Goro estaba a punto de desaparecer totalmente cuando los simios oyeron acercarse a través de la fronda a los dos seres que estaban esperando. Tarzán no tardó en aparecer en un árbol cercano. Le seguía Taug.
El hombre mono no malgastó tiempo en palabras ociosas. Empuñaba en la mano su largo arco y a la espalda, colgada del hombro, llevaba una aljaba llena de flechas envenenadas que había robado en la aldea de los negros, lo mismo que había escamoteado el arco. Trepó hacia la copa de aquel gigante del bosque, ascendió y ascendió hasta llegar a una pequeña y débil rama que se cimbreaba y combaba peligrosamente bajo su peso. Desde allí, Tarzán tuvo una vista de la bóveda celeste clara y sin obstáculos. Vio a Goro y observó las incursiones que el hambriento Numa había efectuado en la reluciente superficie selenita.
Tarzán levantó la cara hacia la luna y proyectó hacia las alturas su estridente y espantoso alarido de desafio. Débil, desde una lejanía remota, llegó el rugido con que un león le respondía. Los monos se estremecieron. El Numa de los cielos había contestado a Tarzán.
El hombre mono tomó una flecha y armó el arco, lo tensó y apuntó hacia el corazón de Numa, que seguía en el firmamento devorando a Goro. Se oyó un sonoro chasquido cuando soltó la cuerda del arco y el proyectil surcó veloz los aires a través de la oscuridad celeste. Una y otra vez disparó Tarzán de los Monos sus flechas hacia Noma, mientras todos los monos de la tribu de Kerchak permanecían acurrucados, muy juntos, dominados por el pánico.
Se oyó finalmente la voz excitada de Taug.
—¡Mirad! ¡Mirad! —chilló—. Numa ha muerto. Tarzán ha matado a Numa. Ahí lo tenéis. ¡Ved a Goro saliendo del vientre de Numa!
Y, desde luego, la luna emergía gradualmente de las entrañas de lo que la hubiera estado devorando, fuese Numa, el león, o fuese la sombra de la tierra. De cualquier modo, a ver quién es capaz de convencer a un mono de la tribu de Kerchak de que no fue Numa quien estuvo a punto de devorar a Goro aquella noche, o de que otro, y no Tarzan, fue quien salvó de una muerte espantosa al rutilante dios de sus salvajes y misteriosas ceremonias… Si os presentáis en la tribu de Kerchak con tal embajada, os encontraréis con dificultades… y con una buena pelea entre manos.
Tarzán de los Monos volvió así a la tribu de Kerchak y su regreso representó para él un paso de gigante hacia la dignidad de rey, que en definitiva no tardó en alcanzar, porque los simios le consideraban ya un ser superior.
En toda la tribu no había más que un solo individuo que se estimara absolutamente escéptico en cuanto a la plausibilidad de aquel extraordinario rescate de Goro por parte de Tarzán. Y ese individuo, por extraño que pueda parecer, era el propio Tarzán de los Monos.
EDGAR RICE BURROUGHS (Chicago, 1 de septiembre de 1875 — Encino, California, 19 de marzo de 1950)
Cuando Edgar Rice Burroughs murió en 1950 dejó tras de sí una colección de algunas de las aventuras de ficción más notables de todos los tiempos. Su obra incluye novelas históricas junto a algunas de las experiencias más imaginativas jamás concebidas por la mente del hombre; desde la prehistoria hasta el futuro lejano; del núcleo de la Tierra a las estrellas más distantes en el universo.
El primero de los libros de Burroughs,
Tarzán de los Monos
, sorprendió como uno de los más vendidos del año. Desde entonces publicó un enorme cúmulo de historias de aventuras que su público esperaba con impaciencia. En el momento de su muerte en 1950, se habían publicado un total de cincuenta y nueve libros, la última,
Llana de Gathol
, en marzo de 1948. La lista podría haber sido más amplia si no hubiera sido por la escasez de papel durante la Segunda Guerra Mundial. Al morir tenía quince relatos inéditos sin finalizar.
