Gracias al Cuaderno 13 disponemos de la fecha exacta en que se escribió esta novela. En un relato de quince páginas de extensión sobre un viaje se lee lo siguiente, aunque por desgracia no haya posteriores referencias en dichas notas de viaje acerca del progreso de la novela:
Martes, 6 de noviembre
[de 1934]
Comencé
El misterio de la guía de ferrocarriles
.
A partir de una idea sumamente imaginativa —una serie alfabética en la que coinciden las víctimas de los asesinatos y los lugares en que se producen—, llevada a cabo con destreza consumada y con altas dosis de osadía,
El misterio de la guía de ferrocarriles
estaba llamado a ser uno de los tres títulos más conocidos y mejores de Christie. Y hoy en cambio se suele olvidar que fue una de las primeras versiones de lo que se ha dado en llamar «el asesino en serie», una idea que en la actualidad es fundamental en numerosas ocasiones, tanto en novelas como en películas. Cuando se escribió el libro, la expresión ni siquiera existía, lo cual es un nuevo ejemplo del modo en que Christie anticipa, aun cuando no sea del todo consciente, determinados temas que habían de ser dominantes en la novela negra de los años venideros. (Otra de sus grandes anticipaciones fue
La venganza de Nofret
, ambientada en el Egipto de la Antigüedad, en la que se presagia otra de las tendencias de la novela negra en distintas épocas recientes.)
Por lo tanto, es una decepción que sólo sobrevivan quince páginas de notas para
El misterio de la guía de ferrocarriles
, esparcidas a lo largo de tres cuadernos. Sospecho que tuvo que haber algunas notas anteriores, más elementales, que no han sobrevivido, y lo pienso porque las intrincadas premisas de que parte el libro precisaban de una detallada planificación y las notas que conservamos son relativamente claras, organizadas, escuetas.
Debido a la complejidad de la trama y al amplio elenco de personajes, la caracterización es más superficial que de costumbre. Al tratar en efecto de tres investigaciones por sendos asesinatos, todas ellas distintas entre sí, la atención que se presta al dibujo de los personajes ha de ser un tanto somera. Los únicos que se hallan trazados con cierto detalle son los que forman parte del grupo de investigadores que encabeza Poirot.
La anotación más temprana parece ser la del Cuaderno 66. En él aparece listado como punto E de una enumeración en la que se trata de las tramas respectivas de «Problema en el mar», «El sueño»,
Muerte en las nubes
,
El testigo mudo
y
Un triste ciprés
, y que también incluye un germen todavía rudimentario de lo que había de ser, casi veinte años más tarde,
Un puñado de centeno
:
Serie de asesinatos… P recibe una carta enviada por un demente.
Primero… una anciana del condado de York… Segundo… un hombre de negocios… Tercero… una muchacha (¿de viaje?)… Cuarto… sir McClintock Marsh (que no llega a ser asesinado, y sale con vida del intento)… Quinto… Muriel Lavery
Análisis de una fiesta en un domicilio particular… Una persona conoce a la muchacha, pero tiene una coartada absolutamente a prueba de toda pesquisa.
La idea del libro… Demostrar que la coartada es falsa, aunque en realidad sir MM… asesinó a la
segunda v
tercera víctima por razones propias… Primero y segundo, camuflaje… La idea es atribuir la culpabilidad a quien tenía una coartada a prueba de bomba
Es interesante reseñar algunos elementos de semejanza, incluso en esta temprana anotación, con respecto a la novela concluida. Entre ellos se encuentra la idea de que la anciana será la primera de las víctimas. La segunda víctima de la novela es una muchacha joven —«¿de viaje?»— en un lugar costero, en el que se refleja la posible tercera víctima. El mecanismo de los dos asesinatos previos como mero camuflaje de un tercero —cometido «por razones propias»— también se ha conservado. Y quien tiene una «coartada a prueba de bomba» parece ser el predecesor de Alexander Bonaparte Cust, aunque una coartada irrebatible no sea uno de los elementos de que consta su defensa.
