El siguiente extracto del Cuaderno 12 muestra que el libro estaba terminado ya el año anterior a su publicación:
Sugerencias para ampliar y mejorar
Asesinato en la calle Hickory
. Mayo, 1954.
Se repiten algunos temas de novelas anteriores. La señora Nicoletis mantiene una conversación con su asesino sin nombre, como ya lo hiciera Amy Murgatroyd en
Se anuncia un asesinato
; la llamada telefónica de Patricia Lane a Hércules Poirot cuando el asesino la ataca recuerda a la de Helen Abernethie en
Después del funeral
y la de Donald Ross en
La muerte de lord Edgware
. Y aquí existe otra inverosímil e innecesaria relación que se revela hacia el final de la novela. Sigue un patrón similar al de
El tren de las 4:50
y
El espejo se rajó de parte a parte
. Tanto Morgan como Osborne se refieren al hecho de que a principios de los sesenta hubo planes de transformar este título en un musical. Por extraño que pueda parecer, se compuso parte de la partitura y se decidió el título,
Death Beat [Ritmo mortal]
. Sin embargo, el proyecto se quedó en nada.
La incongruencia de los objetos robados se les presenta a Poirot y al lector como un rompecabezas intrigante cuyas explicaciones son satisfactorias. Pero posiblemente existen demasiados personajes, además de que algunos de los estudiantes extranjeros son poco más que estereotipos.
Cada una de las primeras cinco páginas de notas para el libro llevan por encabezamiento «Tarea para vacaciones», lo cual hace pensar que se escribieron en un momento en el que Christie estaba descansando. Y la construcción de la trama no fue sencilla, puesto que incluye infinitas permutaciones y mucha repetición. Se tiene la sensación de que no hubiera tenido una idea muy clara de la trama cuando comenzó la redacción. En las primeras páginas de las notas parece que destella una trama, gran parte de la cual luego permaneció en la novela, aunque habían de sucederse muchos cambios antes de que se diera por satisfecha con ella. Al final de la primera página alcanzó un posible punto de partida con ciertos ecos —«
una
cosa necesitaba el camuflaje de las otras»— de
El misterio de la guía de ferrocarriles
:
Han desaparecido cosas… una chica bastante estúpida llamada «Cilly» (para Celia o Cecilia)… Muy enamorada de un adusto estudiante… en tratamiento psiquiátrico… que no le presta atención. Valerie, una chica lista, la embauca en robos; «te prestará atención con cosas tontas como éstas… una cosa buena de verdad»
Robos… siguen desapareciendo cosas… realmente sólo una cosa necesitaba el camuflaje de las otras
Algunas de las primeras ideas, por fortuna, no dieron fruto…
Asesinato en la calle Hickory
Complejo con la palabra Dock… un relato de terror… peligro… chica en el trabajo… descubre algo
H. P. en tren… la chica le embauca para que robe
Tarea para vacaciones (continuación) n° 23 de Gillespie Road
¿Decide la señorita Lemon trabajar de comadrona?
Aburrida por la jubilación… pide consejo a Poirot
Otras ideas más tardías que parecían prometedoras también fueron descartadas:
Asesinato en la calle Hickory
Primera muerte a la una en punto… Segunda a las dos en punto
Importante… 2 asesinatos
[Primero]
ocurre poco después de la conferencia de P
Aunque jugó con la idea de que otros personajes fueran el malvado, Valerie siempre anduvo a la cabeza del resto, ya fuera sola, ya en combinaciones con varios estudiantes:
Son fundamentales para la trama las distintas posibilidades de obtener el veneno, y debe admitirse que algunas de las tácticas sugeridas son horriblemente verosímiles, o lo eran al menos a mediados de los años cincuenta. La idea del «coche del médico» fue una de las que surgieron en varias ocasiones a lo largo de los cuadernos, y la bata blanca utilizada en la novela como camuflaje para acceder al armario del hospital donde se guardaban las drogas está obviamente inspirada en las experiencias personales de Christie en el University College Hospital durante la Segunda Guerra Mundial:
Los 4 métodos… se hace una apuesta… Discusión
Nigel
Valerie
Len
Angus
Traen de vuelta
P
[eligrosas]
D
[rogas]
de coche… Tubo de morfina
Paciente de hosp… Fenobarbital
Veneno armario… Estric. ¿O digi?
Frasco de bicarbonato para guardar los polvos…
¿se sustituye el bicarbonato?
