Descanso de caminantes (16 page)

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Authors: Adolfo Bioy Casares

Tags: #Otros, #Biografía, #Memorias

BOOK: Descanso de caminantes
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Sabrán, por gritos de derecha e izquierda
,

que no son buscadores de verdad
,

sino unos torturadores de mierda
.

Ce pauvre Albert.

Girri, fortuito por antonomasia
,

se mantiene distante de la gracia
.

16 abril 1980
. Nace mi nieta Lucila.

Una amiga de Silvina dice que mientras estuvo en Río, «sovía y sovía» ("s" francesa, como en
casino
, en
caserne
, en casaulet, en
casau
).

La línea diaria.

¡Escribir una línea cada día
!

Toda costumbre es haraganería
.

«No hay mejor modo de llegar a escribir en serio que el de garabatear algo todos los días» (Italo Svevo).

Fiel a Svevo, muchísimo escribí
.

Al releerme, de pena me morí
.

Recibo por correo una invitación a no sé qué acto. En el sobre, con letra desmañada, alguien anotó:
y se abren fisuras en lo cotidiano por donde atisban curiosas criaturas del sueño que soñamos
.
Morel
. Evidentemente se trata de una alusión (de un lector anónimo) a uno de los últimos reportajes, donde traté de explicar mi atracción por las situaciones fantásticas.

La visita
.

¿Quién me devuelve el tiempo que me quitas
?

Repites, día a día, tus visitas
.

Visitas
.

Me van quedando ya muy pocos días

y me visitas y hablas tonterías
.

Epigrama
.

Todo es en vano y lo demás también
.

El fin del mundo ¿te lo cuenta quién
?

Errores de lenguaje
. En diversos países comete la gente iguales errores. Me aseguran que en Francia hay quienes ahora dicen
écouter
por
entendre
(como entre nosotros, escuchar por oír). Ayer leí en Byron (
Letters
) que
to speak
por
to utter, to mention
, puede ser error y ¿
hablar
por
decir
,
id est
,
hablar
sin preposición de? Como escribí hoy (en la página anterior).

Hear, hear
. «El Dr. Rush, o algún otro, dice que nadie alcanza una larga vida si no tiene en la familia, al menos, un veterano [an old stager]» (Byron, carta a Thomas Moore, 1.° Octubre 1821). De mi padre me viene la esperanza (murió a los 80; mi madre a los 62; de abuelos paternos (Juan Bautista pasó los 80); de los maternos, un Casares creo que murió a los 86).

Diálogo
:

SILVINA: Martínez Estrada escribió un artículo muy generoso sobre un libro mío.

BIANCO: Lo que me costó que lo escribiera. Le mandé el libro; me lo devolvió en seguida y me aseguró que por nada escribiría sobre un libro tuyo; insistí tanto que no tuvo más remedio que resignarse.

SILVINA (a mí, después): ¿Por qué me cuenta esto? ¿Cree que me da alegría?

En la calle Paso hay un hotel alojamiento con una chapa en que se lee:
Desirée. Albergue transitorio
. Nunca entré.

Idiomáticas. Encresparse
. Enojarse (c. 1969).

Tres anécdotas de Silvina Bullrich
.

Un día, en la época de su amor con ella, Borges le dijo: «Anoche, a las doce, pasé frente a tu casa, y pensé que estarías en tu cuarto». Silvina le contestó: «Estaba en mi cuarto, pero no hubiera podido estar con vos, porque estaba con fulano de tal, en cama».

Lennersohn, cuando estaba de novio con ella, se enfermó de un pulmón y pasó mes y medio en cama; temía que los médicos le mintieran; temía tener algo grave. Un día lo llamó por teléfono Silvina Bullrich y le dijo: «No tiene sentido que yo te espere. Vos tenés tuberculosis» (No existía entonces la penicilina; la tuberculosis era mortal). Ya recuperado, Lennersohn le preguntó al médico si no había tenido tuberculosis. El médico le contestó que no.

Yo no estaba peleado con ella, o por lo menos así lo creía. Silvina revista, dijo que Borges me había dictado
La invención de Morel
.

Y una cuarta, un poco distinta:

Yo había sacado el Premio Nacional de Literatura. En el quiosco de revistas, a la entrada del Hotel Alvear, me encontré con Silvina Bullrich. «Vos ganaste el premio porque yo no me presenté; no me presenté para que te premiaran a vos. Ahora te van a proponer que formes parte del jurado. Aceptá, yo me presento y vos me premiás». Cuando Silvina de fue, el diariero comentó: «Qué amiga se mandó, Bioy».

«En cuanto a vivir, los sirvientes pueden hacerlo por nosotros» (Villiers de l'Isle Adam). Traducción: Sin sirvientes no vale la pena vivir.

