Se recupera… el encanto de siempre con Heather… Dormil… se lo administra… H. lo deja (para hablar) M. deja el suyo… para estirar las manos al darse la vuelta… derriba el vaso de H… Tómese el mío… zumo de tomate por el contrario
S
e presenta en esta novela otra coincidencia desafortunada, y absolutamente inverosímil. Ni siquiera el más afecto de los admiradores de Christie es capaz de aceptar que Arthur Badcock, a quien se retrata y se percibe como un hombre tedioso e insignificante, fuera en otro tiempo el marido de la famosa y glamurosa actriz, de Marina. En el capítulo 8,
III
, se le describe como «un cordel masticado. Agradable, pero húmedo». Ciertamente, el primer matrimonio de Marina, «un matrimonio temprano, que no contaba», se comenta en el capítulo 3, pero aceptar que el ex marido reside en el mismo pequeño pueblo en el que ella compra por casualidad una casa, que ninguno de los dos diga nada y que nadie más esté al tanto de ello es esperar demasiado de la indulgencia del lector. Es difícil explicar por qué se introdujo esta complicación. Christie conocía bien a sus lectores, y sabía que era mucho pedir que aceptasen esta revelación tan poco verosímil, que además forma parte de la solución; así, dado que Arthur tiene breves apariciones, y no del todo convincentes, considerarle un posible asesino es una complicación excesiva. Por lo que hace a la inverosimilitud, esta coincidencia está a la altura de la revelación de la paternidad de Miranda en
Las manzanas
, la identidad del primer marido de Louise Leidner en
Asesinato en Mesopotamia
y la de la madre de Stodart-West en
El tren de las 4:50
.
La fotógrafa de
Casa y Jardín
, Margot Bence, es un personaje que tiene el eco de los hijos adoptivos en
Inocencia trágica
, cuatro años anterior. Y la viuda Mary Bates (posteriormente denominada Baine) no figura en el relato; Carlton Burrowes podría ser una versión preliminar de Ardwyck Fenn.
La mayor de las sorpresas es la inclusión en dicha lista de «la muerte de Nelson» (con dos señales de exclamación), por ser el motivo pintado en el crucial cuadro que hay en la escalera. En la novela es un cuadro de la Virgen con el Niño lo que hace que Marina se quede «helada» y lo que justifica que la teoría de la señorita Marple tenga validez. ¿Es posible que en esa fase de la planificación Christie aún no hubiera decidido la razón de su mirada desoladora, de lo que ve y propicia el desastre? Al contrario de lo que podría parecer, éste podría ser el caso, puesto que se consideran otras opciones de la «mirada heladora» y a la sazón se incluyen en la novela.
Por último, la señorita Marple explica:
La señorita M dice… he sido muy estúpida… el manual de medicina… lo cierra
El Encuentro… La señorita M quiere quedarse en las escaleras… La luz… «Ahora lo entiendo mejor»
¿Fue una sobredosis? Es muy fácil que suceda… o tal vez alguien se lo administró
Para Dermot… Es muy sencillo… Ha sobrevenido el desastre exclama… Fue Heather El desastre ha sobrevenido sobre ella como resultado directo de lo que hizo una vez… hace muchos años… sin mala intención, pero falta de consideración… pensando tan sólo en lo que el acto representaba para ella. Lo hizo porque fue a una función sólo por ver a Marina Gregg y conocerla, en un momento en que padecía la rubéola alemana
Cada noche y cada día
alguno a la tristeza nacía;
cada día y cada
noche nace alguno al derroche,
nace al dulce derroche,
nace a la eterna noche.
Blake
, «Augurios de inocencia»
Michael Rogers, que está sin blanca, seduce a Ellie y se casa con ella, que es una heredera norteamericana que tiene una enorme fortuna. Construyen una casa de ensueño en el campo, pero su existencia de bienestar y de dicha se arruina con unos cuantos incidentes desagradables. Se produce un fatal accidente y poco a poco se revela una trama monstruosa.
En un informe fechado el 23 de mayo de 1967, el lector de Collins consideró
Noche eterna
«una novela de lectura prodigiosamente emocionante. El ambiente es ominoso desde el primer momento, y todos lo trucos secundarios, todos los ornamentos se organizan de manera que se resalta más ese efecto». Aparecen a lo largo del informe expresiones como «pasmoso truco de manos», «manipulado con gran convicción» o «la señora Christie, como siempre, ha sido sumamente inteligente».
En una entrevista que concedió al
Times
al mes siguiente de la publicación, Christie reconoció que «es bastante distinto de todo lo que he hecho hasta ahora… Es más serio, es realmente una tragedia. En algunas familias hay un niño que parece descarriarse… Por lo general dedico tres o cuatro meses a escribir un libro, pero
Noche eterna
lo escribí en seis semanas. Cuando una escribe así de rápido el resultado es más espontáneo. No me fue difícil ser Mike». Comenzó el borrador en Estados Unidos a finales de 1966, mientras acompañaba a sir Max, que estaba de gira dando conferencias.
Noche eterna
es el último de los triunfos de Agatha Christie. Fue la gran novela que iba a escribir y es el mayor logro conseguido en sus últimos veinte años. Es asimismo un libro asombroso si se piensa que lo publicó una autora con 75 años de edad y al final de una dilatada, prolífica e ilustre carrera. Es asombroso por diversas razones: está escrito por una mujer de edad avanzada, perteneciente a la clase media alta, pero narrado con la voz de un joven de clase obrera; recicla su truco más famoso cuarenta años después de haberlo ideado; es completamente distinto a todo lo que escribió; por último, es un retorno al guión ideado a partir de varias muertes, como en
Diez negritos
y
La venganza de Nofret
. Al término de la novela los protagonistas han muerto: Ellie, Greta, la señora Lee, Santonix y Claudia Hardcastle, y Michael está entre rejas, en el mejor de los casos condenado a cadena perpetua.
