañe por toda la casa una zona de luz móvil. Las habitaciones vacías no estarán iluminadas. A medida que avance por un corredor puede que no note que las luces que están por delante de usted se encienden hasta alcanzar su máximo brillo y que las luces que van quedando airas van apagándose. La música se moverá también con usted. Parecerá que está por todas parles, aunque otras personas que estén en la misma casa oirán música totalmente diferente o, a lo mejor, no oyen ninguna. Una película o un noticiero le podrán seguir por toda la casa. Y si le llaman por teléfono, sólo sonará el aparato que esté más cerca de donde se encuentre.
Usted no tendrá que preocuparse por la tecnología, pero ésta estará disponible y lista, fácilmente. Un control remoto manual le pondrá a cargo de su entorno inmediato y del sistema de entretenimiento de la casa. El control ampliará las capacidades del alfiler. Lo utilizará para decir a los monitores de una habitación que se hagan visibles y qué es lo que tienen que mostrar. Podrá elegir entre miles de cuadros, discos, películas y pro gramas de televisión, y tendrá todo tipo de opciones para seleccionar información.
Todas las habitaciones dispondrán de una consola visible discretamente, que será el equivalente al teclado y le permitirá dar instrucciones específicas al sistema de la casa. Un dispositivo característico, fácil de identificar, alertará a! que entre en la habitación de que existen las consolas y del lugar en que se encuentran. El teléfono que todos utilizamos ya cuenta con esta condición; no atrae la atención en particular, pero está en su lugar cuando lo necesitamos.
Todos los sistemas informatizados deberán construirse de forma que sea tan sencillo y natural utilizarlos que no tengamos que pensar en ellos ni un solo segundo. Pero lo sencillo es difícil. Sin embargo, las computadoras son más fáciles de utilizar cada año y los experimentos que hagamos en mi casa nos ayudarán a aprender cómo crear un sistema realmente sencillo de utilizar. No tendremos que dar instrucciones y pedir cosas de forma directa. Por ejemplo, no tendrá que solicitar una canción por su nombre. Pudra pedir a la casa que le ponga los últimos éxitos o las canciones de un artista en particular, tas canciones que oyó en Woodstock, música compuesta en Viena en el siglo XVIII o canciones que incluyan en su título la palabra «amarillo». También podrá pedir que le pongan canciones que usted califique con un cierto adjetivo, o canciones que no se le hayan puesto nunca si ha visitado la casa varias veces.