Veré cómo hablas y diré quién eres
.

Francés de hoy
. «Chez nous, on a le droit de monter et descendre dans l'ascenseur, avec les ordures».

«La vejez es muy cara», dijo Nelly MacKingley.

Cuando estrenaron el film
Las ratas
, en Mar del Plata, en 1963 o 64, Silvina Bullrich ya estaba con Caccicci (ignoro la grafía del nombre). Bianco le preguntó a Silvina:

—¿Tiene plata?

Silvina contestó:

—Si tuviera, ya me hubiera casado con él.

En un homenaje a Saslavsky, en el restaurant Edelweiss, Silvina estaba indignada porque no la habían sentado en la mesa principal. Bianco le dijo:

—No hagas caso. Tratemos de pasarla bien… Por de pronto, estamos en la misma mesa.

—Pero vos no te fijás en nada, che. Están mis dos editores: Emecé y la Sudamericana.

—¿Qué hay con eso?

—No podés entender, porque a vos no te importa la guita. Quiero que me vean en la mesa principal para que se disputen mis memorias y sacarles un montón de guita.

Dijo Bianco que todo en las memorias es falso. Que Silvina odiaba a la hermana que murió… y que la muerte del padre no ocurrió como la refiere. Pienso que tal vez odiaba a su hermana cuando estaba sana y que después, en sus conversaciones con Bianco, siguió la costumbre de hablar mal de ella si Bianco, una persona superior, lo hacía, no iba ella a mostrarse convencional; pero quizá al perder a la hermana olvidó los defectos que le encontraba y la extrañó sinceramente.

Dijo Bianco: «¿Se atreverán a publicar el tercer tomo de las memorias de Victoria? Ahí se cuenta la cristalización de su amor por Martínez; y con todos los detalles. Es claro que Victoria se atribuye siempre
le beau rôle
. Parecería que nunca hizo papelones… ».

Observó Bianco que un personaje frecuente de las comedias norteamericanas del cine mudo era el tímido desmañado, aparentemente torpe, que empieza cometiendo papelones y concluye como verdadero héroe, casándose con la heroína y respetado por todos.

Cuando llegaron los Sabato a una comida y vieron a Lafforgue, no quisieron participar en la conversación general y se apartaron a un rincón, para comer. La dueña de casa mostró su consternación y explicó que ella no tenía noticias de esa enemistad; entonces Matilde le preguntó si se avendría a comer con alguien que hubiese escupido la cara de su madre. Cuando los Sabato se retiraron, en seguida después de comer, Lafforgue dijo que él jamás había escrito nada contra Sabato, que tal vez su mujer (ausente de esa comida) hubiera hecho reparos, en artículos críticos, a
Sobre héroes y tumbas
o más probablemente a
Abaddón el Exterminador
.

Se reúnen escritores en una comida en honor de Mujica Lainez. El homenajeado se hace esperar; pasadas las once, por fin llega, principesco y afectado, saludando lánguidamente con manos anilladas. Claramente se oye la voz de Silvina Bullrich: —Tenía que llegar tarde, naturalmente, el maricón de mierda.

Interrumpiendo apenas los saludos, Mujica Lainez contesta en el acto, con voz igualmente clara:

—Callate, vos, gaucho con concha.

Idiomáticas. Pedazo
(fragmento, parte) como aumentativo. Pedazo de animal: grandísimo animal.

Monofore
. Palabra empleada por Mary McCarthy (
The Stones of Florence
.
Venice Observed
), que no encuentro en diccionarios o enciclopedias. Trataríase de una suerte de ventana.

La afortunada o Una enfermedad muy exclusiva
. Su primer marido está con lumbago, su segundo marido está con lumbago, su amante está con lumbago.

La literatura fantástica, nuestra hija o hijastra, se propaga, está llegando a regiones extraliterarias. El doctor Schnir me dijo: «He pensado que tengo que portarme bien, porque si me mandan al infierno, allá no me salvo de que me nombren director de Departamento de Reumatología. ¿Se da cuenta, reumatología para la eternidad?».

Idilio
. La hermana empezó a sospechar y descubrió que el marido de E. tenía otra mujer. Lo interpeló, lo acorraló. El marido, enojado, se fue de la casa, aunque de todos modos, de vez en cuando ve a E. Ésta, sin quejarse del proceder de la hermana, observa: «Es un buen hombre. A mí siempre me trató bien. Cuando volvía a casa, después del trabajo, me acariciaba. ¿Cómo es la otra? Una mujerona morena, de grandes ojos y labios anchos, muy segura, mandona. Él viene a verme y trabajamos juntos en desmantelar el taller. Me consuelo pensando en lo que rabiará la otra».