En contraste con las semejanzas, la divergencia más sorprendente que hay con respecto a la novela acabada es el desenmascaramiento de la cuarta y presunta «víctima» del demente, que resulta ser el asesino. Esta idea, según la cual «la víctima es el asesino», no es un concepto original; ya se había empleado con gran efectismo en otra de las obras de Christie,
Peligro inminente
, y aún había de emplearla más adelante, con el mismo efecto de sorpresa, en
La muerte visita al dentista
,
Se anuncia un asesinato
y
El espejo se rajó de parte a parte
. Nunca llegaremos a saber por qué la descartó, ya que no se trataba de un elemento especialmente trabajado dentro de su producción.
La referencia a la «fiesta en un domicilio particular» no es menos desconcertante. No aparece un ambiente festivo en
El misterio de la guía de ferrocarriles
, aunque la idea sí tiene ciertos ecos de los análisis de sir Bartholomew Strange y de la fatal fiesta que celebra en su casa en
Tragedia en tres actos
. Y, por descontado, no aparece una sola mención de la secuencia alfabética, que constituye toda la razón de ser que sostiene la novela. Si la quinta víctima es Muriel Lavery, la secuencia no es desde luego alfabética.
En el Cuaderno 20 también existe un breve resumen de la trama; a estas alturas sí se ha establecido del todo la secuencia alfabética. Los detalles del muy significativo asesinato C se han acercado más a los de la novela. Pero sigue habiendo diferencias de peso, sobre todo al final de la nota:
Aberystwyth… la anciana señora Ames… su marido es sospechoso
Bexhill… Janet
Taylor
Blythe
Cottersmarch… Sir Morton Carmichael Clarke… También muy adinerado… Su hermano Rudolph… ansioso por ayudar… Como también el amigo o la hermana de Janet Taylor
Doncaster… James Don… asesinado en un cine
P. recibe un telegrama… E. se lo envía en persona… se pone al hombre en libertad… R
[udolph]
afirma que ése debe de ser otro asesinato
Se conservan en gran medida los detalles de los cuatro primeros asesinatos. El asesinato A es el de una anciana cuyo marido es el principal sospechoso; la ubicación sin embargo es distinta (¡tal vez porque Andover sea más fácil de escribir y de pronunciar que Aberystwyth!). El asesinato B tiene lugar en la misma ubicación, aunque cambia el nombre de la víctima. Nótese el paso a una B como inicial, aunque sea Barnard el apellido finalmente escogido. El asesinato C tiene ese mismo entorno: sir Morton Clarke, un hombre adinerado (nótese que el nombre, tal como aparece en el libro, es Carmichael, y que aquí se halla tachado, lo cual no deja de ser interesante). El hermano y la hermana de dos de las víctimas están muy deseosos de ayudar en las investigaciones, una idea ya contemplada por el grupo de los ayudantes de Poirot. El asesinato D tiene lugar en Doncaster, en efecto, y en un cine, aunque en la novela sea en realidad una víctima cuyo apellido empieza por E.
En cambio, una de las grandes sorpresas, y por desgracia ha de quedar sin la explicación pertinente, es la referencia al asesinato E. Yo aventuraría una suposición: al enviarse una carta con un ABC a sí mismo, Poirot orquesta la puesta en libertad de un sospechoso encarcelado (posiblemente Alexander Bonaparte Cust), de cuya inocencia está convencido. También podría haber forzado la mano del asesino, precipitando de esa manera un desenmascaramiento más impactante aún en el último capítulo.