Luego se destruyen todas las drogas menos una…
¿la del hospital?
Al alcanzar la página 50 del Cuaderno 12, Christie ya domina la trama. El siguiente extracto contiene gran parte de los elementos de la versión definitiva:
Principales argumentos
V. organizador de contrabando en este país (¿joyas?) (¿drogas?) A través de estudiantes. La señora N está implicada… compra casas para alojar estudiantes… también una tienda en una esquina cercana… allí se venden mochilas… con doble fondo (piedras insertadas con pegamento (o heroína en polvo de
rouleau
[rollo]
de lona). La policía sigue la pista a V… ella le pasa algo a Nigel… Sales de baño… él las examina… encuentra heroína… la sustituye por bicarbonato… la introduce en su frasco de bicarbonato. La policía llega a la casa… V. destruye la mochila, la despedaza… después trabaja sobre Celia.
Y algunas páginas después juega con ciertos refinamientos (la sacarina, las ideas de las mochilas y la implicación de Elizabeth Johnson fueron desechadas a posteriori):
Puntos por resolver
Morfina (¿acetato?) sustituida por
ácido bórico
… luego muestra llama verde cuando se quema (¿Reconocida por
Celia
?)
[Por tanto]
C. sabe que se llevaron el bórico para sustituir la morfina.
Pat encontró morfina… tomó Á
[cido]
B.
[órico]
del cuarto de baño.
¿Sacarina? ¿La utilizó C. en el café? Tabletas de morfina sustituidas por sacarina
Val. se encarga de asunto de contrabando (¿asesina a C?)
E
[lizabeth]
J
[ohnson]
está implicada con Val en el contrabando
Akibombo… vio… ¿qué? ¿Relacionado con bórico…? ¿Relacionado con la mochila?
¿Gemas de contrabando? ¿Droga? ¿La señora Nic, madre de V? ¿Mera figura decorativa?
Y, por supuesto, de fondo está la historia de Nigel —fue responsable de la muerte de su mujer y su padre ha dejado una carta a este efecto, que debe abrirse después de su muerte—, que desempeña un papel fundamental en la trama. Hasta acercarnos al final de las notas, sin embargo, no aparece esbozada:
Argumento
N., mal tipo… necesita dinero… trata de obtenerlo de su madre… falsifica su nombre… le administra un somnífero bebedizo… ella muere… él hereda… investigación… sobredosis… accidente. Pero el padre le echa… él reclama el dinero de su madre. (¿Lo despilfarra?) Se conchababa con Valerie… en asunto de contrabando… por entonces tiene otro nombre… diplomático arqueólogo… amigo de estudiantes, etc. Llega la policía… piensa… ¿el padre ha
muerto
…? Carta dejada al abogado… saca los bulbos… (o hay
bulbos
… nuevos… robados… y se los han llevado del salón)
Nigel suministra veneno a la madre (por dinero)… Padre farmacéutico… lo prueba o encuentra… echa a Nigel… firma una renuncia… en el banco en caso de que muera… O si Nigel hace algo deshonroso… N. se cambia de apellido
Una de las ideas que aparecen después de «Sugerencias para ampliar y mejorar» la novela, según se señalaba antes, es el asesinato de Patricia:
Nigel va a la comisaría de policía… Pat (?) llama por teléfono… habla con Nigel… sin aliento, voz asustada… Nigel… Creo saber… quién debe haber tomado la morfina, porque recuerdo que estaba aquí aquella noche… No quiero decirlo… Bien… Se van Nigel y la policía… Pat ha muerto. Nigel llora como un niño pequeño
Sin embargo, al aparecer tan avanzada la novela, ésta parece un añadido, y es una idea que se amplía y no mejora. De hecho, diez páginas antes ya existía un esbozo:
Secuencia final
Después de la escena de Nigel y Pat… Nigel va a la comisaría de policía. Pat (en apariencia)… en realidad Valerie… llama por teléfono… Sabe quién se lo llevó. Van ahí… Pat ha muerto… Profunda pena de Nigel… real… llega H. P.
Este asesinato es similar a los últimos asesinatos de
El tren de las 4:50
e
Inocencia trágica
, que aparecerían en años venideros. La señora Oliver, en el capítulo 8 de
Cartas sobre la mesa
, dice: «¡Lo que realmente importa es que haya muchos cadáveres! Si las cosas se ponen sosas, algo más de sangre lo anima todo. Alguien va a contar algo, si no lo asesinan primero, claro. Y eso siempre cae bien. Aparece en todos mis libros…». Y en el capítulo 17 de la misma novela: «Cuando hago recuento y descubro que sólo he escrito treinta mil palabras, y no sesenta mil, entonces tengo que meter otro asesinato…». Es difícil no tener en cuenta esos comentarios, con todo lo jocosos que sean, cuando leemos
Asesinato en la calle Hickory
.
