Read Desahucio de un proyecto político Online
Authors: Franklin López Buenaño
Por Jaime Brito *
Al
iniciar la lectura de este libro, lo primero que me impresionó fue su título.
En su prefacio el autor indica que “el Socialismo del Siglo XXI, que se ha
pretendido imponer en el Ecuador, está condenado a fracasar”. “Realiza un
desahucio porque el tiempo que le queda de vida es muy poco”. Antes de
continuar con comentarios sobre este gran libro era necesario estar convencido
de la validez de su título: “Desahucio de un Proyecto Político”.
Creí que para poder
evaluar objetivamente un proceso, se deben evaluar sus logros y resultados
obtenidos en relación con la inversión (INGRESOS), en un tiempo determinado.
Fue necesario para mí:
ordenar los resultados obtenidos por el Socialismo del Siglo XXI al tiempo
presente y relacionarlos con los ingresos recibidos durante el período de
aplicación de este sistema político en el país.
Para ahorrar el tiempo de
los lectores y, para no perdernos en la fraseología de los economistas, ni en
las interrelaciones de las variables involucradas en los diversos indicadores,
se presenta a continuación en forma simple un estado de situación de ciertos
indicadores económico-sociales y los ingresos recibidos.
RESULTADOS ACTUALES DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
FUENTES: Capítulos III y IV del presente
libro
El gráfico indicado es
una fotografía actual de los resultados obtenidos por el Proyecto Socialismo
del Siglo XXI. Las flechas hacia arriba indican crecimiento y las hacia abajo,
decrecimiento.
Siendo el crecimiento
económico per cápita real una variable que involucra la obra pública,
educación, salud, seguridad, deuda externa e interna, etc., es conveniente
analizar esta variable.
Del gráfico se desprende
que el crecimiento real por persona de la economía es el 1.0%. Este es el
crecimiento económico más bajo de la última década. Peor aún, considerando que
durante el periodo de aplicación del socialismo del siglo XXI los ingresos
están en el orden de setenta y siete mil millones de dólares, el crecimiento logrado
es realmente un fracaso. Ningún gobierno en la historia ha recibido tal
cantidad en un período de tiempo equivalente; valor equivalente a 5.500 dólares
por habitante.
Sin considerar los
indicadores de deuda externa e interna, crecimiento de tamaño del estado,
seguridad, inversión extranjera, indicadores sociales, etc., analizados en el
Capítulo IV de este libro; el solo análisis de la variable crecimiento
económico per cápita muestra el fracaso total del Proyecto Socialismo del Siglo
XXI, por lo que coincido con el autor en el título del libro: “Desahucio de un
Proyecto Político”.
Dada la formación
académica del Dr. Franklin López; de investigador económico, filósofo y en su
juventud ingeniero, la composición de su libro tiene las características de una
investigación seria y documentada.
Luego de definir el
objeto del libro, primero establece el Marco Histórico, Psicológico y Cultural,
para poder entender y valorar las condiciones y el ambiente en que se
desarrolla el Proyecto Político: El Socialismo del Siglo XXI.
En el Capítulo I, el
autor ubica el problema en una dimensión histórica. Los antecedentes históricos
de la sociedad actual son analizados en forma magistral y recorre la historia
desde los albores del siglo XX hasta nuestros días. Aquí se analizan las
tendencias políticas de los gobiernos, los recursos, la intervención estatal,
la deuda externa, el gasto público y el “camino desbocado al socialismo”.
En el
capítulo II analiza el momento socio-político-económico del país que es
producto de los valores culturales que han devenido a lo largo de la historia.
Aparte de analizar
ciertos aspectos positivos del ecuatoriano, la autocrítica, que no nos gusta
aceptarla, es analizada cuando considera la envidia como propulsora de las
políticas de bienestar social, el igualitarismo y el resentimiento que atiza la
lucha de clases.
Consecuencia ineluctable
de la envidia y el resentimiento es el canibalismo político. Detrás del
canibalismo está la ambición del poder y la avidez de los favores que el poder
dispersa.
Una vez ubicado el
problema en el marco histórico, psicológico, cultural, en el capitulo III
analiza las razones del fracaso.
De la prosa y estilo
impecable utilizados por el autor en este capítulo, he creído conveniente
resaltar al lector las más importantes razones del fracaso:
—No se respetan las
libertades individuales.
—Restricciones de
derechos de propiedad privada.
—El socialismo debilita
los derechos a la propiedad.
—Creer que se puede
diseñar un orden económico desde arriba (Construccionismo).
—Creer que la grandeza de
un país la hacen los gobernantes cuando lo hace el sudor de cada uno de sus
ciudadanos.
—Pensar que los
gobernantes son omniscientes, saben qué, cómo y cuándo le conviene a la
ciudadanía, la cual no sabe que es bueno y que le conviene.
—Creer en la fantasía de
la planificación estatal, desconociendo que
esta transfiere al gobierno gran poder de decisión y subvierten la
libertad. El despotismo y la planificación estatal son hermanos gemelos.
—Desconocer que la
planificación es antagónica al Estado de Derecho y aumenta la incertidumbre y
el centralismo.
—La creación de nuevas
leyes para dar legitimidad al gobierno de una sola persona por tiempo definido.
—La imposición de una
dictadura democrática: Mayoría manda.
—Las malas ideas engendran
malas políticas y las malas políticas engendran pobres desempeños
económicos.
Ideas como la explotación,
los pelucones, que el mercado puede ser controlado por el gobierno, que la
prosperidad se alcanza a costa de perjuicios de otros.
—En lugar de identificar
las verdaderas causas se busca profundizar las medidas coercitivas.
—No hay incentivos para
la inversión.