El Cuaderno 66, unas cincuenta páginas después de la primera referencia, reanuda las notas sobre la novela, que comienzan por la posible ubicación de los asesinatos. De ahí se pasa a considerar dos de las teorías, las cuales contienen algunos elementos —la existencia de una víctima «real», con un avaricioso heredero, en la secuencia de las víctimas «de camuflaje»— que Christie a la sazón adoptó en la novela. Por último, se enumeran las preguntas que formula Poirot a sus cinco ayudantes en el capítulo 32 de la novela:
El misterio de la guía de ferrocarriles
Poirot recibe una carta
Viaje a Aberystwyth
Brixham o Bexhill
Cheadle
o Croydon
Dartmouth
Daneshill
Teoría A
Presunta víctima, sir Lucas Oscar Dane…
Causa conmoción… Su fortuna va a parar a manos de su hermano, Lewis Dane
Teoría B
Presunta víctima, Janet King
La 3ª víctima es sir Oscar Dane… pero sobrevive al apuñalamiento… No sufre heridas mortales… Ella en su testamento se lo deja todo a su prima Vera, que es la enfermera que atiende a Oscar… Vera y Oscar sienten mutua atracción
P les formula una pregunta a todos ellos
Megan… la pasión por la verdad… ¿Quiere saber la verdad? NO… ¡Tal vez no quiera saber la verdad, pero sabe dar una respuesta que se ajuste a la verdad!
Thora… ¿se habría casado con sir C si hubiera muerto su esposa?
F
[ranklin]
¿Recuerda usted qué noticias trajo el periódico el día en que aterrizó, o bien
[una pregunta sobre]
los sombreros de Ascot
J. ¿Dispone usted de un joven que le eche una mano?
D
[onald]
¿Cuándo se tomó las vacaciones?
Sólo una de las ubicaciones posibles, Bexhill, se llegó a utilizar en efecto en el libro. Christie rechazó la cercana localidad de Dartmouth y las dos aproximaciones de C, decantándose al final por otro sitio que conocía muy bien, Churston, escenario del asesinato C. Sigue siendo posible tomar el tren, como hacen Poirot y Hastings, hasta Churston y regresar de allí a pie a Greenway House, aunque en ese momento, en 1934, Christie aún no era propietaria de la mansión.
La teoría A fue la elegida al final como trama principal, aun cuando la teoría B encierra algunas posibilidades interesantes. Sir Oscar Dane finge haber sido víctima de una agresión con el fin de asesinar a otra víctima y heredar a través de su matrimonio una gran fortuna, todo lo cual es un concepto muy propio de Christie, que sin duda hubiese producido además una considerable sorpresa al final. En todo ello se aprecian varios ecos de
Peligro inminente
(en donde Nick Buckley finge haber sufrido un ataque con el fin de matar a su prima y heredar una fortuna), lo cual es probable causa de que se rechazase en última instancia.
En este punto, la mayor de las sorpresas consiste en que las víctimas no han sido elegidas alfabéticamente a pesar de que pocas páginas antes Christie enumera Brixham / Cheadle / Dartmouth. La tercera «víctima» es Dane y la cuarta es King. Si bien hubiera sido necesaria cierta relación entre las víctimas, la secuencia alfabética resulta inspirada. Y, como sucede con tantas otras inspiraciones, es de una brillante sencillez. Por desgracia, nunca llegaremos a saber ni qué ni quién la inspiraron. Es posible que Christie se acordase de
La trayectoria del bumerán
, publicada en septiembre de 1934, dos meses antes de comenzar la escritura de
El misterio de la guía de ferrocarriles
, en la que se menciona una guía alfabética de ferrocarriles en el capítulo 24, que se utiliza como pista para dar con el paradero de un personaje.
Por último, las cinco preguntas del capítulo 32 aparecen en el cuaderno igual que en el libro, dejando a un lado una inicial ( J) que designa la pregunta dirigida a Mary Drower y el cambio del breve y sutil «sombreros de Ascot» en el caso de Franklin Clark.
Uno de los temas principales de los capítulos 32 y 35, el del asesino que es cazado como un zorro, queda recogido en la última nota, algo críptica sin ese cotejo:
El trozo sobre el zorro
Cuando muere el adinerado tío Mathew y deja muy poca cosa en su testamento, sus presuntos herederos acuden a la señorita Marple en un intento por descubrir el paradero de la fortuna que se echa en falta.