La trama es una amalgama de al menos cuatro ideas anteriores. En primer lugar, puesto que el narrador, Michael Rogers, es el malvado de la narración, la comparación con
El asesinato de Roger Ackroyd
es inevitable. Conviene recordar que ya antes Agatha Christie había experimentado con la idea de que el narrador fuera el asesino: en 1924, en
El hombre del traje marrón
. En esta novela, sir Eustace Pedler narra parte de la trama mediante extractos de sus diarios antes de ser desenmascarado. El ardid dio plenos frutos en 1926 con
El asesinato de Roger Ackroyd
, un misterio situado en un pueblo y narrado por el médico de la localidad, al cual desenmascara Poirot y revela que es un chantajista y un asesino. Cuarenta años después aún le dio otra vuelta de tuerca en
Noche eterna
.
Mientras que
El asesinato de Roger Ackroyd
es una novela de misterio,
Noche eterna
no lo es en absoluto. Durante buena parte de sus páginas parece ser tan sólo una novela en la que abundan los detalles amenazantes, y únicamente en la conclusión se percibe que se trata de una novela de misterio cuya trama se ha urdido con sumo esmero. Es por tanto completamente distinta a todo lo que Agatha Christie había escrito antes, hasta tal extremo que nadie consideró que se tratara de una mera repetición del truco de
El asesinato de Roger Ackroyd
. Por todo esto, el impacto de esta novela resulta aún más impresionante. Nadie esperaba que repitiese el truco con que sorprendió cuarenta años atrás. Pero conviene recordar que Agatha Christie forjó su trayectoria haciendo lo que nadie esperaba.
En segundo lugar, la trama de
Noche eterna
es idéntica a la de
Muerte en el Nilo
. Dos amantes se conchaban para hacer un hueco a un malvado encantador en la vida de una adinerada heredera; el plan consiste en casarse con ella y posteriormente asesinarla. Los amantes fingen una violenta discusión y de ese modo aparecen ante los ojos de los demás como absolutamente enfrentados. Aunque la mecánica del asesinato en cada uno de los casos es totalmente distinta, las similitudes son demasiado obvias y no se pueden pasar por alto. Es improbable que sean mera coincidencia. En
Noche eterna
además se da un desarrollo inesperado de la trama cuando Michael comienza a tener sentimientos inesperados por la malhadada Ellie.
En tercer lugar, la mayor y más evidente de las similitudes es la que tiene con un relato de la señorita Marple, «El caso de la mujer del portero», que se publicó en enero de 1942. Ahí tenemos a una adinerada heredera, Louise Laxton, que se casa con el tarambana del pueblo y es asesinada exactamente de la misma forma que Ellie Rogers. (Existen dos versiones del relato; la segunda, una versión inédita, está algo más elaborada.) En múltiples sentidos,
Noche eterna
es una ampliación de «El caso de la mujer del portero», aunque se relate de tal manera que resulta completamente novedosa.
En cuarto lugar, en
El misterioso caso de Styles
también figura una pareja de cómplices que escenifican una discusión en público, convenciendo de ese modo a los oyentes, y a los lectores, de que se detestan. Al igual que las figuras equivalentes en
Noche eterna
, han manipulado la medicación que toma la víctima, lo cual les permite a los dos estar ausentes en el momento en que se comete el crimen.
La nota más temprana que se conserva, la que sigue, es de 1961 y aparece en una lista de ideas en la que se incluyen
Misterio en el Caribe
,
El espejo se rajó de parte a parte
y
Los relojes
:
Un hombre… se quiere casar con una mujer rica… quitársela de encima… contrata a alguien para que la amenace… sus quejas… intercepta dulces, etc. le salva la vida varias veces… al final se muere de miedo, cuando escapa de un «fantasma» que la persigue tiene una caída
E
s extraño que el informe del lector de Collins, cuando Christie les remitió
Noche eterna
, fuera entusiasta —«el truco más difícil se despliega con justicia ante el lector» y «el asesinato es bastante ingenioso»— y al mismo tiempo temiese que los críticos la despedazasen. Esta acogida adversa se habría debido a lo inesperado de todo el desarrollo. Finalmente sus temores resultaron infundados, puesto que la novela cosechó algunas de las mejores críticas que nunca había recibido Christie: «Una de las mejores cosas que ha escrito nunca la señora Christie»
(Sunday Times)
; «Christie en la cúspide de su ingenio»
(Evening Standard)
; «un ingenio malvado en el género de misterio»
(Scotsman)
; «la [sorpresa] más devastadora que esta poderosa autora nos ha dado jamás»
(Guardian)
.
Aunque en este apunte hay varias insinuaciones que señalan claramente con fuerza a
Misterio en el Caribe
(«le salva la vida varias veces»), la idea de casarse con una mujer rica y contratar a alguien para que la amenace está en la base de
Noche eterna
.
Al año siguiente se enumera junto con los títulos propuestos para 1963 y 1964, después de que entregase a Collins
El espejo se rajó de parte a parte
. Aún no se menciona el título que llegaría a tener, y las referencias que se hacen a lo largo de las notas remiten siempre al «Terreno de los Gitanos», el escenario de la leyenda que, a juzgar por la dedicatoria, parece haber aportado el germen del libro. Tampoco hay ninguna indicación en esta etapa inicial de cuál será el método narrativo, uno de los rasgos principales de la novela. Nótese asimismo que «Terreno de los Gitanos» se enumera como elemento X —tal vez indicio de que se proponía trabajar primero en esta trama, antes que en las otras dos— de un listado que sigue por Y y Z.