La idea del sello, el hombre que hace fortuna, lo dice en una carta antigua… un sello de Trinidad en una carta remitida desde la islas Fiyi
La «idea del sello» aparece con frecuencia, al menos un total de ocho veces, con pequeñas variaciones. Se emplea en el relato de la señorita Marple «Una extraña broma», y es también uno de los rasgos de la trama de
La telaraña
.
Si ves un alfiler en el suelo, recógelo y llévalo encima todo el día: te dará buena suerte (la modista ya ha estado allí… vuelve… la mujer ha muerto)
En esta idea se basan «Asesinato en el pueblo» / «El asesinato de la cinta métrica» y una de las estratagemas de Poirot en «El inferior». La idea de que un asesino retorne y «descubra» el cadáver también aparece en
El misterio de Sittaford
.
Anciana señora en un tren… dice a la muchacha (o a un hombre) que va a Scotland Yard… un asesino anda suelto… Sabe que la siguiente víctima será el vicario… La muchacha empieza a trabajar en un pueblo, etc.
Este apunte, dentro de una lista que data de enero de 1935, es la base de
Matar es fácil
, aunque no figuren en la novela ni un vicario asesinado ni una muchacha que empieza a trabajar en el pueblo. Esta novela es una de las muy pocas de las que no se conservan notas.
Se oyó un suspiro prolongado, estremecido, y las dos voces hablaron por turnos. Por extraño que fuese, las dos hicieron sendas citas. David Lee dijo así: «Despacio muelen los molinos de Dios…».
La voz de Lydia fue como un susurro aflautado: «¿Quién hubiera pensado que el viejo tenía tanta sangre en las venas?».
Asesinato en la calle Hickory
, libro III
SOLUCIONES QUE SE REVELAN
Muerte en el Nilo • Noche eterna • Sangre en la piscina • El hombre del traje marrón • El espejo se rajó de parte a parte • El asesinato de Roger Ackroyd • El misterioso caso de Styles • El misterio de Pale Horse • Un triste ciprés • Pleamares de la vida
A lo largo de toda su vida, Agatha Christie fue una lectora voraz. Su infancia estuvo plagada de libros, y en
La puerta del destino
los comenta por extenso:
El reloj de cuco
,
La granja de los cuatro vientos
,
Winnie the Pooh
,
La gallinita gris
,
La escarapela escarlata
,
El prisionero de Zenda
. Sus cuadernos están repletos de listas de libros, que además de muchos títulos de misterio y detectives incluyen novelas de Graham Greene, Alan Sillitoe, Muriel Spark, Rumer Godden, John Steinbeck y Nevil Shute. Por eso no es de extrañar que algunos de sus títulos, incluidos los que publicó con el seudónimo de Mary Westmacott, estén derivados de citas tomadas de diversas fuentes: Shakespeare, Flecker, Tennyson, Blake, Eliot. Además de los títulos en sí, hay extractos a lo largo de sus libros, y hay algunas novelas (
El espejo se rajó de parte a parte
y
Cita con la muerte
) que terminan conmovedoramente con una cita apropiada.
Ven a mí, ven a mí, muerte,
y en un triste ciprés entiérrame.
¡Escapa, vida! ¡Huye, aliento!
Me mata una bella, cruel mujer.
Shakespeare
, Noche de reyes
Elinor Carlisle es juzgada por el asesinato de Mary Gerard. La acusación que pesa sobre ella parece irrebatible, puesto que sólo ella tenía el medio, el móvil y la oportunidad de introducir el veneno en el almuerzo fatal. El doctor Lord opina que no es oro todo lo que reluce y aborda a Hércules Poirot.
Aunque se imprimió en marzo de 1940,
Un triste ciprés
se había publicado por entregas en Estados Unidos a finales del año anterior. Es otro buen ejemplo de novela con personajes trazados con más esmero que muchas otras, y aunque existe un inteligente ardid en la trama, en el fondo se hace menos hincapié en las pistas y la cronología de los sucesos, en los detalles de la investigación. Sin embargo, tal como han señalado otros comentaristas, existe otro defecto en la trama, lo cual plantea un problema de segundo orden.
En el Cuaderno 20 aparece una versión de la estratagema motora de la trama de
Un triste ciprés
que se retoma sin equívocos en el Cuaderno 66, donde está fechada. Ya en 1935 vale la pena reseñar que el asesino debía ser una mujer:
Rosa sin espinas… Una rosa blanca y sin espinas que se comenta a la puerta de entrada… después la asesina se inyecta apomorfina
Enero de 1935
A. Rosa sin espinas que se comenta en la puerta de entrada… después, la asesina se inyecta apomorfina… llama la atención sobre el pinchazo, como si se lo hubiera hecho con una espina
Cuatro páginas más adelante, en el mismo cuaderno, encontramos una segunda referencia a este hecho, lo cual demuestra que más de dos años después seguía en fase de planificación:
Feb. de 1937
A (igual que antes)
A. Hija ilegítima… Comienza sus estudios de enfermería
anciana
mujer adinerada… (se entera de que hay una hija que supuestamente es la h
[ija]
del jardinero) luego mata a la paciente por medio de unos dulces que le envía una sobrina… luego la sobrina y Mary desarrollan un enfrentamiento por un joven… la enfermera envenena a Mary… Se cree que Evelyn (la sobrina) es quien lo ha hecho.