Mis horrores: peronistas, nazis, germanófilos. Digo: el descubrimiento horroroso, al alcance de nuestra mano, de una alimaña. ¿Cómo? Lo de germanófilo significa nada más que partidario de Alemania en las guerras del 14 y del 39 (y de 1870): nada más, porque Alemania (lo que conozco de ella: Baviera, la región del Rhin, la Selva negra) me gusta; con los alemanes entablo fácil amistad, y sé cuánto más pobre quedaría el mundo sin la cultura alemana.

Todo el mundo es partidario de la censura: Silvina, para las intimidades de los muertos (y de los vivos); mi secretaria, para las referencias detalladas de crueldades de gobernantes; la Liga de Padres de Familia, para la pornografía; los gobiernos, para lo que pueda «moverles el piso»; Borges, para lo que ofende su puritarismo, que admite (con frecuentes escapadas) y como norma estimulante para la creación.

El joven vecino, por quien siento afecto, dijo: «Estoy cansado de mi novia. Es una histérica esa mujer: creo que no me conviene. Hoy yo estaba de lo más bien, satisfecho con todo y ¿a que no sabés con qué se vino? ¡Con un grano en la nariz! ¡Estaba obsesionada, histérica con ese grano en la nariz! Como si fuera algo muy interesante, no me hablaba de otra cosa. Estoy por creer que esa mujer no me conviene. Creo que voy a dejarla». Dos días después la dejó.

Compra juvenil
. Encargué las obras completas de ltalo Svevo, ¡en italiano! Hace muy poco no las hubiera pedido. Me consideraba sin tiempo por delante.

Un agnóstico
.

No es mucho lo que yo sé
.

Me pregunto quién soy yo
,

ignoro quién es usted

y del resto, ¡qué se yo
!

Mallea, c.1950, ignoraba por completo las reglas de la versificación española; José Bianco no se quedaba atrás (en ignorancia, desde luego). La gente en general sabe muy poco de la materia. El «negro» Zorraquín, las otras noches, dijo: «Según Borges, hablamos en endecasílabos». No creo que Borges dijese eso. Pudo decir que hablamos en octosílabos y que de vez en cuando, a modo de florida rúbrica de párrafos, escribimos con algún endecasílabo. Es verdad que si nos sale uno, probablemente nos salgan varios.

Frases hechas
: Burro viejo no cambia de tranco. Macaco viejo no sube a palo podrido.

Sueño
. Empieza con una distinción entre el escritorio de Bioy, que en el sueño estaba en plena prosperidad, y el Casares, que pasaba por un mal momento. Yo estaba en el de los Bioy. Mi padre había soltado unos leones: lo que me asustaba y enojaba; pero él me tranquilizó con el anuncio: «Vaya almorzar con la colonia francesa» [colonia, en el sentido francés, de gente de un mismo país que vive en un país extranjero]. En seguida entraron en la habitación, dando grandes saltos, jaguares de un color azul fuerte [no marino]. Esos jaguares, que me atemorizaban un poco, en definitiva me tranquilizaban, porque en el sueño servían de confirmación de las palabras de mi padre.

Modos de decir argentinos

A Miguel Casares le oí decir
erudicción
.

A Cali F., le oí decir
eccenario
,
eccena
.

A Guillermo M. le oí decir
Prus
por
Proust
;
bet seller
por
best seller
.

A medio país oí decir
cónyugue
.

A todo el país oí decir
peremne
.

A un señor Videla le oí decir
férectro
.

Óir
por
oír
, a Abra.

Paráiso
por
paraíso
, a María Inés.

Me dispierto
por
me despierto
, a Juana.

Yo (si me descuido) digo
cabresto
por
cabestro
.

Yo digo
aujero
por
agujero, aúja
por
aguja
y
recao
por
recado
(en sentido de montura).

Los que decimos
recao
(por
montura
) decimos
recado
(por
encargo
).

Los que dicen
paráiso
(por
paraíso
, árbol), dicen, o suelen decir,
paraíso
por
edén
.

Diálogo en una reunión social
.

MARGARITA AGUIRRE: Yo viví en esa calle con Rodolfo.

ALEJO FLORIN: ¿Quién es Rodolfo?

ENRIQUE: Rodolfo Aráoz Alfaro.

PEPE BIANCO (sonriendo con afectuoso interés): ¿Cómo está Rodolfo?

FRANCIS KORN (a Pepe Bianco): Pero ¿Rodolfo Aráoz Alfaro no ha muerto?

PEPE BIANCO (a Francis Korn, sn vacilar): Hace años.

Coitum plenum et optsbilem
(Petronio,
Satiricón
). Petronio logra esta satisfactoria experiencia homosexualmente; yo la busco y cuando tengo suerte la consigo en amores con mujeres.

Para Byron su natural holgazanería es buena excusa para la demora en contestar cartas (Byron,
Letters and Journals
).

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