La biografía de Edgar Rice Burroughs es la típica historia americana de éxito desde la pobreza a la riqueza. Hijo de una familia adinerada venida a menos, dejó la universidad y finalmente estuvo cinco años en la Academia Militar de Michigan donde se quedó como asistente instructor. Este iba a ser el primero de una larga lista de puestos de trabajo en el oeste (incluidos soldado en el 7.º de Caballería, arriero de ganado en Idaho, agente de policía del ferrocarril, etc.) que probó sin éxito hasta que finalmente descubrió su talento para la escritura.
Su suerte empezó a cambiar en 1911. Estaba trabajando revisando los anuncios que aparecían en las revistas
pulp
(muy populares en su época, dedicadas a la publicación de relatos por entregas) y pensó que por qué no probar y enviar sus propias historias. Su primer cuento se tituló
Dejah Thoris, Princesa de Marte
, lo publicó la revista
All-Story
y recibió $ 400 por ella. Como no quería que sus amigos supieran de su autoría, se publicó con el pseudónimo Norman Bean. Apareció en febrero con el titulo
Bajo las lunas de Marte
. El éxito que obtuvo le hizo ver que él era lo suficientemente bueno para usar su propio nombre y abandonó el pseudónimo.
Para su siguiente relato pasó mucho tiempo investigando sobre la historia de Inglaterra, a la que se acercó con una historia sobre la época de la Guerra de las Rosas, (
The Outlaw of Torne
), que fue rechazada de inmediato por su editor. Burroughs volvió a las historias de acción y se dedicó a una historia sobre la lucha entre la herencia y el medio ambiente a la que llamó
Tarzán de los Monos
. La historia inició su publicación en el número de octubre del
pulp All-Story
. Edgar recibió $700 por ella y entonces supo que estaba en el camino correcto. Renunció a su puesto de trabajo y dedicó todo su tiempo en la escritura. Comenzó a hacer tanto dinero que podía darse el lujo de llevar a su esposa y sus tres hijos a pasar el invierno en California.
Tarzán se convertiría en un gran éxito en los Estados Unidos y en todo el mundo, pero en esa época no resultó fácil de aceptar. El cuento era popular entre el público de las revistas
pulp
, pero ninguna de editorial estaba dispuesta a publicar el libro completo, ya que no lo encontraban de buen gusto y pensaban que a su público no le gustaría. Después de tratar de vender la idea a barios editores sin éxito, su éxito como folletín creó una demanda para su edición en forma de libro. En 1914 apostó por su publicación la editorial AC McClurg & Company, que la había rechazado previamente, y resultó ser uno de los libros más exitosos del año. A partir de ese momento fue seguido por varios libros más en rápida sucesión:
El regreso de Tarzán
en 1915,
Las fieras de Tarzán
en 1916;
Una princesa de Marte
, (la primera historia que había escrito) en 1917,
El hijo de Tarzán
en 1918., etc. Edgar Rice Borroughs se convirtió en el escritor más rico de su época. En el año 1931, decide crear su propia editorial e incrementar así sus ganancias, comenzando con
Tarzán el Invencible
.
Em 1941, Burroughs estaba de vacaciones en Hawai y fue testigo del bombardeo japonés de Pearl Harbor el 7 de diciembre. Durante los siguientes cuatro años realizaría una gira por las zonas de guerra del Pacífico con las Fuerzas Armadas como corresponsal de prensa para la Associated Press. En el último año de la guerra sufrió un par de ataques al corazón y tuvo que abandonar el frente, lo que le dejó el suficiente tiempo libre para volver a escribir durante este período volvió a su personaje favorito y escribió
Tarzán y la Legión extranjera
.
Después de la guerra, regresó a su país. Cuando murió, como consecuencia de sus problemas con el corazón, el 19 de marzo de 1950, todos los fans sabían que el maestro les había dejado dejado su huella en el recuerdo, pero también sabían que sus héroes, Tarzán, John Carter, Napier Carson, David Innes y muchos otros seguirían entreteniendo a las generaciones futuras de lectores.
Cubierta original 1.ª edición EE.UU., 1919, J. Allen St. John.
Cubierta 1.ª edición en España, 1928, de autor desconocido.