—Falta de apertura
comercial.
—El Socialismo estimula
el cortoplacismo.
—Las leyes del mercado no
se pueden derogar con decretos.
—Descontrol del gasto
público.
—Excesivo número de
ministerios
—Demasiado poder
discrecional del gobierno.
—No considerar que lo
correcto es crear riqueza para que los beneficiados sean los más pobres.
—El paternalismo y la
abdicación de la responsabilidad individual. Implica ceder libertad a cambio de
seguridad. No hay incentivos para cambiar y viene el estancamiento.
—La violencia como
mecanismo de reivindicación.
—La constitución
institucionaliza la generosidad del estado con plata ajena.
—No considerar que el
desempleo aumenta la delincuencia. No considerar que la democracia no es solo
un sistema electoral sino que incluye respeto a los derechos de la minoría,
tolerancia, a la opinión ajena, participación libre a medios de expresión y
comunicación.
—Que el sistema
previsional ecuatoriano es contradictorio, se quita a los trabajadores para dar
a los jubilados.
—Que el dinero de los
trabajadores sirve para que el gobierno gaste.
—Calidad pésima de los
Servicios Públicos.
—Erosión de los valores
éticos: a los administradores de fondos públicos no les interesa que la empresa
estatal progrese o sea eficiente sino en satisfacer sus propios intereses y
conveniencias.
La
lógica utilizada en el libro nos hace pensar de que dentro del marco histórico
y cultural establecido, en el que se aplica el Socialismo del Siglo XXI,
existen muchas razones que inducen al
fracaso, las que se describen en el Capítulo III. Como consecuencia lógica, en
el Capítulo IV estarán los resultados y consecuencias de la aplicación de este
llamado Proyecto Político.
En el
inicio del Capítulo IV, el autor indica que
en el Ecuador y en Venezuela el proceso de socialización y descomposición
cívica dará los siguientes resultados generales:
—Empobrecimiento de la
clase media.
—Pauperización de los campesinos.
—Debilitamiento de las
instituciones democráticas.
—Acracia.
—Inseguridad ciudadana, y
—Propagación de la
corrupción.
Sin
embargo, como es la característica del autor, creyó necesario puntualizar y
analizar los fracasos de las diferentes aristas y áreas del Socialismo del
Siglo XXI aplicados en el Ecuador.
He leído comentarios
sobre este Proyecto Político en pro y en contra pero siempre en áreas
específicas. Es la primera vez que se hace un análisis del proyecto político en
sus diferentes aspectos, lo que le da un valor conceptual muy importante a este
libro.
Entre los principales
fracasos encontrados están:
—Pobrísimo desarrollo:
promedio ingreso per cápita del 1% anual.
—Crecimiento desmedido
del tamaño del estado, llegando a 454.000 empleados Públicos e incremento de 8
ministerios.
—Gasto Público exagerado
que ha llevado a un déficit presupuestario de 4.000 millones de dólares.
—Incremento de la Deuda
Externa; solo con China llega a los 5.000 millones.
—Bajó la producción
petrolera en 27.000 barriles/día.
—La Inversión Extranjera
y Nacional bajó a niveles ínfimos. Tres Compañías Petroleras Extranjeras
abandonarán el País.
—La falta de Inversión
Extranjera y Nacionales en Proyectos Productivos y la Inseguridad han causado
un desempleo del 7,8% a la alza.
—No existe rendición de
cuentas, 3.500 casos de corrupción no procesados.
—La inseguridad ciudadana
ha crecido en forma galopante.
—La institucionalidad de
los organismos del Estado por los suelos y existe una falta de independencia de
los poderes del Estado.
—Etc., etc.
Debido al extenso número
de áreas en que se desarrolla el Socialismo del Siglo XXI y las acciones
tomadas por este que han causado los fracasos correspondientes, he creído
conveniente hacer una síntesis por áreas, actitudes y resultados, que se
encuentra en el Anexo 1 de este libro con el objeto de orientar al lector en la
fascinante lectura de este capítulo.
Mirando los resultados
arriba indicados y el Anexo detallado de las Acciones y Resultados de la
Aplicación del Socialismo del Siglo XXI por áreas, nos damos cuenta que los
resultados obtenidos son catastróficos, en casi todas las áreas.
El autor indica al final
del capítulo “Prometieron cambio, ¿Cuál cambio?”
La corrupción, el
nepotismo y favoritismo del socialismo del siglo XXI no son diferentes por su
naturaleza a las de las élites tradicionales que también prometieron cambio. La
manera de hacer política en el país sigue siendo la de siempre, manejado como
cuando lo hacia la partidocracia.
Además, la Revolución
Ciudadana aniquiló los partidos políticos que en una democracia son los
legítimos intermediarios entre el pueblo y el poder.
La Asamblea Legislativa
se allana sin aspavientos a los vetos del Ejecutivo, no hay fiscalización y la
legislación está prácticamente dictada desde Carondelet, rompiendo así la
independencia y balance de poderes.
Las conclusiones del
autor no las comento para dejar a los lectores el gusto de analizarlas,
pensarlas y estar de acuerdo.
Sin embargo, en mi pensamiento,
luego de leer y releer el libro he quedado convencido de que el Socialismo del
Siglo XXI está en un despeñadero.
La única razón por la que
aún no ha colapsado la economía en forma global es por la dolarización del
país. Como ya los ingresos no son suficientes, por el gasto excesivo y no pudiendo
imprimir dinero porque no pueden fabricar dólares, tenían que hacer préstamos
en lugares lejanos y desconocidos y gastar únicamente los dólares que tienen.
Con la
dolarización, estamos blindados contra la impresión monetaria desbocada, aunque
como alternativa quieren usar bonos del estado.