D
e las numerosas referencias a canciones infantiles que se hallan diseminadas a lo largo de los cuadernos, algunas veces la idea no se desarrollaba más allá de unas breves anotaciones, y en algunos casos es como si la canción consiguiera incluso doblegar la fértil imaginación de Christie. En el Cuaderno 31 encontramos la siguiente lista:
Un relato de 1948 para
Nash
[revista]
A. Asesinato en la calle Hickory
Un complejo sobre la palabra
Dock
… Historia de terror… Peligro… Chica en el trabajo… Descubre algo… (Las personas que quieren derribar el salón) comienza en el hotel… Gente adinerada… Unos bribones
B. Pastorcillo
¿Dónde vas, mi hermosa doncella?
C. Así es como cabalgan los caballeros
Pequeña jarra marrón… (A mi esposa le gusta el café y a mí el té, pero en el fondo me prefiere a mí)
D.
Ding Dong Dell
E. Gatito, gatito, ¿dónde has estado?
F. Ratón de ciudad y ratón de campo
G.
Lucy Locket
Éste es uno de los escasos ejemplos en que la página está fechada. Por desgracia sólo aparece el año, y no existe indicación alguna de la época en que fue escrita la lista de cantinelas. Es probable que Christie anotara de un tirón la lista de canciones infantiles junto con algunas notas rápidas, un tanto crípticas, con la intención de trabajar sobre ellas más adelante. La referencia a
Nash
es un misterio, puesto que Christie no publicó nada en
Nash
hasta después de 1933, cuando esta revista publicó los seis relatos finales de
Parker Pyne investiga
. Es obvio que estaba trabajando sobre algo que giraba alrededor de las canciones infantiles, aunque, como veremos, la idea en gran medida acabó en nada. Es posible que ella misma, o tal vez
Nash
, cambiara de parecer, y en consecuencia acabó desechando esa idea.
Las únicas canciones que aparecen de formas muy diferentes son las dos primeras.
Hickory Dickory Dock
[17]
, como aparece arriba, parece no tener, si es que la tiene, conexión alguna con la canción. Un «complejo» es una idea intrigante, pero, aparte de Helen en
Un crimen dormido
y su aterradora asociación de ideas en la representación de
La duquesa de Malfi
, no existen ejemplos de ese tipo de «complejos» en la narrativa de Christie. La novela que conocemos con el título de
Hickory Dickory Dock
es bastante distinta de las especulaciones planteadas más arriba. Es posible que las últimas palabras («comienza en el hotel… Gente adinerada… Unos bribones») prefiguren
En el hotel Bertram
.
El término «pastorcillo» aparece a la sazón, aunque en una versión bastante alterada y más breve, en
Pleamares de la vida
. Adela, la mística de la familia Cloade, recibe de su médium el mensaje «pastorcillo». Lo interpreta como una señal de que Robert Underhay aún está vivo. Esta lógica enrevesada se debe a la última línea de la canción: «Bajo un montón de heno, profundamente dormido». Poirot se pregunta, como es lógico, por qué el médium no le transmitió ese mensaje de manera más directa.
A pesar de que
Ding Dong Dell
aparece en el Cuaderno 18 y de nuevo en el Cuaderno 35 con la nota añadida (ver más adelante), nunca se llegó a utilizar esta referencia. Además de una escueta alusión a «Gatito, gatito, ¿dónde has estado?» en la página final de la
Autobiografía
, tampoco aparece ninguna de las otras. Existen tres referencias más a las canciones infantiles diseminadas en los cuadernos:
Uno, dos, 3… 4-5 Pescando vivos pececitos
Ding Dong Dell
… ¿El gatito está en el pozo…? Vieja criada asesinada
¿El viejo rey Cole?
Aunque a primera vista parece que ninguna de ellas llegó a utilizarse, una mirada minuciosa sobre la última revela que el último verso de la cancioncilla proporcionó a Christie el título de la última obra de teatro que escribió,
Tres violinistas
. La complicada génesis de esta última creación teatral se comenta en el capítulo 9.